Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; la empresaria Zoraida Fuentes Plata, invitó a almorzar al Club Empresarial a Olzagon y al Jefe de logística, que acabó de contratar; ellos llegaron encontrando colmado el gran salón y como era el Buffet del mes, fue muy concurrido por la variedad de platillos que se ofrecían; cada cual coge su plato y se sirve lo que desea; en otro lado Clorinda Manzanares, ya se instaló en el Hotel "El Ensueño del Descanso", donde también pernocta el joven Olzagon... ...sigamos la historia.................
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.
Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.
Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.
Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Escribir algo sobre las correrías que hacen los amantes para disfrutar de sus encuentros amorosos, que necesariamente se inician y terminan en la cama, que se presenta como el máximo templo que se ofrece para el deleite del sexo; querámoslo o no, el amor se goza con el sexo, y para que sea dichoso y apasionado la pareja por igual debe ser activa y que gracias a esa magia de entrega total los conduce al disfrute del placer.
En el mundo de los humanos, que estamos llenos de taras y defectos, que muchos practican el sexo como una obsesión a la pareja que es su víctima, desgraciadamente es un aberración e insulto al amor.
En buena cuenta: ¿Qué es el amor?, ha sido descrito por filósofos, escritores, poetas y simples pensadores: Que es el compartir de caricias y afectos, nacidos de dichosos sentimientos que afloran desde el corazón; donde Él le declara su amor a Ella, haciéndole conocer que está enamorado y si ella ve en él, al ser que lo acepta su corazón, se inicia el romance con un SI, que también puede ser un NO, que al recibirlo derrumba la fortaleza corporal por sentirse rechazado, y que si no tiene desarrollada su conciencia de saber interpretar, éste desfogará atacando al ser que lo rechazó.
Así de difícil es el AMOR, una palabra de cuatro letras que despierta ternura, pasión, sentimientos y afectos, que hay que luchar y compartir para lograrlo y disfrutarlo.
Continuando con la Historia... el joven Olzagon está a punto de ser parte de una cruenta lucha, que dos mujeres sin conocerse; ellas quieren disfrutar de su compañía de éste joven, que les despierta pasiones y no por que sea un "Adonis", sino por su comportamiento de sencillez, y cuando llega a la cama con ellas, la mujer que lo logró amanece como como la hembra satisfecha.
Pero, tal vez Dios se apiada de él y se pueda salvar, por que están en juegos intereses empresariales que no deben ser destruidos por el amor al sexo.
Cuando Zoraida Fuentes Plata y sus invitados: Olzagon y el Jefe de Logística, formaban fila para servirse el buffet que ofrecía el Club Empresarial; llegó Clorinda Manzanares, sola sin compañía de nadie, quien también tomó un plato vacío y cuando formaba la fila de su turno, levantó la cabeza observando a los que iban adelante y vio a Olzagon, ella sintió un estremecimiento en todo su cuerpo como se hubiese identificado al amor de su vida.
Clorinda, con disimulo localizó al joven Olzagon que acompañaba a una dama hermosa más alta en talla y los seguía un individuo de la misma talla de la mujer; ella casi comete la imprudencia de salirse de la fila y adelantar donde iba Olzagon, pero reaccionó y pensó que él estaba acompañando a la empresaria Fuentes y no debía interrumpir.
Sin embargo, Olzagon si la vio entrar, él disimuló conversando con Zoraida, para indicarle que ella no era ninguna prioridad; pero, para desgracia de Olzagon, el almuerzo ya no tenía razón, él perdió el apetito y en ese momento quería tener alas y salir volando, no por cobardía, sino que la presencia de Clorinda arruinó sus planes y se hizo la pregunta: "¿Dónde está Moisés Brenzitti?", quien era el anfitrión de Clorinda en Tapal.
El joven sacó fuerzas corporales y cuando llegó a la mesa de las viandas, se sirvió lo primero que encontró, ya no interesaba el sabor o la exquisitez del platillo, sino comer algo para limpiar el mal sabor de la boca.
Mientras, que Zoraida completamente inocente de los apuros de su joven amante, se sirvió sus potajes preferidos y lo hizo lentamente disfrutando del aroma que se expandía; ella de reojo vio a Olzagon servirse sin gusto, ella pensó: "¿Por qué está así el jovencito?, o no le gustan los potajes"; ella terminó de servirse, levantó la cabeza hacia el salón para ubicar una mesa vacía y si lo habían en la parte trasera ella esperó que sus invitados se sirvan para ir juntos a ocupar la mesa.
Ellos, se sirvieron y se unieron a Zoraida y como la fila de ida y regreso era por el mismo sendero; Olzagon esperó que su amante siga adelante para seguirla y cuando iban, él en forma casual o tal vez por lo nervioso que se sentía, se rozó con el brazo de Clorinda quien iba a la mesa, él pidió disculpas, a quien ya había visto y dijo:
--- Disculpe señorita...
Ella volteó a mirarlo, el joven reaccionó y agregó:
--- Oh era usted ¿Cómo está usted señorita Clorinda? Que sorpresa verla por aquí.....
Ella con ese rostro hermoso, le contestó:
--- No se preocupe jovencito, no pasó nada......... y me siento bien...
Olzagon, continuó y se unió a Zoraida, que ya los había adelantado; la mujer tiene ese sentido de la intuición super desarrollado, ella si se dio cuenta del percance de Olzagon y le preguntó:
--- Jovencito, creo que se tropezó con esa bella mujer y parece que la conoció ¿Quién es ella?
Olzagon, sorprendido por la inteligencia de Zoraida, en ese instante quiso tartamudear, pero reaccionó y le contestó:
--- Ella es la señorita Clorinda Manzanares, que inconscientemente me rocé con su pie y el brazo, sin saber que era ella.
Zoraida, escuchando la respuesta se sonrió, adivinando que era una mentira del joven para salir del apuro, ella trató de olvidar el incidente y empezó a comer, por que tenía hambre.
Pero, Clorinda tenía otros planes, como le faltaba para llegar a la mesa del buffet, comenzó a mirar atrás y no precisamente a quien la seguía, sino a la mesa donde estaba Olzagon y por coincidencia él también la vio, él comenzó a hablar con Zoraida y se acercaba a ella casi al oído, con sonrisas que le afloraban a la fuerza; él, pretendía ignorarla con sus ademanes, sin lograrlo por que ella le devolvió su rostro con una sonrisa de triunfadora.
Sin embargo, Clorinda Manzanares, era una mujer calculadora y pensaba en los negocios, por lo que nunca cometería un papelón de celos, debía primar las excelentes relaciones empresariales, ella optó por retirarse, ya no tenía apetito, su boleto lo entregó a otra dama que se acercaba a caja, y salió a la calle, tomó un taxi al Centro de la Ciudad, precisos instantes que no fueron observados por Olzagon, quien después del almuerzo levantó la cabeza para observar a Clorinda, ella ya no estaba, él trató de olvidarla.
Pero, Clorinda estaba celosa, no le gustó para nada la competencia de la empresaria Fuentes, como suele llamarla; aún así se mantuvo ecuánime usando el sentido común de no mezclar los negocios con los deseos carnales, ella pensó: "En el día, él estará todo para ella, por la noche será mío"... planes que todo indica nunca se cumplirán...
Sin embargo, esa noche, Olzagon tenía planes con Zoraida Fuentes Plata, iban a compartir su última noche en una cena íntima en un lujoso restaurante del Centro de la Ciudad y retornarían al dormitorio de ella en su casa de descanso.
Clorinda, en el trayecto que iba al Centro de la Ciudad, preguntó al taxista, si podía recomendarle un restaurante de comidas típicas de la Ciudad, por que a ella se le despertó el apetito y le pesaba haber abandonado el buffet del Club Empresarial; el conductor le respondió que si conocía, pero que no quedaba en el Centro, sino afuera en un pueblito cercano, donde concurren los empresarios con su familia o con sus amantes.
Clorinda, al escuchar "amantes", se sonrió, por que ella tenía una larga vida de esporádicos amantes, tal como lo disfrutó con el joven Olzagon toda una noche y ese joven la desfloró del hoyo pequeño, tal vez por esa razón no lo olvidaba, y le contestó:
--- Por favor, ¿Me puede llevar a ese pueblito?, no se preocupe por la tarifa si tengo dinero.
El taxista, que era un aprovechador de los turistas (elementos malignos que tanto daño hacen al turismo), le contestó:
--- Si señora, la carrera para allá cuesta 50 monedas nacionales (precio normal 10 monedas).
Clorinda, hija de ricos empresarios, estaba acostumbrada a pagar fuertes sumas en el extranjero, aceptó y le contestó:
--- Me parece bien, vamos a ese pueblito.
El taxista, eligió la ruta más larga, pensando en su víctima no protestaría justificando lo elevado del costo; él sin querer le permitió a ella conocer lugares A Vuelo de un Quinde que le distrajeron, hasta que llegaron; aquí el taxista si la llevó al mejor restaurante, donde además le reconocían una propina por llevar a comensales.
Clorinda, bajó del taxi y pasó a sentarse, salió la misma dueña con una cartilla de los platillos de aquel día, la recién llegada le pidió sugerirle el mejor potaje, por que era la primera vez que llegaba, hubo un dialogo ameno y decidieron por la comida que iba comer; en esos instantes llegó un bus lujoso fletado desde la Capital lleno de turistas quienes también venían almorzar, ellos bajaron y ocuparon la totalidad de las mesas disponibles y al último recién bajó un señor de edad avanzada, pero no tan viejo, debía ser un sesentón, quien no tenía mesa; pero si había una silla disponible en la mesa de Clorinda.
Ella, no se había percatado del individuo solitario sin mesa, quien decidió acercarse a la mesa de Clorinda, quien al llegar se sorprendió al verla sentada y sola, era una antigua amante que vivieron un romance de viajeros en Egipto; tal como ahora se conocieron en un lujoso restaurante en El Cairo, él casi gritando emocionado exclamó:
--- ¡¡¡ Clory, que sorpresa verte en Tapal !!!
Clorinda igualmente sorprendida, por la inusual visita de quien de inmediato lo recordó como un dichoso amante, se puso de pie y estrechándose en su abrazo, le contestó:
--- Florencio, la sorprendida soy yo ¿Qué haces por acá?
El recién llegado le respondió:
--- Vine hacer turismo a esta ciudad, ya que además un familiar está participando en los conciertos musicales y literarios de temporada que acostumbran los moradores de esta ciudad, nos hemos venido almorzar, dicen que aquí cocinan exquisitas viandas.................(parece que se salvó Olzagon).....
Continuaremos..................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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