Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior; el joven vendedor Olzagon, acompañado de Verónica del Carpio, quien actuaba como cajera; entregaron las mercaderías de los pedidos, que le hicieron los clientes en la zona mayorista, hubo una clasificación en la entrega, se optó primero por los más pequeños, y se dejó el más grande que correspondía al señor Holsteinfer para entregarlo al último, que correspondía a camioneta y media de productos, cuyo monto sumado llegaba a 99,800 monedas nacionales, era una suma cuantiosa que correspondía al trabajo de 18 días íntegros de los vendedores de mostrador; de acuerdo al convenio, el cliente pagaría 60,000 monedas nacionales y el saldo correspondiente de 39,800 monedas a 30 días; pero, al finalizar la entrega de las mercaderías, apareció el señor Holsteinfer, quien sonriendo se acercó a Olzagon y le dijo que éste era su día de suerte y que le pagará el total del pedido...... ..sigamos la historia.............
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.
Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.
Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.
Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER:
Leticia, luchó contra todos los infortunios y triunfó:
En el lejano pueblo de Niebros, nacieron tres amigos: Joaquín, Alfredo y Leticia, hijos de respetables familias, ellos compartieron la educación primaria y secundaria; que, en aquellos tiempos apareció en la comarca, la llamada: "Fiebre minera", por un ocasional hallazgo de una "pepita de oro", en la sinuosa quebrada que discurría cuesta abajo; por lo que, los tres jóvenes contagiados se unieron a los demás, como unos: "flamantes mineros".
Pero, para explorar terrenos y cavar hoyos se necesitaba dinero, era justamente de lo que carecían los tres jóvenes, por lo que Joaquín convenció a sus padres, para empeñar la casa (hipotecar), ellos acudieron al usurero del pueblo, conocido como: "El habilitador de plata", quien tasaba las propiedades a la tercera parte de su valor y con la escritura pública a su nombre, en caso que no se cumpliese con el pago de la deuda.
Los tres amigos, quienes al conseguir el dinero se pusieron a trabajar duro y parejo, no descansaban días enteros, en el trayecto: Joaquín y Leticia se comprometieron en matrimonio; que antes de la ceremonia ya llegó el primer hijo.
Ellos lograron descubrir una pequeña veta de oro, era el metal precioso en sus manos, logrando extraer unos gramos; pero, no era suficiente para afrontar los gastos; en el transcurso Leticia, nuevamente se embarazó; mientras tanto, la economía no florecía y los gastos sin control avanzaban cuesta arriba.
Entonces, Leticia hizo lo mismo que Joaquín, convenció a sus padres para empeñar su casa. con ese dinero fresco, solucionaron momentáneamente la crisis económica; la mina, sólo les aportaban unos gramos del metal precioso.
Sin embargo, los estudios geológicos efectuados por peritos mineros aseguraban que ellos estaban cavando en el lugar correcto; pero, el esquivo mental no aparecía.
Leticia, alumbró su segundo hijo y la crisis económica seguía creciendo más y más.....
Entonces, un día viernes, Alfredo que gestionaba algunas diligencias en la ciudad, conoció a un ingeniero de minas, quien promocionaba y vendía pertrechos mineros, tales como la dinamita y otros explosivos, que con su uso se aceleraban los trabajos de abrir socavones y despejar la tierra y rocas y lograr abrir la veta del metal precioso; éste vendedor les propuso hacer un ensayo en el mismo terreno que ellos excavaban.
Al día siguiente, Joaquín, Alfredo, Leticia y el vendedor minero; instalaron la dinamita y cuando todo estuvo listo, y parece que no la seguridad de las personas que estuvieron expuestas; el vendedor accionó el detonante, produciéndose una gigantesca explosión que voló por los aires tierra y rocas incluyendo los cuerpos de Joaquín y Alfredo, muriendo en el acto, salvándose milagrosamente Leticia; el vendedor para no verse comprometido simplemente huyó.
Leticia, una madre con dos hijos, y ahora viuda y endeudada hasta las sienes; después de enterrar a los fallecidos, tomó la determinación de ser ella la emprendedora y su primera acción fue transar con el usurero para lograr un plazo más largo para pagar las deudas.
Al día siguiente, ella vestida con ropa minera, contrató a un equipo de 10 operarios y empezaron a trabajar, los resultados eran negativos y se prolongó por 30 días y no se extrajo un gramo del metal precioso; por lo que los operarios, que no cobraran sus salarios la abandonaron; pero, Leticia no se rendía y no cedía ningún paso ante la desventura; aún con ningún centavo en el bolsillo.
Hasta que, ella se dijo asimismo:
--- "Hoy será el último esfuerzo con la ayuda de mis amigas"
Y efectivamente, con la ayuda de otros mujeres cavaron por 8 días y no encontraron nada; pero, Leticia, seguía teniendo fe, y presentía que debajo de esos terrenos ubérrimos y rebeldes al mismo tiempo se escondía una mina de oro.
Leticia, completamente sola, con palana al hombro y con la ayuda de una única amiga que le cuidaba a sus dos hijos; empezó a cavar el último tajo que según ella le permitiría lograr algo, y vaya que la palana chocó contra algo rocoso que al rozar produjo una chispa brillante; ella en voz alta, dijo:
--- ¡¡¡"Por fin te encontré bendito oro"!!!
Eran ciertas sus palabras, ella había descubierto una veta maciza de oro puro; quien, siempre muy prudente y cautelosa no lo comentó con nadie, para evitar que le roben su oro o la maten por la codicia que rondaba en aquella comarca.
Leticia, tomó la determinación de asegurar su gigantesca veta de oro, y fue ir al pueblo de Niebros, y habló con el alcalde, quien era un pariente lejano, que le propuso entregar parte de su hallazgo a la ciudad, a cambio de la protección de su persona y vaya que lo logró.
Leticia, se convirtió en la mujer más rica de la comarca, dando trabajo a más de 100 operarios y estableció un "Club de las Mujeres sin Apoyo", y, demostró que el coraje de una mujer decidida, y que cuando se propone lograr el éxito, no la detiene ningún infortunio, ni adversidades que como calamidades se presentaron contra ella.
CHEMA.
GRUPOS POÉTICOS NOS PREMIAN:
GRUPO POÉTICO:
Directora:
Mariel Nilsa
Espectacular relato para este día tan especial de la mujer, que cuando una mujer quiere puede, logra sus objetivos y no se rinde tan fácilmente. Me encantó. Felicitaciones querido poeta escritor Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
Mariel Nilsa, muchas gracias poetisa por su gentil visita, el esplendor de sus letras, y por conceder el hermoso galardón Copa de Oro, que es un altísimo honor recibir, mi gratitud hacia usted por su generosidad, y que siga desfrutando un dichoso día Internacional de la Mujer, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Directora:
GRUPO POÉTICO:
Director;
Nest Jiménez
Recinto Literario Internacional AMOR DE POETA
Le saluda cordialmente y agradece su activa participación en el Homenaje del
DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER
"La Humanidad es todavía algo que hay que Humanizar " , Gabriela Mistral.
Poetisas y Poetas
Con mucho Aprecio y Cariño le hacemos entrega de su reconocimiento.
Atte.
Equipo Administrativo.
Nest Jiménez , muchas gracias poeta por conceder el hermoso pergamino como Certificado en Honor al Día Internacional de la Mujer, que es un altísimo honor recibir, lo acepto con humildad, y le hago llegar a usted y al equipo de administradores mi gratitud por su generosidad, asumiendo el compromiso de seguir aportando con mis modestas letras, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Director:
Josecito Garcia, muchas gracias poeta por conceder tan hermoso galardón con Reconocimiento de Corazón de Oro, que fue toda una grata sorpresa ser premiado y que es un altísimo Honor recibir, lo acepto con humildad, asumiendo mi compromiso de seguir aportando con mis modestas letras, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Director:
Josecito Garcia
Guillermo Gonzalo Sánchez Achuteguihttps://www.facebook.com/photo/?fbid=2544089162444027&set=pcb.7755171571168253
Josecito Garcia, muchas gracias poeta por otorgar tan hermoso galardón, con Reconocimiento de Corazón de Plata, que es un altísimo honor recibir, lo acepto con humildad, y siempre asumiendo mi compromiso de seguir aportando con mis modestas letras, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Directora:
Maya Chález
Guillermo Gonzalo Sánchez Achuteguihttps://www.facebook.com/photo/?fbid=1633064437466267&set=gm.3612362949018669&idorvanity=2838813063040332
Maya Chález, muchas gracias poetisa por haber concedido tan hermoso galardón en honor al Día Internacional de la Mujer, desde mi Blog: A Vuelo de un Quinde, dedico con constancia informes y reportajes por la no violencia contra la mujer y que tenga las mismas oportunidades en la dura lucha por la sobrevivencia; no es fácil discernir en una sociedad clara mente machista como la latinoamericana, y distinguir, que nuestras mujeres son las heroínas y guerreras que trabajan tan igual; incluso mejor que nosotros los hombres, mi gratitud por su generosidad, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Directora:
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
Helen Cribeiro, muchas gracias poetisa, por conceder el hermoso pergamino como Diploma de Honor, que ha sido una grata sorpresa recibirla, y la acepto con humildad, mi gratitud hacia usted por su generosidad, asumiendo mi compromiso de seguir aportando con modestas letras, abrazos Chema.
Continuando con la historia, el brillante trabajo de ventas, que realizaba el joven vendedor Olzagon, estaba entretenido con sorpresas; que justamente fue una realidad, al finalizar la entrega de las mercaderías a los talleres del cliente señor Holsteinfer, quien era un empresario, dueño de un gigantesco taller de reparaciones, que en forma sonriente le anunció a Olzagon que se llevará casi 100,000 monedas nacionales.
Ante la sorpresiva expresión del señor Holsteinfer, que todo fue tan inesperado anuncio para Olzagon y naturalmente también para Verónica del Carpio, quienes sonrieron y como Olzagon era el aludido, le contestó:
--- Señor Holsteinfer, hemos entregado todo el pedido tal como lo acordamos, una vez más le agradecemos por su preferencia....
Pero, el señor Holsteinfer, lo interrumpió y le dijo:
--- Jovencito, creo que no me entendió y le vuelvo a repetir, que usted hoy recibirá el valor íntegro del pedido que corresponde a 99,800 monedas nacionales; por la sencilla razón que dispongo de liquidez financiera, lo habíamos acordado pagar 60,000 monedas y el saldo de 39,800 a 30 días; pues, Yo soy el que lo premia, se lleva todo y le expreso algo más, que me visitará no a los 30 días, sino antes o cuando lo estime conveniente para renovar otros pedidos; es su día de suerte y me parece interesante que lo acompañen los dueños a cosechar el fruto de su excelente trabajo.
Luego, el señor Holsteinfer, llamó a su cajero, quien apareció con tres bolsas llenas de billetes y monedas metálicas y sobre la mesa donde había controlado la mercadería, fueron vaciadas las bolsas del dinero para el conteo del monto, trabajo que lo hizo Verónica del Carpio y le demandó un tiempo exacto de 55 minutos, quien con el semblante alegre y sudorosa por el esfuerzo, dio por finalizada la conformidad, siendo aproximadamente las 15:00 horas del día.
El señor Hosteinfer, quien era un empresario lleno de virtudes que había tenido una amena conversación con Olzagon mientras contaban el dinero, se había reservado la última sorpresa, quien al observar que se finalizó con el conteo del dinero y cuando Olzagon y Verónica del Carpio se despedían y estando con el brazo extendido el anfitrión, le dijo:
--- Jovencito, no se despida tan rápido, por que también compartiremos el almuerzo, que espero nos acepte, lo hacemos como una muestra de gratitud hacia ustedes, que nos están atendiendo de la mejor manera, que nunca se vio antes.
En seguida, el señor Holsteinfer, ordenó a un empleado que vengan los cocineros con las mesas y la comida.
En efecto, una vez más Olzagon y Verónica del Carpio, quienes totalmente sorprendidos, y esta vez Verónica del Carpio, fue quien le respondió:
---Señor Holsteinfer, nos sorprende su generosidad, le juro que no habíamos previsto estos actos suyos de elevada gratitud hacia nosotros, que muy gustosos lo aceptamos y lo devolvemos con la misma intensidad de aprecio, su apellido me recuerda a un compañero, quien es de Alemania, que estudia conmigo en París; pues, le reitero gustosos nos quedamos y aceptamos su invitación.
El señor Holsteinfer, siguió con mucha atención cada palabra de Verónica del Carpio y la observaba con admiración y le respondió:
--- Muchas gracias señorita Verónica, será un honor compartir con ustedes; en cuanto a mi apellido, en efecto soy de origen teutón, mi abuelo fue un conde de Baviera, que por cuestiones de las guerras, emigró a este país y se casó con una dama nativa, nació mi padre y de él desciendo, sólo fui Yo, no tengo hermanos y me casé también con una dama también nativa, y ya tenemos cuatro hijos todos varones, que servirán para mantener la continuación de la especie, quiero decir el apellido.. jajajaja...
Verónica del Carpio, observando a Olzagon, quien era trigueño (mestizo) y con una sonrisa en sus hermosos labios, respondió al señor Holsteinfer y le dijo:
--- Si, señor Holsteinfer, en este maravilloso país, abunda la migración, mi abuelo también fue europeo, fue un italiano de Palermo y debido a los constantes conflictos y guerras intestinas, él emigró a este país, vino soltero y se casó con una hermosa dama que fue mi abuela y tuvieron un sólo hijo, mi papá Ernesto, quien también se casó con una hermosa mujer local y nací Yo; pero, lamentablemente ella murió y soy la única descendiente del apellido, que cuando me case desaparecerá,,, jejeje...
En esos momentos, los mozos armaron una mesa muy grande, tendieron los manteles, y colocaron las sillas y pusieron los cubiertos y sirvieron los platos, que por el aroma que se expandía por el ambiente eran muy exquisitos.
Estando la mesa servida y las copas de vino llenas, el señor Holsteinfer invitó a ocupar las sillas y estando de pie, él levantó su copa y haciendo el brindis, dijo:
--- Brindemos por la nueva amistad y que perdure en el tiempo ¡¡¡¡ Salud !!!!
Todos bebieron hasta la mitad de la copa; pero, los tres choferes sólo hicieron con unas gotas, dada la disciplina impuesta por don Ernesto del Carpio, que ellos mientras tengan que manejar las camionetas no beberán ni una gota de licor, parece que el señor Holsteinfer, compartía esa misma escuela, que sólo los observó, y no comentó la razón de por qué ellos no bebían, en seguida comenzó la comelona de hasta tres platillos por persona, abundó la conversación y empatía mutua entre ellos, se comentó de varios temas, menos de negocios, si llegó a la política, que por esos tiempos existía una crisis en el gobierno nacional.
Al finalizar el almuerzo, los mozos retiraron el servicio, dejando limpia la mesa, de inmediato trajeron y sirvieron exquisitos postres para asentar el almuerzo, que tanto habían comido los invitados, que ya no había espacio para más en sus repletos estómagos, algunos sólo probaron, en seguida trajeron jarras de vidrio italianas llenas de agua y vasos para calmar la sed.
Luego, del opíparo almuerzo, los comensales se levantaron de la mesa y ahora ya hubo despedida y cuando sellaban la amistad con un apretón de manos entre el señor Holsteinfer y Olzagon, éste le dijo:
--- Jovencito, usted me despertó tremenda admiración, que supo seducirme con la información precisa sobre los productos que vendía, y que gracias a Doris mi fiel trabajadora, supo llegar a nosotros, y que no teníamos productos y usted nos mostró lo que necesitaban mis talleres y con suma urgencia y ahora estamos repletos que me permitirá cumplir mis compromisos con mis clientes; sólo me queda decirle: Muchas gracias.
Olzagon, sonrojado por la emoción, le respondió:
--- Muchas gracias a usted señor Holsteinfer, que creyó en mi trabajo y en reciprocidad no le fallé..........
Continuaremos.................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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