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domingo, 12 de febrero de 2023

La Casa de la Loma tiene un Fantasma: Capítulo DCXCVIII.- Los 8 jinetes bandoleros avanzaban ya hicieron un buen trecho, cuyo rumbo era Socchabamba; ellos llegaron a una hoyada y allí descansaron; Gustavo siempre curioso, encontró a otro grupo de 4 jinetes, quienes ya conocían sus planes....

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; un grupo de 8 jinetes bandoleros, pertenecientes a un pueblo muy lejano; planearon realizar un largo viaje que les demandara 3 días con sus respectivas noches de trotada, para llegar a Socchabamba, cuyo objetivo era asaltar a la Familia Sánchez Calderón y Mulatillo; al mismo tiempo el señor Sánchez, renovó sus lazos con la fiera invernal, celebrando un acontecimiento recordando el Pacto con Satanás, que le provee los tesoros, y es custodiado por huestes satánicos; quienes impiden a los asaltantes acercarse a la vivienda y si alguien lo logró no vivió para contarlo sobre el misterio diabólico de esa vivienda......sigamos la historia...............

Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. 
Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.


En el mundo de los delincuentes, está constituido por escalas, donde existe un respeto según la escala que ocupa en la jerarquía ocupaba por las acciones criminales y tan avezado es el individuo; que quien pretenda desconocer, lo pagará con su vida tal atrevimiento, las bandas de bandoleros respetaban el lugar de influencia del rival y nunca entraban, por que ya sabían las graves consecuencias que esas acciones repercutían; al mismo tiempo se respetaban a los integrantes que conformaban el grupo, y si alguien se salía y pasaba al grupo rival, corría el riesgo de morir por ajuste de cuentas.
Desde tiempos inmemoriales, así han funcionado los criminales y nada ha cambiado, excepto los nuevos métodos con los adelantos del lugar.
Volviendo a la historia, los bandoleros después de preparar el plan, que incluía las provisiones de alimentos; ellos partieron desde el lugar de origen un día martes, al inicio del anochecer, seguramente eran 18:00 Horas, a nuestro entender y no es que seamos creyentes de la cábala; sin embargo, existe un refrán que dice: "Día Martes no cases ni te embarques..", que no necesariamente puedan influir en la realidad, sólo son conjeturas que se deben respetar, dado lo peligroso de la travesía, por los riesgos constantes de cruzarse con bandas rivales, o el accionar de los espíritus diabólicos que custodian al objetivo, por tener un pacto de protección.
Los jinetes, desconocían los efectos negativos por haber salido un día martes, para ellos era un día más y con esa certeza avanzaron trotando toda la noche y lo hicieron excelente, ellos no se cruzaron con ningún transeúnte; que al amanecer llegaron a una hoyada y allí se quedaron y lo hicieron fuera del camino del cruce, subieron una distancia cuesta arriba, eran medidas de precaución para no despertar sospechas de los transeúntes.
Pero, en un mundo dinámico de movimientos; cuyos integrantes que son los seres humanos, que unos van, otros vienen y unos terceros se detienen; por lo que no se puede paralizar la marcha de los acontecimientos; ya que un grupo rival trotaba el mismo camino y lo hacían casi pisándoles los talones, es muy probable que los rastreadores sabían a quienes perseguían o era una simple coincidencia; no lo sabemos, lo cierto que estos, poco después de llegar a la misma hoyada lo hicieron a las 07:00 horas del día, pero estos no se ocultaron, simplemente desensillaron sus caballos y los amarraron al pasto con larga soga fuera de la hoyada.
Entonces, el primer grupo que llegó primero, ya instaladas a una distancia de unos 200 metros fuera del cruce, fue Gustavo, quien les dijo:
--- Muchachos, mientras preparan el desayuno, yo me iré a conocer la hoyada.
Que disponía de un buen hilo de agua, que discurría cuesta abajo, produciendo una sonaja, que impedía percibir el paso del tropel de jinetes, que podrían estar cruzándola.
Los demás integrantes, parece que no le escucharon o no le dieron importancia, por estar entretenidos en preparar la comida, ya que nadie le contestó nada.
Gustavo, tenía un presentimiento, que algo no estaba bien, pero no lo podía determinar que era esa invisible conjetura y avanzó por el sendero que ellos antes ingresaron y llegó al cruce; cual sorpresa, él encontró a un nuevo grupo de 4 individuos, quienes al verlo, se levantaron con sus armas erguidas y él estando sólo, atinó a exclamar:
--- Tranquilos muchachos, no soy enemigo, sino un transeúnte, veo que ustedes desensillaron sus caballos, nosotros hicimos lo mismo cuesta arriba y como hay buen pasto en la hoyada, no sacamos los caballos, todo ha sido una simple coincidencia.
Pero, el que fungía de jefe, algo aún desconfiado le respondió:
--- Hombre, pareces un individuo honesto, que por el tono de tu voz eres uno de los nuestros, dime: ¿Cuántos hombres son ustedes?, y ¿Qué destino tienen?
Gustavo, captó que estos individuos eran bandoleros y tenía que soltar información exagerando para infundir temor, y le contestó:
--- Amigo, nosotros somos 14 hombres, los demás los dejé cuesta arriba, están preparando los alimentos, tal como ustedes lo están haciendo aquí, estamos coincidiendo.
El jefe de los 4 bandoleros, al escuchar 14 hombres, pensó son demasiados para nosotros, ellos bajaron las armas y le dijo:
--- Amigo, pues te deseo un buen viaje, que nosotros haremos los mismo.
Los 4 individuos se sentaron a atizar el fogón, y uno de ellos mirando a Gustavo en tono de sorna, le dijo:
--- Amigo, creo que ustedes están viajando a Socchabamba, ya que así escuché tal murmullo, que un grupo de 8 jinetes, tenían planes contra una dinerada familia, no creo que este cuento también sea una coincidencia.. jajajajaja...
Como bien dice el refrán: "Quien en broma lo dice, es por que en serio lo piensa...", por lo que Gustavo se sobrecogió al escuchar al bandolero rival, que hablándole con ironía, contaba con información exacta; rápidamente pasó por su mente, la respuesta y le dijo:
--- Si amigo, nosotros venimos de un pueblo muy lejano y también escuchamos muchas habladurías; pero, no es coincidencia, por que nosotros somos ganaderos y estamos en la búsqueda de una manada de reses de buena raza para mejorar la nuestra, tenemos información que grandes haciendas disponen de sementales, que pretendemos pernear y regresar con una manda de calidad.
Parece, que la respuesta que dio Gustavo, convenció a los 4 jinetes, que bajaron las armas, incluso  lo invitaron para compartir el desayuno, que muy gustoso aceptó el recién llegado.
Después del desayuno, donde hubo mucha conversación, eso si cuidándose de decir lo único necesario, pero si primó la desconfianza mutua, ellos sabían que todo lo explicado eran mentiras para salir del paso y era preferible, antes de protagonizar un ataque con derramamiento de sangre.
Por lo que, Gustavo, agradeció la atención de sus ocasionales amigos y continuó cuesta abajo haciendo un reconocimiento de la hoyada.
Los jinetes al estar solos, de inmediato fueron por sus caballos, los ensillaron y partieron hacia su rumbo, no querían estar un minuto más expuestos en aquella hoyada.
Gustavo, ya exploró bastante y dio media vuelta, pero ya no encontró a sus "amigos", él siguió cuesta arriba y llegó donde estaban instalados sus compañeros y dirigiéndose al jefe, le dijo:
--- Jefe, encontré en el cruce a un grupo de 4 jinetes, que les armé conversación y hasta me invitaron comida; pero, aquí viene lo grave, ellos tenían información exacta que nosotros éramos 8 jinetes y que nos dirigimos a Socchabamba; yo les contesté que no éramos 8 sino 14 ganaderos y que estábamos buscando una manada de ganado vacuno de raza para mejorar la cría, me despedí y seguí bajando, al regresar ya ellos se habían ido.
Ahora, el jefe si se preocupó, que el secreto mejor guardado y que se suponía que sólo lo sabían el grupo de los 8 jinetes; ya no era tal cosa, sino que ya fueron descubiertos y le venían los preguntas: ¿Quién del grupo murmuró el cuento?, y le respondió:
--- Muchas gracias Gustavo, por la información, tu siempre actúas tomando precauciones; pero, no me explico, quien de nosotros difundió el chisme, ya no tenemos la sorpresa para nuestra jornada, ya otros saben lo que vamos hacer; no quiero ser pesimista, por que ya estamos dando el primer traspiés, que seguro alguien nos traicionó.
Todos los seis restantes se miraron entre ellos, y vaya que eran todos leales y participaron en el acto con sangre de su cuerpos para mantener la lealtad..
Pues, era cierto nadie del grupo dijo algo, pero, si ellos cometieron un grave error, que cuando se reunieron en el interior de la vivienda, no tomaron precauciones en dejar a alguien afuera que custodie la casa; por que un individuo que sin proponérselo del grupo de los 4 jinetes, llegó de visita a esa misma casa y al no encontrar a nadie en el corredor delantero, se dio la vuelta y llegó al corral que era la parte trasera y allí escuchó la discusión en el interior de la vivienda, ya que los 8 hablaban muy fuerte, que el intruso todo lo escuchó, ya no entró para hacer la visita, dio media vuelta y se regresó.
Pues, hay un  viejo refrán que dice: "Cuídate de lo que dices por que las paredes tienen oídos...", ellos mismos por bullangueros se descubrieron asimismo.
Pero, el jefe no pensaba así, ni siquiera se imaginó que alguien lo escuchó; para él, alguno del grupo los estaba traicionando...
Continuaremos.......................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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