Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior, el Señor Sánchez capturó una cuantiosa fortuna que estaba enterrada en Chocán, gracias al trabajo "voluntario" de Neptalí Huamán, quien luego de amontonar todo el contenido de un cofre en una lomita (pequeña elevación del terreno) lo perdió todo; esto fue posible por el trabajo planeado y ejecutado por el espíritu maligno del más allá llamado satanás.
No existe otra explicación, porque se sumaron un conglomerado de fuerzas que facilitaron la posición del tesoro a favor del "pactado Señor Sánchez", y como recordamos el dueño del "entierro" seguía divirtiéndose en Samaco justamente celebrando la apropiación de otro "entierro"; así mismo la defensora del "entierro" que actuó como tal la chimba "Dos dientes de oro", sabiendo que el tesoro iba a ser depredado, abandonó inexplicablemente la custodia; y solamente actuó la hermana de Samuel Morocho y su función consistió en ubicar el lugar del "entierro" que sin proponérselo facilitó el trabajo de Neptalí Huamán, quien a la vez trabajó sacándolo del cofre, para que fácilmente se lo lleve el Señor Sánchez; un trabajo con muchos actores perdedores que trabajaron sin quererlo al servicio de un ganador. Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma, que viene a ser "El Rey de la Tinieblas": Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la Obra Literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación , impresión y distribución literaria. Con Reconocimiento de Derechos de Autor por INDECOPI, con Partida Registral No. 00392-2010. Asiento 01, con fecha de 27 de Marzo de 2,010. Fuente: Archivos del blog.
Recordando los momentos después del despojo, Neptalí Huamán acusó a la damita "Dos dientes de oro" de haberse apropiado de los caudales desenterrados y como un iracundo tan irritado casi sonámbulo fue a la casa equivocada porque la dueña de ésta, era la hermana de Samuel Morocho, quien vivía allí, y esta mujer al sentirse agredida respondió al ataque con una puñalada al agresor (Neptalí Huamán), pero éste no fue herido de gravedad.
Satanás como jefe supremo del mundo mortal cuenta con gigantescos ejércitos de huestes que están infiltrados en todas las esferas del Poder Político y Económico de los gobiernos terrenales, y cada instante tienta induciendo a hacer el mal, apareciendo como algo bueno; para ello prepara muestras como lo hizo con la familia Sánchez Calderón y Mulatillo, quienes acumularon riquezas sin ensuciarse las manos, otros personajes hacen el trabajo sucio y esta acción es reiterativa en todos los niveles de mando y poder en el mundo.Si no ¿preguntemos?...... No hay explicación sobre la fabricación masiva de armas para ser utilizadas en matar humanos contra humanos y el triunfador es seguido de ríos de sangre inocente. Ese es el poder satánico que los mojigatos no quieren ver ni aceptar.
Estando en un lío de acusaciones mutuas apareció un amanecer nada bueno para la familia Morocho y con la presencia de damita "Dos dientes de oro", quien se sumó a la contienda para apaciguar los ánimos caldeados y tratando de aclarar el panorama contencioso y sugirió a los contrincantes ir al lugar de los hechos.
En efecto salieron de la casa las tres personas y avanzaron hacia la lomita, lugar que dijo Neptalí Huamán había amontonado todos los caudales que encontró en el cofre del "entierro" y como la luz del sol alumbraba con toda su energía mañanera; al llegar al lugar los protagonistas solo encontraron una moneda de plata de 9 décimos haciendo el papel como una "constancia" que allí hubo algo.
Además, había muchas huellas de acémilas que les hizo suponer que los que se llevaron los caudales fueron jinetes extraños, entonces, Neptalí Huamán que era un buen jinete , rastreó las pisadas y determinó que fueron dos caballos los que estuvieron allí; se dirigió a la dos mujeres y dijo:
------"Alguien mas estuvo por aquí, siguiendo todos los movimientos que hicimos nosotros en ubicar, desenterrar y amontonar los caudales .......del "entierro" y cuando lo tuvieron al alcance de sus manos se lo llevaron tan fácilmente sin derramamiento de una gota de sangre; pues, el gran perdedor es Samuel Morocho...........
Y el frustrado buscador de "entierros", agregó:
.........."Realmente no puedo explicarme, que habiendo tres interesados en ese "entierro", no nos hayamos puesto de acuerdo para repartirnos esa fortuna........
Y finalmente, Neptalí Huamán dirigiéndose a la familiar de Samuel Morocho, dijo:
.........."Usted que es la hermana de Samucho, sabía perfectamente la ubicación del "entierro", porque yo la vi la noche anterior cuando usted salió de su casa y se dirigió al lugar del batán, movió esa piedra y luego parecía que perdió interés y volvió a colocar la roca sobre el hoyo (hueco) y regresó a su casa; pues, aquí empezó la "mala suerte" para Samucho que perdió todo y no sabemos quienes se lo llevaron"------
Las dos mujeres muy enfurecidas, ambas quisieron contestar a la misma vez, hasta que que lo hizo "Dos dientes de oro" y dijo:
------"Efectivamente yo sabía que por allí estaba el "entierro" pero nunca con precisión exacta, y sin proponérmelo defendí el lugar y murieron dos personas, hasta ahora sigo pensando que ¡¡¡¡fuerza oscura!!!! me hizo asesinar a esos personajes, nunca tuve tantas fuerzas de coraje como las que demostré aquella trágica noche, sigo pensando que hubo una fuerza invisible que me empujó actuar así; en cuanto que hubiésemos acordado repartirnos ese "entierro", eso lo considero una grosería de parte suya, nadie tenía derecho de apropiarse de cosas ajenas, ya que el único dueño fue Samuel Morocho, pues, ahora todo se ha perdido gracias a las manos avarientas y codiciosas de usted Don Neptalí Huamán, y estoy segura que pagará muy caro su osadía"-------
También intervino la hermana de Samuel Morocho y dijo:
------"Como dice este malvado hombre, yo salí en noches anteriores, porque no podía dormir, tenía insomnio y alguien me inducía a levantarme, era una ¡¡¡fuerza oculta!!! que me impulsaba a ir a fuera de mi cama y tuve la curiosidad de mover el batán y al hacerlo la tierra no era compacta y con mis manos removí la tierra y ésta cedía fácil y supuse que era el "entierro" y por esa razón coloqué de nuevo el batán sobre el hoyo y jamás pensé o pasó por mi mente que estaba siendo vigilada por este individuo que cuando regrese mi hermano lo matará"------
Luego de una larga discusión entre las tres personas, Neptalí Huamán dijo:
------"Ahora, ya no "entierro" para nadie de nosotros, y nada sacamos discutiendo solo nos queda seguir las huellas de las pisadas de los caballos, pues, las invito para realizar esta tarea y si llegamos a recuperar algo nos repartiremos en parte iguales, pues amigas tenemos mucha prisa; los usurpadores nos llevan varias horas de ventaja, pues unamos fuerzas e intentemos la única solución que nos queda....seguir a los asaltantes...¿Están de acuerdo amigas?"------
Intervino la dama "Dos dientes de oro" quien era una mujer muy corajuda y decidida a enfrentar peligros si se trataba la defensa de sus intereses y justamente el "entierro" perdido y despojado tan miserablemente pertenecía a su amado Samuel Morocho, quien aun no regresaba a Chocán y ella dijo:
-------"Cuñada contigo destrozaríamos a este matón que usurpó el "entierro" de Samuel, pero ni siquiera fue para él; otros se lo llevaron y el único perdedor es mi amado Samuel, y seguir en estos momentos a los ladrones sería muy desventajoso, porque los bandidos pueden ser muchos y además estar esperándonos en algún lugar nuestra reacción; creo que mejor será esperar a Samuel y él tomará la decisión adecuada, y sigo pensando que lo primero será dar su merecido castigo a este miserable ladrón (Neptalí Huamán) que siempre se ha declarado enemigo contra mi amado Samuel......
Y la bella "Dos dientes de oro" que estaba muy acongojada, finalmente dijo:
.........."Pues no hay otro culpable que este individuo, ya que si nunca hubiese hurgado propiedades ajenas todo estaría normal, y no estaríamos sufriendo tan irreparable pérdida"-----
No había terminado de hablar la damita "Dos dientes de oro" y se escuchó a lo lejos que venía un tropel de jinetes levantado polvareda por las pisadas de los caballos, por el vocerío que animaba su carrera daban la impresión que estaban compleamente alegres.
Al llegar los jinetes que eran capitaneados por Samuel Morocho, en sus caras todo el semblante era alegría desbordante ; pues no era para menos, el numeroso grupo de más de 20 jinetes llegaban con las alforjas llenas de caudales que fueron saqueados en Samaco.
Samuel Morocho, se apeó de su brioso caballo y muy amoroso se dirigió a saludar a su amada "Dos dientes de oro" y ella respondió con un fuerte abrazo y un prolongado beso, algo inusual ya que en aquellos tiempos había mucha vergüenza y las parejas nunca se besaban en público.
Luego de darse la buena llegada y los saludos, Samuel preguntó, porqué estaban las dos mujeres en la lomita que justo era próxima al lugar donde él había enterrado sus caudales y por la cara cuyo semblante que tenía su hermana presagiaba algo malo y como ninguna de las dos mujeres contestó la pregunta, Samuel dio una mirada larga hasta donde estaba el batán y su visión captó que la piedra había sido movida de su lugar y sin esperar respuesta alguna dio cuatro zancadas muy largas y cuando llegó junto al batán, observó la tierra que había sido retirada del hoyo y siguió mirando hasta el fondo y allí estaba el cofre completamente vacío.
Ante semejante espectáculo, Samuel rápidamente retrocedió a donde estaban las mujeres y volvió a preguntar quien había robado todo su "entierro", y ahora si le respondieron y le narraron todo lo que había sucedido, siendo el excavador su enemigo Neptalí Huamán, quien en aquel momento ya no estaba presente, había huido al notar la presencia de Samuel y todos los presente buscaron al frustrado excavador.
Samuel Morocho, si conocía la casa en donde vivía su enemigo Neptalí Huamán, montó sobre su caballo y se dirigió buscarlo, pero en un raudo movimiento su amada "Dos dientes de oro" lo detuvo indicándole que el tesoro se lo llevaron otros, que eran personas desconocidas. Samuel en ese momento pensó que ese tesoro había sido una herencia de su finado tío Juan Morocho Tomapasca y tuvo que batirse con casi toda la familia para tomar posición de los caudales, entonces había un honor que responder y respetar de familia.
No obstante, que Samuel había llegado de Samaco con las alforjas repletas de caudales.
En algunos momentos en el transcurso de la vida hay disyuntivas que elegir o rechazar ese era el dilema de Samuel, quedarse con todo lo que había traído de Samaco o seguir a los ladrones que usurparon su "entierro"...... continuaremos.........
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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