Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG:, continuando con la historia de la Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior, el bandolero "El Indio salvaje" junto con el Caporal de la Hacienda Quiroz, lograron abrir una habitación donde se encontraron tres cofres protegidos por cadenas y candados que se presumía que los tres estaban llenos de riquísimos caudales.
En efecto, se abrió uno de ellos y estaba repleto de joyas de plata y oro; sin embargo el finado hacendado Señor Quiroz, había previsto el asalto de bandoleros y como una manera de defender su riqueza, de los tres cofres dos estaban llenos de fierros y cobre sin mayor valor y tuvo especial cuidado que los tres tengan el mismo peso, para evitar sospechas, y solamente uno tenía la riqueza de la hacienda, parece que el hacendado no tuvo tiempo de enterrar su cofre dorado, como solía acostumbrarse en aquellos tiempos. Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma, que viene a ser "El Rey de la Tinieblas": Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la Obra Literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación , impresión y distribución literaria. Fuente: Archivos del blog.
Como la suerte estaba echada en contra la hacienda, el bandolero "El Indio salvaje" y el Caporal de la hacienda abrieron justo el cofre que contenía los caudales (sin saberlo), por un acuerdo entre ellos fue sellado nuevamente y será uno de los que llevará el bandolero, junto a otro y el tercero será a para los dueños de casa.
Como informamos en el capítulo anterior, uno de los defensores de la casa-hacienda, huyó sin que nadie lo notara, y se dirigió al Perú, cruzó la frontera y llegó a Samaco a casa de un amigo y le informó sobre la tragedia que había sucedido en la casa hacienda del Señor Quiroz, y éste amigo lo conectó con otro bandolero que se hacía llamar "El Chavetazo Mortal", quien era un enemigo enconado de Rodrigo Mazache (El Indio salvaje) .
Ellos tenían un viejo pleito que se originó en un asalto a una casa-hacienda en Calvas, sin proponérselo ese misma día se cruzaron con el mismo objetivo.
Era un jueves por la noche, hace muchísimos años atrás, el Bandolero "El Chavetazo Mortal" y su banda viajaron a Calvas con la intención de apropiarse de los caudales de la hacienda : "El buen buey", muy famosa por su excelente ganadería y se había especializado en la cría y comercialización de bueyes (toros castrados), que se utilizaban en labores agrícolas tales como arar terrenos en yunta con otro toro; se calcula que la hacienda vendía hasta 50 yuntas anuales y estas eran muy solicitadas en el Ecuador, y según la fama que la hacienda había adquirido, se colocaban cada yunta de bueyes entre 2 a 5 talegas de plata de 9 décimos, porque los animales eran de alto rendimiento y se aclimataban en cualquier lugar y se alimentaban con el forraje endémico.
Como información agregaremos que las yuntas de bueyes aun se utilizan en los tiempos actuales, estos benditos animales pueden trabajar en cuestas o bajadas muy empinadas sin temor a rodarse y si el arador ( el que maneja la yunta) aprovecha el buen tiro de la yunta en una jornada de 10 horas diarias pueden arar una gran extensión de la chacra; eso si, durante toda la noche se les brindará un buen forraje para recuperar las energías perdidas durante la jornada de trabajo.
Ahora regresando al bandolero "El Chavetazo mortal", después de una larga caminata llegaron a las inmediaciones de la hacienda "El Buen buey", serían las 12.45 a.m. de la madrugada, ya se escuchaba el primer canto de los gallos, todo estaba en completo silencio, habían muchos caminos y uno grande de herradura para llegar a la casa-hacienda, sin embargo como medida de seguridad, los dueños de la hacienda habían construido unas chositas a la entrada y salida del camino real ( así se llama al camino principal), servían como casetas de control; pero esa noche no había vigilancia, casi todos los peones estaban entretenidos en una "Landa" (fiesta del primer corte de cabello a un niño) y habían relajado la seguridad de la hacienda.
Todo hacía presumir que el "golpe" iba a ser exitoso, los jinetes se apearon de su cabalgaduras, ellos eran 12 hombres, amarraron sus cuadrúpedos en unos chopes y avanzaron a pie y ya estando a unos pocos pasos de la casa-hacienda fueron descubiertos por un perro que empezó a ladrar muy embravecido, cuyos ladridos dieron la alerta a Ignacio, quien era un espía que lo habían enviado de la banda del "El Indio salvaje", quien también había planeado hacer una incursión esa misma noche.
El espía Ignacio ayudado por su fiel perro, huyó de la hacienda y fue a dar la noticia que varios hombres iban a asaltar la casa-hacienda "El buen buey" y como se dice en lenguaje criollo :"Se le adelantaron a cazar la presa", y eso constituía un insulto para el bandolero "El Indio salvaje", ya que consideraba que su "zona de caza" había sido invadida y nadie podía hacerlo sin antes haber sorteado una pelea de poder de fuerzas.
Como información añadimos, que en aquellos tiempos los bandoleros y bandas de asaltantes se "dividían" las zonas de sus andadas y nadie más podía incursionar en aquellos lugares, salvo que el bandolero "dueño" haya perdido un reto o desafío de otro bandolero.
Las fronteras eran imaginarias , pero concordaban con la zona de influencia del bandolero residente; desde luego, casi siempre se cometían "invasiones" y se cruzaba entre ellos y esto originaba encarnecidos y sangrientos encuentros entre bandoleros con muertos y heridos entre ambas bandas contrincantes y el que mostraba debilidad automáticamente perdía todo: Respeto, honor, y zona de caza, y lo mas grave la humillación de ser un haz me reír de todos.
Con la noticia de su espía "El Indio salvaje" y sus hombres salieron de su escondite y se fueron a batirse con los intrusos, llegaron a la hacienda y rápidamente encontraron los caballos amarrados , los desensillaron y los soltaron, las bestias viéndose libres retornaron a Samaco, dejando abandonados a sus jinetes y con tanta bulla la gente defensora de la hacienda inmediatamente se pusieron guardia y comenzaron a dispar a diestra y siniestra y por lo tanto ya no había sorpresa, en realidad la "pelea" fue entre los "invasores" y el "El Indio salvaje" y como la noche estaba oscura los Jefes Bandoleros se cruzaron varias veces a unos centímetros sin que ellos se dieran cuenta, pero se insultaban y conocían sus voces.
Esta fallida incursión, no originó un encuentro de pelea entre los "jefes bandoleros", pero quedó el rencor de haber perdido un "día de caza" y ambos se juraron que la próxima vez que se crucen en el camino habrá un duelo a muerte.
La humillación del bandolero "El Chavetazo Mortal" era muy grande, tenía que regresar a Samaco a pie, por que sus caballos habían huido, y encima tenían que llevar a hombro limpio los aperos, y tenían que correr por que los defensores de la hacienda les pisaban los talones a tiros de carabina. La bronca será para otra vez...... continuaremos...............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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