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domingo, 26 de mayo de 2019

La Casa de la Loma tiene un Fantasma: Capítulo DVI.- Rosendo Campos a invitación de Lucinda, fueron a la chacra de cultivo de maní, al llegar la encontraron inundada y Rosendo al ir al "ojo de agua" para controlar la inundación, fue atacado...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior; Rosendo Campos y Lucinda, ya tuvieron su primera noche como convivientes, era el sueño deseado por ambos que pasaron muchos años para que se haga realidad; pero esta flamante pareja tenía enemigos potenciales, siendo los mismos peones ya que ellos ambicionaban las propiedades de Lucinda; pero todo cambió, por que ella ya no estaba sola, ahora tiene la compañía de un marido y que además; es un peleador imbatible, aún así, todo ser humano tiene un momento de debilidad y es allí donde atacan las fuerzas contrarias, que tan solo esperaban una oportunidad; mientras tanto Azael y sus compinches siguen varados..............

Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Después de la primera noche de bodas nupciales entre Rosendo Campos y Lucinda, fue para ellos un nuevo amanecer y por su puesto en las chacras de Lucinda, ella tenía peones a su servicio; pero ellos estaban allí sólo por sus tierras; tal como sucedió con Pancho, quien fue un trabajador leal en apariencia, para ganarse la confianza de Lucinda y le robaba su dinero y lo entregaba en la ciudad a una amante, que fue quien se quedó con todo al morir Pancho.
Entonces, siendo las 06:30 horas de la mañana, llegaron los peones al servicio de Lucinda, en total eran siete, al morir Pancho se quedaron seis y esos estuvieron en aquella mañana, y que Lucinda les presentó a Rosendo Campos como su esposo; semejante noticia fue mal recibida por los ambiciosos peones, quienes ya habían planeado hacerse de las chacras de Lucinda, considerando que ella no tenía familia, ellos buscarían algún truco para sacarla de la chacra, incluso planearon asesinarla si ella oponía resistencia a su macabros planes.
Como ya no estaba Pancho; quien era el líder, que les afectó mucho saber que murió, pero ellos no sabían, que el que lo mató fue el flamante conviviente de Lucinda, y rápidamente pasó por sus mentes desaparecer de la chacra al flamante esposo de Lucinda. Era considerado como un intruso.
Lucinda, después de distribuir  el trabajo para los seis peones, estos obedecieron en ir a laborar en el sector asignado; todo fue aparentemente como normal, y que ellos aceptaron la presencia del conviviente de Lucinda, pero no fue así; hubo uno que se llamaba Antuco, quien tomó el mando del campo y cuando cada cual iba a su trabajo, fue Antuco quien les dio alcance y los convocó para una asamblea al anochecer.
Mientras tanto, Rosendo Campos compartía el primer desayuno con su amada Lucinda y ella igual sentía cariño, afecto y amor por su recién llegado macho, ella ya se sentía realizada como una hembra; le ardían su partes íntimas cuando meaba(orinaba) o al caminar, pero lo soportaba, eran las consecuencias de la primera noche.
Entonces, Lucinda invitó a Rosendo acompañarla, para visitar las chacras cultivadas, que eran grandes extensiones y ella tenía los mejores terrenos de cultivo, pero en esa época había escasez de agua, en aquel valle no había llovido por dos años y la corriente de la una vez caudalosa quebrada mermaba alarmantemente; pero distribuyendo el agua, por turnos con los otros agricultores se mantenían las chacras, pero ya no en totalidad del terreno, se buscaban terrenos próximos o cercanos a las acequias para seguir cultivando.
 Y esa tarea había afectado a Lucinda, por que una chacra de frutales, ya no tenía agua de riego, este terreno prosperó con lluvias y por ahora se secan los árboles frutales por falta de agua, esta merma se compensaba con el sembrío de otros terrenos cercanos  a las acequias, que seguían produciendo grandes cosechas.
Lucinda y Rosendo, cerraron las puertas de la casa y salieron rumbo a una chacra que era la mejor, allí se sembraba maní, que era el mejor producto, que una vez cosechado, rápidamente era comercializado a comerciantes mayoristas ecuatorianos; en todos los lugares se sembraba maní; pero el producido por Lucinda era el grano uniforme y rico en grasas, que se cotizaba con los mejores precios en el mercado ecuatoriano y peruano.
Al llegar Lucinda le mostró a su pareja la enorme extensión de la chacra totalmente cultivada, ya las plantas estaban a punto de florecer, momento que se retiraba el agua, para evitar que se pudra la vaina que era subterránea, este lugar Lucinda envió a dos peones, pero ninguno de ellos había llegado y el agua estaba inundado partes de la chacra, que ya no debían recibir agua.
Lucinda, se mortificó por la ausencia de los peones, por lo que tenía hacer ella el desagüe del terreno, ella le pidió ayuda a Rosendo, quien hacía muchos años, que no pisaba terrenos de cultivo; pero si sabía trabajar y la ver la urgencia de la tarea, le dijo:
--- Dame una palana y señala el "ojo de agua" de la acequia, del resto me encargo yo...
Lucinda, fue a una pequeña choza que servía como almacén, allí encontró las planas sacó dos, una para ella y la otra para Rosendo.
Rosendo con la palana al hombro fue hasta el "ojo de agua " de la acequia y quedó sorprendido, por que alguien con escasos minutos antes, había echado todo el volumen de agua a la acequia con la intención de perjudicar  a la chacra de Lucinda; sin pensar mucho y haciendo uso de su descomunal fuerza, retiró las pesadas rocas que contenían el agua y con la palana abrió espacio para desaguar el agua contenida hacia el cauce de la corriente de la quebrada y a la vez selló el cause de la acequia.
Rosendo, después de realizar su tarea en aquella hondada que estaba llena de grandes árboles por la humedad constante; sintió por instinto de supervivencia que no estaba solo, y al levantar la cabeza para mirar hacia arriba en el preciso instante que un individuo le iba dar un golpe con la palana en la cabeza, Rosendo dio un salto y evitó el golpe y como su atacante dio en falso y perdió el equilibrio cayendo de bruces sobre la acequia.
Pero, no estaba solo el atacante, había otro que no lo había visto Rosendo, quien se entretuvo mirando al caído en la acequia; pero una vez más tuvo suerte, por que en el preciso instante le picó un insecto chupador de sangre y bajó la cabeza para ver y  matar al agresivo zancudo y pasó el palanazo por encima de su cabeza, él sintió la fuerza del aire, que si le daba era un golpe mortal.
Rosendo se tiró al piso y desde allí identificar al nuevo agresor; pero este perplejo por no haber acertado el golpe en la cabeza de su víctima, trató de atacar de nuevo en el suelo a Rosendo, quien reptando como víbora esquivó cuantos palanazos iban dirigido a su cuerpo................
Continuaremos................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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2 comentarios:

MaryLuz SeminarioAguilera VivenciasYcostumbres dijo...

La imagen que se ve es la casita que queda al pie de la carretera de las pampas

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui dijo...

Si, la tomé como es de uso comunal, hay libertad para cualquiera, y acerté, abrazos Chema