Mi lista de blogs

domingo, 29 de agosto de 2021

La Casa de la Loma tiene un Fantasma : Capítulo DCXXIV.- La señora llamada Cleofé; no logra convencer al bandolero Rogelio Campos, para que se la lleve como compañera, dado que es fuerte y podrá soportar todas las vicisitudes propias de un hombre sometido a la violencia....

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; el bandolero Rogelio Campos, logró defender al hermano menor quien con su hermano mayor que lo perseguían para un ajuste de cuentas; éste hermano le invadieron su casa y fue herido en el brazo por los invasores; Rogelio Campos le ofreció su apoyo y lo hizo enfrentándose a los invasores por dos veces;  quienes eran tres individuos y los venció, el herido agradecido por la defensa del bandolero, le mencionó que ellos recibieron información equivocada sobre la muerte de su hermano y que conversará con su hermano mayor, él ya tomó su casa recuperada y Rogelio se fue a la casa de la hermosa mujer Cleofé... sigamos la historia.................

Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. 
Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Rogelio Campos, había sido impactado por la belleza de la hermosa mujer Cleofé, quien fue esposa del herido, el mismo que ya está en su casa recuperada gracias al apoyo del bandolero; éste llegó a la casa después de las 20:00 horas de la noche, ella estaba esperándolo en la puerta, quien al llegar le dijo:
--- Señora Cleofé, ya despachamos a los invasores, para que nunca más regresarán a invadir la propiedad de su ex esposo, he venido agradecer los servicios y atenciones suyas.
La hermosa mujer que estaba fascinada por la bravura del bandolero, con su sonrisa a flor de labios, le contestó:
--- Amigo, no tiene nada que agradecer, pase usted a la sala, que ya es hora de la merienda.
El bandolero Rogelio Campos, que había almorzado muy tarde, aún tenía el estómago en plena digestión; pero, aceptó la invitación que era lo que precisamente deseaba, ingresó a la sala había un gran mechón de luz, era un habitación muy acogedora, con una mesa al centro con mantel blanco adornado con bordados hechos con hilo y agujas en colores de figuras llamativas; los mates aún vacíos y una botella de licor macerado, al costado había un entarimado tendido de jergas y mantas que era una cama para visitas; dejemos que esta pareja disfruten su naciente amistad....
Mientras tanto, el hermano mayor del herido, quien había llegado al pueblo, esa misma noche y se cruzó con uno de los invasores de la casa de su hermano, éste individuo que fue vencido por varias veces por éste hermano, se acercó y le dijo:
--- Amigo, quiero pedir disculpas por haber invadido a la propiedad de su hermano; mi hermano mayor el "machote", le cortó el brazo a su hermano, pero no se preocupe, llegó un valentón (Rogelio Campos) que lo defendió salimos de la casa, con el compromiso de nunca más invadirla, mi hermano que no controla sus instintos agresivos, sufrió el corte de su oreja, ya lo están atendiendo los curanderos.
El hermano mayor del herido, muy preocupado por la situación de su hermano menor, decidió viajar a la casa para ayudarlo, era una larga caminata de casi dos horas, montó en su caballo y partió, quien al llegar casi en las primeras horas de la madrugada, entró al patio se apeó de la montura y vio amontonados aperos, pasó a la casa, la puerta estaba cerrada, por la rendija vio luz en el interior, llamó a su hermano por su nombre:
--- Polinario, ¿Estás adentro?, soy tu hermano Alfredo.
Hubo respuesta del hermano, que había estado profundamente dormido, aún con el brazo adolorido ya en franca curación, logró despertarse y le contestó:
--- Si hermano, voy abrir la puerta.
Él abrió la puerta y entró Alfredo, se abrazaron que por la alegría de verse le abrazó el brazo herido quien se quejó, así:
--- Ayyyy mi herida me duele.
Se desprendieron los hermanos y se pusieron a conversar, el hermano herido le narró todo lo sucedido y que el bandolero Rogelio Campos; fue quien lo defendió venciendo a los invasores en dos oportunidades y que el "machote" perdió su oreja derecha que se la cortó de cuajo el bandolero.
El hermano mayor de espeso bigote negro, se puso a pensar con la narración de su hermano menor y le preguntó:
--- Hermano, ahora dices que el bandolero nuestro enemigo te defendió, sabes ¿Dónde está?
Polinario, le contestó:
--- Él se fue a la casa de Cleofé, quien nos atendió con comida, creo que se quedó a dormir allí.
Ambos hermanos iniciaron un amplio diálogo, ellos admiraban que su enemigo haya sacado la cara en su defensa, exponiendo su vida a cambio de nada, parece que ellos aún no captaban, que él lo hizo para hacer las paces, Rogelio no quería más sangre derramada por una mujer que ocasionó la tragedia.
Entonces, Alfredo, dijo:
--- Poly (Polinario), creo que hemos estado enceguecidos por las garras de la venganza, y pasaron 10 años de la muerte de nuestro hermano; tal vez no nos dimos cuenta que el finado tuvo la culpa por su propia muerte, por esa mujer que no valía un centavo, nosotros mismos fuimos testigos que ella se entregó al bandolero, él nunca la buscó, esa perra con el pretexto del baile, lo hizo para entregarse a él.
Alfredo, hizo una pausa y agregó:
--- Hermano, creo que ya sufrimos demasiado consumidos por la venganza, debemos hacer las paces con el bandolero, agradeciendo su fortaleza corporal en nuestro apoyo, parece que los invasores nunca más regresarán por que me encontré con uno de ellos y me pidió disculpas.
Intervino Polinario y le respondió:
--- Si hermano, si hubieses visto la agilidad y rapidez del bandolero que puso, para vencerlos, atacando tan solo a uno de ellos, los otros como cobardes huyeron...
Ahora, regresemos a la casa de Cleofé, el invitado adentro, ya no quería cenar comida, sino comer carne humana, se acercó a ella y la abrazó y  besó con tanta pasión, que ella correspondió colgándose del cuello, siguieron por su rato, ante la pasión y el deseo, ella lo invitó a su dormitorio, él la cogió por la cintura y la levantó en sus brazos y se dirigió al dormitorio que era el cuarto siguiente, allí la tendió sobre la cama, que estaba bien tendida y se expandía en el ambiente ese aroma de limpieza.
El bandolero, se desprendió de ella y se desvistió, ella esperaba tendida aún con sus polleras puestas, al subir a la cama, le subió la pollera hasta los genitales que no tenían protección de calzón, ya que en aquellas épocas no se usaba, se trepó encima, le abrió las piernas, la siguió besando, ella correspondió a las caricias apretándolo con sus brazos; el macho rozó la vulva con su pene, ella lo sintió y abrió más sus piernas y se produjo la penetración que sofocó a la hembra por la dimensión del miembro viril que era muy largo, ella ya no había tenido contacto sexual por mucho tiempo desde que se separó de su esposo, quien tenía un reducido pene, según lo confesó ella misma.
La pareja se entregó a disfrutar el coito y como nació la pasión; la vagina empezó a segregar líquidos lubricantes que hicieron más placentero el coito; ellos parecían como dos jóvenes que recién iniciaban la vida sexual, hubo continuos movimientos y que finalmente el macho eyaculó, no se sabe si ella tuvo placer, pero su entrega fue total.
Después, se interrumpió el coito y el macho se acostó al costado y se pusieron a conversar, parece que estaba aflorando el amor, ya que aún sin coito se abrazaron y ella le dijo:
--- Bandolero, me gusta tu vida que es muy dura, por que siempre estás en el ojo de tus víctimas, dime ¿Cómo sabes si existen los tesoros en una casa?
Rogelio, quien no quería hablar de su azorada y cruel vida, le contestó:
--- Mujer, es cuestión de olfato y mucha experiencia, pero ser compañera de un asaltante no le deseo a nadie, por que la vida está en la palma de la mano, te digo así, por que gracias a tu agilidad sabes si vives o mueres, tu vida está en un hilo; por que las víctimas muchas veces responden y si te descuidas simplemente mueres, no hay otra opción.
Ella le respondió que estaba buscando un marido para toda la vida, que si la elige, se convertiría en su sirvienta y lo acompañaría donde él vaya, que el amor nació de pronto como si lo hubiesen estado esperando, quien se expresó así:
--- Amigo bandolero, ahora entiendo por que eres un machote, tienes un miembros demasiado grande que llega a lo profundo de las entrañas, que soporté con garra, y como te repito creo que seré la única mujer que te soporte hasta el fin de tus días, soy muy fuerte, ya no puedo empreñarme y esa fuerza la dedicaré para cuidarte; seguramente tienes muchas mujeres, por que dispones de una magia que atraes y te vuelves irresistible, acabo de conocerte y ya me hiciste feliz en la cama.
Era, justamente lo que no quería escuchar Rogelio Campos, sobre mujeres respondonas (le llegó a la mente su adorada Amalia "Ojos verdes", quien era muy dócil), él temía perder su autoridad y se sentiría maniatado algo que era inaceptable para él y le respondió:
--- Mujer, si nací aventajado(pene largo), es obra del Creador, no eres la única mujer que me menciona esa cualidad, te vuelvo a repetir, soy casi de tu edad y nunca me sentí esclavo viviendo estable con una mujer, tu eres una dama fuerte, ahora entiendo por que abandonaste a tu esposo, nada sacarías uniéndote a mi, sino preocupaciones de viudez rápida y noches enteras sin dormir, sin saber que fue de mi, dado los riesgos muy altos; pues, te aconsejo que te olvides de mi persona, lo que hicimos fue por nuestro gusto que no nos ata a seguir juntos, estoy seguro que vendrá otro hombre digno para que te ofrezca una vida estable.
El bandolero terminó de hablar y se quedó profundamente dormido, Cleofé sufría de insomnios constantes, esa noche no podía pegar un ojo, si le pareció gracioso estar acostada en su propia cama con un hombre que apenas lo conocía y que fue presentado por su propio ex marido, era un premio consuelo que se acostó con él; y no dejaba de sonreír que le conoció el origen de su bravura, enfrentándose a su enemigos.
El tiempo sigue su curso ya amaneció, Rogelio ya muy descansado se despertó estando sólo en la cama, ya Cleofé se había levantado y estaba en la cocina preparando el desayuno, él se levantó y salió al campo hacer sus necesidades fisiológicas, regresó ya encontró a Cleofé con una toalla en la mano y una fuente llena de agua tibia para que se aseé el bandolero, fue una sorpresa para él, recibir esa atención que ninguna mujer le hizo alguna vez.
Rogelio, aceptó la atención, bajó la cabeza y con las dos manos se echó agua al rostro, se frotó con un jabón oloroso, se enjuagó, secándose con la toalla que le ofreció Cleofé y pasó a la mesa a desayunar....
Continuaremos.....................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

No hay comentarios: