Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; el joven Olzagon, una vez más era despedido de su trabajo, por problemas de faldas; lo digo así, por que él era eficiente y sobresalía en sus acciones laborales, siempre era uno de los mejores y en algunos casos era el único que hizo algo que no lo pudieron hacer los otros; pero, el lado débil eran sus aventuras amorosas en que se involucraba; ahora es expulsado por el capricho y soberbia de una orgullosa señorita, que se ofendió, por que él no accedió acostarse con ella; era una injusticia que ninguno de los jefes inmediatos estaban de acuerdo; sin embargo, ella era Clorinda Manzanares la hija de los dueños de la empresa, lo exigió y nadie pudo oponerse; pero, el caso va dar un vuelco, por que cuando el joven salía de la empresa, se encontró con funcionarios de la Dirección Nacional del Trabajo, quienes le averiguaron que fue despedido; entraron a la empresa y ya se encuentran en la Gerencia esperando al Gerente.... .....sigamos la historia............
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.
Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.
Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.
Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Muchas veces las pasiones sexuales, nos hacen obrar pésimamente ya que no pensamos con cordura y tino, todo se pierde, ya que el único objetivo es lograr el sexo, creo que lo ideal sería, que la pasión vaya acompañada del amor, y desde allí compartir las delicias de la entrega total sin apasionamiento enfermizo, que suele presentarse en el comportamiento humano tanto del varón como de la mujer.
Tal vez, los animales irracionales nos dan clase, por que son más cuerdos que los humanos, por que ellos actúan por instinto y sólo hay sexo cuando la hembra está en celo; no hay sexo ni antes ni después, sólo en el periodo señalado por la naturaleza, ya que en muchas especies el sexo funciona por la selección del mejor macho, que se disputa ese privilegio enfrentándose a los otros machos, a quienes tuvo que vencer demostrando ser el mejor y como tal el derecho de cubrir necesidades sexuales de las hembras de su rebaño.
En cambio, nosotros los humanos, no actuamos por instinto sino por pensamiento y razonamiento, que es teoría, ya que en la práctica nos dominan los deseos y ansias, donde el varón activa la testosterona y la mujer que si desea ser trepada le ofrece su cuerpo, sin que haya necesidad de procrear un hijo, nada de eso, sólo se actúa por el placer de ser poseída ella y de treparla por la activa testosterona del macho.
Continuando con la historia, el joven Olzagon, no buscó a los funcionarios de la Dirección Nacional del Trabajo, todo fue por pura casualidad que ellos se encontraron con él y así lo dijeron al momento que llegó el gerente a quien saludaron con respeto, uno de los tres funcionarios dijo:
--- Buenos días señor Gerente, nuestra presencia en su empresa, es por pura casualidad, tal vez todo fue por el azar, que ni siquiera en nuestra agenda se había previsto visitar esta empresa y vaya que tenemos sorpresas laborales, ya que ustedes han despedido intempestivamente al trabajador Olzagon, quisiéramos saber las razones que motivaron esta acción, lo escuchamos señor Gerente.
Rudecindo Guevara Gálvez, mirando algo enojado al joven Olzagon, que captó esa mirada el funcionario y temiendo que se tome represalias contra el trabajador, le dijo:
--- Señor gerente, antes que me conteste, le menciono que el joven trabajador en todo momento se negó a darnos toda la información, tuvimos que insistir al verlo salir de una empresa en horas que debía estar laborando, por lo que actuamos al confirmar que había sido despedido y suponiendo alguna injusticia lo convencimos para ingresar y conversar con usted señor Gerente.
Pero, Rudecindo Guevara Gálvez, quien era un hombre muy hábil y un ejecutivo de prestigio, no sabía que contestar, por un momento tomó cura de silencio, pensando que decir, y como los funcionarios necesitaban respuestas, nuevamente el funcionario algo impaciente, sacó una tarjeta del bolsillo de su camisa y le dijo:
--- Señor Gerente, en vista que no quiere contestarnos, por favor llame al siguiente teléfono que pertenece al Director General y compruebe que nuestra presencia es lícita.
El funcionario le entregó el documento con los números telefónicos, que el gerente creía nos necesarios ya que no dudaba de la legalidad de la presencia de los funcionarios; sino de la injusticia por la soberbia de Clorinda Manzanares, que los estaba comprometiendo ante el Estado, él recibió la tarjeta le dio una ojeada y respondió:
--- Señores, aprecio su presencia y acepto que ustedes pueden ingresar a las empresas sin cita previa, son sus atribuciones que nosotros les reconocemos y las aceptamos; pero, también es nuestro derecho de prescindir de los servicios laborales de un trabajador que infringió nuestras normas laborales, tales como faltando a la ética, como es el caso del joven Olzagon, que creemos suficiente motivo para desprendernos de su presencia en nuestra empresa.
El funcionario estatal, creía que la empresa privada estaba en todo su derecho de despedir a un trabajador por normas laborales que hayan sido vulneradas como: negligencia en el trabajo, robo o hurtos de la propiedad, no cumplir con el trabajo asignado y nada de esas razones fueron infringidas, pero faltar a la ética laboral, era la primera vez que lo escuchaba el funcionario, con semejante explicación como para despedirlo y le preguntó:
--- Señor Gerente, en mi labor diaria escucho con frecuencia que los trabajadores son despedidos por negligencia en sus labores o constantes tardanzas a la hora de la entrada, que entendemos dificulta el inicio de las actividades si no están todos los obreros, algunos caso por insubordinación; pero, por la falta de ética nunca lo escuché, ¿Podría ser más explícito?:
Rudecindo Guevara Gálvez, ligeramente carraspeando y tomando aire le respondió:
--- El joven trabajador Olzagon, es un eficiente trabajador, todos lo reconocemos, pero esa habilidad de hacer las ventas con las clientas, las mezcla iniciando relaciones sentimentales con ellas, convirtiéndolas en sus amantes y desde ese ángulo, él logra resultados sorprendentes; pero nuestra empresa tiene normas laborales internas que prohíbe establecer relaciones amorosas de todos los vendedores con las clientas; al joven se le advirtió reiteradas veces y siempre no obedeció, sino que en horas laborales paseaba con las clientas, algo intolerable para nuestra empresa, por que se estaba rompiendo el principio de la disciplina; por lo que creemos que tenemos suficientes motivos para prescindir de sus servicios.
Ahora, los funcionarios laborales miraban de pies a cabeza al joven vendedor, acusado de ser un supuesto "Don Juan", que no lo creían, ya que el joven no deslumbraba un cuerpo atlético o talla alta, él era uno de los demás, comunes como tal, ellos mirándose se sonrieron, por que había evidentes contradicciones en las explicaciones del gerente, que primero lo reconocía como un excelente trabajador y lo que botaban por ser un supuesto "Don Juan" y a eso le llamaba faltar a la ética.
Entonces, el funcionario que aún no encontraba un sola razón para despedir del trabajo al joven, le respondió:
--- Señor gerente, su explicación está llena de contradicciones, ya que usted dice que es un extraordinario trabajador el joven despedido; pero, no llego a captar que se haya convertido en un enamorador de las clientas, por que él no exhibe ningún atractivo que lo haga sobresalir de lo común; creo que existen otras razones, le sugiero sea más claro, por que evidentemente estamos perdiendo tiempo tan valioso para usted como para nosotros.
Sorpresivamente intervino el joven Olzagon, quien dijo:
--- Señores funcionarios, el señor gerente está presionado por la señorita Clorinda Manzanares, quien ordenó mi despedida por no haber accedido a sus caprichos.
Era exactamente el motivo, que lo sabían el gerente y Olzagon, pero, el funcionario consideró que no era una explicación válida lo expresado por el joven Olzagon y para no perder tiempo, le contestó:
--- Joven trabajador, no es nuestra atribución fiscalizar los comportamientos de las personas, gracias por su intervención.
El funcionario, quería saber las verdaderas intenciones, el presumía que se estaba ocultando algo, y razonó actuar en las verdaderas evidencias y estas eran los libros de planillas y dirigiéndose al gerente, le pidió:
--- Señor gerente, necesito conocer el libro de las planillas donde figure el joven despedido.
El gerente usando los teléfonos internos llamó a Conrado quien era el Supervisor de Personal para que lleve los libros de planillas a la gerencia.
Llegó Conrado con los libros y los entregó a la gerencia, el funcionario tomó uno de los libros, y vio que el trabajador había laborado 8 meses como vendedor, pero no le habían hecho sus liquidaciones que legítimamente le correspondían; pero no se sabía el monto de las ventas mensuales y nuevamente el funcionario pidió:
--- Señor gerente, necesitamos conocer el monto de ventas mensuales del joven trabajador.
El gerente llamó a Homero, quien era el Supervisor de Ventas, quien trajo toda la documentación y allí figuraban los grandes clientes, el funcionario al revisar comprobó la injusticia que se cometía contra el joven vendedor y dirigiéndose al gerente con la presencia de Conrado y Homero, le dijo:
--- Señor gerente, esta empresa puede perder la licencia de funcionamiento, que no lo hacemos nosotros sino el Municipio que si lo recomendamos y nos hacen caso; por lo que observé en este libro, el joven vendedor hizo brillantes ventas, pero nunca se le dio sus comisiones, vamos a decomisar los libros para que los peritos hagan los reportes técnicos, mañana recibirá una notificación de la Dirección Nacional del Trabajo, para realizar una intervención por el tiempo que sea necesario, por que creemos que esta empresa está cometiendo infracciones laborales.
Rudecindo Guevara Gálvez, para defenderse, ya que estaba en peligro su estabilidad laboral, le contestó:
--- Señor funcionario, si es cierto que no se liquidó los beneficios y liquidaciones, por que el joven fue ascendido como mi asesor y todas las ventas posteriores pasan directamente como despachos de la empresa.
El funcionario, quien era inflexible, le observó así:
--- Señor gerente, el joven vendedor que según usted lo ascendió como su asesor, no mejoró su salario, más bien se le perjudicó, ya que las ventas posteriores le seguían perteneciendo, por ahora no se puede precisar cuanto es el monto de las comisiones adeudadas, eso lo señalarán los técnicos y expertos laborales y le recomiendo readmitir al trabajador, su despido queda en suspenso hasta nuestra resolución que le llegará mañana o lo antes posible.......................
Continuaremos......................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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