Hola Amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de la Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior Gustavo quien es el esposo de Adelina prima de la Señora Sánchez, fue expulsado de la fiesta de la "Landa" en Ayabaca, luego de regresar a su casa en Yacupampa. ensilló su caballo, montó su de fue a Socchabamba, cuyo objetivo es asaltar la Casa de la Loma propiedad de la familia Sánchez Calderón y Mulatillo.
Como sabemos esta propiedad tenía la custodia del mismo Satanás y este espíritu jamás va a permitir un asalto por tener un pacto con los Sánchez.
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI. Fuente de imagen: Archivos del blog.
Gustavo, picó con las espuelas a su noble caballo y rápidamente superó la ladera de Chiclarume, luego subió ligeramente en dirección del Cerro del Chacato, aquí hay un viejo cementerio y siempre en estos lugares que sirven para el reposo de los difuntos, se tejen historias tales como que los muertos abandonan sus tumbas y salen a "dar un paseo" por el mundo terrenal que ellos dejaron con la muerte.
El jinete, también había escuchado muchas historias sobre los "fantasmas errantes", pero nunca había tenido alguna experiencia de encuentros con espíritus del más allá. Por su mente decía: "inventos de los veletes para asustar a la gente" y continúo con su viaje.
Aquí en la imagen observamos una típica calle en Ayabaca, con casas de construcción de adobe y con techos a dos aguas de tejas rojas, en esta calle está ubicado el paradero para el transportes de pasajeros y cargas hacia Socchabamba y otros lugares. Fuente: Archivos del blog.
Satanás como protector de la Casa de la Loma, también conocía de las intenciones de Gustavo, porque fue avisado por uno de sus huestes que custodiaban al Señor Sánchez en Ayabaca; entonces, el mejor lugar para atajar a este probable asaltante era utilizar el cementerio; para lo cual Satanás envió a un contingente de huestes y los posesionó en la pequeña capilla en el cementerio y cuando pase por este lugar Gustavo hagan sus trabajo de asaltarlo para que retroceda y si este plan no funciona, se interceptará por la fuerza para impedir su viaje a Socchabamba.
Gustavo, ya estaba muy cerca del cementerio, su caballo bayo, empezó a inquietarse por que sentía la presencia de espíritus diabólicos, pero el jinete no se daba por aludido y solo aplicaba las espuelas a la panza del noble equino; quien no tenía más remedio que apurar la marcha; hasta que llegaron a la altura de la puerta que da acceso al cementerio; allí se veía un bulto tendido sobre el piso y lo estaban revoloteando luces de luciérnagas y a los costados habían cuatro sombras de forma humana que hacían como custodios del ataúd.
Ante semejante espectáculo el caballo bayo empezó a corcovear; pero Gustavo que era un buen jinete no cayó al suelo, se aferró al apero y siguió aplicando espolazos para picar al noble cuadrúpedo, pero éste se negó a seguir adelante, más bien volteó la cabeza en ademán de retroceso y el empecinado jinete insistía en avanzar, hasta que el supuesto ataúd se levantó y como recién la luna llena salía de su escondite en el horizonte y con aquella luz de la penumbra, Gustavo alcanzó a observar un esqueleto vestido de negro. y perdió el control de su cabalgadura.
Gustavo, sin atinar que estaba sucediendo fue expulsado por los aires y cayó pesadamente cerca del "esqueleto errante"; debido al tremendo porrazo perdió el conocimiento y se quedó privado sin sus reflejos; el caballo viéndose libre de tan obstinado jinete emprendió veloz regreso a Yacupampa, abandonando a su montador a su suerte.
Gustavo, tratando de recuperarse de tan lamentable golpe, aún no sentía ningún temor por todos los espíritus que había visto, todo lo consideraba como un pesadilla y al levantarse del suelo se encontró repentinamente con un señor muy alto y de buen semblante (era Satanás) , quien le hizo conversación y le dijo:
--- Satanás: "Hace unos minutos que estaba pasando hacia Ayabaca, encontré a usted tumbado sobre el piso y por lo que veo es usted un jinete, pero su acémila no está por ningún sitio; esperé un rato buscando su reincorporación, hasta que finalmente despertó de su profundo sueño, dígame: ¿A dónde va usted a estas horas?"
Gustavo estaba aún sonámbulo y aturdido por el golpe sufrido, pero no tenía temor y atinó a contestar y dijo:
--- "Señor no se quien es usted y que hace aquí, yo solo recuerdo que iba en dirección a Socchabamba y al llegar a esta puerta del cementerio observé que habían unas sombras y mi caballo se asustó, corcoveando y me tiró al piso y no se que pasó después; ahora estoy pensando que cree visiones de fantasmas sobre mi cerebro y tal vez me asusté y transmití a mi caballo esos miedos y la bestia se asustó también y se regresó a Yacupampa".
El recién llegado que estaba vestido pulcramente y como sabemos era el mismo satanás que se había transmigrado en un humano específicamente para abatir a éste intruso que pretendía llegar a Socchabamba y como las " apariciones de fantasmas" no lo asustaron y "el diablo más sabe por viejo que por mismo diablo", ideó otro plan tal sutil y ante la respuesta de Gustavo agregó:
--- Satanás: "Vea amigo, usted está muy golpeado, me comprometo en ayudarlo llevándolo a mi casa que queda a unos pasos de este lugar, para que se recupere y así pueda llegar a su destino, tenga confianza en mi persona y usted se sanará"
Gustavo, efectivamente no estaba del todo bien, su cuerpo estaba muy dolorido y ante la oferta del desconocido que le brindaba su confianza, no tuvo más alternativa que aceptar la ayuda y dijo:
--- "Gracias amigo, no le conozco quien será usted, sin embargo tengo golpeado mi cuerpo y acepto su ayuda".
Satanás, había logrado la confianza de Gustavo, en seguida los dos hombres partieron hacia la mencionada casa cercana, el camino estaba completamente llano, hasta parecía que estaba iluminado a los costados, muy raro dada la pendiente del terreno; aún así Gustavo sentía que no todo estaba bien, pero no podía retroceder había una fuerza invisible que lo empujaba hacia adelante y lo que más le llamaba la atención ea que el reciente amigo ocultaba la cara. Porque por más que quería observar el "rostro" de su "amigo", éste que era más alto que Gustavo y se lo impedía y entablaron una amena conversación y el "amigo" dijo:
---- "Tengo una curiosidad a ¿Dónde estaba viajando usted?
---- Gustavo: "Estaba yendo a Socchabamba a visitar un amigo"
---- Satanás: "Yo vivo allí y conozco a mucha gente, todos son muy serviciales y entre ellos destaca una familia Sánchez que son muy adinerados".
---- Gustavo: "Usted se parece al tal Sánchez, por que en nada hay igual con los demás moradores, ellos son gente descendiente de los antiguos habitantes autóctonos".
---- Satanás: "Aún así, todos ellos son mis amigos".
---- Gustavo: "Usted parece que también tiene mucho dinero, por que está muy bien vestido que no es usual en los socchabambinos".
---- Satanás: "No se necesita tener mucho dinero para vestirse limpio y decente".
---- Gustavo: "Nunca en mi vida había conocido un camino tan plano como este, parece una pampa misteriosa".
---- Satanás: "Nosotros siempre recibimos muy bien a los amigos y lo primero que ofrecemos es un buen camino para llegar al paraíso".
---- Gustavo: "A propósito aún está muy lejos su casa, porque usted dijo que estaba a unos pasos desde el cementerio".
Repentinamente comenzaron a cantar los gallos en las casas de las pampas de Socchabamba, los perros aullaban, las lechuzas como aves nocturnas volaban despavoridas y recién en ese instante despertó Gustavo de un largo sueño y justo estaba en el filo de una peña que conducía a una profunda hoyada, que si se hubiese caído hasta el fondo, su cuerpo se habría destrozado y lo misterioso no sabía como había llegado a tal precipicio ya que todo alrededor habían espinas y arbustos y el "camino llano que creía no había existido nunca en aquel lugar" y lo más grave su atento amigo bien vestido desapareció como arte de magia.
Gustavo, ahora lleno de temor y aterrorizado gritaba para que alguien lo salve, y a esas horas nadie lo escuchaba, pero se había salvado, se libró de ir a los mismos quintos infiernos. Allí estuvo por un largo tiempo hasta que llegó el amanecer y como seguía pidiendo auxilio, lo escucharon unos transeúntes quienes con machete en mano abrieron una trocha para sacar al atormentado Gustavo del infierno verde en que estaba encaramado.
Gustavo, ya estando en tierra libre, agradeció a sus benefactores y con ellos se regresó a Yacupampa y por su mente pasó renunciar nunca más viajar a Soccchabamba, por que el mismo diablo se interpuso en su camino.
Mientras tanto en Cuchayo, el Bandolero Huamán había recuperado su poder en aquella comarca y lo primero que hizo fue invitar a sus nuevos amigos (compinches) a visitar Ayabaca y esa misma noche ensillaron sus cabalgaduras y partieron para llegar en la mañana muy temprano. Cuando ya estaban subiendo la empinada cuesta se encontraron con un borrachín y este les dijo que había estado en una "landa" en casa de los Morochos y unos señores muy adinerados de Socchabamba habían sido los padrinos de Aniceto.
El bandolero Huamán , inmediatamente le pasó por su mente que nadie de Socchabamba tiene tanto dinero como la familia Sánchez Calderón y Mulatillo y seguramente ellos eran los padrinos, pero no lo comentó con sus nuevos compinches.
Aquí en la imagen observamos al Palacio Municipal de Ayabaca, la vista fue captada desde la Plaza de Armas. Fuente: Archivos del blog.
El Bandolero Huamán,rápidamente cambió de parecer y sus nuevos amigos le estorbaban, el pretendía dar un golpe en Ayabaca contra "el Sánchez" como el llamaba al Señor Sánchez y su plan que siempre lo había pensado era secuestrarlo y llevarlo a un precipicio y estando allí obligarlo le señale el lugar en que se encuentra el "entierro" de sus caudales y esta vez era la única oportunidad que no iba a desperdiciar....... continuaremos........
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
No hay comentarios:
Publicar un comentario