Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior; Olzagon en su segundo día de hospitalización, recibió buenas noticias, de lo que más le impresionó, fue que la señora Clariza, quien es la dueña de la nueva pensión lo está esperando y le ofrece todos los cuidados para su recuperación; después el internista le ofreció gestionar un par de días más en el hospital, y finalmente recibió una impresionante cantidad de platillos para el almuerzo...
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen la consistencia del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derecho de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Olzagon, muy impresionado por el almuerzo que le habían servido, empezó por saborear una ensalada y como todo estaba muy exquisito, tal como le informó el cocinero, era un almuerzo que solo comen los oficiales de alta graduación; no se sabe si Olzagon comió todos los platillos, lo cierto es que se tomó dos horas para almorzar.
Pasadas las 15:00 horas del día; regresó de nuevo el internista y le aplicó una inyección para control de infecciones y le aseguró que ya convenció al médico de guardia, para que siga internado dos días más, por que así lo justifica para lograr un óptimo grado de recuperación del paciente.
El resto del día, todo fue rutina, hasta que llegó el anochecer, igual como el almuerzo, el cocinero llegó con una copiosa cena que fue bien aprovechada por el joven paciente; mas tarde hubo visitas de enfermeros hasta la hora de dormir que fue normal, por que el paciente había recuperado gran parte de su salud.
Al día siguiente, al amanecer se inicio la rutina del movimiento del Hospital, con visitas tempranas del personal de servicios a las salas de los pacientes; Olzagon fue visitado por las auxiliares, quienes revisaron los sueros y sedantes, para dejarlo listo para el desayuno que será las 08:00 de la mañana.
Después del desayuno, llegó Mónica Ronceros, tal como ella lo había ofrecido, ahora vino vestida con ropa larga y pulcra que ocultaba completamente sus dotes anatómicos; ella al llegar se dirigió a la cama de Olzagon, lo abrazó por encima de la frazada y acercó su boca a los labios del joven paciente y le dijo:
--- Buenos días mi príncipe ¿Cómo lo han atendido?, y ¿Cómo va su salud?
Antes que el paciente le conteste estampó sus labios en la boca de él; ese saludo amoroso era un mensaje que ella mantenía su apoyo incondicional hacia Olzagon.
El joven paciente, cogió la mano derecha de Mónica y le contestó:
--- Gracias Mónica, por visitarme y en cuanto a la pregunta te contesto: ayer hubo muchas buenas noticias, y la principal me quedo por dos días más en el hospital, por que así lo consideran las recomendaciones médicas; además, ya encontré pensión que me permitirá recuperarme con tranquilidad, también recibí la notificación del jefe Jorge que está desesperado por cobrar un cheque de la venta de mercaderías, ese documento solo lo puedo cobrar yo, le contesté al empleado que será cobrado cuando me haya sanado.
Pero, a Mónica no le gustó la información de la nueva pensión y le replicó:
--- Oiga jovencito, ya hice arreglos en mi casa y preparé la cama donde descansarás, y ahora me sales que ya tienes una nueva pensión; así no fue el trato contigo, yo te cuidaré, y es mi responsabilidad, incluso llamé a un familiar que te cuidará en el día mientras yo trabajo.
Olzagon, muy conmovido por la grandeza y buenas intenciones de Mónica, en forma pausada le contestó:
--- Mónica, reitero mi eterno agradecimiento por tus atenciones, creo que no estaría mejor si tu no hubieses venido, pero ya lo hiciste todo; ahora me toca a mi como persona buscar donde alojarme para descansar los días que ordenen los médicos; sin desmerecer tu casa, pero que mejor una pensión donde está las 24 horas del día la dueña de casa, y como ya conozco a la señora Clariza quien se ha comprometido a apoyarme.
Olzagon, hizo una pausa y agregó:
--- Mónica, eres una mujer noble y generosa, pero no está dentro de tu alcance ofrecer cuidar a un paciente si tienes que trabajar; claro que yo estoy mucho mejor y tal vez no necesite a alguien durante el día, pero aún así, no tendrías la suficiente concentración en tu trabajo, pensando si ya almorcé, si me puse o tomé el medicamento y cosas menudas que perjudicarían tus actividades laborales, imagínate dices que un familiar tuyo irá a cuidarme, es demasiado esfuerzo para ti, sería una carga para tu persona.
Y finalmente, Olzagon, le dijo:
--- Mónica, recuerda tienes que estar completamente sola y sin ataduras, para que puedas atender a un invitado pasado mañana, o ya te olvidaste, es una oportunidad que te llegó por acciones de tu nobleza y seguro la Divina Providencia te va a recompensar, no desperdicies la ocasión que no siempre se presenta otra vez.
Mónica, de rápida imaginación, no contestó, sino que acercó su boca a los labios de Olzagon y le dio un beso y le dijo:
--- Olzagon, yo te amo, no me interesan otros hombres.
Olzagon, se aferró a la mano de Mónica y le contestó:
--- Yo también te amo y tanto es así que daría mi vida por estar a tu lado, justamente por esa pureza de sentimientos no quiero hacerte ningún daño, ni ser una carga en tu futuro; gracias a las fuerzas positivas que nos une, aceptemos la realidad, esto no debe continuar, tu tienes un porvenir mejor y yo estaré contento viéndote feliz junto a un compañero que te ofrece una vida dichosa hacia el futuro....
En esos momentos se interrumpió la conversación por que llegó el médico de guardia, quien pidió que salgan los familiares; Mónica salió y estando afuera se fue al tópico a saludar a los enfermeros, pero no los encontró, en cambio habían dos enfermeras, las saludó y preguntó por los jóvenes. le informaron que ellos están de descanso y recién entrarán al trabajo dentro de dos días.
Mónica, salió del tópico y se puso a caminar, encontrándose con otras personas desconocidas familiares de otros pacientes, aprovechó para conocer parte del edificio del Hospital y cuando caminaba con la cabeza baja pensando en la conversación que tuvo con Olzagon, se rozó sin proponérselo con el médico José Llanos, quien también estaba apurado y preocupado en problemas médicos y no pudo distinguir a la persona que venía hacia el, y chocar los cuerpos.
Al tocarse los cuerpos ambos reaccionaron mirándose los rostros y Mónica muy ruborizada, dijo:
--- Doctor Llanos, disculpe no lo había visto estaba pensando en cosas mías.
El galeno que también estaba sorprendido, le contestó:
--- No se preocupe Mónica, el que pide disculpas soy yo, también estaba concentrado en mis pensamientos que no la había visto.
Entonces, el médico en acto de saludo extendió los brazos para saludarla, a lo que ella no correspondió, manteniendo sus brazos caídos y él, le dijo:
--- Es un placer verla de nuevo-
Mónica, le contestó:
--- Gracias doctor Llanos, yo digo lo mismo.
Pero, ella nunca hizo el ademán de corresponder con alguna muestra amorosa, al roce de cuerpos. Parece que no tenía ningún interés con la presencia del Dr. Llanos....
Entonces, el médico entendió que tenía que limar asperezas y le dijo:
--- Mónica, estoy en horario de trabajo, pero si le aseguro que iré al almuerzo pasado mañana, le doy mi palabra, y ahora me disculpa tengo obligaciones que atender.
Y nuevamente estiro los brazos para despedirse, pero esta vez ella, si levantó la mano derecha y le rozó el hombro y le dijo:
--- Muy bien doctor Llanos, lo estaré esperando......
Continuaremos...............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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