Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; Rodrigo López Huamán, se casó con la viuda Edilsa Flores Morocho, ella era aproximadamente 15 años mayor que él; la ceremonia fue dichosa y se hizo una fiesta en la casa de la anfitriona Fredelinda Campos, todos se divirtieron bebiendo y bailando; pero Rodrigo se cuidó y no bebió licor en precaución que podía colarse un enemigo y lo encuentre con la guardia baja; sin embargo, él gozó observando a los invitados y los dueños de la casa que se mamaron (embriagaron) y por su puesto ver feliz y dichosa a su esposa Edilsa, quien se agarró un mano a mano con la señora Fredelinda; su esposo don Nacho, también se emborrachó y durmió, quien al despertarse invitó a Rodrigo a la cocina para servirse gallina horneada con yucas sancochadas y lo asentaron con una botella de aguardiente de primera, denominado "cogollo".... sigamos la historia...................
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria.
Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Rodrigo López Huamán y el dueño de casa don Nacho, éste último era el esposo de la señora Fredelinda Campos, ellos están en la sala compartiendo un mate de comida que ellos mismos se sirvieron; por que sus esposas quienes estaban totalmente ebrias y mancornadas sobre una tarima, ellas abrazadas se habían quedado dormidas y roncaban tan fuerte que producían hilaridad y sonrisas a los esposos, quienes seguían comiendo su opípara comida.
Ya a la mitad del mate, don Nacho abrió la botella del licor, que era un aguardiente "cogollo", él se sirvió medio jarro y brindó con Rodrigo, quien se había mantenido ecuánime por que no bebió durante el transcurso de la fiesta.
Rodrigo, había planeado beber al día siguiente como despidiéndose de los dueños de casa, ya que don Nacho dormía, que al despertarse, cambió los planes, él aceptó el trago y también se sirvió medio jarro y tal como lo hizo don Nacho se bebió todo el contenido de una sola vez, le pasó raspando por el güergüero (garganta); aún así tenía un sabor como dulcete y agradable, por ser destilado de la caña de azúcar.
El haber bebido medio jarro de aguardiente con altísimo grado de alcohol, produjo sus efectos, como suele decirse: "les picó el diente..."; ellos continuaron comiendo hasta la totalidad de la comida; en seguida ambos se volvieron a servir medio jarro de trago para asentar lo comido y como ellos ya estaban con el estómago lleno; pues, los efectos del alcohol son lentos, ya que Rodrigo, siendo un bandolero enamorador, estaba dotado de una fortaleza corporal extraordinaria y no llegaba a la borrachera tan pronto, pero este trago con calidad de primera si le afectó su resistencia y se sintió dispuesto a beber más.
Pues, Rodrigo tenía razón, él estaba celebrando su matrimonio, agarró la botella y mirando a don Nacho, le dijo:
--- Don Nacho, recién estoy disfrutando mi boda y que agradable está este trago, hace muchos años que no había saboreado un trago de esta calidad, con todo respeto voy a brindar con usted.
Rodrigo se sirvió medio jarro y brindó:
--- ¡¡¡ Salud don Nacho !!!
Rodrigo, levantó el jarro y se bebió todo el contenido y entregó el jarro vacío a don Nacho, quien se sirvió la misma cantidad y que ahora si resistía los efectos del alcohol, porque él si había bebido antes y su cuerpo ya estaba "curtido" por lo que ya no emborracharía tan rápido.
Entonces, don Nacho observando que el contenido de la botella se iba acabando, él se sirvió lo último y dirigiéndose a Rodrigo, le dijo:
--- Don Rodrigo, se terminó el trago y como dice el refrán del bebedor: "el que la seca la llena..", por favor acompáñeme de nuevo al alambique para traer más tragos.
Rodrigo, quien por primera vez se sentía "picado" (ya con efectos de ebriedad), le contestó:
--- Si, don Nacho, eso mismo estaba pensando, nos vamos al alambique, por que nuestras gargantas están secas.
Justo, en esos instantes se despertaron los amigos de don Nacho, quienes se levantaron; el dueño de casa al verlos sobrios, les dijo:
--- Muchachos, en buena hora que se despertaron, por que nosotros la vamos a seguir nos iremos al alambique por más tragos.
Rodrigo observó a las mujeres que continuaban roncando su borrachera, lo mismo hizo don Nacho, quien le dijo:
--- Don Rodrigo las mujeres siguen roncando, mis hijos están en la calle así que cerramos la puerta de salida y amarramos las armellas, para evitar la entrada de un intruso, usted sabe el pueblo está de fiesta y hay mucha gente desconocida.
Los cuatro señores salieron de la casa, cerrando la puerta y se dirigieron al alambique, al llegar don Nacho le dijo:
---Compadre Juancho, queremos un par de "cogollos".
El dueño del alambique, respondió:
--- Con el mayor gusto compadre Nacho, por lo que estoy observando ya es media noche y ustedes siguen dándole, justo me quedan tres botellas, dos le vendo y una va por la casa.
Rodrigo, metió la mano al bolsillo y preguntó:
--- Muchas gracias don Juancho: ¿Cuánto debo por las botellas?
Don Juancho miró a don Nacho y le respondió:
--- Señor Novio, la cuenta ya la pagó mi compadre Nacho, recuerde que usted es del homenaje, así son las costumbres de nuestro pueblo.
Efectivamente, don Nacho canceló el trago, se despidieron del dueño del alambique y salieron; los dos amigos de don Nacho ya no querían seguir bebiendo se despidieron, ya solos regresaron a la casa en el lapso de ese tiempo se habían despertado las damas Fredelinda y Edilsa y estaban en la cocina preparando un caldo de gallina.
Don Nacho, abrió una botella del aguardiente y brindó con Rodrigo, quien lo bebió y le dijo:
--- Don Nacho, vamos a la cocina a brindar con las señoras, que seguro necesitan un trago para sus secas gargantas.
Pues, los dos hombres fueron a la cocina, encontraron a las señoras en los trajines del cocimiento, ellas muy avergonzadas y riéndose entre ellas por la borrachera que se dieron se quedaron mudas, como ya eran las primeras horas de la madrugada, se escuchó el quiquiriquí del gallo del corral, lo hizo con tanta energía, que don Nacho, lo comentó:
--- Ese gallo siempre se adelanta, seguro está enojado por que le hemos quitado muchas hembras.. jajajajajaja......
Rodrigo, también celebró la jocosa ocurrencia de don Nacho, quien con la botella en mano, se dirigió a su esposa Edilsa y brindó:
--- ¡¡¡¡ Querida esposa brindemos por nuestra felicidad !!!!
Rodrigo se sirvió medio jarro, se lo bebió y consultó con ella la cantidad que le serviría; pero, fue sorprendido, por que ella empujó el pico de la botella al jarro y también sirvió medio jarro levantándolo, brindó en dirección a doña Frede (Fredelinda), ella siguió el ejemplo y brindó con su esposo don Nacho.
La felicidad continúo con los tragos que hombres y mujeres bebían por igual, hasta que la comida estuvo cocida; la anfitriona eligió cuatro mates y los colmó con comida, que era la sopa de gallina.
En la misma cocina, comieron tan suculenta comida que don Nacho, quien gozaba con la chispa del buen humor, comentó así:
--- Muchas gracias señoras, por que este caldo está como para levantar muertos......... jajajajajaja.....
Todos festejaron con carcajadas las expresiones del dueño de casa; que por cierto, un caldo de gallina en plena madrugada es la mejor delicia del mundo...
Ellos, siguieron bebiendo con el estómago lleno, y vaya que siendo aproximadamente las 03:00 horas de la madrugada se bebieron las tres botellas, ellos querían más; pero, a esas horas no atendía el alambique, optaron por descansar, se improvisó cama sobre las tarimas en la sala para que duerman los esposos Rodrigo y Edilsa, por que no podían subir la escalera recta al segundo piso, los dueños de casa se fueron a su dormitorio.
Seguramente, eran las 08:00 horas del nuevo día; los hijos de los dueños de casa despertaron a sus padres por que tenían hambre, la bulla también despertó a Rodrigo y Edilsa.
Don Nacho, quien era un fiel seguidor del: "corte del trago..", quien para controlar los efectos de la mala noche por ingerir licor(buena noche por la diversión), que le era urgente beber un trago para controlar los nervios, que era la resaca.
Entonces, don Nacho entró a la sala, ya encontró de pie a Rodrigo, que se disponía salir para hacer sus necesidades fisiológicas.
Don Nacho, entendió esas urgencias y le dijo:
--- Don Rodrigo, vaya al corral, allí hay un pozo para que orine, también hay un chorro de agua, y después me acompaña al alambique que quiero controlar mi resaca que me está provocando tembladera al cuerpo, le prometo que sólo será un trago y después regresaremos a tomar desayuno.
Pero, Rodrigo tenía otros planes, ya se había puesto de acuerdo con su esposa, para ir al potrero y halar los caballos, ensillarlos y regresar a casa; pero, él entendió que el dueño de casa quería satisfacer con el "corte" y accedió, él se fue al corral hizo su aseso y salió.
Rodrigo y don Nacho se fueron al alambique, al llegar ya don Juancho estaba en plena destilación, y justo ya había envasado la primera botella del "cogollo", aún estaba tibio el contenido y con la llegada de su compadre Nacho, le dijo:
--- Compadre Nacho, acabo de envasar la primera botella, pues es suya, yo no puedo acompañarlos por que tengo que tener la boca limpia para catar los tragos que estoy destilando.
Don Nacho, compró la botella y allí mismo brindaron con Rodrigo, bebiéndose medio jarro cada uno, y por cierto el cuerpo se puso en forma, como para empezar de nuevo con la juerga.
Pero, parece que don Nacho adivinó los planes de Rodrigo y con la botella empezada regresaron a la casa, ya encontraron el desayuno listo, que era un calentado de carne de gallina horneada, que el sabor se expandía por el aire con un aroma exquisito....................
Continuaremos....................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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