Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amos Cruel,entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; Elsa Martinez Linares, quien era una adinerada empresaria, dueña de una de las más grandes tiendas mayoristas en la distribución y comercialización de repuestos y accesorios del país; ella era soltera y a veces muy confiada en sus colaboradores, justamente por haber depositado su confianza absoluta en el Contador Público; éste, le desfalcó por tres meses de las rentas que eran para pagos de impuestos, éste funcionario destinó el elevado monto de dinero para pagar a nombre de otros contribuyentes, que por desgracia eran familiares de Elsa Martinez, con quienes ella nunca frecuentaba; la evasión fue detectada por la Oficina de Contribuciones, y dos funcionarios ya están en la empresa, notificando a la empresaria Martinez por evasión de impuestos.
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Los funcionarios de la Oficina de Contribuciones del Estado, al ver a la empresaria y sin tapujos, y en presencia del joven vendedor Olzagon; uno de ellos que seguro el jefe, la acusó de ser evasora de impuestos, era un crimen fiscal penado con cárcel y el decomiso de mercaderías por el monto no pagado de impuestos más los costos pertinentes; semejante acusación dejó paralizada por un momento a Elsa Martinez Linares, y después de tragar saliva debido a la fuerte impresión, ella les contestó:
--- Señores Inspectores, creo que hay una lamentable equivocación, por que puntualmente nosotros entregamos el dinero de los impuestos a la Oficina Contable, ubicada en el Centro de la Ciudad, registrada por ustedes, quienes nos hacen la liquidación mensual del pago; yo no tengo comprobantes, pero si la firma y sello de la recepción del dinero, de la Oficina del Contador..........
Pero, uno de los funcionarios(el segundo) interrumpió a Elsa Martinez y le replicó:
--- Creo, señorita Martinez que la Oficina Contable, no ha cumplido con el encargo suyo, por que la evasión ya es por tres meses, esa es la razón de nuestra presencia aquí; si usted entregó ese dinero puede ser un atenuante para su defensa, por favor me muestra los documentos contables mensuales que le hizo llegar el Contador.
Elsa Martinez Linares, tenía que defenderse y no tuvo reparos en mostrar los formularios de requerimientos de pagos y que le hizo llegar el Contador con su firma y sello.
El funcionario, hizo un chequeo con los documentos y los cotejó con los suyos que ellos estaban notificando y por esas raras coincidencias eran los montos exactos, no había duda la empresaria si cumplía y los cálculos de la Oficina Contable se ajustaban a ley; pero faltaba el dato principal y éste mismo funcionario le pidió lo siguiente:
--- Señorita Martinez, por obligación tiene que darme el nombre del Contador y los recibos de recepción del dinero que él, le giró a su empresa para que realice la liquidación de los pagos de impuestos.
Elsa Martinez Linares, ya había realizado un Pre - Acuerdo, con el Contador para no delatarlo ante la Oficina de Contribuciones; pero ante la apremiante necesidad de su defensa y para evitar ser encarcelada por evasora, ella se dirigió a su caja fuerte, accionó las claves y cuando la abrió allí habían muchos documentos y de ellos escogió un fajo, ellos los chequeó primero y los entregó al funcionario.
Éste funcionario, comprobó que los pagos que la empresaria hizo coincidían exactamente con los suyos; además, tenía la firma y sello del Contador, y como el monto era cuantioso, habían varios procedimientos de protocolo a seguir, que esta vez todos le favorecían a la empresaria para evitar ir a la cárcel; pero no la libraban del pago de los impuestos atrasados con plazo perentorio de un máximo de 48 horas sin ninguna posibilidad de pagos fraccionarios, y enseguida notificar a la Cámara Empresarial que el Contador Nemesio Juarez Ardiles, se le captura la Licencia de Contador, notificándole a su Colegio, de que ningún documento firmado por él, será reconocido por la Oficina de Contribuciones del Estado., y dijo:
--- Señorita Martinez, acaba de salvarse de ir a la cárcel que podría haber sido por 08 años; por que usted y su empresa si estuvo registrada en la Oficina Contable, que tiene nuestro reconocimiento, y los montos de los impuestos en liquidación mensual coinciden exactamente, este es un caso único en el mundo que no había sucedido nunca antes; usted para nosotros si cumplió, pero tuvo un lamentable error en confiar en su Contador que no pagó; pero algo raro en todo este comportamiento ésta oficina antes si cumplía escrupulosamente con los pagos confiados a ellos: ¿Entonces qué pasó con ellos? No lo sabemos, ante el hecho consumado usted tiene un plazo de 48 horas en abonar a favor del Estado, el monto total de los impuestos dejados de pagar más los costos de penalidad, según lo determina la ley tributaria.
El funcionario se tomó una pausa y agregó:
--- Señorita Martinez, usted cometió el error de otorgar confianza al Contador, error que le costará mucho a su bolsillo; este error es generalizado en casi todas las empresas, nosotros siempre les recomendamos hacer ustedes los pagos directos; al Contador se le hace llegar los requerimientos y ustedes vayan al Banco del Estado y depositar los impuestos, el recibo que le da el banco si puede remitirlo al Contador, quien nunca podrá darle mal uso por que tiene su nombre.
Luego el funcionario consultó con el otro funcionario y ellos acordaron lo siguiente:
--- Dar la notificación de pagar en las próximas 48 horas, los impuestos correspondientes de los tres últimos meses, más los costos de penalidades.
--- Dar la notificación que el señor Nemesio Juarez Ardiles, ya no puede llevar libros contables de empresas, por que no serán reconocidos por la Oficina de Contribuciones, por faltar a la ética profesional y apropiación ilícita de dineros de terceros.
--- Dar una notificación, para que aliste todo el movimiento empresarial desde un año atrás para una inspección tributaria, que estará a cargo de Funcionarios Inspectores; pero como ya no tiene Contador, se le concede un plazo de 30 días, para que registre al nuevo Contador, y desde ese plazo se harán presente los Inspectores, quienes recibirán las facilidades de la empresa para que realicen su trabajo.
Los funcionarios, sólo llenaron los datos pertinentes en los formularios impresos, los firmaron y los entregaron a la empresaria, haciéndole firmar el cargo por cada documento; además por iniciativa propia de ella, firmó el original en un costado de la hoja, para evitar adulteraciones; el funcionario sólo se sonrió, pero no podía impedir la firma de seguridad de la empresaria.
Luego, los funcionarios cerraron sus maletines, se despidieron y se retiraron, dejando a la empresaria en un "mar de preocupaciones", algo que ella nunca había sufrido antes del individuo(Contador) que ella le tenía fe ciega.
Felizmente la empresa contaba con liquidez económica para los pagos inmediatos(doble pago para Elsa Martinez); pero había otros problemas, por ejemplo el Contador, sabía de algunas operaciones que no estaban registradas, y no era fácil decirle que ya no era más su contador por que fue destituido por la Oficina de Contribuciones, y ella muy preocupada le consultó a Olzagon, de como pedir los libros contables y otros documentos, antes que el Contador pueda alterarlos, o negarse a entregar como una represalia, y el joven vendedor muy ágil, le sugirió:
--- Muy fácil señorita Elsa, usted tiene la sartén por el mango, como el Contador aún no sabe que fue suspendido; vamos en este momento a su oficina y le pedimos todos los libros contables, el archivo de documentos, arguyendo que los solicitan los funcionarios de Contribuciones.
Elsa Martinez Linares, sintió un gran alivio con la sugerencia de Olzagon, y le contestó:
--- Verdad, no se me ocurrió.................
Continuaremos...............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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