Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en la capítulo anterior el bandolero "El Indio Salvaje" regresaba del Ecuador, luego de una sangrienta incursión a la casa-hacienda "Quiroz"; sin embargo en la "la raya" (límite de Perú-Ecuador) en el Río Calvas, era esperado por su enemigo el otro bandolero "El Chavetazo mortal"; ellos al regresar y cruzar el río en la misma playa fueron atacados, muriendo en el acto sus cuatro hombres de avanzada, y el caballo que llevaba el caudal, escapó solo y se fue en dirección a Huara de Indios; por su puesto que los rivales estaban en plena discusión y descuidaron por completo que el origen de tanta pelea eran los caudales robados en el Ecuador que iban justo en el caballo fugitivo. Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma, que viene a ser "El Rey de la Tinieblas": Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la Obra Literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación , impresión y distribución literaria. Fuente: Archivos del blog.
Después del mensaje del bandolero "El Chavetazo mortal" instando a la rendición de su enemigo "El Indio salvaje", éste último no teniendo otra alternativa, ya que había perdido 4 hombres y otros más estaba heridos, y ante la "oferta" de pelear solamente los dos enemigos, aceptó y sacando sus últimas fuerzas, dijo:
-----"Oye, Juan Cunya (así se llamaba "El Chavetazo mortal"), te felicito por tu certero ataque, has aprendido la lección, ahora estamos parejos; si deseas una pelea de hombre a hombre, pues, aquí estoy. Nosotros jamás nos rendimos, mira que nuestro objetivo es luchar y defender el honor de nuestra gente; nosotros estamos regresando del Ecuador, después de haber cobrado una deuda pendiente que tenía el "chimba Quiroz; lamentablemente él murió en combate, y tuvimos que tomar la casa-hacienda y apropiarnos de sus teneres (caudales) y con suerte algo hemos podido traer........."
Y Rodrigo Mazache , con el coraje que le caracterizó agregó:
......."Ahora hemos tenido un cambio por mala suerte de encontrarnos contigo; no se, si estabas esperándome, pero lo logrado y cobrado en Ecuador nos pertenece y lo defenderé hasta con la muerte si es necesario, y estoy dispuesto a dar batalla, y como estoy seguro que te venceré nuevamente, tu cadáver y tu gente tendrán que responder por el atrevimiento de cruzarte en mi camino......"
Y finalmente el bandolero muy desafiante , dijo:
....."Oye, Juanacho, espero que hayas traído tu tan mentada "chaveta mortal", porque con ella desollaré tu guergüero (palabra utilizada por decir cuello) y con tu muerte, tu alma irá a los quintos infiernos a hacerle compañía a satanás"------
Aquí en la imagen apreciamos una pequeña capilla, estas construcciones religiosas son comunes en Socchabamba, dado el alto espíritu religioso de sus habitantes. Fuente: Archivos del blog.
Luego del intercambio de mensajes, los contrincantes empezaron a preparar sus armas, mientras tanto ya eran las 6:00 p.m. de la tarde, en algunos lugares de Ayabaca, se teme a esa hora , y la llaman : "hora pesada", porque creen que los espíritus del más allá , hacen su aparición en La Tierra.
En efecto, se presentó un fuerte viento, levantando polvo y en medio de esa polvareda estaba una "sombra negra" y se dirigió a "El Indio salvaje" y con una voz fúnebre y ahuecada, dijo:
-----"Maldito Rodrigo, me asesinaste, y después saqueaste mi casa, no respetaste tu propia palabra de que no tocarías mis caudales, y como te atreviste y desvalijaste mi cuarto de caudales y a la vez leíste "el conjuro " contra el que robe mis tesoros, y mi espíritu te vio burlándote de mi mensaje. Pues, te quedan escasos minutos de vida y te aconsejo que te rindas y beses los pies de tu retador y si lo haces vivirás muchos años de vida, pero a cambio sufrirás humillaciones de ser un pobre diablo odiado y serás la burla para mucha gente, y así que escoge, porque yo ya sentencié en tu contra y muere ahora mismo maldito codicioso"-------
El bandolero Rodrigo Mazache, estaba aturdido y atormentado, pero aun tenía mucho coraje, como para no doblegarse ante las palabras de un "fantasma". Jamás pasó por su mente rendirse sin pelear.
En el mundo sórdido de la delincuencia, los actores ( delincuentes) luchan despiadadamente entre ellos midiendo sus fuerzas, para conseguir el poder de ser "cabeza" de banda, que les permite lograr respeto y autoridad entre los demás miembros de esas macabras cofradías del delito.
Tan concentrado estaba el bandolero Rodrigo Mazache ("El Indio salvaje"), que no había escuchado a su contrincante que lo estaba llamando parado en una explanada para iniciar el combate.
Como se dice, la "suerte estaba echada" y ya no hay marcha atrás, entonces el bandolero "El Indio salvaje", extrajo de su bolsillo una moneda de plata, la puso sobre la palma de la mano izquierda y la forró con su poncho, y en la mano derecha llevaba su famoso machete "El mocho" y así salió a hacer frente al retador.
El día ya estaba cerrando su claridad y la noche brillaba con luna llena, los retadores, ambos personajes comenzaron a acercarse mutuamente, cada uno de ellos parecía que contaban los pasos, hasta que finalmente estaba a unos centímetros el uno del otro, y sin más pérdida de tiempo inició el ataque Juan Cunya, y como un rayo fulminante dirigió su chaveta al pecho del oponente, y éste con su agilidad de gran peleador esquivó el ataque, pero recibió el golpe sobre su mano izquierda y la mitad del forro fue cortado, en seguida el atacado tomó la iniciativa y devuelve el ataque con su famoso machete "mocho", y por su puesto lo dirigió al pecho del contrincante, pero éste también esquivó el ataque y devolvió la arremetida y esta vez hirió el brazo izquierdo de Rodrigo Mazache.
La estrategia de Juan Cunya era destruir el "escudo de defensa" de su oponente y luego atacarle directamente al cuerpo, y así pasaban los minutos y los peleadores se mantenían sin debilitar su coraje.
La luna llena, observaba en forma privilegiada la pelea de dos bandidos muy consternada, porque todo indicaba que iban aumentar los muertos. El duelo de dos peleadores nunca terminaba en empate, alguien tenía que caer y morir o quedaba herido de por vida.
Luego de una arremetida de Rodrigo Mazache contra el cuerpo de Juan Cunya, éste último cayó al suelo y por un instante estuvo al alcance del machete "mocho" de "El Indio salvaje", pero no tuvo el coraje o tiempo suficiente de aprovechar esa ventaja--- grave error--- que es aprovechado por "El Chavetazo mortal", al reincorporarse ataca sin piedad al contrincante y poco a poco va minando la resistencia de éste, los furibundos chavetazos ya están haciendo mella sobre el cuerpo de "El Indio salvaje", la pelea continúa y la balanza se está inclinando a favor de Juan Cunya; hasta que repentinamente Rodrigo Mazache lanza su último ataque directo al cuerpo de Juan Cunya, y éste nuevamente lo esquiva, lo que hace perder el equilibrio de Rodrigo Mazache y cae tumbado de espaldas y sin proponerse le ofrece en bandeja su pecho, lo que es aprovechado por "El Chavetzo mortal", quien se abalanza contra el cuerpo del contrario y clava su chaveta directa al corazón, luego la saca e intenta dar el chavetazo decisivo, pero "El Indio salvaje" se lo impide y no se rinde, trata de levantar su cuerpo ensangrentado y llega a pararse, pero cae nuevamente boca abajo clavándose su machete "mocho" a la boca del estómago, actuando como una estaca que al caer el pesado cuerpo sobre el machete traspasó el estómago y destrozó la columna vertebral y salió al otro lado del cuerpo.
Era horroroso contemplar ese cuerpo moribundo acabando sus últimos segundos de vida , pero haciendo honor a su ley: "El bandolero no se rinde, muere defendiendo su honor".
La reacción del bandolero Juan Cunya, fue saludar la valentía de su moribundo rival, y luego ordenó a sus hombres montar los caballos y regresar a Samaco, se había impresionado tanto del fatal desenlace de la pelea que olvidó por completo apropiarse del tesoro robado desde el Ecuador. Ni sus hombres intentaron hacer algo, todos retornaron a casa; mientras tanto el caballo cargado con el baúl de los caudales continuaba su marcha hacia Huara de Indios. completamente sólo y sin protección.
Como, podemos ver, el "conjuro" del finado Quiroz se cumplió, sino exactamente como estaba escrito, pero si el intruso que lo sustrajo murió atravesado por un machete y esto nos avisa que podría pasarles a los futuros "dueños". ¿morirán igual o ya se terminó el conjuro?........ continuaremos..............................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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