Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior Ofelia a su iniciativa, sugirió a Olzagon ir a un lugar tranquilo y reservado con toda la privacidad para disfrutar su romance y ese lugar era un hotel, eligieron el hotel "El nido del descanso", que estaba ubicado a una puerta de la casa donde vivía Doña Petronila y ella al verlos llegar al hotel, de inmediato fue a su dormitorio para llamar al Gerente de la Fábrica de Productos Plásticos "El Dorado" y a Don Antonio.
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen la consistencia del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derecho de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Doña Petronila, sonreía con cara de un diabólico fantasma que pululaba en este mundo haciendo el mal a quien buscaba la felicidad; a personas como ella era inaceptable que haya amor, no lo pueden tolerar por que simplemente nunca lo disfrutaron.
La venganza es el arma de los cobardes y sus ataques son mortíferos a quien lo eligen como el "Blanco"; parece que esta vez el centro del venenoso tiro son la pareja: Olzagon y Ofelia.
Doña Petronila con teléfono en mano y marcando el número de la Gerencia de la Fábrica de Productos Plásticos "El Dorado", sonó el timbre y al otro lado levantaron el auricular y era el mismo Gerente que aún estaba en su oficina y dijo:
--- Aló, ¿Quién llama a esta hora?
Doña Petronila fingiendo la voz distorsionada con el tono como de una señorita muy delicada, dijo:
--- Señor Gerente, tengo entendido que en su empresa trabajan una pareja: Olzagon y Ofelia, pues esos mismos jóvenes en actos obscenos acaban de entrar al hotel "El nido del descanso" y seguramente será para dar rienda suelta a sus bajos instintos.
El Gerente mortificado por el chisme de mal gusto y por su puesto fuera de las horas de trabajo; él, no tenía ninguna incumbencia de lo que hagan sus trabajadores en la calle y le contestó:
--- No se quien es usted, ni que pretende, pero se equivocó de teléfono, mis trabajadores están libres y lo serán así, por que ya cumplieron su turno del trabajo y lo que ellos hagan o dejen de hacer en la calle, no tiene ningún interés para la Fábrica, salvo que se vean involucrados en actos inmorales y que comprometan el prestigio de la Fábrica y en horas de trabajo y previa investigación, recién intervendremos despidiéndoles en el acto, Gracias por la llamada, adiós.
El Gerente aún disgustado por la impertinencia de la llamada telefónica, cortó el teléfono y levantó el auricular colocando a un costado y no dar opción a la chismosa que estaba al otro lado del auricular.
Doña Petronila, muy mortificada por el rechazo de su llamada que le hizo el Gerente, no tuvo más remedio que llamar a su cuñado Don Antonio, padre de Ofelia para informarle que su hija entró a un hotel.
En aquellos tiempos en algunos hogares muy conservadores a la usanza antigua; era un escándalo que una pareja de enamorados entren a un hotel a "hacer el amor", por que lo consideraban un pecado de ofensa a Dios en hacer esas "cochinadas" antes del compromiso formal de la "Pedida de mano" o el matrimonio mismo; por su puesto que en la práctica no siempre era así; por que algunas parejas de casamenteros llegaban al altar con "cuota inicial muy avanzada" (embarazadas), de todas manera era una costumbre de guardar las formas ante la hipócrita Sociedad.
Doña Petronila, marcó el teléfono de su cuñado Don Antonio y el mismo contestó la llamada, en este tono:
--- Aló, ¿Qué quieres vieja bruja?, no tengo la suficiente paciencia para tolerar tus venenosos chismes.
Doña Petronila, al otro lado del teléfono se quedó sorprendida por que su cuñado adivinó que era ella quien lo llamaba, pero no tenía mucho tiempo para reproches y fue directo al grano del chisme y dijo:
--- Esta vez mi chisme te sacará callos de tu lengua, por que acabo de observar que tu hija Ofelia y el provinciano han ingresado al Hotel "El nido del descanso" y seguramente no van a jugar el cuento de "Caperucita Roja" y dime ¿Cómo te quedó el ojo izquierdo escuchando esta noticia?
Don Antonio, casi pierde los papeles por el mortífero chisme que le impactó sobremanera, no tanto por que su hija vaya a un establecimiento público a "acostarse con su enamorado"; sino que fueron vistos por la vieja bruja que seguramente difundirá a la demás familia el chisme que será mucha gente, originando un escándalo; pero pensando con la mente fría, había que cortar el chisme así:
--- Si es cierto que Ofelia, fue a un hotel con mi consentimiento y como es decisión de pareja de enamorados, nada puedo hacer oponiéndome, por que igual lo harán a mis espaldas; es más le aconsejé que se vayan a un hotel cerca a tus narices de tu misma casa para que seas testigo de una noche nupcial anticipada; ahora dime: ¿Cómo te quedó el ojo derecho vieja bruja chismosa?
Don Antonio, cortando la llamada telefónica dio una respuesta audaz, pero a la vez muy dolorosa, saber que su única hija estaba entregándose a un joven provinciano que seguía siendo desconocido para él, salvo su eficiente trabajo como vendedor; pero era la decisión de su querida hija, a la vez esperaba que la entrometida Petronila se quede callada, pero no lo logró por que ella de nuevo marcó su teléfono y le dijo
--- Eres un viejo desvergonzado y alcahuete barato, que haz entregado a tu hija por un plato de lentejas que seguramente te ofreció el "pobre diablo" venido de provincias, como lamento que se haya muerto mi hermana, ella jamás hubiese permitido esa deshonra de su hija con un mequetrefe, pero esto no se va quedar así, mañana mismo emplazaré a ese individuo a que cumpla con Ofelia con el matrimonio, por que seguro quedó embarazada, Dios mío que castigo me estás dando... sin merecerlo...
Don Antonio. si sintió en carne propia las palabras de la "vieja bruja" no le faltaba razón, por que se trataba de su única hija y en efecto: ¿Qué abrigo le podría ofrecer un joven provinciano que recién había encontrado trabajo y aún se estaba preparando para ingresar a la Universidad?.
Realmente el futuro próximo no era tan halagüeño, había que acelerar un matrimonio y tal vez sin que se conozcan bien los futuros contrayentes.. ¡¡¡ que cosas suceden en la vida diaria !!!
Bien, ahora ingresemos al Hotel "El nido del descanso", los jóvenes Olzagon y Ofelia con libreta electoral en mano se acercaron a la Oficina de Recepción del hotel y pidieron una habitación por dos horas; la recepcionista que era una mujer joven, entendió perfectamente el deseo de los jóvenes, pero ese hotel era muy formal y alquilaba habitación por toda una noche, pero que importaba el tiempo que se demoren y aceptando el pedido les preguntó:
--- ¿Desean cama matrimonial? ..... continuaremos......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
El Gerente aún disgustado por la impertinencia de la llamada telefónica, cortó el teléfono y levantó el auricular colocando a un costado y no dar opción a la chismosa que estaba al otro lado del auricular.
Doña Petronila, muy mortificada por el rechazo de su llamada que le hizo el Gerente, no tuvo más remedio que llamar a su cuñado Don Antonio, padre de Ofelia para informarle que su hija entró a un hotel.
En aquellos tiempos en algunos hogares muy conservadores a la usanza antigua; era un escándalo que una pareja de enamorados entren a un hotel a "hacer el amor", por que lo consideraban un pecado de ofensa a Dios en hacer esas "cochinadas" antes del compromiso formal de la "Pedida de mano" o el matrimonio mismo; por su puesto que en la práctica no siempre era así; por que algunas parejas de casamenteros llegaban al altar con "cuota inicial muy avanzada" (embarazadas), de todas manera era una costumbre de guardar las formas ante la hipócrita Sociedad.
Doña Petronila, marcó el teléfono de su cuñado Don Antonio y el mismo contestó la llamada, en este tono:
--- Aló, ¿Qué quieres vieja bruja?, no tengo la suficiente paciencia para tolerar tus venenosos chismes.
Doña Petronila, al otro lado del teléfono se quedó sorprendida por que su cuñado adivinó que era ella quien lo llamaba, pero no tenía mucho tiempo para reproches y fue directo al grano del chisme y dijo:
--- Esta vez mi chisme te sacará callos de tu lengua, por que acabo de observar que tu hija Ofelia y el provinciano han ingresado al Hotel "El nido del descanso" y seguramente no van a jugar el cuento de "Caperucita Roja" y dime ¿Cómo te quedó el ojo izquierdo escuchando esta noticia?
Don Antonio, casi pierde los papeles por el mortífero chisme que le impactó sobremanera, no tanto por que su hija vaya a un establecimiento público a "acostarse con su enamorado"; sino que fueron vistos por la vieja bruja que seguramente difundirá a la demás familia el chisme que será mucha gente, originando un escándalo; pero pensando con la mente fría, había que cortar el chisme así:
--- Si es cierto que Ofelia, fue a un hotel con mi consentimiento y como es decisión de pareja de enamorados, nada puedo hacer oponiéndome, por que igual lo harán a mis espaldas; es más le aconsejé que se vayan a un hotel cerca a tus narices de tu misma casa para que seas testigo de una noche nupcial anticipada; ahora dime: ¿Cómo te quedó el ojo derecho vieja bruja chismosa?
Don Antonio, cortando la llamada telefónica dio una respuesta audaz, pero a la vez muy dolorosa, saber que su única hija estaba entregándose a un joven provinciano que seguía siendo desconocido para él, salvo su eficiente trabajo como vendedor; pero era la decisión de su querida hija, a la vez esperaba que la entrometida Petronila se quede callada, pero no lo logró por que ella de nuevo marcó su teléfono y le dijo
--- Eres un viejo desvergonzado y alcahuete barato, que haz entregado a tu hija por un plato de lentejas que seguramente te ofreció el "pobre diablo" venido de provincias, como lamento que se haya muerto mi hermana, ella jamás hubiese permitido esa deshonra de su hija con un mequetrefe, pero esto no se va quedar así, mañana mismo emplazaré a ese individuo a que cumpla con Ofelia con el matrimonio, por que seguro quedó embarazada, Dios mío que castigo me estás dando... sin merecerlo...
Don Antonio. si sintió en carne propia las palabras de la "vieja bruja" no le faltaba razón, por que se trataba de su única hija y en efecto: ¿Qué abrigo le podría ofrecer un joven provinciano que recién había encontrado trabajo y aún se estaba preparando para ingresar a la Universidad?.
Realmente el futuro próximo no era tan halagüeño, había que acelerar un matrimonio y tal vez sin que se conozcan bien los futuros contrayentes.. ¡¡¡ que cosas suceden en la vida diaria !!!
Bien, ahora ingresemos al Hotel "El nido del descanso", los jóvenes Olzagon y Ofelia con libreta electoral en mano se acercaron a la Oficina de Recepción del hotel y pidieron una habitación por dos horas; la recepcionista que era una mujer joven, entendió perfectamente el deseo de los jóvenes, pero ese hotel era muy formal y alquilaba habitación por toda una noche, pero que importaba el tiempo que se demoren y aceptando el pedido les preguntó:
--- ¿Desean cama matrimonial? ..... continuaremos......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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