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miércoles, 11 de agosto de 2021

SEGUNDA GUERRA MUNDIAL: Rettungsboje, las boyas salvadoras alemanas de la Segunda Guerra Mundial

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., en la Segunda Guerra Mundial, hubo preocupación por salvar la vida de los pilotos caídos después que sus aviones eran derribados por el enemigo, y caer  en las aguas frías del Mar del Norte, era casi una muerte segura.
Ante la alternativa de salvar las vidas de los pilotos la Luftwaffe, ideó las boyas salvadoras alemanas, llamadas Rettungsboje, que fueron repartidas por todo el canal de la Mancha ... "El proyecto final se bautizó con el nombre de Rettungsboje o boya de rescate. Era este un artefacto con un concepto y diseño muy simple y funcional. La boya desarrollada por los alemanes podía ser cuadrada o hexagonal y medía cuatro metros de ancho por dos de altura, con una capacidad para cuatro personas. En la parte superior, la boya disponía de una torreta de forma ovalada de unos dos metros de altura aproximadamente, con una antena de señales luminosas de color blanco y rojo, y que además podía emitir señales sonoras y de humo. Los pilotos podían acceder a la boya desde el agua agarrándose a unas barandillas. Una vez allí, una puerta de acceso les conducía al interior....." sigamos leyendo........

Ideadas para salvar las vidas de los pilotos alemanes derribados en el mar del Norte, las Rettungsboje, o boyas de salvamento, fueron repartidas por todo el canal de la Mancha para albergar de la manera más cómoda posible a todos aquellos hombres caídos en la frías aguas del canal antes de su rescate.







Ilustración de una boya de rescate utilizada por la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial. 

Foto: CC.
En el fondo de las gélidas aguas del mar del Norte yacen los cuerpos de miles de pilotos, tanto alemanes como británicos, que fueron abatidos cuando sobrevolaban el canal de la Mancha durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Cuatro horas era el margen de maniobra con el que se contaba antes de que la implacable hipotermia hiciera inútil el rescate del piloto derribado. Muchos de estos hombres, asustados y en plena soledad en las oscuras y frías aguas situadas entre el continente europeo y las islas británicas, optaban por quitarse la vida antes de sufrir tan terrible muerte. Ante la práctica extendida de los suicidios en alta mar, el alto mando alemán prohibió a sus pilotos llevar armas. Pero lo que realmente logró salvar innumerables vidas fue la invención de un artefacto donde los hombres pudieran refugiarse en caso de caer al mar tras ser derribados: las llamadas Rettungsboje (boyas de rescate).

PROBLEMA EN ALTA MAR

Con más de dos mil pilotos derribados o con problemas técnicos, la Luftwaffe tuvo que idear un sistema que permitiera a sus pilotos poder sobrevivir unos días en el mar hasta que pudieran ser rescatados. En 1940, el Ministerio del Aire del Reich encargó al T-Amt, un grupo de investigación y desarrollo, que trabajase en un proyecto que pudiese solucionar las situaciones de emergencia en que podían verse envueltos sus pilotos. Así, el nuevo proyecto estaba dirigido por un antiguo as de la aviación de la Primera Guerra Mundial llamado Ernst Udet, impulsor de una nueva técnica de bombardeo en picado realizado por los Stuka (también llamados Junkers Ju 87). Udet era un oficial que no estaba hecho para la vida administrativa. Hasta tal punto le gustaba la acción y odiaba la vida civil, que acabó alcoholizado y suicidándose.


ERNST UDET

Este militar alemán, además de ser el principal promotor de los famosos aviones Stuka, los Junkers Ju 87, fue quien sugirió el uso de las boyas que terminarían salvando la vida de muchos pilotos caídos en el mar. 

Foto: Cordon Press.


LOS JUNKER JU 87

Los Junkers Ju 87, popularmente conocido como Stukas, fueron uno de los símbolos de la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Fueron diseñados en 1935 y entraron por primera vez en combate durante la Guerra Civil española. 

Foto: CC.

En 1940, el Ministerio del Aire del Reich encargó al T-Amt, un grupo de investigación y desarrollo, que trabajase en un proyecto que pudiese solucionar las situaciones de emergencia en que podían verse envueltos sus pilotos.

El proyecto final se bautizó con el nombre de Rettungsboje o boya de rescate. Era este un artefacto con un concepto y diseño muy simple y funcional. La boya desarrollada por los alemanes podía ser cuadrada o hexagonal y medía cuatro metros de ancho por dos de altura, con una capacidad para cuatro personas. En la parte superior, la boya disponía de una torreta de forma ovalada de unos dos metros de altura aproximadamente, con una antena de señales luminosas de color blanco y rojo, y que además podía emitir señales sonoras y de humo. Los pilotos podían acceder a la boya desde el agua agarrándose a unas barandillas. Una vez allí, una puerta de acceso les conducía al interior.
El interior de cada boya estaba diseñado para que pudieran refugiarse un mínimo de cuatro pilotos y un máximo de seis en las mejores condiciones posibles, con un equipamiento que incluía dos literas superpuestas, botiquín, agua potable, comida, cocina, estufa, ropa y mantas. Incluso había cigarrillos, coñac y juegos de mesa. Las provisiones que se almacenaban en el interior de la boya debían ser repuestas por el equipo de rescate, y al estar ancladas sobre puntos fijos del fondo del mar podían ser revisadas a menudo. Estos anclajes permitían que la boya, pintada de un color amarillo claro e identificada con grandes cruces rojas, tuviera cierta deriva, lo que permitía a las aeronaves de rescate adivinar la dirección de la corriente marina. También disponían de un equipo para sellar posibles grietas, una bomba para achicar el agua y pistolas de bengalas.


Este dibujo muestra la disposición interior de una Rettungsboje, diseñadas para que pudieran dar cobijo a entre cuatro o seis pilotos naufragados. Además de comida y otros enseres necesarios, también incluían cigarrillos, coñac y juegos de mesa. 

Foto: CC.

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NADIE DEBE MORIR

En palabras del historiador militar Richard North, "que un aviador de la RAF fuera derribado sobre el mar era una sentencia de muerte casi segura si los servicios de rescate alemanes no estaban cerca", y es que antes de que los británicos tuvieran su propio sistema de rescate, dependían por completo del enemigo para poder sobrevivir en caso de accidente o de ser derribados. Gracias a la recuperación de varias boyas alemanas que fueron a la deriva, los británicos diseñaron sus propias boyas de rescate, a las que llamaron ASR-10 por sus siglas e identificación en inglés: Air-Sea Rescue Float (se llegaron a construir 16 unidades), que se desplegaron a lo largo de la principales rutas marítimas.

Antes de que los británicos tuvieran su propio sistema de rescate, dependían por completo del enemigo para poder sobrevivir en caso de accidente o de ser derribados.

Ya en la primavera de 1943, los británicos disponían de cuatro escuadrones de veinte aviones cada uno dedicados íntegramente al rescate aéreo. Así, gracias al ingenio de unos y de otros, muchos aviadores, fuera cuál fuera su nacionalidad, lograron sobrevivir a la duras condiciones del mar del Norte. De hecho, el uso de las Rettungsboje ha trascendido en el tiempo y su diseño ha inspirado a las actuales Rettungsbake, un refugio similar y que usan hoy en día los náufragos en caso de necesidad en las costas alemanas. Un invento que sigue salvando vidas tantos años después.



NATIONAL GEOGRAPHIC
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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