Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; Mañuco, quien era el vendedor libre de la empresa Import & Export. S.A., estaba en la búsqueda de pruebas en la sección de emergencias del Hospital de Tapal; ya que allí estuvo la empresaria Zoraida Fuentes Plata, con una hemorragia anal, por haber tenido relaciones sexuales contra natura con el joven Olzagon, dato que le dio el enfermero Antonio cometiendo infidencia; pero este sanitario tuvo que dar marcha atrás por que fue descubierto por el doctor Sócrates Espinoza, quien era amigo personal de la empresaria y él nunca asentó en el Libro de Entrada de Pacientes, el ingreso de Zoraida
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Recordando.....Entonces, el doctor Sócrates Espinoza quien iba acompañado por el enfermero Antonio a la sección Emergencias, se encontró en la sala de espera con sus amigos: Jerónimo Flores Gonzales y Mañuco, después del informarles que el paciente que ellos trajeron se salvará, gracias a múltiples intervenciones quirúrgicas; pero, Mañuco que necesitaba pruebas, preguntó al doctor, por la paciente Zoraida Fuentes Plata, el doctor después de pisar el pie al enfermero (Antonio) con disimulo, negó rotundamente que la empresaria Zoraida, haya estado en emergencias.
Pero, Mañuco insistió y encaró directamente al enfermero Antonio, (que fue quien cometió infidencia); pero ahora lo negó rotundamente, así:
--- Mañuco, yo nunca le dije que la tal señorita Zoraida, haya estado aquí; además, anoche estuve muy atareado con muchos pacientes que llegaron, que no he tenido tiempo de distraerme con particulares narrando historias ficticias..
Mañuco, ahora él, quien se jugaba la estabilidad del puesto del trabajo y ya no podía conseguir las pruebas, para poder acusar a Olzagon, él siguió insistiendo y contestó:
--- Usted señor enfermero me dijo: Que yo tendría dos pacientes que visitar a mi compadre y a la señorita Zoraida Fuentes Plata, que la trajeron desde el Hotel con hemorragia anal y que fue atendida personalmente por el doctor Sócrates, incluso me señaló al causante de la emergencia que estaba sentado aquí en esta silla, y ahora lo niega todo, creo que hay un delito de ocultamiento de la verdad..........
Pero, fue interrumpido por el doctor Sócrates Espinoza, quien le contestó:
--- Mañuco, creo que te has confundido, debido que anoche estabas muy preocupado por el paciente que es tu compadre y hayas estado viendo visiones; yo conozco al personal que trabaja aquí, tanto así que Antonio es uno de los mejores sanitarios; creo que ya aclaramos todo y con su permiso voy a la oficina, porque hay muchos pacientes por atender.
Mañuco, impotente por no poder sacar la verdad, estaba perdiendo el control emocional y se abalanzó contra el enfermero Antonio, y cogiéndole la camisa a la altura del cuello y con actitudes agresivas, lo conminó:
--- Miserable canalla, anoche narraste todo lo que sucedió y ahora lo niegas, te voy a partir la cara sino dices la verdad....
Pero, intervino el doctor Espinoza, separando y apartando a los contrincantes, pidiéndoles calma y amenazó a Mañuco, así:
--- Te desconozco Mañuco, tu comportamiento es de un salvaje serénate, sino quieres ser expulsado del hospital, te repito aquí nunca estuvo Zoraida y puedes ir a su negocio y habla con ella y así sales de dudas.
Mañuco, su cuerpo hervía con la ira acumlada y entendía que se estaba quedando solo, perdido como un insecto ridículo; también comprendió que se ocultaba la verdad para no comprometer la honorabilidad de Zoraida Fuentes Plata.
Jerónimo Flores Gonzales, quien no había intervenido, esta vez dijo:
--- Creo que hay mucha confusión, aquí llegan muchos pacientes, tal vez no se distinguieron bien a las personas; yo si acepto las explicaciones de Sócrates, él es mi amigo desde hace mucho tiempo y lo considero como uno de los mejores médicos de este hospital, por lo que no nos puede estar ocultando la verdad, que iría en perjuicio de muchas personas y de él como un galeno.
Y dirigiéndose a su cuñado Mañuco, le dijo:
--- Mañuco, no puedes sacar conjeturas por la fuerza, te excediste atacando al personal de éste hospital, muy condenable tu actitud; creo que nos vamos y regresaremos mañana con más tranquilidad y averiguaremos sobre el avance de recuperación de nuestro compadre.
Jerónimo, terminó de hablar y sin esperar respuesta, él cogió del brazo derecho a Mañuco, hizo una venia de despedida al doctor Sócrates, ellos salieron y estando afuera, fue Jerónimo quien le llamó la atención a Mañuco, así:
--- Oye animal ¡¡¡ Que te pasa a ti !!! No te das cuenta que hay un favoritismo, ocultando todo en favor de Zoraida, todos los niegan, están salvando el honor de ella; para el público ella nunca estuvo en este hospital, ya hombre olvida el episodio, crees que con acciones de matón ibas a sacar alguna confesión, por tu actitud estamos a punto de perder a un gran amigo, todos necesitamos el apoyo de un galeno.
Mañuco, con tremenda regañada a cuesta, ya estaba más calmado y arrepentido de su acción brutal, le contestó:
--- Pero, no puede ser, ella si estuvo aquí, hay toda una confabulación a su favor y de paso el inútil vendedor Olzagon sale libre de polvo y paja.
Jerónimo, al escuchar lo testarudo que era su cuñado, le replicó:
--- Mañuco, no vuelvas con los adjetivos en calificar a ese joven, pero no es inútil, es mucho más hábil que tu, por favor no insistas y acepta que perdiste la oportunidad de deshacerte del joven ese, te recomiendo que te comportes como caballero y visites a Zoraida, allí encontrarás la verdad y de paso a tu rival; si puedes o quieres réñelo:¿Por qué no ha hecho contacto contigo? Coordina las actividades que él está haciendo en "Comercial Tapal".
Sin embargo, Mañuco era soberbio y nunca se sobajaría como visitar y coordinar con Olzagon, ya que según él, el visitante tenía la obligación de buscarlo al llegar desde la Capital, donde estaba la Central de la empresa y le contestó:
--- Jerónimo, tu pareces mi enemigo, estás saliendo a favor de ese individuo (Olzagon).
Jerónimo le contestó:
--- Mañuco, como hablas así, yo soy tu familia; nada pierdes en visitar a Zoraida, eres su amigo y su vendedor, y allí te presentas a Olzagon, te lo describo: es un joven no tan alto,ligeramente espigado, de raza mestiza, si es muy vivaz y recuerda por algo trabaja en la Central, además él, dijo que no te había quitado la cliente, sino que vino por asesoramiento.
Empero, Mañuco no daba su brazo a torcer, seguía pensando en buscar un error de Olzagon para desprenderse de él, acusándolo a la empresa, y lo peor él ya ofreció pruebas sobre los sucesos pero no tiene nada.
En seguida ambos personajes caminaron hasta sus automóviles y cada uno subió al suyo, y con la bocina se despidieron.
Por la otra parte; Zoraida Fuentes Plata, quien usando el automóvil del doctor Sócrates Espinoza, llegó a su empresa con media hora de retraso, a todos sus empleados los encontró muy preocupados, les entregó las llaves (el personal de seguridad no tenía ordenes de abrir el local) y como ya estaba el chofer, le ordenó llevar el automóvil a su dueño y regrese en un taxi.
En esos momentos llegó un taxi, y al bajarse el pasajero, era Olzagon, quien canceló la tarifa, ingresó a la tienda, que ya tenía clientes, pasó a la oficina de la gerencia y encontró a Zoraida con la misma ropa, llena de ojeras y los labios sin pintar(ahora se entiende la preocupación de sus empleados), al mismo tiempo las secretarias estaban muy compungidas, por que la caja no cuadraba los montos de dinero supuestamente guardado y la única culpable era la cajera de ventas minoristas Elena Mercate, quien estaba sentada en la silla frente al escritorio de la empresaria.
Zoraida al ver llegar a Olzagon, sintió un escozor en todo su cuerpo, con una sonrisa se levantó de su escritorio, lo saludó y le dijo:
--- Joven Olzagon, por favor vaya a la oficina de recepción de mercaderías en los almacenes, ya llegaron los camiones cargados con las mercaderías que remitió su empresa tómese toda la mañana; para que conozca el lugar que irán los productos, yo tengo muchos asuntos pendientes que resolver, lo veré al medio día, pero no venga, yo iré para allá.
Olzagon, con la culpa a cuestas de la pésima noche que pasó Zoraida, entendió perfectamente las acciones que realizaba la empresaria y haciendo la venia salió de la gerencia y pasó a los almacenes, el personal de seguridad le informaron que en recepción estaban recibiendo las mercaderías recién llegadas de la Capital, él llegó a esa dependencia y se sentó a revisar las guías de remisión que ya habían sido chequeadas...
Continuaremos...................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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Recordando.....Entonces, el doctor Sócrates Espinoza quien iba acompañado por el enfermero Antonio a la sección Emergencias, se encontró en la sala de espera con sus amigos: Jerónimo Flores Gonzales y Mañuco, después del informarles que el paciente que ellos trajeron se salvará, gracias a múltiples intervenciones quirúrgicas; pero, Mañuco que necesitaba pruebas, preguntó al doctor, por la paciente Zoraida Fuentes Plata, el doctor después de pisar el pie al enfermero (Antonio) con disimulo, negó rotundamente que la empresaria Zoraida, haya estado en emergencias.
Pero, Mañuco insistió y encaró directamente al enfermero Antonio, (que fue quien cometió infidencia); pero ahora lo negó rotundamente, así:
--- Mañuco, yo nunca le dije que la tal señorita Zoraida, haya estado aquí; además, anoche estuve muy atareado con muchos pacientes que llegaron, que no he tenido tiempo de distraerme con particulares narrando historias ficticias..
Mañuco, ahora él, quien se jugaba la estabilidad del puesto del trabajo y ya no podía conseguir las pruebas, para poder acusar a Olzagon, él siguió insistiendo y contestó:
--- Usted señor enfermero me dijo: Que yo tendría dos pacientes que visitar a mi compadre y a la señorita Zoraida Fuentes Plata, que la trajeron desde el Hotel con hemorragia anal y que fue atendida personalmente por el doctor Sócrates, incluso me señaló al causante de la emergencia que estaba sentado aquí en esta silla, y ahora lo niega todo, creo que hay un delito de ocultamiento de la verdad..........
Pero, fue interrumpido por el doctor Sócrates Espinoza, quien le contestó:
--- Mañuco, creo que te has confundido, debido que anoche estabas muy preocupado por el paciente que es tu compadre y hayas estado viendo visiones; yo conozco al personal que trabaja aquí, tanto así que Antonio es uno de los mejores sanitarios; creo que ya aclaramos todo y con su permiso voy a la oficina, porque hay muchos pacientes por atender.
Mañuco, impotente por no poder sacar la verdad, estaba perdiendo el control emocional y se abalanzó contra el enfermero Antonio, y cogiéndole la camisa a la altura del cuello y con actitudes agresivas, lo conminó:
--- Miserable canalla, anoche narraste todo lo que sucedió y ahora lo niegas, te voy a partir la cara sino dices la verdad....
Pero, intervino el doctor Espinoza, separando y apartando a los contrincantes, pidiéndoles calma y amenazó a Mañuco, así:
--- Te desconozco Mañuco, tu comportamiento es de un salvaje serénate, sino quieres ser expulsado del hospital, te repito aquí nunca estuvo Zoraida y puedes ir a su negocio y habla con ella y así sales de dudas.
Mañuco, su cuerpo hervía con la ira acumlada y entendía que se estaba quedando solo, perdido como un insecto ridículo; también comprendió que se ocultaba la verdad para no comprometer la honorabilidad de Zoraida Fuentes Plata.
Jerónimo Flores Gonzales, quien no había intervenido, esta vez dijo:
--- Creo que hay mucha confusión, aquí llegan muchos pacientes, tal vez no se distinguieron bien a las personas; yo si acepto las explicaciones de Sócrates, él es mi amigo desde hace mucho tiempo y lo considero como uno de los mejores médicos de este hospital, por lo que no nos puede estar ocultando la verdad, que iría en perjuicio de muchas personas y de él como un galeno.
Y dirigiéndose a su cuñado Mañuco, le dijo:
--- Mañuco, no puedes sacar conjeturas por la fuerza, te excediste atacando al personal de éste hospital, muy condenable tu actitud; creo que nos vamos y regresaremos mañana con más tranquilidad y averiguaremos sobre el avance de recuperación de nuestro compadre.
Jerónimo, terminó de hablar y sin esperar respuesta, él cogió del brazo derecho a Mañuco, hizo una venia de despedida al doctor Sócrates, ellos salieron y estando afuera, fue Jerónimo quien le llamó la atención a Mañuco, así:
--- Oye animal ¡¡¡ Que te pasa a ti !!! No te das cuenta que hay un favoritismo, ocultando todo en favor de Zoraida, todos los niegan, están salvando el honor de ella; para el público ella nunca estuvo en este hospital, ya hombre olvida el episodio, crees que con acciones de matón ibas a sacar alguna confesión, por tu actitud estamos a punto de perder a un gran amigo, todos necesitamos el apoyo de un galeno.
Mañuco, con tremenda regañada a cuesta, ya estaba más calmado y arrepentido de su acción brutal, le contestó:
--- Pero, no puede ser, ella si estuvo aquí, hay toda una confabulación a su favor y de paso el inútil vendedor Olzagon sale libre de polvo y paja.
Jerónimo, al escuchar lo testarudo que era su cuñado, le replicó:
--- Mañuco, no vuelvas con los adjetivos en calificar a ese joven, pero no es inútil, es mucho más hábil que tu, por favor no insistas y acepta que perdiste la oportunidad de deshacerte del joven ese, te recomiendo que te comportes como caballero y visites a Zoraida, allí encontrarás la verdad y de paso a tu rival; si puedes o quieres réñelo:¿Por qué no ha hecho contacto contigo? Coordina las actividades que él está haciendo en "Comercial Tapal".
Sin embargo, Mañuco era soberbio y nunca se sobajaría como visitar y coordinar con Olzagon, ya que según él, el visitante tenía la obligación de buscarlo al llegar desde la Capital, donde estaba la Central de la empresa y le contestó:
--- Jerónimo, tu pareces mi enemigo, estás saliendo a favor de ese individuo (Olzagon).
Jerónimo le contestó:
--- Mañuco, como hablas así, yo soy tu familia; nada pierdes en visitar a Zoraida, eres su amigo y su vendedor, y allí te presentas a Olzagon, te lo describo: es un joven no tan alto,ligeramente espigado, de raza mestiza, si es muy vivaz y recuerda por algo trabaja en la Central, además él, dijo que no te había quitado la cliente, sino que vino por asesoramiento.
Empero, Mañuco no daba su brazo a torcer, seguía pensando en buscar un error de Olzagon para desprenderse de él, acusándolo a la empresa, y lo peor él ya ofreció pruebas sobre los sucesos pero no tiene nada.
En seguida ambos personajes caminaron hasta sus automóviles y cada uno subió al suyo, y con la bocina se despidieron.
Por la otra parte; Zoraida Fuentes Plata, quien usando el automóvil del doctor Sócrates Espinoza, llegó a su empresa con media hora de retraso, a todos sus empleados los encontró muy preocupados, les entregó las llaves (el personal de seguridad no tenía ordenes de abrir el local) y como ya estaba el chofer, le ordenó llevar el automóvil a su dueño y regrese en un taxi.
En esos momentos llegó un taxi, y al bajarse el pasajero, era Olzagon, quien canceló la tarifa, ingresó a la tienda, que ya tenía clientes, pasó a la oficina de la gerencia y encontró a Zoraida con la misma ropa, llena de ojeras y los labios sin pintar(ahora se entiende la preocupación de sus empleados), al mismo tiempo las secretarias estaban muy compungidas, por que la caja no cuadraba los montos de dinero supuestamente guardado y la única culpable era la cajera de ventas minoristas Elena Mercate, quien estaba sentada en la silla frente al escritorio de la empresaria.
Zoraida al ver llegar a Olzagon, sintió un escozor en todo su cuerpo, con una sonrisa se levantó de su escritorio, lo saludó y le dijo:
--- Joven Olzagon, por favor vaya a la oficina de recepción de mercaderías en los almacenes, ya llegaron los camiones cargados con las mercaderías que remitió su empresa tómese toda la mañana; para que conozca el lugar que irán los productos, yo tengo muchos asuntos pendientes que resolver, lo veré al medio día, pero no venga, yo iré para allá.
Olzagon, con la culpa a cuestas de la pésima noche que pasó Zoraida, entendió perfectamente las acciones que realizaba la empresaria y haciendo la venia salió de la gerencia y pasó a los almacenes, el personal de seguridad le informaron que en recepción estaban recibiendo las mercaderías recién llegadas de la Capital, él llegó a esa dependencia y se sentó a revisar las guías de remisión que ya habían sido chequeadas...
Continuaremos...................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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