Hola amigos : A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Agente Justiciero Genochi; en la comisaría policial de la Ciudad de Chilcapampa, estaban muy atareados en las indagaciones para capturar a los criminales que asesinaron a la Familia Soto, por lo pronto tenían en los calabozos a un vecino de los finados, como un sospechoso, pero éste, en principio se negaba a cooperar con la policía, negando ser el asesino, las primeras indagaciones policiales efectivamente iban en la dirección que el supuesto sospechoso era inocente; pero, más por intuición y experiencia se detectó que el sospechoso sabía quienes fueron los asesinos; el teniente Rafael López Orozco, tomó el toro por las astas y presionó al supuesto sospechoso, que declare quienes eran los criminales, él aplicó toda sus experiencia y técnicas indagatorias y terminó logrando la delación, que el vecino vio salir de la casa de los Soto a "Mano Siniestra" y su hijo Bonifacio "Oreja Mocha", ya que ellos salieron presurosos después del crimen..... sigamos la historia............
Aquí en la imagen Observamos al Agente Justiciero Genochi, quien como agente anónimo bregará para capturar a los culpables del asesinato de sus padres en Chilcapampa.
Foto: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
Aquí en la imagen observamos al delincuente Bonifacio "Oreja Mocha"; quien como líder de una banda juvenil, asaltaron a la morada de Eucebio Nonajulca Rivera, residente en el Barrio Alto de Chilcapmpa, a quien asesinó por que no le entregó el dinero de una venta de ganado vacuno.
Foto: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
El teniente Rafael López Orozco, había logrado la confesión (delación) del vecino que un principio se le consideró como un sospechoso; pero, venía lo más difícil, acumular pruebas señalando a los culpables, se tenía que hacer una reconstrucción de los días anteriores al asalto y por su puesto los lugares frecuentados por los delincuentes en el Barrio Bajo, eran un prostíbulo que lo regentaba "Mano Siniestra" en compañía de su mujer; se averiguó que andaba con una banda compuesta de 06 individuos con él incluido y si había una cantina que siempre la frecuentaba, era : "El Salón del Trago Fuerte".
Entonces, el teniente López, eligió a uno efectivo de sus mejores colaboradores y era un sargento, quien estuvo a cargo de las primeras investigaciones del crimen; se disfrazaron de "bebedores de licor", tomaron la decisión de ir vestidos de paisanos (ropa civil) y para no poder entrar como parroquianos como si fuesen otros bebedores más.
El teniente López y su acompañante, por la parte de aquel día, entraron a la cantina con apariencia de haber bebido y pretendían seguir "chupando" licor; el cantinero los miró con malos ojos por ser forasteros y estaban "borrachos", simplemente los rechazó; el teniente reaccionó y sacó un fajo de billetes de su bolsillo del pantalón y le dijo:
--- Cantinero, cobra por adelantado una botella de trago macerado.
El licorero, al ver que tenían dinero, se sonrió y separó del fajo el importe de la botella del licor y los invitó a sentarse a una mesa vacía o desocupada, estando allí, los "bebedores" se sentaron a esperar a sus objetivos, naturalmente se sirvieron en sus vasos y comenzaron a "beber" gotitas, ellos llevaban el vaso a su boca y lo retiraban hasta que levantaron la voz entre ellos aparentando estar muy ebrios; los demás parroquianos no les dieron importancia y siguieron en sus juegos de "cachito" y "dados con cubilete", la juerga de bebedores continuaba con normalidad.
Probablemente, siendo las 16:00 horas de la tarde de aquel día, a la misma cantina entraron 06 individuos y ellos eligieron a una mesa que estaba muy cerca a la del teniente y su compañero, pero la ocupaban dos individuos, quienes al ver a los recién llegados que se dirigían a su mesa, levantaron sus botellas y se fueron a otro lugar, dejando la mesa libre para los recién llegados.
El teniente y el sargento, agradecían al Ser Supremo, que les estaba facilitando las cosas y había que continuar con las apariencias, por lo que el teniente levantó su vaso brindando con su amigo y retándolo a beber igual a él, los recién llegados que aún no conocían a los nuevos policías, a pesar que ellos hicieron una exhibición en el Barrio Bajo, no les dieron importancia pensando que eran unos borrachos más y pidieron licor, el cantinero los atendió y les cobró por adelantado el monto del pedido.
El teniente y su acompañante, ahora de verdad se bebieron un buen trago y pararon las orejas para escuchar las conversaciones de los delincuentes, quienes al llegar a las cantinas comentan sus fechorías, fue precisamente "Mano Siniestra", quien dijo:
--- Muchachos, recuerdan cuando bebíamos aquí hace tres días y el "Soto" (Aurelio Soto Rivera) se les cayeron los billetes al suelo...
Otro le reprochó:
--- Eres un mal amigo, decidiste asaltarlo sin nuestra compañía y el tiro te salió por la culata, no lograste nada y encima mataste a los chivos (dueños de casa).
"Mano Siniestra", reaccionó furibundamente y sacando su pañaleta, cogió del cuello a quien le reprochó y le replicó:
--- Oye mula de mierda, yo decido cuando y como hacer mis trabajos, no me vuelvas a levantar la voz, por que te corto el pescuezo.
Intervino un tercero para apaciguar y les dijo:
--- Ya muchachos serénense, lo que pasó ya fue, no debemos pelear entre nosotros y asunto acabado; ahora vamos acordar como ayudamos a "Mano Siniestra" en sus problemas que tendrá que resolver con la muerte de los Soto.
Intervino un cuarto de ellos y dijo:
--- El asunto está fuerte, todo el barrio cree que fueron "Mano Siniestra" y su hijo "Oreja Mocha".
Intervino el aludido, quien dijo:
--- Muchachos, reconozco que actué por mi cuenta, aún así ustedes tendrían su parte.
El teniente López, que había bajado su cabeza a la mesa, aparentando haberse dormido por efectos de la borrachera, en esa posición estaba escuchando toda la conversación de los delincuentes, pero aún no habían pruebas suficientes para atraparlos.
Sin embargo, ya se confirmó que fue "Mano Siniestra" uno de los asesinos, él quería apoyo de ellos para salir del problema, pero parece que ellos estaban retrecheros en apoyarlo.
Los delincuentes, siguieron conversando, uno de ellos dirigiéndose a "Mano Siniestra", le dijo:
--- Oye hermano, yo tengo una choza muy lejos de aquí, en un potrero que mi familia lleva a sus animales, si quieres puedes ir allí por un tiempo, nadie te encontrará ni molestará.
Pero, "Mano Siniestra" confiado en su experiencia delincuencial, le replicó así:
--- Gracias hermano, pero de aquí no me muevo, si huyo, doy motivos a la policía para que me persigan, maldigo a la hora que se me pasó la mano y maté a los Soto, nunca quise hacer eso, no se que nos pasó y mi hijo le bandeó el hígado a la mujer (chavetazo que pasó hasta la espalda).
Los cinco compinches lo miraron en silencio, era el jefe de la banda y respetaban sus decisiones, aún no estando de acuerdo, él se imponía por su crueldad.
El teniente con las pruebas suficientes, sin levantar la cabeza y en voz muy baja, le ordenó al sargento ir al puesto policial y traer todos los refuerzos para capturar a una banda de 06 delincuentes; el "bebedor" se levantó aparentando que se iba, dejando a su compañero que descanse sobre la mesa, se retiró, el cantinero sólo lo miró que salió, como no había deuda no le dijo nada.
Estando afuera, el sargento corriendo como un maratonista llegó al puesto policial y reclutó a los 07 miembros y seguido por ellos se fueron al Barrio Bajo para realizar una captura grande; todos los efectivos llegaron a la cantina "El Salón del Trago Fuerte" y entraron a la fuerza; el teniente sacó su arma y se levantó y fue directo a la mesa de los 06 delincuentes y les dijo:
--- ¡¡¡ Ustedes están detenidos por el asesinato de Aurelio Soto Rivera y su esposa !!!
Por su puesto los delincuentes no eran mansas palomas, se levantaron y relucieron sus chavetas, que aún siendo totalmente sorprendidos reaccionaron de inmediato y "Mano Siniestra" haciendo la veces de su jefe les gritó:
--- Muchachos, no se rindan ante los uniformados, no pueden apresarnos sin pruebas.
El teniente experto en atrapar delincuentes avezados, le hizo una distracción a "Mano Siniestra", le cogió el brazo derecho y lo desarmó, lo mismo hicieron los otros efectivos sometiendo a los delincuentes sin haber ningún herido, los tumbaron al piso boca abajo y los maniataron por la espalda a cada uno, y con una soga grande los amarraron uniéndolos para evitar fugas o defensa de sus familiares, los sacaron de la cantina, los detenidos salieron haciendo fila amarrados por la soga, ante el asombro de los transeúntes que aplaudieron la labor policial.
"Mano Siniestra", aceptando su derrota pero altivo, devolvió con una mirada amenazadora a los vecinos que aplaudían a la policía; así amarrados como unas fieras desfilaron por las calles de la ciudad, ellos en medio y los policías a sus costados hasta llegaron a la Comisaría.
Por su puesto, la esposa de "Mano Siniestra" y su hijo Bonifacio "Oreja Mocha", se enteraron de la captura del familiar, por lo que ella fue hasta el defensor que fungía de abogado (papeluchero no letrado) quien defendía a los delincuentes del Barrio Bajo, éste aconsejó a la señora que le ordene que huya su hijo, por que la policía llegará por él.
Bonifacio "Oreja Mocha", era obstinado como su padre "Mano Siniestra" y se negó a huir, ya que según él, no había ninguna prueba que lo señale como uno de los asesinos de los Soto y se quedó en la casa, la madre no le hizo caso y salió nuevamente a la casa del defensor para ir a la Comisaría y sacar a su marido.
Mientras tanto, los detenidos en la comisaría de la policía, fueron conducidos a los calabozos, encerrados y totalmente separados y evitar que tomen acuerdos entre ellos y ser interrogados uno por uno........................................
Continuaremos..........................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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