La Historia del Amor Cruel: Capítulo CCCXCVIII.- Olzagon y Elsa Martinez Linares, comenzaron un dichoso y apasionado encuentro amoroso sobre las alfombras de la sala..........

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior; Elsa Martinez Linares y Olzagon, iniciaron un encuentro amoroso en el departamento de soltera de ella; ya ellos están casi desnudos, aún siguen de pie en la sala, donde hay tendidas alfombras persas, todo está completamente limpio que bien les puede servir de cama, por lo pronto Olzagon avanzó increíblemente, que hizo olvidar a Elsa, que ella tenía que ir a su baño a cambiarse y él esperaría el tiempo que ella se tomaba en salir, todo indica que le joven logró excitar a su pareja, por que ella por primera vez le acarició y manoseó los genitales, incluso dio movimientos con la mano derecha al pene, luego soltó los genitales y abrazó con fuerza a su joven pareja, chocando y rosándose los genitales de ambos aún con las trusas puestas.................

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Olzagon, recordaba las indicaciones que Elsa, le dio, cuando ellos aún estaba en el Bar Toscano, donde ella le advirtió su aversión y asco al sexo, y sobretodo la dificultad que ella padecía para hacerlo, y el tiempo que se tomaba solo en desvestirse en su baño, como para hacer desanimar a cualquier pareja que la pretendía y aguardaba.

Olzagon, con esos antecedentes de la que iba ser su pareja, aplicó la estrategia del calentamiento previo con paciencia y mucho amor, por que realmente él se sentía atraído hacia ella, a pesar que tan solo la conocía 08 horas antes.

Entonces, la pareja ya en la sala, se abrazó con fuerza, apegándose completamente sus cuerpos donde chocaron sus genitales; aún tenían vestidas las trusas, todo fue como un roce erótico, cuyos pezones de ella también se levantaron y necesitaban los labios de alguien que les succione; trabajo que Olzagon lo estaba haciendo dichosamente, ellos ya estando abrazados con las manos de ella en la cintura de él y él a ella acariciándole los glúteos, su miembro viril tan duro como el cañón de un fusil, trabajaba por romper la dura tela(calzón) que protegía la vulva de su hembra.

Olzagon, se tomaba su tiempo, la hembra estaba a punto de ser suya, por lo que bajó sus labios hacia los pezones y comenzó a mamantarlos, sin abandonar las manos sobre los ardientes glúteos de su hembra; parece que a ella le excitaba sentirse poseída con un macho que le mame sus tetas, por los estirones y remezones que daba a su cuerpo.

Ya que ella, por primera vez empezó con los gemidos propios de una mujer excitada con ansias  sexuales y de nuevo bajó las manos a los genitales de su pareja y empezó a acariciarlos estrujándole los testículos y con su mano derecho empujó hacia abajo el calzoncillo que los cubría; el joven macho se dejaba llevar por la reacción sexual de su pareja.

Entonces, ella seguía empujando hacia abajo el calzoncillo de su joven pareja, hasta que se cayó a los pies; con los testículos libres y el pene erecto, ella siguió acariciándolos, su joven pareja seguía succionando el néctar de los pezones y dándole la iniciativa a ella, él esperaba que ella se retire su dura pieza de calzón apegado a sus genitales.

Por lo que Elsa, ya estaba excitada, algo que ella nunca sintió antes, se olvidó por completo de estar en dormitorio y ella metida en el baño de salir o no; todo esos disparates ahora era historia, por que ella sentía pasión y deseos de ser poseída, que logró despertarle el joven; pero como aún había el apretado calzón que cubría su vulva y era una barrera para Olzagon.

Él, le permitió que siga acariciando y manoseando sus genitales, pero ya no podía esperar tanto, desde los glúteos subió sus manos hasta la cintura de ella y lentamente comenzó a empujar el calzón hacia abajo, él no abandonaban los pezones, seguía impulsando hacia abajo lentamente el calzón ya llegó a la pelvis, lo hacía pausadamente para evitar cualquier reacción inesperada de rechazo, el joven recordaba la frase: "Con la paciencia se gana el cielo..."

La estrategia del joven amante de actuar con mucha paciencia, le estaba dando resultados, por que ella totalmente desinhibida cedía y permitía todo movimiento de su joven pareja, por lo que Olzagon, dejó a la mano izquierda que siga impulsando la trusa hacia abajo y trajo la mano derecha y la metió a la aún cubierta vulva, la sintió húmeda, símbolo sexual de excitación, por lo que la acarició con suavidad y metió ligeramente el dedo índice, al penetrar roció el clítoris; justo en aquel momento ella gritó y reaccionó inesperadamente sacándose la dura trusa que cubría sus genitales, tan dura era que hizo ruido cuando ella la bajaba impulsándola a sus pies.

Ahora de nuevo de pie, la pareja se abrazaron con más fuerza chocando sus genitales ya libres, Olzagon, logró penetrar algo de la cabeza del glande, que produjo un remezón en todo el cuerpo de Elsa, pero no de rechazo sino de excitación, era el avance que ambos necesitaban para el coito.

Entonces, Olzagon intenta llevar el cuerpo de Elsa hacia adelante sin mover los pies, era inclinando para llevarlo hacia el piso; ella cede sin oposición, el camino estaba libre, por lo que Olzagon le cogió las piernas de su hembra y las levantó hacia su cintura y pausadamente se inclinó y logró tumbarse sobre las alfombras con el cuerpo de ella abajo.

Estando tumbados, comenzaron a revolcarse, besándose apasionadamente, hasta que Olzagon quedó encima de su madura pareja, él seguía besándola, sus labios bajaron a los pezones y empezó lo que le apasionaba a ella, por lo que ella tomó la iniciativa, bajó su mano derecha y le cogió el pene erecto de su joven pareja y lo ingresó ligeramente por su vulva, el joven amante solo le permitía, pero sintió que esas profundidades ardían de placer.

Por lo que, dejó a su pene en las manos de su hembra, ella abrió sus piernas en toda su dimensión y le ofreció su ardiente vagina, ante esta reacción erótica, el joven amante empezó a penetrarla lentamente, ella se movía facilitando la penetración y gimió así:

---- aayyyyyyy...que rico está........ aayyyy despacito por amor...... aaayyyy que delicia siento ayayayaaaaaa... eres mi macho que tanto lo necesitaba... aaayyyyyyyy.....

Olzagon, siguió avanzando y ella movía hacia adelante sus genitales y la penetró totalmente, ahora se unieron los dos cuerpos y formando uno solo; con el erótico coito Olzagon seguía prendido de los pezones que comenzaron a aflorar líquidos, ahora él seguía penetrándola con más fuerza hasta rociar el mismo útero, ella se movía con todas sus fuerzas, para ella era como su primera vez, y esta vez era con deseos, ansias y pasión de sentirse una hembra poseída por el macho que ella eligió; pues no se equivocó, por que Olzagon resultó ser un excelente semental.

Entonces, Olzagon quien le tomó el tiempo con paciencia, inesperadamente interrumpió coito ante el desconcierto de su hembra era el mejor momento del gusto y volteó el cuerpo de su hembra y aparecieron dos glúteos asombrosamente hermosos, la naturaleza los había esculpido a la perfección y comenzó a lamerlos tal como el felino hace después de cazar a su presa.

Esa nueva pose, tenía sentido, pero Elsa un poco desconcertada comenzó a ceder y abrió sus piernas ofreciéndole un ano virgen, pero no era el objetivo del joven amante, sino seguir despertándole la excitación, él le acariciaba con dulzura los glúteos y los lamía con pasión y ella boca abajo también gemía así:

--- Aaayyyyyy que rica tu lengua...... aaayyyyy........tu lengua me hace cosquillas a mis piernas.. ayayayaaaaayyyyyyyyyyy...

Continuaremos...................

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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