Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., Barcelona, tuvo una época de oro, con la construcción de numerosas casas con un estilo modernista, y el genio creador de esta nueva arquitectura, éste fue Antoni Gaudí, quien nació un 25 de junio de 1,852, pero lamentablemente muere atropellado por un tranvía el 10 de junio de 1,926.
National Geographic .- narra : "Gaudí estudió con Francesc Berenguer, padre del que sería unos de sus más grandes colaboradores, y
posteriormente ingresó en los Escolapios donde destacó en la asignatura
de dibujo. En 1868 se trasladó a Barcelona donde finalizó el
bachillerato en el Convento del Carmen. En 1874, tras ser aceptado en la
Escuela de Arquitectura, Gaudí empezó a alternar sus estudios
con colaboraciones con arquitectos tan famosos como Josep Fontserè,
Francisco de Paula del Villar y, sobre todo, Joan Martorell, que
fue su principal mentor. El día de su graduación, y visto el expediente
y el interés demostrado por el propio Gaudí, Elies Rogent, director de
la escuela llegó a decir: "Hemos dado el título a un loco o a un genio,
el tiempo lo dirá".
https://www.nationalgeographic.com.es/historia/antoni-gaudi-genial-arquitecto-que-murio-atropellado-por-tranvia_14333
El 10 de junio de 1926, un tranvía atropelló mortalmente en Barcelona a Antoni Gaudí, considerado uno de los grandes genios de la arquitectura. Su legado comprende monumentos emblemáticos en muchos lugares, sobre todo en Barcelona, como La Pedrera, la casa Batlló o la Sagrada Familia, uno de los edificios más visitados del mundo.
Retrato de Gaudí en 1878
Foto: CC
Antoni Gaudí (al fondo) con su padre (en el centro), su sobrina Rosa y el doctor Santaló en una visita a Montserrat en 1904.
Foto: CC
Antoni Gaudí y Eusebi Güell en una visita a la Colonia Güell en 1910.
Foto: CC
Gaudí y el nuncio Ragonesi en una visita a la Sagrada Familia en 1915.
Foto: CC
El funeral de Gaudí en 1926 congregó a cientos de personas.
Casa Batlló
Situado en el número 43 de Paseo de
Gracia, este es uno de los edificios más emblemáticos de Gaudí. En ella
vivía la familia Batlló, quienes en 1903 encargaron al arquitecto la
remodelación de la vivienda. Para esta obra, Antoni Gaudí se inspiró en
las formas de la naturaleza y se centró, principalmente, en su fachada,
el primer piso, el patio de luces y la azotea, donde se encuentra una
bóveda con forma de dragón que se ha convertido en la seña de identidad
del edificio. En él tampoco podía faltar su cruz de cuatro brazos,
situada justo en la parte central del terrado.
La casa fue presentada al concurso anual de edificios artísticos del Ayuntamiento de Barcelona. Sin embargo, por extraño que parezca, no resultó ganadora porque, en aquella edición, no se valoró ninguna obra relacionada con el modernismo catalán. La casa, abierta al público, es actualmente uno de los monumentos más visitados de la ciudad. En el año 2005 fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Web oficial.
La casa fue presentada al concurso anual de edificios artísticos del Ayuntamiento de Barcelona. Sin embargo, por extraño que parezca, no resultó ganadora porque, en aquella edición, no se valoró ninguna obra relacionada con el modernismo catalán. La casa, abierta al público, es actualmente uno de los monumentos más visitados de la ciudad. En el año 2005 fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Web oficial.
La Casa Vicens es otra de las joyas que dejó Gaudí en Barcelona
Foto: Casa Vicens | Pol Viladoms
Casa Vicens
Fue una de las primeras obras de
Antoni Gaudí tras haber terminado la carrera. El encargo le llegó de
Manuel Vicens i Montaner, quien deseaba una segunda residencia en Gracia
para pasar allí sus vacaciones, pues por aquel entonces, esta villa aún
no estaba anexionada a Barcelona. Las obras comenzaron en 1883 y el
autor siguió su estilo inicial, con influencias orientales: mudéjar,
persa y bizantino. El resultado fue un edificio cubierto de cerámica que
recuerda a las construcciones árabes. De hecho, en sus interiores, uno
de los techos se asemeja al Generalife de la Alhambra de Granada.
Gaudí también diseñó su mobiliario y los jardines, aunque estos últimos hoy en día están ocupados por edificios de viviendas. En 2005 la Casa Vicens fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Más información.
Gaudí también diseñó su mobiliario y los jardines, aunque estos últimos hoy en día están ocupados por edificios de viviendas. En 2005 la Casa Vicens fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Más información.
La barcelonesa Casa Mila es popularmente conocida como la Pedrera
Casa Milà
Más conocida como La Pedrera, este
edificio modernista diseñado por Antoni Gaudí es uno de los iconos de
Paseo de Gracia y de Barcelona. El encargo provino del matrimonio Pere
Milà i Camps, importante empresario textil, y su mujer Roser Segimon i
Artells, viuda de un rico indiano. Fue en 1906, cuando tras aprobar las
obras del Eixample, esta zona de la ciudad comenzó a ser edificada por
la burguesía catalana. Para su monumental vivienda la pareja escogió a
Gaudí, quien entonces ya había diseñado la Casa Batlló. En total, el
arquitecto levantó dos inmuebles de seis plantas con dos patios
interiores, aunque en la fachada parece un único edificio.
Para su diseño el artista se inspiró en su estilo naturalista, otorgándole formas que asemejan a las olas del mar, balcones con hierro forjado como si fueran plantas trepadoras, rosas esculpidas en la fachada y chimeneas con acabados en forma de cabezas de guerreros. También cuenta con motivos religiosos, como su cruz de cuatro brazos o esculturas de la Virgen. Su originalidad hizo que haya sido uno de los trabajos más valorados de Gaudí, a pesar de su abandono por las discrepancias con la familia Milà sobre las pinturas interiores. Actualmente, la casa está abierta al público y es una de los edificios más visitados de Barcelona. Web oficial.
Para su diseño el artista se inspiró en su estilo naturalista, otorgándole formas que asemejan a las olas del mar, balcones con hierro forjado como si fueran plantas trepadoras, rosas esculpidas en la fachada y chimeneas con acabados en forma de cabezas de guerreros. También cuenta con motivos religiosos, como su cruz de cuatro brazos o esculturas de la Virgen. Su originalidad hizo que haya sido uno de los trabajos más valorados de Gaudí, a pesar de su abandono por las discrepancias con la familia Milà sobre las pinturas interiores. Actualmente, la casa está abierta al público y es una de los edificios más visitados de Barcelona. Web oficial.
Torre Bellesguard
A los pies de la sierra de Collserola
se encuentra una de las obras más bonitas y desconocidas diseñadas por
el arquitecto Antoni Gaudí. Su construcción se inició en 1900 y el
estilo que utilizó para ella fue el neogótico. Anteriormente, en este
mismo emplazamiento se hallaban los restos de un castillo, elementos que
Gaudí reutilizó para su nueva construcción. Permanecieron en su obra
las almenas y junto a ellas se elevó una torre y se reconstruyó la
muralla medieval. De su decoración destaca el azulejo, empleando la
técnica del mosaico sobre la piedra y el ladrillo. También se puede
observar otros elementos característicos, como el hierro forjado, la
cruz de cuatro brazos, el escudo de Cataluña y algunos elementos
religiosos como la inscripción de su puerta de entrada de Ave María
purissima, sens pecat fou concebuda (Ave María purísima, sin pecado
concebido).
Los jardines, diseñados también por el arquitecto, están abiertos al público durante el verano, cuando se celebra las populares Noches de Gaudí. La casa es propiedad privada, aunque se ha abierto a los visitantes para fomentar su conservación. Su nombre original es Casa Figueras, aunque fue cambiado por el de Bellesguard por las vistas que había desde allí arriba.
Los jardines, diseñados también por el arquitecto, están abiertos al público durante el verano, cuando se celebra las populares Noches de Gaudí. La casa es propiedad privada, aunque se ha abierto a los visitantes para fomentar su conservación. Su nombre original es Casa Figueras, aunque fue cambiado por el de Bellesguard por las vistas que había desde allí arriba.
copyright: Turisme de Barcelona
Park Güell
Es, sin duda, el parque más famoso de
Barcelona. Ha servido de escenario para películas, series de
televisión, vídeos musicales, sesiones de fotos… Se encuentra en lo alto
de la ciudad, encima del popular barrio de Gracia y junto al parque de
El Carmel. Fue construido por Gaudí por encargo de Eusebi Güell entre
los años 1900 y 1914. La idea, en sus inicios, era construir una
urbanización, aunque finalmente se decantaron por construir un parque.
La obra pertenece a la etapa naturalista, predominando los motivos de
animales, como la salamandra que preside el recinto, la serpiente que se
encuentra en una de las fuentes, o las gárgolas situadas bajo los
bancos ondeantes de la plaza central.
El uso de azulejos como ornamento decorativo llena de color el parque, cuya arquitectura se funde con la naturaleza que la rodea. Desde los bancos, que simulan las olas del mar, se obtienen algunas de las mejores vistas de Barcelona. Hasta hace unos años, la entrada al parque era gratuita, sin embargo el ayuntamiento decidió cobrar una entrada tanto a los turistas como a los ciudadanos de la Ciudad Condal.
Como no podía ser de otra manera en una obra de Gaudí, el toque religioso lo encontramos en el Calvario, un promontorio en la parte alta del parque. Dentro del recinto se encuentra también la Casa-museo Gaudí, donde vivió el arquitecto y en la que actualmente se puede ver una amplia colección de obras del autor.
El uso de azulejos como ornamento decorativo llena de color el parque, cuya arquitectura se funde con la naturaleza que la rodea. Desde los bancos, que simulan las olas del mar, se obtienen algunas de las mejores vistas de Barcelona. Hasta hace unos años, la entrada al parque era gratuita, sin embargo el ayuntamiento decidió cobrar una entrada tanto a los turistas como a los ciudadanos de la Ciudad Condal.
Como no podía ser de otra manera en una obra de Gaudí, el toque religioso lo encontramos en el Calvario, un promontorio en la parte alta del parque. Dentro del recinto se encuentra también la Casa-museo Gaudí, donde vivió el arquitecto y en la que actualmente se puede ver una amplia colección de obras del autor.
Palacio Güell
Fue el primer encargo importante de
Gaudí, aunque también ha sido una de las obras que han pasado más
desapercibidas. La propiedad pertenecía al conde de Güell, quien tenía
la idea de levantar un palacio cuyo patio interior conectase con su
vivienda de entonces situada en la Rambla de los Capuchinos. Inspirado
en un estilo oriental, pero siguiendo la estructura de las grandes casas
señoriales catalanas, Gaudí llegó a presentar hasta 25 bocetos.
El palacio cuenta con más de 2.850 metros cuadrados. De ellos, el arquitecto diseñó su fachada, de ladrillo, piedra y hierro forjado, el sótano, la planta baja, el entresuelo, la planta noble, el segundo piso donde estarían las habitaciones y un tercero para el servicio. Lo que más llama la atención es la magnitud de sus puertas de entrada, pensadas para que los invitados las cruzasen montados en sus caballos. Esto fue totalmente innovador ya que a través de una rampa llegaban a los establos. También sus ornamentos principales, compuestos por un par de serpientes, un ave fénix y el escudo de Cataluña. O las chimeneas de su azotea, con las que Gaudí comienza a experimentar hasta alcanzar la espectacularidad conseguida en la Casa Batlló o La Pedrera. Aunque el palacio no estuvo terminado hasta 1890, su inauguración coincidió con la Exposición Universal de Barcelona, en 1888.
El palacio cuenta con más de 2.850 metros cuadrados. De ellos, el arquitecto diseñó su fachada, de ladrillo, piedra y hierro forjado, el sótano, la planta baja, el entresuelo, la planta noble, el segundo piso donde estarían las habitaciones y un tercero para el servicio. Lo que más llama la atención es la magnitud de sus puertas de entrada, pensadas para que los invitados las cruzasen montados en sus caballos. Esto fue totalmente innovador ya que a través de una rampa llegaban a los establos. También sus ornamentos principales, compuestos por un par de serpientes, un ave fénix y el escudo de Cataluña. O las chimeneas de su azotea, con las que Gaudí comienza a experimentar hasta alcanzar la espectacularidad conseguida en la Casa Batlló o La Pedrera. Aunque el palacio no estuvo terminado hasta 1890, su inauguración coincidió con la Exposición Universal de Barcelona, en 1888.
copyright: Turisme de Barcelona
Pabellones Güell
Situados en la antigua finca de
Eusebi Güell, en Pedralbes, actualmente de los cuatro edificios sólo se
conservan tres de ellos: las caballerizas, el picadero y la portería,
además del muro que rodea el área. Este fue uno de los primeros trabajos
que Güell le encargó a Gaudí con la idea de remodelar su casa de aire
caribeña y el resto de edificios, aunque la vivienda fue derribada en
1919, pues en su lugar se construyó el palacio de Pedralbes.
Las obras se iniciaron en 1883 y en ellas el arquitecto catalán optó por el estilo oriental. El uso de bóvedas y cúpulas dan a los edificios cierto aire nazarí o mudéjar. De las cuatro puertas de entrada a la finca, actualmente solo se conserva una. En su creación destaca el hierro forjado con el que fue elaborado el dragón de su entrada principal. Este personaje está inspirado en el poema La Atlántida, de Jacint Verdaguer. De sus jardines, actualmente todavía queda en pie la fuente de Hércules, con el busto del héroe griego y el escudo de Cataluña.
Hasta el 2008 los pabellones sirvieron como sede a la Real Cátedra Gaudí, de la Universidad Politécnica de Barcelona. Desde el pasado año, el recinto está abierto al público.
Las obras se iniciaron en 1883 y en ellas el arquitecto catalán optó por el estilo oriental. El uso de bóvedas y cúpulas dan a los edificios cierto aire nazarí o mudéjar. De las cuatro puertas de entrada a la finca, actualmente solo se conserva una. En su creación destaca el hierro forjado con el que fue elaborado el dragón de su entrada principal. Este personaje está inspirado en el poema La Atlántida, de Jacint Verdaguer. De sus jardines, actualmente todavía queda en pie la fuente de Hércules, con el busto del héroe griego y el escudo de Cataluña.
Hasta el 2008 los pabellones sirvieron como sede a la Real Cátedra Gaudí, de la Universidad Politécnica de Barcelona. Desde el pasado año, el recinto está abierto al público.
copyright: Turisme de Barcelona
Casa Calvet
Este edificio modernista corresponde a
la época naturalista de Gaudí, quien en 1900 recibió el primer premio
del concurso anual de edificios artísticos de Barcelona. Está ubicado en
el número 48 de la calle Casp, en el Eixample derecho. La principal
característica de esta obra es su carácter conservador. Solo con echar
un vistazo a su fachada se puede adivinar el autor de la obra. En ella
están las formas características de Gaudí, que más tarde adquirirían
cierta madurez; así como sus materiales más típicos: el ladrillo, la
arenisca de Montjuic o el hierro forjado. En la ornamentación se
presentan figuras naturales como setas, frutas o tórtolas; y no podían
faltar el escudo de Cataluña ni las típicas cruces.
Parte del mobiliario de su interior se encuentra expuesto en la Casa-Museo Gaudí, situado en el Park Güell. Como curiosidad, la Casa Calvet superó en su día la altura permitida por el Ayuntamiento de Barcelona. Al parecer, el arquitecto lo sabía, aunque no quiso modificarlo.
Parte del mobiliario de su interior se encuentra expuesto en la Casa-Museo Gaudí, situado en el Park Güell. Como curiosidad, la Casa Calvet superó en su día la altura permitida por el Ayuntamiento de Barcelona. Al parecer, el arquitecto lo sabía, aunque no quiso modificarlo.
copyright: Turisme de Barcelona
Colegio Teresianas
En el número 85 de la calle Ganduxer,
en la zona alta de Sarrià- Sant Gervasi, se encuentra este colegio y
convento de la Congregación de las religiosas Teresianas fundado por el
sacerdote Enrique de Ossó. El edificio fue construido entre 1887-1889 y
en su diseño participó Antoni Gaudí. El estilo de su obra pertenece al
neogótico y en ella predomina el ladrillo, la cerámica, la forja y
carpintería. Materiales que no suponían un elevado gasto debido al
empeño de Ossó en que Gaudí se ciñese al presupuesto. Lo más llamativo
de sus acabados son las almenas de su parte superior, que le hacen
parecer un castillo. También las cruces de cuatro brazos, su seña de
identidad, que quedan expuestas en cada uno de sus vértices; o los
motivos de la orden, compuestos por varios escudos de cerámica. Su
trabajo en el jardín fue considerado un anticipo de lo que
posteriormente crearía en el Park Güell: palmeras, pinos y bancos de
piedra. El colegio de las Teresianas fue declarado Monumento
Histórico-Artístico de Interés Nacional en 1969.
copyright: Turisme de Barcelona
En Santa Coloma de Cervelló, cerca de Barcelona, está una de las joyas del modernismo, la Cripta Güell, creada por Gaudí
Foto: BCN+
La Sagrada Familia, la obra maestra de Gaudí, terminará de construirse en 2026.
Sagrada Familia
Es el icono de Barcelona, la basílica
más afamada de España y posiblemente la más conocida del mundo. Su
particular característica es que su construcción se inició en 1882 y,
134 años después, aún no está terminada. Gaudí comenzó el proyecto
cuando solo tenía 31 años, convirtiéndose en su obra más grande e
importante de su vida. También ha sido considerada como el máximo
exponente del modernismo catalán.
La Sagrada Familia es una obra única, caracterizada por la innovación de su arquitectura. Muchos son los elementos que demuestran su novedoso estilo: las torres cónicas que sobresalen del edificio, la multitud de ventanas que suben por ella con formas espirales, los enormes pórticos, su abundante ornamentación… Aunque Gaudí en vida solo logró ver una de las torres levantadas, cuando las obras concluyan habrá un total de 18 torres. Cada una de sus entradas está dedicada a un pasaje de la vida de Jesús: el nacimiento, la pasión y la gloria. De hecho, en el exterior del templo ya pueden verse algunas esculturas que recrean la historia: El beso de Judas, La última cena, El juicio de Jesús o el Ecce Homo. La cripta, uno de los lugares más importantes del templo, está compuesto por siete capillas. Precisamente en la de Nuestra Señora del Carmen se encuentra la tumba de Gaudí.
Cada día miles de turistas admiran la gran obra del arquitecto catalán, haciendo de ella uno de los reclamos turísticos más importantes de Barcelona. De hecho, en 2005, la fachada del Nacimiento y la cripta fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad “Obras de Antoni Gaudí”. Web oficial.
La Sagrada Familia es una obra única, caracterizada por la innovación de su arquitectura. Muchos son los elementos que demuestran su novedoso estilo: las torres cónicas que sobresalen del edificio, la multitud de ventanas que suben por ella con formas espirales, los enormes pórticos, su abundante ornamentación… Aunque Gaudí en vida solo logró ver una de las torres levantadas, cuando las obras concluyan habrá un total de 18 torres. Cada una de sus entradas está dedicada a un pasaje de la vida de Jesús: el nacimiento, la pasión y la gloria. De hecho, en el exterior del templo ya pueden verse algunas esculturas que recrean la historia: El beso de Judas, La última cena, El juicio de Jesús o el Ecce Homo. La cripta, uno de los lugares más importantes del templo, está compuesto por siete capillas. Precisamente en la de Nuestra Señora del Carmen se encuentra la tumba de Gaudí.
Cada día miles de turistas admiran la gran obra del arquitecto catalán, haciendo de ella uno de los reclamos turísticos más importantes de Barcelona. De hecho, en 2005, la fachada del Nacimiento y la cripta fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad “Obras de Antoni Gaudí”. Web oficial.
Josep Gavaldà
Antoni Gaudí, el genial arquitecto que murió atropellado por un tranvía
"Yo tengo esa calidad de sentir, de ver el espacio porque soy hijo de calderero. El calderero es un hombre que de una superficie hace un volumen; ve el espacio antes de empezar a trabajar". Esta es una de las muchas frases célebres de Antoni Gaudí antes de que un tranvía, de camino a la Sagrada Familia, lo atropellara y muriera el 10 de junio de 1926 en el barcelonés Hospital de la Santa Creu.
Aunque no está claro dónde nació Antoni Gaudí –tal vez en Reus o Riudoms–, sus orígenes familiares están en el sur de Francia, desde donde uno de sus antepasados, Joan Gaudí, un vendedor ambulante, cruzó a Catalunya en el siglo XVII. Hijo de caldereros, el pequeño Antoni tuvo una infancia marcada por una delicada salud que lo obligó a pasar largas temporadas de reposo en el mas de Riudoms, también conocido por mas de la Calderera, la casa familiar. Durante estas temporadas de descanso, a Gaudí le gustaba contemplar la Naturaleza a la que consideraba su gran maestra y transmisora de conocimientos. Para combatir el reumatismo, Gaudí se hizo vegetariano y un ferviente seguidor de las teorías higienistas del médico y sacerdote alemán Sebastian Kneipp.
Primeras obras
Gaudí estudió con Francesc Berenguer, padre del que sería unos de sus más grandes colaboradores, y
posteriormente ingresó en los Escolapios donde destacó en la asignatura
de dibujo. En 1868 se trasladó a Barcelona donde finalizó el
bachillerato en el Convento del Carmen. En 1874, tras ser aceptado en la
Escuela de Arquitectura, Gaudí empezó a alternar sus estudios
con colaboraciones con arquitectos tan famosos como Josep Fontserè,
Francisco de Paula del Villar y, sobre todo, Joan Martorell, que
fue su principal mentor. El día de su graduación, y visto el expediente
y el interés demostrado por el propio Gaudí, Elies Rogent, director de
la escuela llegó a decir: "Hemos dado el título a un loco o a un genio,
el tiempo lo dirá".
"Hemos dado el título a un loco o a un genio, el tiempo lo dirá", dijo de Gaudí Elies Rogent el día de su graduación
Gaudí empezó a adquirir fama como arquitecto tras recibir su primer encargo, la casa Vicens, un edificio modernista que erigió entre 1883 y 1888. En la Exposición Universal de París de 1878, Gaudí había impresionado al industrial catalán Eusebi Güell con una vitrina de diseño modernista para la guantería Comella. Éste, cuando regresó a Barcelona, contactó con el arquitecto con quien inició una larga amistad, además de un fructífero mecenazgo
gracias al cual se edificaron los pabellones Güell, construidos entre
1883 y 1887; el palacio Güell, entre 1886 y 1890; las bodegas Güell,
entre 1895 y 1901; la cripta de la Colonia Güell, entre 1898 y 1914, y el parque Güell, entre 1900 y 1914. La amistad con Eusebi Güell relacionó a Gaudí con el marqués de Comillas para el que construyó la villa El Capricho, en la población cántabra de Comillas, entre 1883 y 1885.
En 1877, Emilio Sala Cortés (uno de los profesores de
arquitectura de Gaudí) construyó el edificio que en un futuro se
convertiría en la casa Batlló.
En 1903, Josep Batlló y Casanovas, un industrial textil propietario de
varias fábricas en Barcelona y destacado hombre de negocios, adquirió el
edificio y para su remodelación contactó con Gaudí, a quien dio
completa libertad para realizar las obras. Gaudí cambió la fachada, amplió el patio de luces e hizo de su interior una autentica obra de arte.
Josep Batlló dio a Gaudí completa libertad para realizar las obras de remodelación de su casa en Barcelona
La Pedrera y la Sagrada Familia
Entre 1906 y 1910, Pedro Milá y Camps, abogado, industrial y
político, y Roser Segimon, que formaba parte de la emergente burguesía
barcelonesa, encargaron a Gaudí la construcción de la casa Milà, que hoy
se conoce como La Pedrera.
Este edificio pertenece a su etapa naturalista; Gaudí se inspiró para
su construcción en las formas orgánicas de la Naturaleza y también
proporcionó al diseño cierta dosis de barroquismo.
El 3 de noviembre de 1883, Gaudí aceptó hacerse cargo de las obras del templo expiatorio de la Sagrada Familia, iniciadas el 19 de marzo de 1882 por Francisco de Paula Villar. Gaudí modificó totalmente el proyecto inicial, pero no sería hasta 1915 cuando el templo se convirtió en su obra cumbre, la más conocida y admirada en todo el mundo. Durante esa época, Gaudí sufrió varias desgracias.
En 1912 murió su sobrina Rosa; en 1914 falleció su principal
colaborador, Francisco Berenguer; en 1915, una grave crisis económica
casi paralizó las obras; en 1916 murió su amigo José Torras y Bages,
obispo de Vic; en 1918 falleció su amigo y mecenas, Eusebi Güell... Refugiado en su trabajo, Gaudí
confesó a sus colaboradores: "Mis grandes amigos están muertos; no
tengo familia, ni clientes, ni fortuna, ni nada. Así puedo entregarme
totalmente al templo."
Tras una serie de desgracias, Gaudí se dedicó en cuerpo y alma a la gran obra de su vida, la construcción de la Sagrada Familia
Tal fue su dedicación a la "catedral de los pobres", como se
conoce popularmente a la Sagrada Familia, que Gaudí llegó a pedir
limosna para poder financiar las obras. También se refugió en
su profunda religiosidad cuando su propuesta de matrimonio a Josefa
Moreu, una maestra de la Cooperativa Mataronense, fue rechazada en 1884.
Gaudí sufrió una gran transformación y pasó de ser considerado un "dandy" a vestir trajes baratos, comer frugalmente y desatender su aspecto. Su apariencia descuidada llegó hasta tal punto, que el día de su muerte, el 10 de junio de 1926, fue confundido con un mendigo
cuando fue atropellado por un tranvía en la Gran Vía de les Corts
Catalanes de Barcelona. Al ir indocumentado no fue socorrido de
inmediato hasta que la guardia civil lo trasladó al Hospital de
la Santa Creu, donde fue reconocido por un capellán de la Sagrada
Familia, pero ya era demasiado tarde para salvarle la vida y murió a los 73 años de edad, en la plenitud de su carrera. Gaudí fue enterrado el 12 de junio de 1926 en la capilla de Nuestra Señora del Carmen de la cripta de la Sagrada Familia, en presencia de una enorme multitud que se congregó para despedir a quien se ya se había convertido en un arquitecto universal.
Recorrido por los edificios de Gaudí en Barcelona
Desde primera hora de la mañana la Sagrada Familia
es un hervidero de turistas. Personas de diferentes nacionalidades de
todo el mundo deambulan mientras esperan para entrar en la obra insigne
de Barcelona
y la máxima expresión del modernismo catalán. No serán los únicos
visitantes del día. Después de ellos llegará otra nueva oleada haciendo
que, esta basílica inacabada, siempre esté repleta de gente hasta caer
la noche. Su autor, el arquitecto catalán Antoni Gaudí murió a escasos kilómetros de allí, arrollado por un tranvía entre las calles de Bailén y Girona. Nunca vio finalizada su obra que, 90 años después de su muerte, aún sigue en construcción.
Si siguiésemos a cualquier viajero, posiblemente la siguiente parada sería el número 43 de Paseo de Gracia, la Casa Batlló.
Un tapón de gente bloquea cada día la subida por la acera izquierda de
la gran avenida que une el centro de Barcelona con la antigua Villa de
Gracia. Estamos en la llamada la Manzana de la discordia, donde se concentran varias obras de arquitectos catalanes modernistas.
Su momento de esplendor llegó tras la aprobación de las obras de
Ildefonso Cerdá para realizar el Eixample (Ensanche de Barcelona). Esta
ingeniería situó al Paseo de Gracia como la arteria principal de la ciudad
haciendo que muchas familias burguesas construyeran sus mansiones en
esta gran avenida. Una de ellas fue precisamente la familia Batlló, que
gozó de una de las obras naturalistas más famosas de Gaudí.
De los 10 monumentos más visitados de Barcelona, cuatro son obra de Antoni Gaudí
La otra obra importante de esta calle se encuentra solo unos metros más arriba, en el número 92. Es la Casa Milà, también conocida como La Pedrera. Un monumental edificio que Gaudí
diseñó para la familia Milà. Ellos solo ocuparon una planta, el resto
fueron alquiladas. Una tendencia bastante habitual en aquella época. La
azotea de su imponente obra, donde destacan las chimeneas con forma de guerreros, es hoy una de las visitas más esperadas los viajeros. Especialmente durante el verano, cuando se celebran las Noches de Gaudí, donde los amantes del arte pueden disfrutar de su arquitectura con música en directo y una copa de cava en la mano.
Aunque estas no son las únicas obras del archiconocido arquitecto. Quizá menos popular, en la calle Casp 48 se ubica la Casa Calvet, de estilo barroco cuya fachada, tribuna y mobiliario le hicieron valerse con el primer premio en el concurso anual de edificios artísticos de Barcelona en 1900. En pleno barrio de Gracia también está la Casa Vicens que, aunque en sus inicios fue una antigua vivienda vacacional de la burguesía, hoy ha pasado a quedar integrada entre las viviendas de los alrededores.
Aunque estas no son las únicas obras del archiconocido arquitecto. Quizá menos popular, en la calle Casp 48 se ubica la Casa Calvet, de estilo barroco cuya fachada, tribuna y mobiliario le hicieron valerse con el primer premio en el concurso anual de edificios artísticos de Barcelona en 1900. En pleno barrio de Gracia también está la Casa Vicens que, aunque en sus inicios fue una antigua vivienda vacacional de la burguesía, hoy ha pasado a quedar integrada entre las viviendas de los alrededores.
La ruta de Gaudí nos lleva a otro de los emblemas de Barcelona: el Park Güell, donde la naturaleza y arquitectura se entremezclan entre sí en uno de los espacios más bonitos de la ciudad. Este parque, cuya entrada desde hace unos años es de pago, pertenece a su etapa naturalista, por lo que cada pieza que lo compone encaja con el abrupto paisaje que lo rodea. Desde su popular plaza se obtienen algunas de las mejores vistas de la ciudad, por lo que la imagen desde sus coloridos bancos ondulados han dado la vuelta al mundo a través de series de televisión, películas y vídeos musicales.
De los 10 monumentos más visitados de Barcelona, cuatro son obra de Antoni Gaudí. Aunque no son los únicos: el colegio de las Teresianas, los pabellones y el palacio Güell o la torre Bellesguard son algunos de los edificios diseñados por el arquitecto y que entran dentro de su ruta. En la galería fotográfica recorremos todos ellos.
NATIONAL GEOGRAPHIC
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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