Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; el joven vendedor Olzagon, ya se encuentra en Tapal, él fue recibido por la empresaria Zoraida Fuentes Plata, ella quiso hospedarlo en su casa, pero él, rechazó por razones éticas, en vista de ello, ella lo condujo al Hotel "El Ensueño del Descanso", que también era de su propiedad, con la diferencia que aquí se paga el uso, al mismo tiempo ella lo invitó a un concierto musical, y le pidió que sea su pareja, lo que fue aceptado por el joven Olzagon...
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Después de la instalación en el Hotel "El Ensueño del Descanso"; Olzagon se duchó, se cambió de ropa y bajó a la recepción, donde lo esperaba pacientemente la empresaria Zoraida Fuentes Plata, hubo dialogo y ella al verlo con traje limpio, le dijo:
--- ¡¡¡ Caramba !!! Joven Olzagon se transformó en un adonis, pues, me hace el favor de acompañarme a mi casa, para yo hacer lo mismo, y luego nos vamos al concierto musical.
Olzagon, se había relajado, por que le asentó muy bien el duchazo (baño), le contestó:
--- Será un honor ser su acompañante señorita Zoraida.
Ambos personajes salieron del hotel y subieron a la camioneta de la empresaria y partieron rumbo a la vivienda, que no era la que él conocía, ella vivía con su familia en una urbanización residencial,
Durante el trayecto hubo de todo, conversación, miradas indiscretas, una "equivocación" de ella al accionar la palanca de cambios que le cogió la rodilla de su copiloto, era un relajo para irse conociendo entre ellos....
Al llegar a la residencia de la empresaria, que era una moderna construcción, antes se tenía que abrir una gran puerta de hierro, ella la abrió con un dispositivo, al interior habían amplios jardines alrededor de la vía carrozable, ella ingresó y se estacionó frente a una puerta grande enchapada, adornada con pilares de mármol italiano a los costados, e inmediato salió el mayordomo, quien saludó y le pidió las llaves del carro para guardarlo, pero ella le advirtió que iba a salir de nuevo y que él, la conduciría al Teatro Regional en compañía de su invitado (Olzagon).
Ella, invitó a Olzagon a ingresar a la casa, entraron a una gigantesca sala de recibo con 04 juegos de muebles diferentes, y al fondo en la margen derecha había un bar con barra incluida muy bien surtido, el piso era de mármol y adornaban la sala lámparas a media luz en diferentes sitios de la sala, que le daban una iluminación discreta, sobria y elegante; lujos que se daba la empresaria y tan solo era la sala; faltaba conocer por ejemplo el dormitorio y saber con que familia ella compartía ese palacio de lujo.
Zoraida, discretamente observó al joven vendedor Olzagon, si le sorprendía lo que veían sus ojos, pero él, lo tomó como algo natural; ya que Olzagon, estaba acostumbrado en observar este tipo de lujos en las residencias de otras mujeres que él conoció antes, pero si le llamó la atención a Zoraida, la sencillez y educación de su joven invitado.
Entonces, Zoraida, mirándolo con ternura le dijo:
--- Olzagon, le ruego que me aguarde por unos minutos que voy alistarme a mi dormitorio, usted puede escuchar música en la discoteca que está en la esquina izquierda, o si desea un trago el bar está a su disposición.
Olzagon, si estaba impresionado por el lujo que exhibía la empresaria y sonriendo él, le agradeció así:
--- Gracias señorita Zoraida, pues, si necesito un trago y lo beberé escuchando música, tómese el tiempo necesario, que yo estaré aguardándola aquí...
Zoraida, se retiró y se dirigió a su dormitorio, allí se desnudó y por casualidad se pasó la mano por su genitales e hizo una reflexión erótica: "Tienes razón hace mucho tiempo que no has comido... jajajaja" y ella se fue a la ducha, que también tenía una tina llena de jabón de rosas en espuma, se zambulló sintiendo un plácido alivio, y pasó la mano con jabón a todo su cuerpo, dándose masajes a sus piernas y nuevamente se pasó la mano por la vulva, la acarició con el agua con jabón y le volvió a decir en sus pensamientos: "Una de estas noches tendrás tu ración dichosa...", luego del relajo, salió y pasó a la ducha a enjuagarse.
Salió del baño, secándose con una toalla de felpa, pasó al espejo que era gigante de techo a piso y se maquilló y en seguida en punta de pies pasó al gran ropero que también era algo gigante era una dependencia que tenía como unos 200 vestidos colgados en fila y aparte había otro estante lleno de ropa informal; no se sabe si realmente ella usaba toda esa ropa durante un año, y tal vez le sobraba para un año más.
Ella, eligió un vestido largo de color rosado que llegaba a los pies, era un corte de tipo francés con mangas largas, pero si tenía un detalle, en la parte delantera se cerraba con 05 botones grandes distribuidos a lo largo del vestido, se calzó con zapatos de taco corto de color blanco con franjas rosadas, que hacían juego con el vestido.
Al final, ella se espolvoreó con talcos aromáticos y se roció colonias francesas y salió.
Al llegar a la sala de recibo, era una reina en elegancia con un rostro casi natural con poco maquillaje, destacaba una pintura de rojo carmesí en sus labios sensuales, y con aroma de sus colonias que se expandía en la enorme sala; al verla el joven vendedor Olzagon, se quedó sorprendido de la elegancia y la belleza que ella exhibía y le dijo:
--- Señorita Zoradia, creo que fue enviada desde los reinos de los dioses de la belleza, para que sea su representante en la Tierra y nosotros los súbditos terrenales la admiremos y sobretodo rendirle pleitesía por su belleza.
Zoraida se sonrió, ella sabía que era bella, de talla alta (por eso se le corrían los novios) y sobretodo con ese donaire propio de mujeres hermosas, y le contestó:
--- Por favor Olzagon, no exagere tanto, pues, tenemos que irnos, que ya vamos a llegar tarde al concierto.
Ambos personajes, salieron, afuera los esperaba el chofer, subieron al carro y partieron rumbo al Teatro Regional.
Al llegar, se apreciaba apurados caballeros acompañados de damas elegantes, tratando de entrar al Teatro Regional, lo mismo hicieron Zoraida y Olzagon, pero antes ella dijo al chofer:
--- Lleva la camioneta a la casa, regresaré en un taxi.
Zoraida y Olzagon (eran una pareja desigual en la talla) ingresaron al interior del teatro, allí sobre el piso había extendida una larga alfombra roja que comunicaba con los pasillos de la gradería a la izquierda y los asientos sobre la explanada a la derecha, pero ellos no subieron, sino que caminaron hacia la derecha, allí estaban las sillas reservadas a la élite de la Ciudad de Tapal, ellos eligieron sus asientos y allí se quedaron.
Hubo un ruido con movimiento de personas, pues, acababa de llegar el Alcalde de la Ciudad acompañado de una dama, con labios salidos de mayor edad que la de él, que parecía que todo le apestaba muy recia en compostura, todos se abrieron para darles pase y se sentaron en primera fila.
De inmediato, se abrió el telón, salió el maestro de ceremonias, quien dirigiéndose al alcalde, le pidió permiso para dar inicio al Concierto Musical.
Olzagon y Zoraida, bien sentaditos, no conversaban mucho, ellos solo observaban el movimiento previo, hasta que se inició con la presentación de la Banda de Músicos (más de 200 músicos) del Pueblo de Anata, era célebre este lugar ubicado en una remota provincia del mismo nombre, muy distante de la Ciudad de Tapal, ellos muy empeñosos tuvieron el acierto de enviar algunos de sus mejores músicos a la ciudad, para estudiar música, y más la que ellos conocían y sabían; se crearon nuevas melodías que justamente fueron estrenadas en este concierto musical.
La banda de músicos de Anata, comenzó con las notas musicales de su nueva melodía, que realmente cautivaba al oído el armonioso son musical y los asistentes comenzaron aplaudiendo y se levantaron de sus asientos llenando el teatro con sonoros aplausos......
Continuaremos.....................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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