Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior; Verónica del Carpio, quien era la hija de Ernesto del Carpio, dueño de la Fábrica Metalmecánica del Carpio; ella y el joven Olzagon, establecieron el contenido de un contrato para la provisión de accesorios y repuestos, el joven gerente ya firmó el documento; mientras tanto, don Ernesto del Carpio y el técnico Benito Martín, ya se pusieron de acuerdo para convenir el costo de los trabajos que serán el desmontaje y reparación de las máquinas paralizadas... ...sigamos la historia................
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.
Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.
Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.
Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Feminicida, disfrazado de un inválido......
Chiclayo - Perú
20/04/2023
Derechos de autor reservados.
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Muy buenas días mis almas
.
Mi alma es poesía
… Y café.
Se complace en premiar a todos los poetas que con su inspiración del alma han adornado y deleitado este espacio poético.
Cada tres días premiaremos 30 poetas en todo el mes de abril. Gracias por compartir y por sus maravillosas letras.
Muchas felicidades a tod@s
.
Administración Mar Mar 2023
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
Muchas gracias poetisa Greethel Leon, por conceder el hermoso pergamino con Reconocimiento, que es un altísimo honor recibir, fue una sorpresa muy grata, que lo considero como un incentivo y lo acepto con humildad, asumiendo el compromiso de seguir aportando con mis modestas letras, abrazos Chema.
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Muchas gracias poeta Wilmar Perez por conceder el hermoso galardón como Diploma de Oro, que ciertamente usted siempre me sorprende otorgando premios, que siempre es un altísimo honor recibir, lo que lo considero como un incentivo para seguir adelante, lo acepto con humildad y asumo el compromiso de seguir aportando con mis modestas letras, abrazos Chema.
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Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
Wilmar Peréz muchas gracias poeta por conceder el hermoso galardón como Obra de Honor, que me impresionó sabiendo y conociendo su generosidad, la acepto con humildad y asumo mi compromiso de seguir aportando con mis modestas letras, abrazos Chema.
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Director:
Muchas gracias poeta Wilmar Peréz, por conceder el hermoso pergamino como Premio de Oro, es un altísimo honor recibirlo y lo acepto con humildad, mi gratitud hacia usted por su generosidad, y asumo el compromiso de seguir aportando con mis modestas letras, abrazos Chema.
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Wilmar Peréz
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Mariel Nilsa muchas gracias poetisa Mariel Nilsa, por conceder el hermoso pergamino como Copa de Diamante, que es un altísimo honor recibir, lo acepto con humildad, asumiendo el compromiso de seguir aportando con mis modestas letras, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Director:
Wilmar Peréz
El técnico Benito Martín, inspeccionó las 18 máquinas paralizadas y detectó algunas otras que podrían paralizarse; él hizo sus cálculos estableciendo un salario para 6 meses y ese monto lo dividió por los 90 días calculados para hacer el trabajo total de reparaciones y llegó a un costo de 390 monedas nacionales por cada máquina desmontada y 400 monedas por el montaje de la máquina reparada con accesorios y repuestos, asegurándole larga vida de trabajo.
Luego de tres horas, el técnico fue al salón de recibo, allí encontró a don Ernesto del Carpio y Olzagon en plena conversación.
Verónica del Carpio, ya disponía de los contratos de provisión de los accesorios y repuestos; el recién llegado, dijo:
--- Don Ernesto, ya saqué los presupuestos.
Don Ernesto del Carpio le respondió:
--- Muy bien señor mecánico. ¿De cuánto estamos hablando?
Benito Martín, le contestó:
--- Señor del Capio, he ajustado los costos al 50% de lo que normalmente se cobra en el mercado, le cobraré por la mano de obra en el desmontaje 390 monedas nacionales por cada máquina y 400 monedas por el montaje con reparación con accesorios y repuestos; es muy posible que necesite ayudantes, que serán los mismos operarios del taller de mantenimiento.
Al escuchar los costos don Ernesto del Carpio y su hija Verónica del Carpio se miraron y se sonrieron de buena gana, por que ya ellos hicieron el intento con los fabricantes de las máquinas, que sus costos eran muy onerosos con 6 veces más de lo propuesto por el mecánico y había más gastos de ofrecerlos alojamiento y alimentación; tal vez por esos costos, don Ernesto del Carpio, prefería comprar máquinas nuevas.
Entonces, como Verónica del Carpio, era la interesada en las reparaciones le contestó:
--- Señor Martín, parece que acerté pedir apoyo al señor gerente Olzagon, que gracias a él, conocimos a usted y le respondo que me parece bien sus costos, si nosotros le daremos los ayudantes, si todo sale bien, mi padre es muy generoso y lo recompensará adicionalmente; ahora si usted ya está disponible vamos a firmar un documento de compromiso.
Verónica del Carpio, mostró los documentos del contrato de trabajo al técnico, quien al leerlos los firmó y se selló el compromiso de reparaciones.
Olzagon, con copias de los documentos de provisión de accesorios y repuestos que ya los firmó, y lo mismo hizo don Ernesto del Carpio, ya no tenía nada más que hacer, él se levantó del asiento y dijo:
--- Creo, que ya firmamos los documentos, sólo esperamos los requerimientos que nos haga llegar el señor técnico Benito Martín, para la provisión de los accesorios y repuestos, de parte nuestra; por lo que me retiro.
Olzagon, estiró la mano al señor Ernesto del Carpio y con un apretón de manos se despidieron, lo mismo hizo con el técnico Benito Martín; pero, en esos momentos regresó Verónica del Carpio, quien había salido, quien al ver a Olzagon que se estaba despidiendo, ella aún de lejos dijo:
--- Un momento señor gerente, tenemos algo pendiente que tratar...
Los presentes se miraron sorprendidos, y ella al acercarse les dijo:
--- Yo ofrezco un almuerzo, para sellar nuestra amistad, por que gracias a la ayuda inteligente del señor gerente de "Comercial ELMALI", nos ahorraremos tantos problemas en los talleres de la producción, yo realmente estaba muy preocupada por la paralización de maquinarias que producían, me siento muy feliz por que se terminarán nuestras molestias; pues, hay que celebrarlo, que dicen: ¿Aceptan mi invitación?
Todos se volvieron a mirar y como ya era hora del almuerzo, fue don Ernesto del Carpio, quien le contestó:
--- Hija mía, pienso exactamente lo mismo como tu lo has expresado y por su puesto acepto la invitación, no sé que dirán los señores.
Olzagon, tenía al chofer de la camioneta esperándolo y quien no tenía inconvenientes era el técnico Benito Martín y éste contestó:
--- Será un honor compartir con ustedes.
Olzagon, tuvo que responder y dijo:
--- Yo tengo al chofer de la camioneta que me está esperando....
Pero, fue interrumpido por Verónica del Carpio, y le dijo:
--- Señor gerente, también está invitado el conductor de su camioneta.
Ante la insistencia, el joven Olzagon, le contestó:
--- Como usted lo ordene señorita Verónica, compartiremos el almuerzo.
Verónica, dijo:
--- Por favor, me esperan un par de minutos, que tengo que distribuir trabajo a los empleados de la oficina.
Verónica del Carpio, ingresó al interior, Olzagon también salió afuera para informar al chofer que se quedarían almorzar; pero, el conductor no podía quedarse, por que tenía que visitar a su esposa en el hospital, que estaba en los días de su alumbramiento y le contestó:
--- Señor gerente, justo a las 14:00 horas tengo que asistir a una cita en el hospital ya que mi esposa espera un bebé.
Olzagon, lo vio como un alivio y le contestó:
--- No se preocupe, vaya con la camioneta y visite a su esposa.
En esos instantes salieron los demás, Olzagon regresó que al unirse a ellos les dijo:
--- El chofer tiene que visitar a su esposa en el hospital, ya que ella está próxima a un alumbramiento, así que me subiré a su camioneta.
Todos subieron, en el asiento posterior subió Verónica del Carpio y se sentó junto a Olzagon, don Ernesto del Carpio subió como copiloto y Benito Martín también compartió el asiento posterior y partieron rumbo al restaurante, que por esas casualidades de la vida, fueron al Restaurante Campestre "El Buen Aire", que justamente le traía muchos recuerdos para Olzagon.
Ellos llegaron y ocuparon una mesa cercana a un ventanal, y como siempre la casa les ofreció el aperitivo de entrada, pidieron los platillos que eran suculentos y muy bien servidos, tocaban música un conjunto de jóvenes que incentivaban a bailar.
A mitad del almuerzo y con varios tragos ingeridos, fue Verónica del Carpio, quien quiso bailar, se levantó del asiento, extendió su mano derecha a Olzagon y le dijo:
--- Señor gerente me concede esta pieza musical.
Olzagon, muy sorprendido por la empeñosa mujer, se levantó y la condujo cogidos de la mano al Rin del Baile, la pieza musical era una balada que se baila abrazados, Verónica descansó su cabeza sobre el hombro del Olzagon y apegó su cuerpo que rozaban sus piernas y los genitales, el joven macho al sentir tan exquisito cuerpo rozándole sus genitales, el pene incentivado se levantó aunque controlado por el calzoncillo y el pantalón, pero sobresalió rozando los genitales de Verónica, quien se sintió atraída y apegó más su cuerpo a su pareja de baile.
Entonces, Olzagon, hizo una jugada muy peligrosa, pero igualmente atrevida, apegó sus labios a la oreja derecha de Verónica y le dijo:
--- Verónica, con el debido respeto, no puedo controlar mis impulsos y siento tu dulce calor que me apasiona para decirte que me gustas.
Olzagon, corría el grave riesgo que Verónica se sienta ofendida y terminen peleando por la temprana declaración de amor; sin embargo, ella sentía exactamente lo mismo por él y por esa razón salió a bailar y le contestó:
--- Olzagon, yo siento exactamente lo mismo, fue un flechazo a primera vista, y por su puesto te acepto y quiero ser tuya esta misma noche, tengo un departamento en el Centro de la Ciudad, fue un regalo de mi padre para que viva mi soltería, así que lo estrenaremos; pero, vamos hacerlo con respeto, regresaremos a la mesa como si nada hubiese entre nosotros y terminaremos el almuerzo, aquí tienes la dirección me esperas a las 20:00 horas, yo iré sola y disfrutaremos toda la noche, me siento libre y desinhibida para gozar junto a ti. ¿Qué dices estás de acuerdo?... jajajajajaja....
Continuaremos...................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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