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domingo, 7 de junio de 2020

La Casa de la Loma tiene un Fantasma : Capítulo DLX.- Amalia "Ojos verdes", quien en compañía de su amante Rogelio Campos y su amigo Fortunato Campos quien era esposo de su amiga Romelia, avanzaron para recuperar la yunta de bueyes....

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; Amalia "Ojos verdes" y su acompañante el temible y a la vez romántico bandolero Rogelio Campos, llegaron a la casa de la señora Romelia, pidiendo les prepare comida; pero momentos después que retornó el esposo de la dueña de casa, reconoció a Rogelio Campos como el asaltante que junto a otros facinerosos los asaltaron quitándoles todo el dinero, que era fruto de las ventas de reses a comerciantes ecuatorianos, el dueño de casa muy enfadado y armado con un machete trató de atacar a Rogelio Campos, pero éste, aplicando su habilidad de peleador, fácilmente lo desarmó; y lo tumbó al suelo,  pero hubo un cambio de actitudes y los enemigos se perdonaron y con las paces en apogeo la señora Romelia sirvió la comida para todos..

Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Doña Romelia, salió de la cocina con dos mates bien servidos de comida, uno para Rogelio Campos que lo había perdido y el otro para su esposo que les hará compañía y les dijo:
--- Amiga Amalia, no sabe lo feliz que me siento que mi esposo y su acompañante don Rogelio, hayan hecho las paces, por que olvidar ofensas pasadas es lograr la paz para el alma; sírvanse que yo regresaré a la cocina atender a mis hijos.
El dueño de casa, que estaba conversando con Amalia sobre la pérdida de la yunta de bueyes, que se presumía los habían llevado a las lejanías de los cerros azules, donde habitan los ladrones de ganado (reses) y se ofreció como colaborador, diciéndole:
--- Doña Amalia, en honor a la amistad que tengo con su señor padre, le ofrezco mi apoyo en acompañarlos después de comer; por que el día se acaba rápido y se tiene que ganar el tiempo antes que la yunta de bueyes tengan un nuevo dueño o sean llevados al matadero; yo conozco el camino y tendremos que enderezar entrando en potreros para evitar las curvas y bajadas del camino real.
Amalia, quien se servía el almuerzo, le contestó:
--- Gracias Señor... será una valiosa ayuda para nosotros y tratar de recuperar mis bueyes, a propósito: ¿Cuál es su gracia? (nombre).
El dueño de casa sonriente, le contestó:
--- Mi esposa me llama "Fortuna", mi nombre es Fortunato Campos, pero de los Campos que somos  agricultores, por si acaso....
La expresión de don "Fortuna", fue un pequeño golpe al hígado para Rogelio Campos, pero todo pasó desapercibido y siguieron conversando y Amalia, quien se dio cuenta de la indirecta, le contestó:
--- Gracias don "Fortuna", siempre hay muchos Campos en todos sitios, como también hay: Huamán, Paúcar, Quispe; los apellidos se repiten, pero muy pocas veces son familias....
Los tres personajes siguieron comiendo, hasta que salió de nuevo la señora Romelia, con dos jarros llenos de líquidos, era un jugo de limones con agua endulzado con chancaca y les ofreció a su amiga Amalia y a Rogelio, y de paso le preguntó a su esposo si deseaba limonada o café, él le contestó que prefería café, por que tenía que salir...
Doña Romelia, le preguntó:
--- ¿Dónde irás Fortuna?
Él, le contestó:
--- Tengo que acompañar a los amigos para tratar de llegar hoy mismo a las lejanías azules.
Doña Romelia, se sonrió sobre el cambio de carácter y actitud de su esposo y lo animó así:
--- Muy bien Fortuna, así te ganarás el Cielo ayudando al prójimo cuando más lo necesita.
Doña Romelia, se alejó a la cocina a preparar el café para su marido, y a la vez poner fiambre para los viajeros, por que no se sabe, si ellos podrán lograr alguna ayuda en esas lejanías llenas de ladrones de reses.
Después de terminar de comer y beber la limonada, "Fortuna" recogió los mates y los jarros y se fue a la cocina, donde encontró a su esposa preparando fiambre, que ya había llenado en talegas,colocando 04 mates llenos de la misma comida que habían almorzado, pero esta vez incluía los sabrosos chicharrones que se podía comer como comida fría.
Ahora, vamos adelantar de: ¿Quiénes robaron la yunta de bueyes? Sucede que un viejo ladrón de reses llamado: Samuel "Cimarrón"; días atrás fue visitado por agricultores ecuatorianos y le pidieron una yunta de bueyes peruanos, por que eran los mejores animales para el barbecho y aradura de terrenos, incluso le dieron un adelanto en dinero; ellos luego de hacer el "arreglo" regresaron a su tierra y anticipando que volverán dentro de 15 días para hacer realidad el "arreglo de la compra" de la yunta de bueyes....
Samuel "Cimarrón", convocó a 02 jóvenes ladrones, quienes siempre le hacían "trabajos especiales" y les encomendó ir al Campo Comunal de Pastoreo y buscar una yunta de bueyes y les ofreció un buen pago por el "trabajo"; los propios (ladrones de reses) aceptaron el "trabajo" y salieron a la hora de la oración (18:00 horas), de aquel día, caminaron toda la noche y al amanecer llegaron a la casa del ahora finado Concepción Campos, al encontrarlo le pidieron apoyo para identificar una yunta de bueyes, y como él conocía que si había y pertenecía a Amalia "Ojos verdes".
Don Concepción, se negó ayudar, sabiendo que ellos eran ladrones y además él cuidaba de esa yunta; ante la negativa los ladrones y para no ser descubiertos mataron a don Concepción y se quedaron por 04 días junto al cadáver, y como ya se descomponía y avanzaba la putrefacción, estos facinerosos abandonaron la casa; pero ya ellos habían identificado la yunta de bueyes, pero no podían robarlos por que habían llegado ganaderos y pernoctaban en el mismo campo rodeando sus animales, hasta que todos se fueron y recién los mal hechores cogieron la yunta de bueyes que coincidió con las 24 horas antes que Amalia "Ojos verdes" llegue al campo de pastoreo.
Los jóvenes ladrones no tuvieron problemas en conducir la yunta de bueyes, por que eran animales mansos y acostumbrados al arreo, les tomó 10 horas llegar a la casa de Samuel "Cimarrón", quien al observar a los hermosos y cuidados animales les dio una buena tajada de dinero que era parte del adelanto de los ecuatorianos. los ladrones jóvenes con la recompensa en el bolsillo, se ausentaron de la casa de Samuel "Cimarrón" y regresaron a su vivienda, que justamente estaba ubicada en una loma antes de las lejanías azules, y que todo viajero siempre al cruzar el camino se topará con el patio de la casa.
Samuel "Cimarrón", llevó la yunta de bueyes a un potrero y los soltó allí, hasta esperar el regreso de los agricultores ecuatorianos....
Regresemos, a la casa de doña Romelia; ella muy afanosa les preparó el fiambre, amarró los mates dentro de las talegas y salió junto a su esposo para afuera, allí estaban Amalia y Rogelio y les dijo:
--- Amiga Amalia, le encargo estas talegas es comida para ustedes, seguro que por esas lejanías no les darán ni agua al saber que van a recuperar el ganado robado.
Amalia, recibió las talegas y las guardó en su bolsico y le agradeció la generosidad, contestándole:
--- Muchas gracias amiga Romelia, ya nos vamos por que el tiempo está en nuestra contra.
Los tres personajes, partieron rumbo a las lejanías azules, lo encabeza don "Fortuna", quien iba cortando camino, por que era conocedor del trayecto, y vaya que avanzaban rápidamente, que hubiese sido imposible si lo hacían tan sólo Amalia y Rogelio.
Ya estamos llegando a las 18:00 horas (Hora de la Oración 6:00 p.m.); los viajeros llegaron justo al patio de la casa donde vivían los jóvenes ladrones que habían robado la yunta de bueyes; quienes al ver llegar a los transeúntes desconocidos, quisieron huir, pero Rogelio muy conocedor de estas conductas de ladrones por ser él uno de ellos, le gritó a don "Fortuna", así:
--- Don "Fortuna", vamos a cazar a esos pendejos (ladrones), ellos están tratando de huir, seguro que son ellos quienes robaron la yunta de los bueyes........................
Continuaremos........................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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