Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; la hermosa joven Gozbinda Morales Campos, disfrutó de su segundo orgasmo, con gozo total en compañía de su macho el joven Olzagon, quien le cumplió todas las exigencias de la hembra, ella estaba feliz de haber perdido su virginidad, entregándose a un joven que apenas lo conocía siete días, que fueron suficientes para que ella se enamore perdidamente del joven, a cambio de tan sólo amor puro y sincero, sin asumir compromisos; después de la noche placer, ella le pidió que la acompañe y la deje en la casa de su hermano Ignacio Morales Campos.... ..sigamos la historia.............
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.
Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.
Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.
Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Úrsula Gómez, fue una mujer muy decidida..........
Chiclayo - Perú
26/01/2023
Derechos de autor reservados.
GRUPOS POÉTICOS NOS PREMIAN :
GRUPO POÉTICO:
Directora:
Por alguna razón se dice que el amor es ciego, sordo y mudo.
Y podemos agregar también la palabra inconsciente...
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
Ynes Carpintero muchas gracias poetisa por su gentil visita, su comentario lleno de letras reflexivas y por conceder el hermoso pergamino con Reconocimiento, que es un altísimo honor recibir, igualmente que disfrute un dichoso día jueves, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Directora:
Poetisa Sol De Souza muchas gracias poetisa por su gentil visita, y por conceder el hermoso pergamino, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Directora:
Excelente historia nos comparte felicidades
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
Marinela Plata muchas gracias poetisa por su gentil visita, el encanto de sus letras y por conceder el hermoso pergamino como Trofeo de Oro, que es un altísimo honor recibir, asumiendo mi compromiso de seguir aportando con mis modestas letras, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Directora :
Maravillo, excelso, majestuoso y sublime escrito, Gracias por tu hermoso escrito que nos compartes es para mí un gran privilegio recorrer tus bellas letras.
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
Tereza Huerta Ortiz muchas gracias poetisa por su gentil visita, y el excelso comentario lleno de encantadoras letras, que entusiasman, y por conceder el hermoso pergamino con Distinción de Gala, que es un honor recibir, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Director:
Wilmar Peréz muchas gracias poeta por su amable visita y por otorgar el hermoso Trofeo de Oro, que es un honor recibir, igualmente que disfruta un dichoso día viernes, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Director:
Wilmar Peréz muchas gracias poeta por conceder el hermoso galardón con Reconocimiento de Oro, igualmente que disfrute un dichoso día jueves, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Director:
Por conceder el hermoso pergamino con Reconocimiento, que es un honor recibir, lo acepto con humildad, asumiendo mi compromiso de seguir aportando con mis modestas letras, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Director:
Muchas gracias poeta Wilmar Peréz, por conceder tan impresionante pergamino como Brillante Obra Poética que es un altísimo honor recibir ese calificativo, asumo el compromiso de seguir aportando con mis modestas letras, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Director:
Por conceder el hermoso galardón con Mención de Honor, que es muy grato recibir de parte suya, que lo considero como un incentivo para seguir adelante, abrazos Chema.
Pocas veces, se llega al máximo clímax sexual en una pareja que apenas se conocían, ella (Gozbinda) una mujer virgen, agobiada por los celos de su hermano mayor, que le impidió tener a un enamorado, ya ella llegaba a los 25 años de edad; y él (Olzagon), que llegó como asesor desde la capital, se conocieron, todo sucedió en el pueblo Lunares del Campo, que era un centro comercial y eje para otros pueblos, permitiéndoles un gran movimientos de personas, quienes como entes económicos y sociales interactuaban entre sí. Los jóvenes disfrutaron del auténtico amor sin compromisos.
Volviendo a la historia, Gozbinda Morales Campos y Olzagon, salieron del hotel y tomaron un taxi rumbo a la casa del hermano de ella, Ignacio Morales Campos, era una distancia de unos 20 minutos, en el trayecto ellos estaban abrazados y besándose y acariciándose; era la despedida, que probablemente nunca más vuelvan a verse y ella le dijo:
--- Amor mío, me hiciste feliz, todo fue placer, me siento una verdadera hembra; pero, ahora me toca enfrentarme a mis hermanos, ojalá Ignacio me guarde el secreto quien mintiendo les diga a los demás que dormí en su casa; pero, al final de cuentas no importa la reprimenda de mis hermanitos, si lo hice, fue mi decisión por me gustaste y te amo, me entregué por amor.
Olzagon, muy callado y sin comentarios, era la prudencia más aconsejable para él; sin embargo, si estaba feliz que disfrutó rompiendo el himen de una hembra, que había estado esperando a un macho y fue él, el suertudo, que llegó en el tiempo señalado y el momento preciso para satisfacer el pedido de la hembra que tanto lo había deseado.
Los jóvenes amantes continuaron avanzando a la casa de Ignacio, ella descansó su cabeza sobre el hombro del macho y comenzó a llorar, era la pena que ella sentía, que se estaba despidiendo del joven macho y que nunca más lo volvería a ver (aunque esta aseveración, no era tan cierta, por que ella podría viajar a la capital), aún así, esta era la sentencia por haber gozado toda una noche placer sexual.
Muchas veces, el destino brinda las oportunidades propicias para lograr satisfacciones a los seres vinculantes, y otras veces es el trago amargo del alejamiento de seres que se aman y no tienen otra alternativa que la malvada separación para nunca más verse.
Pues, el destino en este caso es cruel, y no respeta sentimientos y destroza corazones; al menos Gozbinda, si estaba enamorada y separarse de su amado, era el dolor más terrible de su corazón.
Ellos llegaron a la casa de Ignacio Morales Campos, él ya se había levantado, y justo cuando abría la puerta de la calle, llegó la pareja, Gozbinda como disimulando habló en voz fuerte y dijo:
--- Gracias Olzagon, disfrutamos toda la noche bailando, me encuentro agotada y quiero descansar un rato antes de ir al trabajo.
Ella saludó a su hermano Ignacio, quien al verlos respondió el saludo y dijo:
--- Buenos días pasen, que yo salgo a comprar el pan.
Olzagon, le contestó:
--- Muchas gracias señor Morales, yo me regreso, sólo vine a dejar a la señorita Gozbinda.
Ellos se abrazaron besándose y ella le dijo:
--- Adiós mi amor, no te olvides de escribirme y yo te contestaré, que tengas un dichoso viaje.
Ellos se dieron el último abrazo, a ella le brotaron lágrimas y así ingresó al domicilio, el joven Olzagon caminó hasta la pista, para tomar un taxi, en el preciso instante que Ignacio desde cierta distancia le gritó:
--- Olzagon, espera un momento.
El joven atendió el llamado y esperó a Ignacio. cuando éste de acercó, casi increpándole le dijo:
--- Jovencito, usted y mi hermana, seguro compartieron la cama del hotel..
Olzagon, totalmente sorprendido por las expresiones de Ignacio, y que eran ciertas, pero muy incómodas para responder; el joven apelando a una piadosa mentira, le respondió:
--- No, señor Morales, nostros estuvimos bailando hasta que cerró el Night Club y desde allí tomamos el taxi para llegar a su casa, ya que así lo quiso la señorita Gozbinda.
Ignacio, quien puso su fuerte mano derecha sobre el hombro izquierdo de Olzagon, en forma intimidante, le replicó:
--- Jovencito, usted está expresando una parte que si es verdad, el Club de baile cierra a las 01:00 horas y algunas veces a las 02:00 horas de la madrugada y nunca las 06:00 horas del nuevo día; por lo que le pregunto: ¿Qué pasó durante ese lapso de cuatro horas?
Olzagon, lamentaba haber aceptado acompañar a Gozbinda, estando acorralado por un hombre que casi le duplicaba en estatura, y no podía zafarse y tal vez correr y ya temeroso de sufrir una paliza, siguió mintiendo y le contestó:
--- Señor Morales, esta noche que pasó, era el aniversario del Club y ofreció un programa especial con amanecida a los asistentes; usted, puede leer los anuncios que hizo el Club.
Y en verdad Ignacio era testigo del festejo del Club por un nuevo año de vida nocturna.
Ignacio, entendió que todo lo que haya sucedido entre ellos, él ya nada podía hacer, soltó el hombro de Olzagon y le dijo:
--- Jovencito, que tenga un feliz viaje de regreso a su casa.
Ignacio, se alejó a comprar su pan, y Olzagon recién suspiró con alivio y tranquilidad, que se había salvado por mucha suerte al ser minucioso en observar la publicidad en los carteles públicos, que seguramente Ignacio también los observó.
Olzagon, llegó al hotel y se apresuró a arreglar su maleta, aún faltando más de dos horas para la hora del embarque en el bus hacia la Capital; pero, él se adelantó, entregó las llaves y se fue a la estación de buses, era mejor estar allí, que esperar en el hotel y podrían llegar los hermanos de Gozbinda.
No, sabemos si ella tuvo éxito, en convencer con una mentira piadosa de su hermano Ignacio para los demás hermanos que ella durmió en esa casa.
Llegó la hora de la partida, siendo las 11:30 horas del día, salió el bus de la estación y partió rumbo a la Capital; recién Olzagon respiró aliviado, y que ya se estaba alejando del pueblo Lunares del Campo.
Después de casi seis horas de recorrido, el bus llegó a la Capital, siendo las 17:30 horas del día; el joven tomó un taxi a la Pensión, al llegar encontró a Clariza, en plenos ajetreos preparando la cena para los pensionistas; era un trabajo duro para ella, y que lo hacía sola, no contaba con ayudantes, que si le eran necesarios, por el agotamiento que le producía a su cuerpo atender a siete pensionistas y que a veces se duplicaba ese número, debido a la fama que ella tenía por la buena atención y la excelente comida.
Aún, así con ese cansancio que ya era una rutina, ella se había enamorado del joven Olzagon, era un amor oculto, que sólo lo disfrutaban en la madrugada, cuando ella acudía al dormitorio de Olzagon, (los cuartos eran seguidos); ella sufría cuando Olzagon se quedaba en la calle o se ausentaba por días y hasta semanas por razones del trabajo, o que él se quedaba en casa de una amante, que ella no lo sabía.
Olzagon, saludó con aprecio y mucho respeto a su amante Clariza, allí estaban sus dos hijos, que lo querían y jugaban con él (por su puesto ellos desconocían que Olzagon era amante de su madre), quien en varias oportunidades los llevó al colegio y los recogió al mismo tiempo.
Entonces, Clariza, le dijo:
--- Vaya, por fin llegó el jovencito, creía que se quedaría una semana más. jajajajaja..
Olzagon, estaba sonriendo, se puso serio al escuchar la palabra "jovencito", ya que ella nunca le llamó así; pero, si a él le hizo recordar, tal como lo llamaban los Morales Campos, y le contestó:
--- Si, señora Clariza, ya se concluyó el trabajo que me asignaron y regresé y ahora con su permiso que voy a mi dormitorio que deseo ducharme.
Olzagon, subió la escalera y pasó al dormitorio, allí se desvistió y fue al baño, y comenzó a bañarse y se quedó varios minutos recibiendo el agua sobre su cuerpo desde la ducha, era un placer estar en su casa; para él era el dichoso duchazo que se dio y quería descansar, se vistió con ropa de dormir y se acostó, rápidamente concilió con el sueño y se quedó profundamente dormido.
Recién las 20:30 horas de la noche, subió Clariza a despertarlo para que baje a cenar; él se despertó y bajó, fue a la cocina, ya que el comedor estaba lleno de pensionistas; el joven cenó en compañía de los hijos de Clariza; quien al terminar, agradeció y regresó a su dormitorio, se tiró sobre la cama y de nuevo se durmió profundamente hasta la madrugada, siendo las 03:00 horas, el joven recibió la visita de Clariza y tuvo que cumplirle las exigencias de ella; era el justo el precio que tenía que pagar por las atenciones recibidas, ellos se entendían perfectamente nunca hubo un roce o mal entendido..........
Continuaremos........................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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