Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; el joven vendedor Olzagon acompañado de Verónica del Carpio, que después de un agotador día de trabajo en la zona mayorista de la Ciudad, ellos se fueron al Centro de la Metrópoli, para depositar el dinero que acopiaron por las ventas, era un banco amigo de ellos, que al llegar fueron recibidos por el sectorista, quien no tuvo un comportamiento correcto con la presencia del joven Olzagon, simplemente lo ignoró centrando su conversación con Verónica del Carpio, ella lo percibió así y protestó amenazándole con irse del banco; ellos después de las operaciones, salieron enviando a los choferes a la fábrica y se quedaron para compartir una taza de café; pero, Verónica del Capio, pensando en invitarlo a su departamento de soltera, le sugirió beber tragos..... ..sigamos la historia.............
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.
Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.
Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.
Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
DON PORFIRIO CAMPOS HUAMÁN: FUE SALVADO POR SU FE EN JESÚS......
En el pueblo de Cunante, vivía don Porfirio Campos Huamán, quien era casado con Hermilinda Ordoñez Huamán, tuvieron un hijo, llamado Juan de dos años de edad; los padres quienes eran unos humildes agricultores, ellos como no tenían más familiares, salían hacer sus labores dejando sólo como "casero" al hijo Juan; pues, el muchacho ya se había acostumbrado a vivir sólo.
Pero, un día que amaneció con lluvias copiosas, don Porfirio y su esposa, tuvieron que salir y las lluvias no cesaban y se convirtió en una tempestad con truenos y relámpagos, ellos tuvieron que guarnecerse debajo de una vieja choza y repentinamente cayó un rayo cargado de potente electricidad que se descargó justo sobre la choza, donde doña Hermelinda con una barreta de fierro en sus manos, recibió el impactó de la descarga del rayo matándola en el acto; don Porfirio se salvó milagrosamente con su ropa chamuscada.
El ahora viudo, pidió ayuda a los otros agricultores, quienes transportaron el cadáver a la vieja casa de Cunante; donde el niño Juan lloraba desconsolado observando el cuerpo inmóvil de su finada madre, ellos le dieron sepultura; pero, don Porfirio Campos Huamán, quien era muy pobre, viudo y con hijo que empezaba a crecer; enfrentó su pobreza, quien siendo cristiano, imploraba con sus rezos al acostarse y levantarse a Jesucristo, pidiéndole su protección en ayudarlo a salir de la miseria.
Pues, Jesucristo lo escuchó; justamente un día Viernes Santo, que de acuerdo a la Semana Santa, muere Jesucristo en la cruz; el travieso niño Juan en pleno juego, se accidentó, cortándose el brazo con una herida profunda, que le ocasionó hemorragia incontrolable, en precisos instantes que llegaba don Porfirio a casa, él trató de ayudar a su hijo y pidió a Jesucristo; su apoyo, que por favor no lo abandone y pueda salvar la vida de su hijo.
Don Porfirio, cogió y marcó en sus brazos a su hijo Juan, quien al salir a la calle, justo por allí pasaba un jinete vestido de blanco montado en caballo igualmente de pelaje blanco, quien se interesó por la desgracia de don Porfirio, se apeó de su montura y de inmediato brindó ayuda curando la herida del muchacho y cesó la hemorragia y le dijo:
--- "Lo llevaré al hospital del pueblo, tu sígueme a pie".
Ellos al llegar al nosocomio, el jinete entregó el cuerpo del niño al médico que por esas casualidades estaba en la puerta del hospital, así fue como lo percibió don Porfirio, que al finalizar la curación médica, el galeno asombrado por la preventiva curación que recibió el niño, le preguntó al padre:
--- Dime: ¿Quién atendió al niño?
Don Porfirio, le contestó:
--- Fue el jinete que nos trajo a este hospital.
El médico que nunca vio a ningún jinete, y extrañado por la respuesta, lo volvió a interrogar:
--- Hombre: ¿De qué jinete hablas?, y sólo tu llegaste con tu hijo en brazos, pidiéndome ayuda médica y quien lo curó lo hizo mejor que un médico.
Don Porfirio, se quedó callado y agradeció a Jesucristo, que tomó la forma de un jinete vestido de blanco y salvó a su hijo; al mismo tiempo, el médico observando la miseria que exhibía el hombre, le ofreció trabajo y le dijo:
--- Hombre, el jardinero acaba de jubilarse, te propongo a ti como su reemplazo, y además tendrás domicilio donde criar a tu hijo, ya que él necesita reposo para sanar de su herida, que dices: ¿Aceptas el trabajo?
Don Porfirio, una vez más levantó los brazos al Cielo y agradeció a Jesucristo por escucharlo y ayudarlo en su vida.
CHEMA.
GRUPOS POÉTICOS NOS PREMIAN:
GRUPO POÉTICO:
Directora:
Guillermo Gonzalo Sánchez Achuteguihttps://www.facebook.com/photo/?fbid=7327099810660852&set=pcb.1429440891013951
Ynes Carpintero, muchas gracias poetisa por otorgar tan hermoso Certificado, que es un altísimo honor recibir, lo acepto con humildad, asumiendo mi compromiso de seguir aportando con mis modestas letras, mi gratitud hacia usted, por su amplia generosidad, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Director:
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
Wilmar Peréz, muchas gracias poeta por conceder tan hermoso Diploma, que es un altísimo honor recibir, lo acepto con humildad, es para mi persona una muy grata sorpresa suya en premiar, a quienes que hacemos muchos esfuerzos en escribir unas modestas letras, por el sólo hecho, que nos gustas narrar nuestras vivencias, y que alguien como usted se toma el tiempo de leer y premiar, mi gratitud por su altísima generosidad, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Directora:
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
Raquel Ruiz, muchas gracias poetisa por conceder tan hermoso galardón con Pluma Literaria de Oro, que es un altísimo honor recibir, sinceramente es muy grato lograr su atención a mis modestas letras y que haya sido premiado, lo considero como un estímulo para seguir adelante, mi gratitud hacia usted por su generosidad, abrazos Chema.
GRUPO POÉTICO:
Director:
Wilmar Peréz
Guillermo Gonzalo Sánchez AchuteguiWilmar Peréz
Wilmar Peréz, muchas gracias poeta por conceder tan impresionante galardón como Reconocimiento, que es un altísimo honor recibir, cada vez que abro mi muro, siempre encuentro novedades y unas de ellas; son su presencia, compartiendo nuevas poesías o premiando a los poetas, usted tiene tantos Grupos Poéticos, que nos sorprende su dinamismo y fuerza literaria como para atender y administrar, me siendo parte y asumo el orgullo de ser uno de sus seguidores, mi gratitud por su generosidad, abrazos Chema.
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui Muy merecido reconocimiento querido hermano un abrazo bendiciones
Continuando con la historia, Olzagon y Verónica del Carpio; entraron al Snack-Bar, que era el lugar preciso para el esparcimiento de dos jóvenes y lo encontraron con una afluencia masiva de parroquianos que los recién llegados no ubicaron una sola mesa vacía; sin embargo, un gentil mesero, los ubicó en la única mesa disponible para dos personas, que coincidió estar ubicada junto a una gran ventana.
Verónica del Carpio, que si conocía este lugar, pensó que había que levantar los ánimos, incentivando las emociones, por lo que ella pidió cócteles cargados de alcohol; ella se sentía eufórica, y estaba dispuesta a beber junto al hombre que ella amaba.
El mesero, tomó el pedido y se fue, pero regresó muy rápido con unos bocaditos, que era una cortesía de la casa, mientras preparaban los tragos; pues, Verónica del Carpio estaba en su máximo deseo de ser poseída; pero, en aquellos tiempos de mucho respeto y con limitaciones a las libertades del libre albedrío y que era la conducta honesta, aún así ella le dijo:
--- Olzagon, me siento dichosa por tu trabajo, en el que tanto confié, conociendo tu capacidad que no me defraudaste con un trabajo brillante, que me levantaste los ánimos y saber al mismo tiempo que la fábrica se queda en buenas manos, por lo que, Yo tengo que culminar mis estudios, tan sólo me faltan seis meses, con lo que lograré el título, será muy duro para mi ausentarme, por que ya me acostumbré a tu presencia, que te echaré de menos; Yo no quisiera viajar a París, pero es un regalo para mi padre, ver a su única hija como una profesional.
En aquellos momentos, el joven Olzagon, recordaba en su mente la cita que se truncó para ir al departamento de ella; él, reaccionó tan duro como sucedió ese episodio, que no valía la pena recordar, y no fue por culpa de Verónica del Carpio, sino por la conducta matonesca de dos vigilantes que lo confundieron, y le contestó:
--- Señorita Verónica, yo pienso.......
Pero, fue interrumpido por ella, que el replicó:
--- Olzagon, no me digas señorita, háblame por mi nombre: Verónica.
Olzagon, obedeciendo la amable sugerencia, continuo:
--- Verónica, todo indica y así me parece que existe entre nosotros esa magia que se llama: Empatía, por que ambos pensamos exactamente igual y tenemos los mismos ideales; pues, también te echaré de menos, lo tengo presento todos los momentos y con mucha gratitud de tu defensa a mi favor en múltiples ocasiones y agradezco a la buena suerte que no te defraudé, te prometo, que mientras estudies en París, nosotros trabajaremos duro y parejo con tu señor padre.
En esos momentos, llegó el mesero con los tragos, que fue un sorpresa para ellos; ver los grandes vasos completamente llenos del licor, hicieron el brindis chocando sus copas, Verónica del Carpio tenía sed y se bebió casi la mitad de su copa; en cambio, Olzagon sólo bebió la tercera parte, ellos soltaron sus copas, que rápidamente le hizo efectos de euforia a Verónica del Carpio, quien le dijo:
--- Olzagon, recuerdas que cuando te conocí, te invité a mi departamento; pues, sigo con los mismos deseos de conocerte como un hombre tal como naciste, que te parece si lo visitamos ahora, por que no hay nadie que lo impida.
Olzagon, sintió que la testosterona se le subió al cerebro, era una invitación directa a hacer el amor; pero, él actuó con prudencia, y como buscando un pretexto, recordando lo acontecido y le respondió:
--- Verónica, no crees que tus guardianes me impedirán entrar a tu departamento, ya que son muy agresivos y con instintos salvajes.
Verónica del Carpio, recordó la conducta reprochable de los vigilantes de la puerta del edificio y con satisfacción, le contestó:
--- Olzagon, no te preocupes por esos salvajes, por que los despedí y ya no están más; pero, no me has contestado y te repito: ¿Nos vamos a mi departamento?
Olzagon, siendo un joven, con mucha energía y fuerza varonil, él no podía negarse a una invitación, que le hacía la hija del dueño de la fábrica: pues, era el principio de lograr estabilidad laboral a largo plazo; pero, él joven recordaba que las relaciones sentimentales con las dueñas o hijas de los propietarios de las empresas donde él laboró, terminaron muy mal; por que siempre en el camino se presentaron obstáculos muchas veces insalvables que finalizaron siendo despedido o tenía que renunciar para evitar agresiones; pero, él era un macho que le gustaban las hembras y no podía dejar con las ganas a una hembra que deseaba ser poseída, pero si tenía que advertirle y le respondió:
--- Verónica, entiendo perfectamente tu invitación y que es insinuante y siendo tu una mujer hermosa con un precioso cuerpo, que realmente tengo la curiosidad de conocerlo desnudo y que mejor lugar que tu departamento, que en completa intimidad donde los dos solos nos entregaremos a los brazos del dios Cupido, que desde sus reinos celestiales nos estará bendiciendo para que hagamos el amor; pues, acepto tu invitación; pero, que nunca interfiera, después, con lo que haremos en nuestras obligaciones del trabajo, me temo pensando, como reaccionaría tu señor padre, que seas la amante de un trabajador.
Verónica del Carpio, sintió un sacudón en todo su cuerpo, por la franqueza tal como le respondió Olzagon, y ella reaccionó ordenado sus deseos y se dio cuenta que no era la mejor decisión encamarse con un trabajador por un capricho emocional inducido al sexo, aún ella estando enamorada en silencio, era un amor platónico que lo ocultaba con pasión, y que le afloraba con frecuencia; pero, su corazón, no razonaba de la misma manera que el cerebro y le siguió presionando a cumplir sus deseos, sobre todo sus ansias sexuales que la inducían a ser poseída y mentalmente se dijo:
--- "Yo, ya no puedo controlar mis ansias de disfrutar como una hembra, tener a un hombre en mi encima y ese es Olzagon a quien lo deseo con todo mi corazón; pero, debe primar la razón".
Y le dijo:
--- Olzagon, más te adoro por la franqueza de tu respuesta y que me hiciste razonar y sobre todo entender que existen barreras que yo no las justifico; pero, somos seres humanos llenos de sentimientos y emociones que llegan a colmar nuestros deseos y que incitados por las ansias nos conducen a actuar pensando en el momento y no medimos las consecuencias que llegarán después; sin embargo, si te anticipo, que yo no creo en esa valla tan manoseada del amor interesado entre la patrona y el trabajador, para mi el divino amor está por encima de esas paredes invisibles y artificiales que lo impiden.
Olzagon, se frotó las manos con disimulo; ya que él, pensaba en no defraudar a don Ernesto del Carpio, quien siendo el padre de Verónica del Carpio, le depositó su confianza al enviar a ella como la cajera y ayude en las cobranzas y más tarde terminen acostándose; que desde el punto de vista moral, era despreciable y en lo ético muy deplorable; pero, desde otro ángulo que los jóvenes eran seres de carne y hueso, quienes tenían sus deseos, que superan las limitaciones impuestas por la hipócrita sociedad, él apelando a esos conceptos, le contestó:
--- Verónica, quiero que entiendas, que jamás pasó por mi mente despreciarte como una mujer, eres demasiado hermosa como para herirte; pero, que pasaría mañana, cuando estemos en la fábrica y ya no exista ese respeto mutuo de la jefa y el empleado, y sobre todo cuando tu señor padre llegue a tu oficina a felicitarnos por el brillante trabajo que hicimos; pues, con que cara lo recibiremos que todo sigue normal, nos convertiremos en unos hipócritas, callando nuestras travesuras convertidos en amantes; además, tu viajarás muy pronto a París, te iras con tu corazón partido dejar al amante sólo y Yo, quedaré con mis sentimientos destrozados verte partir y esperar seis meses para estar juntos de nuevo.
Verónica del Carpio, tenía una disciplina rígida con su cuerpo, por esa razón se mantenía virgen, jamás se entregó a ningún enamorado; tal vez, por que nunca estuvo apasionada del todo; pero, ahora, ella si estaba enamorada de Olzagon.............
Continuaremos....................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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