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sábado, 2 de noviembre de 2019

PROTESTAS EN CHILE: BBC Mundo Noticias.- Protestas en Chile: el origen de la violencia subterránea que emergió en las manifestaciones................. Protestas en Chile: confirman la muerte de 15 personas mientras continúan los disturbios pese a que el gobierno suspendió el alza de las tarifas del metro en Santiago.............. Estado de emergencia en Chile: la jornada de protestas en Santiago que llevó al presidente Piñera a suspender el alza del precio del metro............. Protestas en Chile: 4 claves para entender la furia y el estallido social en el país sudamericano

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., América Latina, siempre es un continente lleno de vicisitudes increíbles, que no dejan de sorprender al mundo entero, con manifestaciones de protesta, que sucedieron en Ecuador por el alza del precio de los combustibles, que retó al gobierno que tuvo que mudarse a Guayaquil, para hacer frente a las protestas del pueblo, y obligó al Presidente Lenín Moreno Garcés dar marcha atrás, luego vino la subida del precio en el metro de Santiago de Chile, subida de pasaje que originó el levantamiento y protesta del pueblo chileno, que fue detonante como una olla a presión que buscó un motivo para explotar, ahora el pueblo chileno pide la renuncia del presidente Sebastián Piñera, parece que los chilenos se levantaron como una rebelión de la Primavera Chilena y piden el cambio del modelo económico y una nueva constitución política del pueblo, la desigualdad en la distribución de la riqueza agobia a la mayoría de la población chilena.
A Chile se le catalogó como el "Oasis de América Latina", cuyo modelo económico era admirado en el mundo, pero no por el pueblo chileno, ellos sufren las consecuencias de la injusta distribución de la riqueza nacional y los beneficios del modelo económico caducaron abruptamente, por nunca llegaron a los bolsillos del pueblo.
Hemos recurrido a  los reportajes de la agencia BBC Mundo Noticias, para dar una idea de lo que significa las protestas del pueblo chileno......... que pueden ser leídas a continuación.............


Protestas en Chile: 4 claves para entender la furia y el estallido social en el país sudamericano


Fernanda Paúl

Protestas.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa crisis en Chile se desató después de que el gobierno anunciara el alza de los precios del pasaje de metro.
El despliegue de militares armados y de dispositivos de la policía uniformada no logró frenar la furia de los centenares de manifestantes que tiene a varias ciudades de Chile sumidas en un verdadero caos.
La crisis se desató cuando, por recomendación de un panel de expertos del Transporte Público, el gobierno del presidente Sebastián Piñera decidió subir el precio del pasaje del Metro en 30 pesos, llegando a un máximo de 830 pesos (US$1,17 aproximadamente).
A modo de protesta, estudiantes comenzaron a realizar "evasiones masivas" en el metro, levantando torniquetes para ingresar a los andenes sin pagar.
La situación fue agravándose cuando la violencia se tomó las calles de la capital chilena, Santiago, con quema de diversas estaciones de metro y buses, saqueo de supermercados y ataques a cientos de instalaciones públicas.
El gobierno, entonces, decretó estado de emergencia, lo que significó el despliegue de los militares quienes, además, ordenaron toque de queda la tarde del sábado.
El presidente Piñera se vio forzado a ceder y anunció el sábado 19 de octubre la suspensión del alza en la tarifa del metro afirmando que había escuchado "con humildad la voz de la gente".
Sin embargo, ninguna de estas medidas y anuncios atenuó la furia de los chilenos.
Al día siguiente, ciudades como Santiago, Valparaíso y Concepción amanecieron con graves daños en edificios y espacios públicos, además de paros en puertos y cortes de carretera.
Las autoridades extendieron el toque de queda en la Región Metropolitana de Santiago, desde las 19:00 hora local (22:00 GMT) hasta las 6:00 (09:00 GMT) del lunes; y en las regiones de Concepción y Valparaíso, desde las 20:00 hasta las 6:00 del lunes.
Además, se suspendieron las clases del lunes en Concepción y en 43 comunas de Santiago.
Edificios dañados en Chile.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos edificios de varias ciudades registraron graves daños.
Poco después, el ejército de Chile también anunció toque de queda desde las 20:00 del domingo hasta las 6:00 del lunes en las ciudades de Coquimbo y La Serena, ubicadas a unos 470 km al norte de Santiago; y en Rancagua, unos 90 km al sur de la capital.
Pese a todo, las manifestaciones no parecían apaciguarse.
"Estamos en guerra contra un enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia sin ningún límite, incluso cuando significa la pérdida de vidas humanas, con el único propósito de producir el mayor daño posible", dijo Piñera en un mensaje televisado el domingo 20 de octubre.
El gobierno chileno confirmó la semana pasada la muerte de al menos 18 personas durante las protestas.
Y el presidente Chileno pidió perdón por la respuesta de su Ejecutivo a las protestas.
"Es verdad que los problemas se acumulaban desde hace muchas décadas y que los distintos gobiernos no fueron ni fuimos capaces de reconocer esta situación en toda su magnitud", señaló el mandatario.
Piñera anunció una serie de reformas para tratar de responder al estallido social y aseguró que el gobierno había escuchado "las legítimas demandas" de la ciudadanía.
El "milagro económico" de este país, acuñado por el economista estadounidense Milton Friedman durante el gobierno militar, parece haber ignorado las demandas de una sociedad que dice sentirse abusada.
¿A qué se debe esta violencia y qué hay detrás de lo que está pasando en Chile?
Ejército chilenoDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa irrupción del ejército en las calles agravó las manifestaciones.
Aquí exponemos cuatro claves que te ayudarán a entender el conflicto:

1. ¿Qué tan desigual es Chile?

Políticos y expertos afirmaron que el alza de la tarifa del metro es solo la "punta del iceberg" de los problemas que están aquejando a los chilenos.
La palabra "desigualdad" se ha apoderado del debate en estos últimos días, con cientos de manifestantes insistiendo en que la brecha social en el país sudamericano es desmedida.
Según reveló la última edición del informe Panorama Social de América Latina elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el 1% más adinerado del país se quedó con el 26,5% de la riqueza en 2017, mientras que el 50% de los hogares de menores ingresos accedió solo al 2,1% de la riqueza neta del país.
Por otra parte, el sueldo mínimo en Chile es de 301.000 pesos (US$423) mientras que, según el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile, la mitad de los trabajadores en ese país recibe un sueldo igual o inferior a 400.000 pesos (US$562) al mes.
Con este salario, los manifestantes alegan que un alza en el pasaje del metro es inconcebible.
Estación de metro dañada en Santiago de Chile.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionAlgunas estaciones de metro quedaron muy afectadas durante las protestas.
Más aún si se considera que el transporte público en Chile es uno de los más caros en función al ingreso medio.
Así lo determinó un reciente estudio de la Universidad Diego Portales, de un total de 56 países alrededor del mundo, Chile es el noveno más caro.
Así, hay familias de bajos recursos que pueden gastar casi un 30% de su sueldo en transportarse, mientras que dentro del nivel socioeconómico más rico, el porcentaje de gasto puede ser menos de un 2%.
De esa manera, la sensación entre los ciudadanos chilenos es que no ha habido respuesta de los gobiernos de turno a una problemática que se arrastra hace décadas.
Cristóbal Bellolio, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, asegura a BBC Mundo que "este es ciertamente un problema estructural del sistema socioeconómico chileno. No es un misterio que Chile es un país muy desigual a pesar de que hay mucho menos pobreza que antes".
"La situación de aquellos que salen de la pobreza sigue siendo muy vulnerable y se percibe que hay una clase de ricos que tiene todas las herramientas para saltarse las reglas", agrega.
Para Bellolio, el alza en el pasaje del metro finalmente se suma al incremento en el costo de la luz, del agua y a la crisis en el sistema público de salud.
También tiene que ver con las pensiones: hace bastantes años que Chile está discutiendo una reforma al sistema de pensiones privado que, para muchos, tiene importantes deficiencias.
En la foto, dos cajeros destrozados.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl anuncio del alza de los precios del metro se unió al incremento de otros costos. En la foto, dos cajeros destrozados en una estación de metro.
"Es un cóctel que no provee de esperanzas de que vayan a ver tiempos mejores, que es justamente la promesa del gobierno de Piñera. Por el contrario, creo que la gente percibe que los tiempos son peores", dice.
Una opinión similar tiene Claudio Fuentes, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Diego Portales.
"Hubo un gran crecimiento de la clase media pero es una clase media precarizada, que tiene bajas pensiones, altos niveles de deuda, que vive mucho del crédito y que tiene sueldos muy bajos. Es una situación donde el día a día es precario, que vive con incertidumbre", dice a BBC Mundo.

2. ¿Qué responsabilidad tiene el gobierno de Sebastián Piñera en todo esto?

Tanto la oposición política al gobierno de Sebastián Piñera como algunos de sus propios partidarios han coincidido en que la actual administración reaccionó tardíamente a las manifestaciones.
Se ha dicho que no hubo explicaciones claras sobre el alza de la tarifa y que se demostró una "falta de empatía" con los problemas de la gente.
De hecho, ante las primeras protestas, ministros del gobierno de Piñera sugirieron tomar el metro más temprano, a las 7 de la mañana, para evitar pagar el alza, lo que ha sido blanco de críticas.
Sebatián Piñera, presidente de Chile.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionAlgunos piensan que el presidente Piñera tardó en reaccionar a las manifestaciones.
Además, se ha cuestionado que las autoridades se limitaron a amenazar con la Ley de Seguridad del Estado, sin abordar el fondo del petitorio, y calificando a los manifestantes de "delincuentes" en repetidas ocasiones.
"Fue una protesta lenta, que subió en intensidad gradualmente, con muchos momentos para reaccionar. Pero no hubo más que dos respuestas: la tecnocracia y la represión. El panel de expertos define la tarifa, las Fuerzas Especiales la hacen cumplir. Planillas Excel y lumas (palos), mientras la política permanece ciega, sorda y muda", dice el periodista chileno Daniel Matamala en una columna a La Tercera.
En particular, el presidente Piñera ha sido fuertemente cuestionado luego de que el viernes 18 de octubre —mientras se incendiaban varias estaciones de metro— se le vio cenando en un restaurante de Vitacura (una de las comunas más ricas de Santiago), donde le estaba celebrando el cumpleaños a uno de sus nietos.
Así, los líderes de coaliciones políticas de oposición, como el Frente Amplio, han salido a criticar al mandatario y sus ministros.
Joven manifestante detenido por las fuerzas militares.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionDesde el gobierno "no hubo más que dos respuestas: la tecnocracia y la represión".
"Gobierno insiste concentrar su discurso en criticar la violencia, pero con sus acciones hasta ahora solo ha contribuido a ella. Indolencia ("levántense más temprano"), incomprensión ("escolares no tienen motivos para protestar") y represión (militares en la calle). Así no!", dijo el diputado Gabriel Boric a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, la ex candidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, indicó: "Solo queda pensar qué distinto sería Chile si los gobiernos escucharan antes a la gente".
Incluso, un exministro del primer gobierno de Piñera, Harald Beyer, señaló a La Tercera que este episodio "demostró la falta de habilidad y destrezas que ha exhibido el Gobierno para enfrentar situaciones como ésta".
De todas maneras, la oposición tampoco se ha librado de las críticas: también se ha dicho que reaccionaron tarde y que no han hecho nada para mejorar la calidad de vida de los chilenos, además de apoyar la violencia en estas manifestaciones.
"La oposición cometió un gran error: validó la violencia. Ellos no lo han dicho explícitamente pero se desgastaron en contextualizar la violencia como parte del descontento. Y en ese sentido, el partido comunista y el Frente Amplio han remado para el otro lado y han azuzado el fuego", dice Cristóbal Bellolio.

3. ¿Cómo influyen las expectativas de una mejora social en el malestar de la gente?

Hace años que la clase política chilena viene prometiendo mejoras en la calidad de vida de la gente en Chile.
Se han anunciado reformas educacionales, constitucionales, tributarias y a la salud pero muchas de ellas no han logrado cumplir con las expectativas de la sociedad.
El descontento social, entonces, se ha traducido en este estallido que está terminando con la destrucción de un centenar de espacios públicos en distintas ciudades de Chile.
Coche destrozado en la ciudad de Valparaíso.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl descontento social se ha traducido en la destrucción de varios espacios públicos.
Las expectativas generadas por los dos gobiernos de Michelle Bachelet (de 2006 a 2010, y luego de 2014 a 2018), y luego por los de Sebastián Piñera (quien también lideró el país en un período anterior, entre 2010 y 2014), son una causa importante que puede explicar esta "furia".
"Si Bachelet 1 y Piñera 1 fueron símbolos de cambio (la igualdad de géneros, la alternancia en el poder), Bachelet 2 y Piñera 2 agotaron el stock de esperanzas. Enterrada la retroexcavadora y sepultados los tiempos mejores, hace tiempo se incuba el ruido sordo de la falta de un proyecto país, de un camino al desarrollo, de una meta compartida que dé sentido a las penurias cotidianas", dice Matamala.
Además, es importante recordar que Piñera ha sido reconocido por su capacidad para generar empleos y mejorar la economía. Durante su primer gobierno, de hecho, ése fue su gran logro.
Esta vez, la gente esperaba lo mismo y, hasta el momento, la realidad económica ha estado por debajo de las expectativas que tenía la sociedad chilena.
Michelle Bachelet.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionTanto los gobiernos de Piñera como el de Bachelet generaron expectativas que han agravado el descontento.
"Aquí habían dos promesas: el mejoramiento económico y la paz ciudadana. Esas eran las claves de este gobierno", explica Claudio Fuentes.
El académico agrega que "el crecimiento económico ha sido menor, les ha costado mucho. Y en seguridad ciudadana, acaba de salir un informe que muestra un incremento de la percepción de inseguridad en la población. Todo esto afecta este clima de no cumplimiento".

4. ¿Cuál es el rol de los estudiantes en las movilizaciones?

Las protestas y manifestaciones han sido lideradas, principalmente, por estudiantes.
La primera "evasión masiva" fue el lunes 7 de octubre, liderada por estudiantes de liceos emblemáticos, principalmente del Instituto Nacional. Este establecimiento fundado en 1813 ha protagonizado violentas protestas en los últimos meses.
Las quejas tienen que ver con la "falta de recursos" en la educación chilena y la falta de cuidado en las aulas de clases.
Según asegura el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, en el diario El Mercurio, los desmanes ocurridos en los últimos días en Chile son resultado, en parte, a la aparición de una nueva generación "que se manifiesta cada vez con mayor intensidad".
"No es casualidad que todas esas formas de protesta violenta sean protagonizadas por jóvenes", agrega.
Estudiantes protestan en Chile.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos estudiantes, por lo general, lideran este tipo de manifestaciones.
Una de las manifestaciones más importantes en Chile desde el retorno a la democracia también fue liderada por estudiantes. La llamada "revolución pingüina", ocurrida en 2006, generó un importante precedente respecto a la demanda social de mejorar la educación en el país sudamericano.
Luego, en 2011, esta petición se incrementó con un movimiento estudiantil que también generó grandes manifestaciones y que tuvo al primer gobierno de Sebastián Piñera en jaque.
Y aunque no se sabe cuál será la verdadera dimensión de estas últimas manifestaciones, sí está claro que los últimos días fueron de los más violentos que ha vivido Chile en décadas.
Hace solo unas semanas, y tras las crisis en Perú y Ecuador, se decía que este país sudamericano era un "oasis" dentro de América Latina.
Ahora, la situación ha cambiado abruptamente y nadie sabe si la "furia" va a detenerse.
Línea.
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"Evasiones masivas": las imágenes de las protestas en Santiago por el alza del precio del metro que condujeron a estado de emergencia


El presidente de Chile, Sebastián Piñera, decretó el estado de emergencia en Santiago como respuesta a las fuertes protestas en la capital contra la subida del precio del pasaje del metro.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, decretó en las primeras horas de este sábado el estado de emergencia en Santiago como respuesta a las fuertes protestas en la capital contra la subida del precio del pasaje del metro.

La ley de Chile establece que se puede establecer el estado de emergencia cuando hay una grave alteración del orden público.

En la capital chilena se han saqueado algunos locales comerciales e incendiado estaciones de metro y autobuses del transporte público.

El edificio corporativo de la compañía multinacional de energía ENEL se vio en llamas durante la protesta en Santiago.






carabineros se llevan a una manifestanteDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionEn lugares emblemáticos como Plaza Italia han ocurrido enfrentamientos entre los manifestantes y la policía.

Sebastián Piñera rectificó.
Tras una nueva jornada de manifestaciones en Santiago de Chile por la subida del precio del pasaje de metro, el presidente de Chile decidió suspender la medida este sábado.
"Vamos a suspender el alza de los pasajes del metro, lo que requerirá la aprobación de una ley que debe ser muy urgente", dijo el mandatario en una declaración desde el palacio de La Moneda.
Piñera dijo que había escuchado "con humildad y atención" las peticiones de los manifestantes.
¿Qué llevó a Piñera a tomar esta decisión?

Disturbios y cacerolazos

Después de los violentos disturbios ocurridos en la noche del viernes, este sábado los militares patrullaron las calles de la capital, mientras los manifestantes, lejos de terminar, volvieron a la carga y se extendieron a otras regiones del país.
Cerca de las 13:30 hora local (16:30 GMT), miembros del ejército se desplegaron en Plaza Italia, el corazón de la capital chilena, mientras Carabineros intentaba sin éxito disolver a los manifestantes que desde el mediodía volvieron al centro y retomaron sus protestas a través de un "cacerolazo", haciendo sonar ollas, platillos, pitos y otros objetos.
Circularon camiones de militares armados, ejerciendo las funciones extraordinarias de seguridad que les confirió en medio de la noche el presidente Sebastián Piñera, al declarar el estado de emergencia en los populosos municipios de Maipú y Puente Alto y dos de las seis provincias de la región metropolitana.

bus en llamasDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionEste sábado se quemaron al menos cinco buses del transporte público en Santiago.

El despliegue no impidió que este sábado se registrara el incendio de al menos cinco buses del transporte público, barricadas y enfrentamientos.
El ambiente fue de marcada volatilidad en algunos puntos, especialmente en las zonas centro y poniente de Santiago, donde desde temprano amplios contingentes de policías resguardaban algunas de las 40 estaciones del metro que resultaron con destrozos la noche del viernes.
"Basta de alzas, basta de injusticias, la gente no va a parar hasta que el gobierno no se dé cuenta: la luz, el agua, todo está vendido en este país", declaraba en televisión una manifestante en Ñuñoa, una comuna de clase media santiaguina donde cientos de personas comenzaron a reunirse en forma pacífica desde el mediodía.
El sonido de las cacerolas volvió a escucharse este sábado en distintos puntos de la ciudad, acompañado de bocinazos de los autos que circulaban en una capital colapsada por los cortes y desvíos de tránsito y el aumento del número de buses que intentan suplir el traslado de los casi 3 millones de pasajeros a los que sirve diariamente el metro de Santiago, que permanece completamente paralizado.
La destrucción de semáforos y pórticos de pago en las autopistas dificultó aún más los desplazamientos.

estación del metro de Santiago.Derechos de autor de la imagenGETTY
Image captionVarias estaciones del metro de Santiago han quedado destrozadas.

La situación era distinta en las comunas de mayores ingresos del país, en el sector oriente de la ciudad, donde grupos aislados y pequeños de Carabineros se mantuvieron en las cercanías de las estaciones cerradas, pero en general, intactas.
En estos sectores las personas circulaban entre las frutas y verduras de los tradicionales mercados de fin de semana y en los centros comerciales, que siguieron abiertos en una mañana de apariencia normal, más allá de algunos aislados focos de protesta.
En la incesante cobertura de los canales nacionales, las cámaras capturaron y emitieron en vivo las renovadas protestas, y el desolador panorama al interior de las instalaciones del metro: torniquetes retorcidos, boleterías calcinadas y escombros donde trabajaban desde temprano los equipos de aseo. En las afueras, restos de vidrio cuelgan de los marcos vacíos, y se esparcen sobre la vereda.
Transeúntes, vecinos y curiosos circulan, debatían o se manifestaban frente a los uniformados y en torno a las clausuradas puertas del subterráneo, donde por varios días grupos de estudiantes comenzaron a realizar "evasiones masivas", entrando en tropel y saltando los torniquetes de pago.

militares y manifestantes frente a frente en las calles de SantiagoDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionEl ejército patrulla calles de Santiago con tanques militares.

Las manifestaciones se tornaron la noche del viernes en violentos incidentes que dejaron más de 160 detenidos, 12 trabajadores del metro y al menos otras 11 personas heridas y más de un centenar de carabineros lesionados, según la institución.

Orgullo de la ciudad

Una mayoría rechaza y lamenta la violencia y la destrucción del metro, que representa uno de los orgullos de la ciudad.
Algunos miran con incredulidad los destrozos: en estas mismas comunas, la llegada del metro se vivió como una fiesta.
"El gobierno transformó el caos vial en caos social", acusó la mañana del sábado Eric Campos, presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores del metro, quienes en medio de las "evasiones masivas" expresaron su comprensión con las demandas de los manifestantes, al tiempo que llamaban a evitar la agresiones contra los funcionarios.
La prensa recoge impresiones en distintos puntos: las opiniones se dividen entre quienes creen que se trata de grupos aislados y acciones de vandalismo; y quienes enfatizan el derecho y la necesidad de la manifestación. La gran mayoría plantea un rechazo transversal a la violencia expresada en saqueos, incendios y destrozos.

manifestantes ante maderas en llamas en Santiago de ChileDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionLas manifestaciones se tornaron violentas desde la tarde del viernes en la capital chilena.

Al mismo tiempo, parece haber cierto consenso en que la protesta responde a una percepción generalizada de abuso en torno a temas que han estado en intenso debate durante el último tiempo en el país: la precariedad del sistema de pensiones, el alto valor de los medicamentos, las anunciadas alzas eléctricas, las reiteradas intoxicaciones en las llamadas "zonas de sacrificio" ambiental, el aumento en las cifras de delincuencia y las preocupaciones en torno a la prolongada sequía, las restricciones al consumo de agua en zonas de amplias plantaciones agrícolas y la persistente desigualdad.
En todo Santiago, los bomberos continúan acuartelados tras sofocar los incendios de la noche del viernes, el más grande de ellos ocurrido en el exterior del edificio de la empresa eléctrica Enel, ubicado en el centro de Santiago.
"El gobierno caricaturizó el malestar social", denunció la oposición política reaccionando el día después de las manifestaciones.
Acusaron a la administración de Piñera de disminuir las subvenciones al transporte público y exigieron mayor transparencia respecto a las actas del panel de expertos que analiza el incremento en las tarifas del metro.
El excanciller y exembajador de Chile ante Naciones Unidas, Heraldo Muñoz, líder de uno de los partidos de oposición, dijo que algunos de los secretarios de estado deberían asumir sus responsabilidades políticas ante la crisis.

militares y manifestantes frente a frente en las calles de SantiagoDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionLas manifestaciones han dejado más de 160 detenidos.

"Para alguien que gana más de seis millones de pesos mensuales (unos US$8.400), el alza en el pasaje representa apenas un 1% de su ingreso. Para una familia con ingreso en torno a los 300 mil pesos (unos US$420), representa un 30%", aseveró Muñoz.
Solo dos días antes de que la intensidad de las protestas lo llevara a invocar el estado de emergencia, el presidente Piñera había declarado en entrevista con Radio Cooperativa que Chile es "un verdadero oasis en medio de una América Latina convulsionada".
Su ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, sostuvo ante el alza del pasaje que "quien madrugue puede ser ayudado a través de una tarifa más baja", aludiendo al menor valor del boleto antes de las 7 de la mañana.
El presidente Piñera fue cuestionado también por haber sido fotografiado en una pizzería junto a su familia la misma tarde del viernes, mientras las protestas recrudecían sin que las fuerzas policiales fueran capaces de controlarlas. "El presidente es también padre, esposo y abuelo", lo defendió la vocera del gobierno, en medio de las críticas.
En la nerviosa espera de la noche, y ante un despliegue militar que se fue haciendo cada vez más notorio en la ciudad, Santiago -descrita hace solo unos días como un "oasis"- enfrentaba una nueva jornada de incertidumbre.
A muy corto plazo, lo que se sabe es que habrá toque de queda en Santiago la noche de este sábado. Nadie podrá circular por las calles de la ciudad hasta las 7 de la mañana del domingo.
La última vez que se decretó esta medida extraordinaria en Chile fue tras el terremoto y tsunami del 2010 en la ciudad sureña de Concepción.
A medio y largo plazo, queda por ver si la rectificación del presidente Piñera es suficiente para calmar las aguas.

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militares y manifestantes frente a frente en las calles de SantiagoDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionEl ejército patrullaba las calles de Santiago este sábado con tanques militares.

Quince personas han muerto durante la ola de protestas antigubernamentales desatada en Chile durante la última semana.
Así lo confirmó este martes el subsecretario chileno del Interior Rodrigo Ubilla, y afirmó que la mayoría están asociados a incendios y saqueos.
El Presidente chileno Sebastián Piñera se reunirá este martes con líderes políticos del gobierno y la oposición con el propósito de encontrar una solución al estallido social.
Durante el fin de semana y hasta la mañana de este martes se extendía el toque de queda en la capital chilena.
Las protestas se originaron por el aumento de las tarifas del metro de la capital, sin embargo, continuaron aun después de que el gobierno del presidente Sebastián Piñera decidiera retractarse de la medida el sábado.
El mandatario anunció entonces la suspensión del alza de precios del metro a la vez que declaraba el estado de emergencia en la capital.
"Vamos a suspender el alza de los pasajes del metro, lo que requerirá la aprobación de una ley que debe ser muy urgente", dijo el presidente en una declaración desde el palacio de La Moneda.
Con el voto unánime del Senado, el Congreso ya aprobó la ley y fue enviada al Ejecutivo para su promulgación.
No obstante, los altercados y las manifestaciones continuaron en varias ciudades del país.
Además de los fallecidos, el Instituto Nacional de Derechos Humanos constató que 37 personas sufrieron lesiones por arma de fuego. Además, 1.333 habían sido detenidas hasta la tarde de este lunes.
Uno de los fallecidos fue identificado como Romario Wladimir Veloz Cortez, un joven ecuatoriano que murió a causa de una bala en Santiago de Chile, informó la Cancillería de Ecuador en un comunicado.

PiñeraDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionPiñera dijo que escuchará propuestas para buscar una salida a la crisis.

"Estamos en guerra contra un enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia sin ningún límite, incluso cuando significa la pérdida de vidas humanas, con el único propósito de producir el mayor daño posible", dijo Piñera en una comparecencia televisada este domingo.
Ante esta declaración, el general Iturriaga manifestó este lunes: "Yo soy un hombre feliz, la verdad es que no estoy en guerra con nadie".
Muchos vuelos con origen y destino en el aeropuerto de la capital fueron suspendidos o retrasados y la cadena de supermercados Walmart anunció el cierre de todas sus tiendas en el área Metropolitana de Santiago de Chile.
Las protestas se tornaron violentas desde el viernes, con enfrentamientos entre manifestantes y policías y destrozos en varias estaciones del metro.
Además del toque de queda, se suspendieron las clases este lunes en la región de Concepción y en 43 comunas de Santiago.

"Difícil situación"

Piñera anunció que en los próximos días abrirá una mesa de diálogo para escuchar propuestas de distintos sectores para satisfacer "demandas sentidas" de los chilenos, entre las que mencionó la reducción del costo de vida, mayor seguridad, y la baja en los precios de medicamentos.

protestas en chileDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionLas protestas causaron destrozos en decenas de estaciones del metro y varios buses incendiados.

La protesta contra el alza del billete del metro, mayormente estudiantil, enlazó con el descontento general de una gran parte de la sociedad chilena por el sistema de pensiones, la educación, las tarifas de la luz, el gas, el precio de la gasolina o el coste de la salud.

Toque de queda

Esta fue la primera vez desde el final del gobierno del general Augusto Pinochet que se declaró toque de queda en el país.
"La restricción de libertades implica que las personas deben mantenerse en sus hogares y aquellas que requieran, por razones de salud o emergencia, necesiten movimiento deben solicitar el salvoconducto correspondiente en la comisaría más cercana", explicó el general Iturriaga del Campo tras ser designado por Piñera para custodiar la capital durante el estado de emergencia.

Hoguera y protesta en Valparaíso, ChileDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionLas protestas de Santiago se han extendido a otras ciudades chilenas como Valparaíso (en la imagen).

El toque de queda también implica el despliegue de más unidades del Ejército, que ya había enviado a 500 militares a las calles de Santiago desde la madrugada del sábado.
En total, se ha declarado el estado de emergencia en 10 de las 16 regiones del país, aunque en algunas la medida solamente afecta a algunas comunas: la Región Metropolitana (en la que se ubica Santiago), Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Maule, Concepción, Bío Bío, 0'Higgings, Magallanes y Los Ríos.
De esta forma, el gobierno autoriza el despliegue de militares en las zonas en las que rige la situación excepcional.

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PROTESTAS EN CHILE

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Protestas en Chile: el origen de la violencia subterránea que emergió en las manifestaciones





Joven emerge entre la humareda en las protestas en Chile.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionAlgunos jóvenes chilenos protagonizaron episodios violentos en el marco de las protestas en el país.

Los vecinos del centro de Santiago los ven desde su ventana. Algunos han intentado dialogar con ellos. Los llaman "vándalos", "encapuchados", "lumpen", "violentistas" y, de forma irónica, "blancas palomas".
Los apelativos van cambiando en el discurso público. Son los jóvenes que cada día protagonizan violentos incidentes en la céntrica Plaza Italia de Santiago y en distintos puntos de la Alameda antes, durante o después de las multitudinarias manifestaciones pacíficas que comenzaron en Chile el 19 de octubre recién pasado.
En esos incidentes, cruzan piedrazos con los carabineros, que responden con gases lacrimógenas y perdigones. Están allí cuando comienzan los incendios y los saqueos. Son parte de la violencia que se ha hecho visible en estos días de movilización en distintos lugares del país.
También están ahí las denuncias por homicidios, golpizas, abusos sexuales y lesiones de distinta gravedad contra las fuerzas de seguridad. Las mismas que han movilizado a un grupo de monitoreo de Naciones Unidas, a una misión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y causan la preocupación de organizaciones internacionales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional.

Joven muestra heridas de perdigones recibidas durante las protestas.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos manifestantes tiran piedras a los carabineros y reciben perdigones y gases lacrimógenos.

Parece que junto a las esperanzas de cambio que inspiran hoy a miles de chilenos a salir a las calles se hubiera levantado también el velo que cubría una violencia que, o no se quiso ver antes, en el caso de la protagonizada por algunos jóvenes, o se pensó que nunca regresaría al país, en el caso de los uniformados.
Una cosa es no ser el oasis en Latinoamérica, otra que el país se convirtiera en escenario de saqueos prácticamente diarios y que, en apenas 10 días, se hayan presentado ya más de 120 querellas por presuntas violaciones a los derechos humanos.
¿Qué pasó en Chile? ¿De dónde surge la violencia?

"Son nuestros hijos"

La antropóloga Francisca Márquez los ve actuar cada día y los describe para BBC Mundo: la mayoría son hombres, jóvenes y adolescentes. Llevan la cabeza mal tapada por un trapo, provocan y se enfrentan en grupo contra carabineros.

Joven en actitud agresiva.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionSegún la antropóloga Francisca Márquez, la mayoría de violentos son hombres jóvenes y adolescentes.

Golpean la vereda hasta arrancar trozos de concreto con los que disparan a los carros lanzaaguas. Arrancan en piño, se lanzan al suelo en punta y codo. Tienen "panza de cerveza", a veces llevan el torso desnudo. Son "jóvenes populares", dice Márquez.
Se les acusa de opacar las marchas y socavar el mayoritario apoyo a las movilizaciones. Son "carne de cañón" de las permanentes ráfagas de gases lacrimógenos y perdigones con los que la policía intenta disolverlos cada día. Son, también, fruto de la sociedad chilena, dice la antropóloga.
"Estos jóvenes, vándalos, lumpen, son nuestros hijos: pasaron por nuestra educación pública, son resultado de este sistema. No podemos venir a tratarlos de alienígenas, no cayeron de Cuba, ni de Venezuela, nosotros los engendramos. Son terceras, cuartas generaciones tras la dictadura".
"Y debemos preguntarnos qué hemos hecho para que ellos nos apedreen, para que quemen todo lo que es símbolo de progreso", sostiene Márquez.

Jóvenes manifestantes prenden fuego a una pila en medio de la calle.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption"Debemos preguntarnos qué hemos hecho para que quemen todo lo que es símbolo de progreso".

"Me ha sorprendido que hay algo infantil en ellos. Llevan unos escudos improvisados, sacados de material de la calle, su ropa y su aspecto es muy precario. Tienen una capacidad muy certera de lanzar piedras muy lejos y se mueven como si jugaran a la guerra. Si el carabinero no responde, es como si no hubiera manifestación. Y creo que juegan a la guerra porque no tienen mucho más que hacer", dice.
"Son los jóvenes de la canción de Los Prisioneros, a los que nos les queda nada más que patear piedras. Y aquí literalmente están haciendo eso: pateando piedras. Estudiaron en nuestras escuelas públicas, las más segregadas de Latinoamérica, algunos son la primera generación entrada a la universidad: son pastizal para cualquier incendio...".
"Son los que han visto a sus mamás haciendo aseo, a sus padres reciclando en la basura. Tienen los ojos brillantes, porque aquí ciertamente circula droga y ellos ciertamente han sido víctimas del tráfico. Cuando los veo pasar por el parque me pregunto si finalmente no están encontrando ahí su sentido y su identidad", agrega.
La antropóloga describe que, en los primeros días de protestas, bajó a enfrentarlos junto a otras personas: "Les explicamos que éramos vecinos. Eran cabros marginales, nos respondían 'mamita', 'papito', 'vecinito', 'no se preocupe'. Con ellos pudimos conversar".

"Responden violencia con violencia"

El sociólogo Daniel Chernilo plantea que si bien la violencia está a la base de la vida social, y se expresa en la vida cotidiana en Chile con actos que van desde los feminicidios a la dureza en la convivencia urbana, hay un fenómeno específico que se ha expresado en estas manifestaciones: el de jóvenes que no creen en la democracia ni la convivencia pacífica, porque no ven en ellas nada de valor.

Hombre con torso desnudo carga con una barra de metal.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption"Creo que juegan a la guerra porque no tienen mucho más que hacer".

"Creo que en el caso chileno, pero no sólo en Chile, hay hace tiempo un grupo reducido, de gente más bien joven, de clase media baja, con estudios secundarios completos, muchos de ellos con paso por la universidad, que han desarrollado una visión de mundo, una ideología que por un lado legitima la violencia como medio político y que, por otro, cuando los llamas a respetar las normas de la vida en democracia, no creen en nada de lo que se les está diciendo".
"No ven que la democracia sea capaz de protegerlos o que tenga la capacidad de promoverlos... Ven las reglas de la convivencia pacífica como una hipocresía, y responden violencia con violencia".
Para Chernilo, esos fenómenos no deben confundirse con los de los saqueos, que no se habrían producido, dice, si no se hubieran generado determinadas condiciones de inestabilidad.
En ellos pueden participar personas por imitación, por necesidad o por pobreza. "Puede haber un elemento narco o personas que funcionan en el mercado informal".

Hombre encapuchado levanta una bandera reivindicativa.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionMuchos jóvenes en Chile no ven cómo la democracia puede protegerles.

Según las investigaciones de la fiscalía, en los saqueos que ahora se investigan hubo gente que aprovechó la oportunidad para entrar a los locales una vez que una turba rompía los accesos, pero también grupos que parecen haber actuado de forma coordinada para sustraer lo que encontraban o para cometer delitos en los que ya tenían antecedentes, como el robo de cajeros automáticos.
Pero el fenómeno en Chile no se agota en estos delitos, plantea Chernilo.
"Yo viví en Inglaterra, donde el 2011 hubo saqueos de parte de grupos que tenían niveles aceptables de educación. Los veías saquear cosas que no podían conseguir, teléfonos, cosas así. En Chile es más complejo. Porque para algunos hay una ideología detrás, una que cree que el Estado es enemigo, que la democracia es represora y que ve la propiedad privada como una fuente de problemas", dice el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez.

Jóvenes manifestantes, uniformados jóvenes

La violencia se ha visto retratada también en las graves acusaciones que enfrentan los carabineros. La institución asegura que se trata de denuncias que todavía están en investigación y que serán los tribunales los que deban aclarar la verdad.
Cuentan que ha habido 900 uniformados lesionados en las protestas, algunos de ellos en estado grave.

Tanque de la policía en SantiagoDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionLas fuerzas de seguridad han reprimido con violencia las protestas.

Mientras, el Instituto Nacional de Derechos Humanos reporta en tanto cinco querellas por homicidios con presunta intervención de agentes del Estado, 120 denuncias por torturas -incluidas dos violaciones- y más de 1.300 civiles heridos.
"Entiendo que hoy el foco se ponga en estos jóvenes que veo desde mi ventana, que tiran piedras, que increpan a la policía. Pero también soy testigo de la cantidad de lacrimógenas que se tiran a todos los que se manifiestan. Basta que un grupo de escolares se instale con un lienzo para que lleguen las bombas lacrimógenas. Eso es un acto de violencia", dice Francisca Márquez.
"Hay un fenómeno muy deficitario de aprendizaje en las fuerzas de seguridad del estado respecto a qué significa respetar el derecho legítimo a manifestarse incluso cuando uno no tiene permiso, al derecho legítimo a usar el espacio público como espacio de desobediencia civil y respecto a cómo mantener el orden público y respetar los derechos humanos", dice Daniel Chernilo.

ChileDerechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionLa presencia de militares en las calles de tareas de orden púbico no se veía desde el gobierno de Augusto Pinochet.

Expertos como el abogado Cristián Riego, docente de la Universidad Diego Portales y uno de los creadores del actual sistema de justicia chileno, ha planteado que en Chile, previo a las manifestaciones, ya existía una "crisis policial" y antecedentes previos de maltrato a detenidos.
Chernilo plantea que los escándalos previos en la institución -referidos por ejemplo al mal uso y apropiación de fondos públicos- prueba además que los uniformados no funcionan bajo un control civil real, y que, por lo tanto, su forma de comportarse en el mundo civil es deficitaria. "La sensación que tiene mucha gente es que las marchas pacíficas se reprimen con dureza, y los actos de violencia tienen una respuesta tardía".
"Hay algo fantasmagórico que se nos aparece", plantea Márquez tras las denuncias contra uniformados. "Como si la dictadura hubiese permeado las prácticas de los jóvenes militares hoy día. Yo me pregunto quiénes son formados y quiénes los están formando, qué están aprendiendo".

Violencia naturalizada

Grupos anarquistas hay en todos lados, explica Chernilo. Y la violencia policial tampoco es un fenómeno exclusivo de Chile, sino un fenómeno lamentablemente más o menos extendido. Lo que es específico de Chile, dice el sociólogo, es que existe, hace tiempo, "una tolerancia relativamente alta a que la violencia se exprese en lugares públicos".

Mujer siendo atendida en el suelo tras sufrir una herida.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionMuchos tienen la sensación de que las marchas pacíficas se reprimen con dureza.

"La violencia en Chile está naturalizada, y eso hace que cueste más rechazarla, incluso en las manifestaciones. Pasa en el estadio de fútbol, por ejemplo, incluso entre hinchas que no son violentos hay violencia. Pasa en las calles, en cómo se conduce. La violencia es parte de la vida diaria".
"El puntapié inicial fue la declaración de guerra de Piñera", dice Márquez sobre los hechos de violencia de los últimos días. "Pero además el Estado de Chile y este gobierno tienen una amnesia histórica: como si todo partiera con los grupos violentistas. Desconoce que la violencia se ha ido instalando sistemáticamente en el país, no sólo en dictadura, sino en democracia", dice.
"En los medios a veces esto se discute como algo muy subjetivo, como si sólo dependiera de mirarnos a los ojos".
"Pero no: también tenemos que hablar de los factores estructurales de la violencia, de cómo en Chile se han ido instalando comportamientos sociales que debilitan los códigos moralesdonde todo es posible, donde se dice sí o no según conveniencia. Donde todo es sospecha, todo es pensar si alguien se está aprovechando de ti. Donde los códigos de honradez o temperancia, no valen. Lo que sirve es aprender las reglas del mercado para poder vivir".
"Eso va a creando un deterioro de lo común, de la comunidad. Eso carcome el tejido social", concluye.

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Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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