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domingo, 25 de abril de 2021

ORÍGENES DEL SEÑOR DE SIPÁN : Capítulo LXXV.- Siekik, tuvo un encuentro amoroso con la futura sacerdotisa Chosinik, al día siguiente partió en visita a los terrenos de Tankik, donde le informaron que una tribu vecina prepara un ataque...

Hola amigos : A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los : Orígenes del Señor de Sipan; Siekik con la tranquilidad de un líder, quien al lograr que los curanderos sanen la salud de su padre el Señor Chonkik; él mientras estaba en el gran patio dando instrucciones observó actitudes provocativas de la hermosa Chosinik, quien como futura sacerdotisa, tenía la misión de atizar el fogón que ardía las 24 horas del día en la parte central del patio, era un fogata en honor a los dioses; ella hizo poses como quien echando leña y agachándose mostraba sus exuberantes caderas justo al frente donde se encontraba Siekik, quien decidió verla por la noche como una distracción a su recargado trabajo, pero parece que hay amor entre ellos.... sigamos el relato......

Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue:  El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente  un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: 
Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.
Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Siekik, esperó que sirvan la segunda comida de aquel día; luego con todos sus habitantes en la vivienda se acuesten, él permaneció de pie y no fue a dormir junto a su pareja Nassanchak; quien sufría los efectos de su reciente embarazo, él prefirió dejarla sola para que descanse con tranquilidad; pero, él nunca descuidó visitar el dormitorio de su padre que ya empezaba la mejoría.
Entonces, Siekik salió al patio siendo aproximadamente las 20:00 horas de la noche, él observó la pira que seguía encendida y alguien la atizaba y el fuego se avivaba, naturalmente era Chosinik, él caminó lentamente hasta aproximarse a la fogata, allí estaba la futura sacerdotisa; él se acercó a ella y le puso la mano derecha sobre el hombro izquierdo, ella reaccionó haciendo un ademán de haberse asustado que alguien desconocido la tocaba, quien al verlo se sonrió y siguió avivando el fuego.
Siekik, oteó por todos los sitios del patio, para detectar algún curioso, no había nadie; él cogió el brazo derecho de Chosinik y la haló a la oscuridad, ella no opuso resistencia. cedió con facilidad, él ya había seleccionado un lugar a un costado derecho del camino de entrada cubierto por unas plantas, allí había tendido mantas sobre el suelo, ellos llegaron al "aposento" y se sentaron, hubo conversación en voz baja y ella animada comenzó a desvestirse levantando toda su bata, que era una sola pieza como un hábito que cubría todo el cuerpo, que usualmente era ajustado por un fajín en la cintura.
Siekik, quien también vestía una sola pieza, se aflojó la pretina y subió su ropa hasta la cintura, se unió al cuerpo desnudo de Chosinik, quien también habría podido levantarse su vestido, pero prefirió desnudarse por completo.
La pareja se unió, él la trepó encima, ella abrió sus piernas y se inició el coito, no hubo caricias ni besos, la unión carnal era espontánea y sin declaración amorosa, simplemente primaba el deseo sexual; el joven comenzó a moverse y ella abajo le cogió la cintura para aprisionarlo produciéndose una penetración profunda, ella movía su cuerpo que desbordó el entusiasmo del joven líder, algo que no lo había practicado con su pareja Nassanchak, todo era nuevo para él y le gustó; ya que para él era la segunda mujer con quien hacía sexo; en cambio, ella si estaba entrenada por que fue la concubina preferida del que fue líder de la tribu Zankoc.
El coito era apasionado por que ambos se gustaban y ella quería atraparlo para siempre, ellos siguieron moviéndose con el apoyo de ella que desde abajo atrapó a su pareja formando un solo cuerpo unidos por el coito y repentinamente vino la eyaculación que el joven líder siguiendo el ejemplo de ella la atrapó por la cintura y soltó el semen, ella sintió ese placer masculino y siguió moviéndose hasta que el joven interrumpió el coito y se levantó de la "cama".
Pero, Chosinik también quería placer y no iba a dejar escapar al macho, se levantó lo cogió por la cintura y se inclinó de costado para caer de nuevo a la cama, ella se tendió abriendo las piernas y como lo tenía atrapado por la cintura lo impulsó hacia su cuerpo, el joven líder tal vez ya no quería por tener su miembro viril en descanso y dada la insistencia de la mujer, el joven lleno de energía y fortaleza corporal, nuevamente su miembro viril se levantó y estando erecto se inició el segundo coito.
Chosinik, estaba dispuesta a ser ella quien disfrute del coito; igual que la primera vez le cogió la cintura, logrando una penetración profunda y ella se movía como una pieza incitante, el macho participaba pero más lento, tantos movimientos hubieron que Chosinik comenzó a gemir y gritando tan fuerte y perdió el control y obtuvo su orgasmo; los gemidos fueron tan fuertes y a veces como gritando que despertó a los vecinos que descansaban por allí.



Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío. 
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Para ella era un triunfo haberse acostado con el joven, quien fascinado por el sexo que desconocía, actuó y siguió moviéndose hasta que eyaculó por segunda vez, que nunca lo hizo por su pareja.
Al terminar, ambos se quedaron tendidos muy agotados y se durmieron, que nunca vieron que fueron visitados por algunos guerreros que se despertaron escuchando los gemidos de Chosinik.
A media noche, se despertó Chosinik, quien al ver que su amado líder dormía, ella se vistió y fue hasta la pira para avivar el fuego y regresó al "aposento silvestre" y él seguía durmiendo con fuertes ronquidos; en realidad Siekik no había dormido, por que durante la conquista de la tribu Chamasachok, trabajó día y noche, ella se acostó a su lado y rápidamente se quedo dormida.
Siendo, las 05:00 horas aproximadamente, se despertó el joven líder, ya no estaba Chosinik, se levantó y se fue corriendo hasta la vivienda, llegó al dormitorio y encontró a su pareja Nassanchak dormida y roncaba fuerte, no la despertó y se acostó a su lado para aparentar que allí estuvo toda la noche.
Se llegó a las 06:00 horas de la mañana, todos los habitantes estaban en pie; Siekik se levantó de su cama y su pareja Nassanchak le siguió la corriente, ya que ella con las náuseas que sufría no pudo dormir en casi toda la noche, recién concilió el sueño poco más de las 04:00 horas de la madrugada.
Siekik, era el líder  y nadie lo cuestionaba, esperó la primera comida (desayuno) que lo compartió en el corredor con Chamokik y Renkik, allí conversaron y se decidió que él tenía que visitar los terrenos de la tribu Zankoc, y durante la mañana se armó un contingente de 100 guerreros; al medio día Siekik entró al dormitorio de su padre, lo encontró sentado y de buen semblante, su mejoría avanzaba, cuyos curanderos acertaron con los remedios y que allí continuaban en forma permanente, él vio que la herida estaba seca y en proceso de cicatrización, era un panorama familiar auspicioso.
Entonces, Siekik, mirando con ternura a su padre le dijo:
--- Oh Señor Padre Chonkik, como usted ya recuperó su salud, le anuncio que tengo que ausentarme, ya que voy a visitar a los terrenos  de las tribus Tankik y Zankoc, hay cultivos por cosechar y necesitamos con urgencia productos comestibles para la alimentación a los vasallos.
El señor Chonkik, sabía que su recuperación era pasajera y que pronto iría al reino de los dioses, él estaba feliz por que el Señorío, que tanto lo había acariciado, se haría realidad gracias al empuje y tesón de su hijo y le contestó:
--- Hijo, tu eres el líder de este Señorío, aún en nacimiento, te cuento que mientras estuve grave, soñé que tribus vecinas a los terrenos de Zankoc, se habían organizado para atacar y llevarse todos los productos y se llevaron vasallos como prisioneros; por lo que te aconsejo vayas armado con tus guerreros que creas sean los mejores peleadores y cuídate mucho hijo.
Siekik, muy conmovido por las palabras de su padre, que efectivamente todo lo ganado en base a la guerra se puede perder mediante otra guerra, y le contestó:
--- Oh Señor Padre, tiene usted razón, ahora nos hemos convertido en el enemigo de casi todos los vecinos, por nuestros avances, y tenemos que prepararnos para más guerras contra las tribus vecinas que con avaricia quieren nuestros terrenos, iré acompañado de 100 guerreros todos ellos con armas y recuerde que usted sigue siendo el líder de esta vivienda y todo lo que se haga será su voluntad.
Hubo una despedida entre ellos que se chocaron las manos formando un puño, los abrazos aún no se acostumbraban, la señora Mokumac su madre soltó una lágrimas viendo a su hijo todo un líder, ella no dijo nada, sólo vio partir a su hijo.
Después, Siekik fue al taller a buscar a su amada pareja Nassanchak, ella a pesar de sus náuseas seguía trabajando, hubo una conversación entre ellos, su madre los miró, dio un largo suspiró, por que ella, de pura casualidad pasó anoche por el patio y vio a Siekik que se iba con la sacerdotisa, que su hija tal vez aún no lo sabía o ya lo sospechaba, se despidieron, él le tocó su barriga hubo sonrisas.
Siekik y sus guerreros ya escogidos por Chamokik, quien los comandaba, salieron aproximadamente a las 13:00 horas del día, lo hicieron rumbo a los terrenos que fueron de Tankik; quienes al llegar hubo un asombro al ver toda la comarca recuperada, los terrenos llenos de cultivos, incluso los artesanos habían reconstruido la vivienda que fue de Tankik, ellos avanzaron y llegaron a las llanuras que siempre estuvieron bien cultivadas, los encontraron en plena cosecha y con las eras llenas de productos como: maíz, frejoles, camote entre otros; el joven líder conversó con el responsable que él, le delegó el cuidado y le preguntó:
--- Hombre, dime ¿Qué novedades hay de la gente y de las tribus vecinas cómo nos ven?
El aludido, le respondió:
--- Oh Gran Líder, acá todos estamos felices, hay comida para todos, y han respondido trabajando con mayor gusto, las esposas cocinan y dan comida a sus hijos, algo que nunca se vio con Tankik; pero, hemos despertado la codicia de la tribu vecina más cercana, que parece que están preparando un ataque contra nosotros y que ese ataque sería esta noche......................
Continuaremos.......................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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