Hola amigos: A VUELO DE UN QUJINDE EL BLOG., continuando con el relato de los Orígenes del Señor de Sipán; después del entierro del líder fundados señor Chonkik, hubo un desconcierto entre los guerreros, que ahora integraban el contingente de defensa de la vivienda y como fueron llamados y reclutados de diferentes tribus que muchos de ellos fueron rivales, esos viejos rencores no fueron borrados; lo que originó una pelea de dos guerreros, quienes desconociendo el liderazgo de Siekik; pretenden dividir la unidad; por lo que Siekik intervino desafiando a sus propios guerreros para mantener el orden y sobre todo la autoridad, viéndose en la necesidad de pelear contra ellos, ya dejó fuera de combate a uno de ellos matándolo y el segundo intentó atacarlo por la espalda, él lo esquivó; el guerrero al no dar en el blanco con su fuerza corporal se fue al vacío perdiendo el equilibrio cayendo de bruces............. .....sigamos el relato...............
Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue: El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia:
Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.
Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020.
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
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Imaginémoslos a los lectores regresar al año 1 de nuestra era, avanzamos hasta el 125 del incipiente nacimiento del Señorío del señor Chonkik, que por fruto de la furia de lo dioses con lluvias copiosas por efectos de la Corriente del Niño, es visitado por la familia de Renkik, lo que fue el comienzo, ahora el señor Chonkik antes de morir heredó a su hijo Siekik, quien lo enterró con impresionante ceremonia; ya el joven demostró ser el líder; en el campo de batalla enfrentando a tribus invasoras venciéndolas a todas en el combate cuerpo acuerpo y agrandó los terrenos.
Pero, ahora la lucha ya no era contra enemigos invasores, sino enfrentar el reto de dirigir una Comunidad de Vasallos, es quizá el desafío más poderoso que con primordial destreza que tiene que enfrentar el joven líder Siekik.
Continuando con el relato; al caer de bruces el guerrero que pretendió atacar por la espalda a Siekik, éste en una actitud de hidalguía le dio la mano al caído para que se levante, y estando de pie en vez de reconocer la generosidad y terminar la desgraciada pelea, el retador en actitud desafiante con la porra erguida se abrió campo y desafió al joven líder ir por él.
Siekik, realmente no quería doblegar ni matar al guerrero retador por que lo necesitaba; pero, estaba obligado a ser duro y hasta cruel delante de sus guerreros para que lo respeten, por lo que aceptó el desafío del ocasional rival; era una decisión dolorosa de enfrentar a su propio guerrero con quien pelearon codo a codo enfrentando a tribus invasoras; pero, no había otra alternativa, ya que estaba en juego su liderazgo.
Siekik, vio que era fácil vencer a su retador y hasta se peguntó: "¿Por qué este hombre me desafía?", el retador levantado su porra y midiendo dar en el blanco, ya no esperó se lanzó al cuerpo del líder, que simplemente lo esquivó, por su propia agilidad aprendida en la lucha; pero, esta vez Siekik tenía que ser implacable, que al pasar por su costado le dio un golpe con su porra con tanta fuerza al cuello que le destrozó la nuca y de cuajo la cabeza se rompió de la columna vertebral quedando colgada hacia el pecho.
El retador, duró unos segundos de pie y cayó hacia adelante con el dorso sobre su propia cabeza, fue una muerte horrible, que causó estupor y horror entre los guerreros presentes, el retador murió instantáneamente, no sufrió. Los guerreros que se habían alineado por bandos regresaron a sus puestos con sus cabezas bajas asumiendo su sumisión al joven líder.
Siekik, compungido por haber dado muerte a dos de sus guerreros, que le demostraron coraje en las planicies donde se enfrentaron a las tribus invasoras; él fue hasta el cadáver, le volteó el cuerpo quedando la cabeza descansando sobre el hombro, que aún estaba sostenida al cuerpo por la piel; el joven líder se puso en cuclillas mirando de cerca a los dos cadáveres que nunca debieron morir, él se levantó de inmediato los cadáveres fueron levantados y llevados al panteón.
Este episodio, no usual en la vivienda, nunca se supo el ¿Por qué?, esos guerreros se levantaron contra la autoridad de Siekik, que pagaron con su vida su insubordinación y que fue un ejemplo su ajusticiamiento para otros probables rebeldes no vuelvan a repetir este lamentable error.
Después de este duro y lamentable episodio, el joven líder Siekik convocó a los otros líderes a una reunión, quienes estando juntos y dirigiéndose a Renkik, le dijo:
--- Renkik, has trabajado por mucho tiempo en la elaboración de los bloques de arcilla (adobes o ladrillos), tenemos necesidad de construir viviendas para los vasallos, e iniciar la construcción del Gran Templo para venerar a los dioses, dime ¿Cómo está esa obra?
Renkik, quien tenía mucha simpatía entre los guerreros, con quienes trabajaba codo a codo en la elaboración de los bloques (adobes) de arcilla y greda, ya tenía muchas rumas listas para la construcción, le contestó:
--- Oh Gran Líder, como no tuvimos enfrentamientos con tribus rivales; los guerreros nunca estuvieron distraídos, hemos avanzado mucho, tenemos cuatro veces las manos juntas de rumas de bloques (adobes, esto sumaba unas 40 por unos aproximadamente 50 adobes cada una).
Con la respuesta recibida de Siekik, el joven líder, se dirigió a Chamokik, quien tenía que retornar a los terrenos donde era líder Kamokac, llevando a los guerreros que le pertenecían y los necesitaba por el constante acoso de los invasores y le dijo:
--- Chamokik, mañana por la madrugada llevas a los guerreros de Kamokac y te regresas rápido, por que tenemos que visitar los terrenos de Chamasachok, donde Monkik seguro lo ha transformado en tierra agrícola con tanta agua que logramos, gracias a los acuerdos con las tribus que controlan el río.
Chamokik, aceptó las órdenes y le respondió:
--- Oh Gran Líder, llevaré los guerreros que los necesita Kamokac, para defenderse de los invasores.
Entonces, Siekik dirigiéndose de nuevo a Renkik, le dijo:
--- Renkik, seguro existen constructores de templos dentro de los guerreros, quiero que separes a estos constructores y los envías a la vivienda para conversar con ellos y visitar en el lugar donde iniciaremos la construcción del gran templo.
Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío.
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Renkik, quien también era constructor (albañil), le contestó:
--- Oh Gran Líder, ya tengo un grupo de constructores que están listos para levantar viviendas que son urgentes para los vasallos y levantar los cimientos del gran templo.
Siekik, entusiasmado con la respuesta de Renkik, le respondió:
--- Renkik, me informaste hace un tiempo atrás, que ya tenías el terrero para la construcción del templo, vamos con tus constructores para medir los límites, pero antes ordena que saquen sogas de los almacenes para ir al lugar donde iniciaremos la construcción.
Renkik, pidió permiso y él y un grupo de los constructores fueron a los depósitos y sacaron las sogas.
Mientras tanto, el joven líder que era un habiloso investigador, fue hasta las rumas de los adobes de arcilla, que ya estaban secos, le llamó la atención que había ciertas diferencias en las dimensiones de los bloques y el acabado del trabajo, todos eran buenos para la construcción, al acercarse observó que tenían una marca en los ladrillos amontonados ordenadamente, que al retornar Renkik, le preguntó:
--- Renkik, estoy observando que los bloques (adobes) tienen diferencias y marcas, que se aprecia incluso en el acabado.
Renkik, sonriendo le contestó:
--- Oh Gran Líder, aprecio mucho su observación a usted no se le pasa nada, en la elaboración de los adobes, tuve la idea de seleccionar a los trabajadores por el origen de la tribu que pertenecían y cada cual tiene unas habilidades en el trabajo y ponen su marca, por que así es su costumbre en sus terrenos, por supuesto hay notorias diferencias en el arte de la elaboración, unas manos son más hábiles en la mezcla de la tierra, en las pisadas que logran una masa compacta para echarla al molde que cubre exactamente sin dejar unos vacíos de aire dejando compacto el adobe.
Siekik, se quedó asombrado escuchando la narración de Renkik y llegó a su mente usar esa mano de obra de esas tribus para encargarles la elaboración de los adobes, ya que la construcción del gran templo necesitaba muchos miles de adobes y le dijo:
--- Renkik, tengo una idea, ¿Qué te parece, si encargamos a ellos que elaboren los bloques, para dedicar a nuestros guerreros a proteger a los terrenos?...
Renkik, consideró una brillante idea encargar a las tribus elaborar los adobes que se serán cambiados por productos y así se evitarían las invasiones dando comida y trabajo para todos y le respondió:
--- Oh Gran Líder, su idea es la mejor manera de evitar guerras con las tribus vecinas, que haremos un trueque de adobes por productos comestibles, así me dedicaré por entero en preparar a los guerreros en el arte de la guerra y estar listos para la defensa de los terrenos.
En seguida, Siekik, unido a los constructores de Renkik, fueron al terreno que iba a servir para la construcción del gran templo, era una pampa (explanada) por encima del nivel de los terrenos del cultivo, no estaba expuesto a las inundaciones.
Siekik, haciendo la veces de un topógrafo (tiempos aquellos donde no existían), desde una loma vecina, usó su visión de lo que sería el templo, hizo sus cálculos mentales de la dimensión, y llamó a un constructor de más edad quien hablaba el mismo dialecto y le dijo:
--- Hombre, eres el mayor del grupo, como constructor, dime, si estoy bien en este lugar que hemos elegido para la construcción del templo.
El constructor con mucha experiencia, le contestó:
--- Oh Gran Jefe, el lugar me parece apropiado, está lejos de la humedad, por que el agua está distante, que en épocas de lluvias copiosas no lo derrumbará, creo que si sirve para la construcción del templo.
Siekik, con la aprobación del viejo constructor, llamó a Renkik y le dijo:
--- Renkik, ordena a los constructores extender el largo de las sogas (cuerdas trenzadas) en dirección donde se oculta el dios de los rayos de oro - El Oeste y la otra soga por donde nace el mismo dios - El Este, el punto será donde estoy parado, se mide con pasos, creo que tanta distancia y tantos pasos caminando y se pararán hasta el final de la soga (aproximadamente unos 200 metros), siendo 100 metros para cada lado desde el punto donde estaba Siekik.
Se escogieron a los constructores más altos en talla, que en adelante serán la referencia para calcular las distancias. (misma ingeniería moderna).
Los dos hombres caminaron en direcciones distintas con la soga en la mano que al acabar la dimensión allí se pararon, allí se estableció lo que sería la frontera o fachada del gran templo.................
Continuaremos..............................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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