Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior, Pascual y sus forajidos ecuatorianos en un lugar de la Quebrada Grande, han planeado retornar para un ajuste de cuentas contra los hermanos Manchay, pero como no tiene armas, Pascual decide viajar al Llano de Aragoto a visitar a un herrero y al llegar a esa casa, encuentra las armas que busca, pero no está el dueño, sino el hijo quien atiende al visitante, Pascual no tiene dinero e intenta que llevaría las armas y retornaría con el dinero; pero joven dueño de casa, rechaza la oferta y le recuerda que es un asesino del agricultor Melchor.
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDICOPI.
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDICOPI.
Pascual al ver rechazada su oferta de fiar las armas que en ese momento las tenía la herrería y lo más grave fue identificado como el asesino de Don Melchor; no tenía otra alternativa que tomarlas por la fuerza, ya que el niño de 12 años de edad no ofrecería ninguna resistencia que perturbe sus deseos malsanos.
Pero, en el interior de la casa del herrero estaba descansando un hermano de la esposa de éste, y este señor recién había llegado desde Guayaquil (Ecuador) quien trabajaba como estibador levantando grandes bultos y por esa fuerza le habían puesto el apodo de : "El Sansón de Aragoto"; por su puesto Pascual desconocía la existencia de este forzudo, se para del asiento y tratando de intimidar al niño, le dijo:
--- Escúchame niño, tu no eres nadie como para que me insultes acusándome de un asesinato y no tengo otro opción que pedirte las armas que tienes, por que las necesito, sólo indicarme donde están, pero si no lo haces, pues las tomaré por la fuerza.
Y como ya se había levantado del asiento con agilidad de un felino se lanzó sobre el cuerpo del niño, quien sorprendido no pudo defenderse al ser doblegado por los brazos fuertes del agresor, quien seguro que lograría las armas, insistió así:
--- Dime niño, ¿Dónde están los machetes?, si rápidamente me ayudas a ubicarlos no te haré ningún daño; pero si no colaboras conmigo, te torceré el pescuezo y morirás.....
El niño muy asustado pero a la vez con mucha inteligencia, le va a tender una trampa, le contestó:
--- Señor Pascual, no sea tan bruto que sus brazos aplastan mis pulmones y no puede respirar, suelte mi cuerpo y lo llevaré a una cama donde se guardan las armas y estando allí serán suyas.
Pascual, entusiasmado por la respuesta del niño y cayó en la trampa, por que lo iba a llevar directo a la cama de su tío Liborio tal como se llamaba el estibador.
El niño estando libre de los brazos de su opresor, levantó la voz como para que entienda su tío Liborio que estaba en peligro su vida y le dijo:
--- Señor Pascual, usted que quiere llevarse las armas de mi papá a la fuerza, no creo que le sirvan de mucho por que tarde o temprano será agarrado(atrapado), pero como no tengo ninguna defensa para mi y usted gana se las voy a entregar...
Pascual, le interrumpió al niño diciéndole:
--- ¡Basta ! de tantas palabras tontas, niño malcriado, vamos rápido al hueco donde esconden las armas o de lo contrario te vuelvo a apretar el garguero(cuello/garganta).
El niño seguía levantando la voz para que escuche su tío que aún dormía en su cama y le contestó:
--- Usted quiere robar las armas y lo hace amenazándome por que soy un niño; como hubiese aquí un hombre de su misma talla, para que le magulle su cara de mala persona.
El estibador Liborio, quien se iba despertando de su profundo sueño, escuchó parte de las palabras de su sobrino y optó por contener la respiración para escucharlo mejor y defenderlo si fuese atacado.
Pascual que se frotaba las manos y se creía dueño de la situación reinante en ese momento, volvió a reprender al niño, así:
--- Muchacho estúpido, no me hagas perder el tiempo y llévame al hueco de los machetes..
El niño avanzó un trecho del interior de la casa y le dijo:
--- Señor Pascual no amenace tanto, sígame hasta donde están los machetes y serán suyos sin que nadie lo impida.
Pascual, aceleró la marcha y el jovencito se dirigió al dormitorio donde descansaba su tío Liborio, quien ya se había despertado y guardó silencio para saber de que se trataba, tapándose con la frazada todo su cuerpo.
Estando dentro del dormitorio, el joven dueño de casa, mirando a su agresor le dijo:
--- Señor Pascual, allí tiene el arsenal de armas, todas son suyas, sólo tiene que levantar la frazada.
Liborio, el forzudo estibador comprendió que su sobrino le había convertido en el blanco y se preparó para dar el zarpazo contra el intruso que pretendía robar en esa casa, y se había tapado completamente el cuerpo y ya estaba respirando con dificultad, pero contuvo el aire esperando a quien abriría la frazada.
Pascual, vio a primera vista una frazada extendida tapando a un bulto muy pronunciado a lo largo del centro de la cama, sus cálculos se convirtieron en ilusiones ópticas, pensando que en efecto sobre esa cama había un arsenal de machetes y puñales; entonces se fue acercando al lado de la cabecera, su corazón palpitaba muy aceleradamente, él, ya se creía dueño de armas que le darían toda la ventaja para atacar y diezmar a la familia Manchay.
Pascual con esos pensamientos no pudo distinguir que el bulto se movió ligeramente y con la mano derecha tomó la punta de la frazada del lado izquierdo de la cama y la levantó con fuerza.
¡¡¡ Oh que sorpresa era un fornido hombre que estaba debajo de la frazada !!!
Que se sentó con rapidez y lo cogió del cuello con la mano izquierda y con la derecha le dio un puñetazo directo al tabique nasal, que esta vez si se lo quebró, cayendo de espaldas pesadamente al piso y manándole cantidad de sangre por la nariz; el infeliz agresor y asaltante sólo atinó ponerse de costado y perdió el conocimiento.
Don Liborio, y su sobrino se pararon junto al cuerpo caído y empezaron las preguntas y el estibador, dijo:
--- ¡¡¡ Que tal raza tienes sobrino al convertirme en el blanco del enemigo !!! y dime: ¿Quién es este individuo?
El hijo del herrero ya muy recuperado del tremendo susto que le produjo al ser oprimido por el agresor, respondió:
--- Este hombre es un forajido y se llama Pascual; y siempre origina pleitos en todos los lugares que llega; hace 6 meses mató a Don Melchor, quien fue un amigo de mi Papá y hoy quiso robarnos todos los machetes y puñales, seguramente tiene planes de asaltar a una persona o matar a un rival.
El hijo del herrero se tomó una pausa y prosiguió.
--- Calculé que el fornido era muy fuerte y solamente usted podría vencerlo y lo jale hasta la cama...
Don Liborio interrumpió, diciendo:
--- ¡¡¡Que tal raza!!!, si hubiese sido lo contrario que el individuo tenía armas..¿ Qué habría pasado?
El niño le contestó:
--- Lo hubiese conducido detrás de la pared para que usted escuche haciendo el llamado.
Don Liborio con varios años de edad y cuajado a la vida del puerto, sabía que hacer con el cuerpo de un individuo que pretendió asaltar, la casa para robar todas las amas y con este indivudo estaba "dormido" del tremendo puñetazo propinado por él.
Mirando a su sobrino, le dijo:
--- Hijo tenemos que despachar a este perro, esperaremos que despierte y de inmediato lo ponemos sobre su caballo, para que nunca más regrese por aquí.
Una vez más Pascual salvará su vida, sin hacer nada por ella y como dice el refrán : "Hierba mala nunca muere"... continuaremos.....
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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Pascual con esos pensamientos no pudo distinguir que el bulto se movió ligeramente y con la mano derecha tomó la punta de la frazada del lado izquierdo de la cama y la levantó con fuerza.
¡¡¡ Oh que sorpresa era un fornido hombre que estaba debajo de la frazada !!!
Que se sentó con rapidez y lo cogió del cuello con la mano izquierda y con la derecha le dio un puñetazo directo al tabique nasal, que esta vez si se lo quebró, cayendo de espaldas pesadamente al piso y manándole cantidad de sangre por la nariz; el infeliz agresor y asaltante sólo atinó ponerse de costado y perdió el conocimiento.
Don Liborio, y su sobrino se pararon junto al cuerpo caído y empezaron las preguntas y el estibador, dijo:
--- ¡¡¡ Que tal raza tienes sobrino al convertirme en el blanco del enemigo !!! y dime: ¿Quién es este individuo?
El hijo del herrero ya muy recuperado del tremendo susto que le produjo al ser oprimido por el agresor, respondió:
--- Este hombre es un forajido y se llama Pascual; y siempre origina pleitos en todos los lugares que llega; hace 6 meses mató a Don Melchor, quien fue un amigo de mi Papá y hoy quiso robarnos todos los machetes y puñales, seguramente tiene planes de asaltar a una persona o matar a un rival.
El hijo del herrero se tomó una pausa y prosiguió.
--- Calculé que el fornido era muy fuerte y solamente usted podría vencerlo y lo jale hasta la cama...
Don Liborio interrumpió, diciendo:
--- ¡¡¡Que tal raza!!!, si hubiese sido lo contrario que el individuo tenía armas..¿ Qué habría pasado?
El niño le contestó:
--- Lo hubiese conducido detrás de la pared para que usted escuche haciendo el llamado.
Don Liborio con varios años de edad y cuajado a la vida del puerto, sabía que hacer con el cuerpo de un individuo que pretendió asaltar, la casa para robar todas las amas y con este indivudo estaba "dormido" del tremendo puñetazo propinado por él.
Mirando a su sobrino, le dijo:
--- Hijo tenemos que despachar a este perro, esperaremos que despierte y de inmediato lo ponemos sobre su caballo, para que nunca más regrese por aquí.
Una vez más Pascual salvará su vida, sin hacer nada por ella y como dice el refrán : "Hierba mala nunca muere"... continuaremos.....
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