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domingo, 14 de abril de 2019

La Casa de la loma tiene un Fantasma : Capítulo D .- Azael y sus compinches, al finalizar la segunda noche de su cabalgata, encontraron una choza para descansar, cuya viuda les dio posada...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; la banda de forajidos que tiene su base en Matalacas, bajo el mando de Azael, avanzan hacia Socchabamba; cuyo plan es asaltar a la adinerada Familia Sánchez Calderón y Mulatillo; que en todas las anteriores intentonas fracasaron al ser impedidos por fuerzas sobrenaturales, más conocidas como del más allá, por la intervención directa del Diablo, que supuestamente se le atribuye a esta familia, mantener un "Pacto con Satanás"; Azael y su grupo de jinetes, avanzaron la primera noche sin contratiempos; ya están a punto de culminar la segunda noche, llegaron a una pampa(planicie) que no tenía pasto(forraje), aún así se observaba que por allí pastaban yeguas con potrillos que relincharon al ver pasar a los jinetes...

Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

NOTA DEL AUTOR:
Vamos hacer un corto paréntesis en los relatos y comentar que hemos llegado a escribir con este capítulo llegando a 500; ciertamente no es tan fácil escribir tantos capítulos, lo hicimos y nunca fue fácil llegar hasta aquí; por que no soy escritor, solo me considero un aprendiz; aún así hay imaginación para continuar por otros 500 más; en los que siempre hemos escrito, recalcando las costumbres y expresiones de Socchabamba, lugar de mi nacimiento, que quedó grabado en mi mente a pesar que salí a los 17 años de edad; todo su paisaje del medio ambiente está grabado en mi mente, así como sus costumbres y vivencias de sus habitantes: La tierra querida se recuerda para siempre. El primer capítulo se escribió un : Lunes, 15 de junio de 2009.

Ahora, continuemos con el viaje de los bandoleros de Matalacas, ellos llegaron a una pampa extensa, pero como se escuchaba los quiquiriquí de los gallos, indicando que por allí habían casas, que no era recomendable hacer una parada para descansar; ellos si notaron que habían yeguas con potrillos sueltos al campo, pero no había pasto(forraje), por lo que aprovechando la ladera aceleraron la marcha(cabalgata) para salir de ese lugar que les daba mucha luz a su paso, que nadie debía saber.
Pero del Cielo a La Tierra, no existe nada oculto; al finalizar la cabalgata por la pampa, que les demoró aproximadamente 20 minutos, llegaron al filo de una nueva bajada que se profundizaba a una amplia hoyada; los jinetes no conversaban entre ellos para no despertar sospechas en las casas vecinas que ellos cruzaron desde lejos, pero antes de bajar, Azael hizo una parada y observando todos los lugares en una circunferencia de 360°, él comprobó que no había ninguna casa vecina y por su puesto no pasaban transeúntes que podrían reconocerlos. Ellos no sabían que lugar era ese, era la primera vez que lo cruzaban.
Entonces, Azael al estar junto a sus jinetes, les habló pausadamente haciendo una rueda, por que todos se habían apeado de sus acémilas y dijo:
--- Muchachos, estamos apunto de culminar nuestra segunda noche, no hemos tenido ningún tropiezo; pero ahora empieza lo más difícil, tenemos a los caballos cansados, nosotros no hemos dormido y necesitamos un reposo; originalmente pensé cabalgar la última jornada de día claro; pero, pregunto a ustedes: ¿Están dispuestos a seguir a toda una jornada de por lo menos 10 horas o pernoctamos en algún lugar de la hoyada que vamos atravesar?
Hubo un murmullo entre ellos, discutiendo si continuar o descansar y fue como siempre Marcelo, quien habló a nombre de ellos, y dijo:
--- Jefe Azael, los muchachos están agotados, ellos dicen que sus piernas están acalambradas y agarrotadas y  necesitan estirar los huesos, comer algo por que tienen hambre y sed  y dormir un rato..
Azael, entendió perfectamente el estado de ánimo de su gente, pero se hizo una pregunta para él solo: "¿Pero, dónde descansamos, sino conozco este lugar?" Y le llegó una idea y les respondió:
--- Muchachos, entendí perfectamente como está su fortaleza, y para estos trabajos es necesario estar en forma para la lucha contra el infortunio, creo que bajaremos esta pendiente y abajo en la hoyada encontraremos refugio para el descanso, que nos ocultará de cualquier transeúnte; ya que en estos lugares en las hoyadas, siempre hay árboles copiosos, como para darnos sombra y seguro algunos matorrales(arbustos) como pasto(forraje) para las acémilas, allí tomaremos nuestros alimentos.
Nadie de los jinetes protestó, más bien montaron en sus acémilas y con Azael a la cabeza, emprendieron la cabalgata cuesta abajo; rápidamente llegaron a la profunda hoyada que era de amplio vado(parecía el lecho seco de un gran río) y no contenía agua y tampoco habían árboles, todo era cascajo, hasta que llegaron a un cruce de caminos: un ramal iba hacia el norte, y el otro más transitado hacia el este, en la parte alta en un altillo había una pequeña choza, de cuyo techo salía humo.
En aquellos momentos la oscuridad se disipó, el alba anunciaba un día brillante sin nubes en el firmamento; pero: ¿Cómo saber que ramal de camino tomar?. La experiencia acumulada de Azael le notificaba que no pregunte al habitante de la choza el camino a seguir, por que estaba exponiendo al peligro la seguridad de los jinetes.
Entonces, se adelantó Mauricio, el hombre de los poderes de "ver el futuro", quien llegó hasta donde estaba Azael y le dijo:
--- Jefe, no dude ni tema, hagamos un alto, no tenemos otra alternativa, aprovechemos de esa familia de la choza, para preparar nuestros alimentos; claro está pagaremos sus servicios, vamos a subir y borraremos los rastros de los caballos, para despistar a cualquier seguidor(algún contrincante que sigue sus pasos), no veo ningún peligro...
Azael, también estaba agotado y era capaz de dar cualquier cosa por un descanso, su brioso caballo se notaba lento, había perdido su energía y aceptó la sugerencia de Mauricio, quien también ya no podía más...
Entonces, Azael frenó su caballo, e indicó con el brazo en alto subir el pequeño sendero para llegar a la choza, estando todos allí; Marcelo se apartó del grupo y cortó una rama que era la única de esa loma pelada y con ella barrió las pisadas de los caballos.
Mientras tanto, Azael se apeó de su caballo para saludar al morador de la choza, la puerta estaba abierta, antes de entrar, tocó la puerta y dijo:
--- ¡¡¡ Buenos días !!!
Apareció una señora vestida de negro de cabeza a pies, quien muy amable, le contestó el saludo:
--- ¡¡¡Buenos días señor !!!
Y preguntó:
--- ¿Quiénes son ustedes?
Fue, Mauricio que estaba detrás del jefe Azael, quien le contestó(con una mentira piadosa):
--- Somos ecuatorianos, venimos desde la otra banda y continuamos hasta llegar al "Cerro Azul" que se observa al frente(Cerro Usaime).
La señora, más tranquila al intuir que no había peligro, dijo:
--- Por un momento me asustaron, si los vi abajo en el camino y pensé que ustedes eran los asesinos de mi esposo y tal vez venían por mi; pero veo que son "Huambros"(ecuatorianos), pues sean bienvenidos, desensillen sus caballos, estoy preparando desayuno, la tinaja está llena de agua; (que él no esperaba en una hoyada seca)..
Ante la aparente amabilidad de la señora viuda; todos los jinetes se miraron entre ellos, y como siempre Azael como jefe le contestó:
--- Muchas gracias, por la hospitalidad, nosotros sólo deseamos descansar un rato, también llevamos fiambre en nuestros bolsicos...
La amable señora viuda, le contestó:
--- Guarde su fiambre para su largo viaje, por que para llegar a Usaime(Ecuador), todavía le resta un largo día para llegar allí:yo tengo mote cocinado, hay cascarones(huevos) para freír y la olla del agua está a punto de hervir.
Azael, ante la posada, que no esperaba, ordenó a los jinetes desensillar las acémilas, no había pasto(forraje), pero por los bordos se habían algunos arbustos..........................
Continuaremos..................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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