Hola amigos : A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Agente Justiciero Genochi; al llegar a Chilcapampa, dos delincuentes costeños, de los cuales uno se llamaba Efigenio Timaná y el otro Ceferino Yarlaqué; quienes compartieron celda con el delincuente "Mano Siniestra", quien en aquella compañía les dio información de la riqueza de Chilcapampa, ellos viajaron y estando en la Ciudad se alojaron en el "hotel" que lo regentaba la amante de "Mano Siniestra", ellos entablaron conversación con ella, y fue el mayor de ellos Efigenio Timaná, quien la invitó a su dormitorio, ella acudió, mantuvieron relaciones sexuales donde el individuo eyaculó y ella fue un elemento pasivo; después del sexo él impuso sus condiciones exigiéndole obediencia, ella lo rechazó, incluso le ordenó que el día siguiente se vaya del alojamiento; él le respondió desenvainando su chaveta que la mataría si ella no se somete, ella empezó a llorar tan fuerte que despertó al otro (Ceferino) quien dormía en el cuarto contiguo y le gritó que no maltrate a la mujer, por que la necesitan para sus planes.... sigamos la historia..............
Aquí en la imagen Observamos al Agente Justiciero Genochi, quien como agente anónimo bregará para capturar a los culpables del asesinato de sus padres en Chilcapampa.
Foto: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
Aquí en la imagen observamos al delincuente Bonifacio "Oreja Mocha"; quien como líder de una banda juvenil, asaltaron a la morada de Eucebio Nonajulca Rivera, residente en el Barrio Alto de Chilcapmpa, a quien asesinó por que no le entregó el dinero de una venta de ganado vacuno.
Foto: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
En el dormitorio donde pernotaba Efigenio Timaná, quien mantuvo relaciones sexuales con la dueña del "hotel" quien era amante de "Mano Siniestra"; después del acto sexual, el individuo exigió a la mujer que le debería obedecer en todos sus planes; ella lo rechazó, lo que motivó la reacción de Ceferino, quien le gritó desde el otro dormitorio que se apacigüe.
Efigenio, al escuchar a su amigo, que le exigió tranquilidad y respeto con la mujer y éste le contestó:
--- No te preocupes Ceferino, sólo estoy domando a una mula, que resultó ser muy chúcara y se muestra arisca, ella lloró estar conmigo, ve acuéstate que aquí no pasó nada.
Pero, la mujer lejos de calmarse, comenzó a gritar con sus llorosos lamentos más fuertes, buscando auxilio, le llamó:
--- Señor sálveme, por que éste asesino está con la chaveta levantada y amenaza con matarme, por favor venga por mi.....
El individuo, reaccionó acercándose a ella y le dio una fuerte cachetada, que la tumbó a la cama y ella gritó así:
--- AAyyyy Dios mío sálvame este asesino quiere matarme.....
Ceferino, muy preocupado, creyendo que Efigenio apuñaló a la mujer, se levantó de su cama, salió y pasó a la puerta, la empujó no cedió, tomó distancia para lograr fuerzas y la pateó, abriéndose la puerta, y desde allí observó a la mujer tumbada sobre la cama, creyendo que la había asesinado, él entró y le recriminó:
--- Oye animal de mierda, ¿Qué haz hecho?
Pero, Efigenio, estaba enceguecido por la ira que sentía contra la mujer, que volteó con la chaveta erguida para atacar a su amigo; quien sabía defenderse, lo esperó y hábilmente le cogió el brazo armado, lo torció, que el afectado soltó el arma.
La mujer asombrada observando que dos rufianes se peleaban por ella, se levantó de la cama y desnuda salió corriendo y se fue a su dormitorio.
Los amigos, que ahora se peleaban con clara ventaja para Ceferino, quien tenía la chaveta de su amigo Efigenio, quien estaba tumbado sobre el piso, le dio la mano para que se levante y estando parados, se dieron cuenta, que no debían pelearse entre ellos por una mujer, hicieron las paces, dándose un abrazo y cada cual se quedó en su dormitorio, así terminó aquella noche que felizmente no corrió sangre.
Al día siguiente, la amante de "Mano Siniestra" se levantó muy temprano y salió a la calle, ella se sentía humillada, había sido mancillada en su propia casa, y cuando iba caminando sin rumbo, recordó que tenía un conocido en la Jefatura de la Policía, era un sargento que siempre la acosaba con piropos, ella nunca le hizo caso, por que su marido le prohibió unirse a miembros de la policía, por que son enemigos y tratan de sonsacar información en la cama revolcándose.
La amante de "Mano Siniestra, hizo caso omiso a esta recomendación y si le gustaba el sargento, lo fue a buscar y lo encontró fuera de la oficina policial y dirigiéndose a él, le dijo:
--- Amigo sargento, si tanto te gusto, quiero que me hagas un favor, han llegado dos individuos de la Costa, ellos quieren revivir las andadas y me piden que los ayude y como me negué, el más viejo me amenazó con matarme, ellos están alojados en mi "hotel".
El sargento se rascó la cabeza, sabiendo que la mujer, estaba echando a dos delincuentes, que podrían traerle graves consecuencias y le hizo la pregunta:
--- Mujer, me parece muy raro, que usted denuncie a dos delincuentes, que lo creo muy riesgoso, por que ellos tendrían represalias contra usted, usted mejor que nadie sabe que el hampa nunca perdona; la noticia es buena y voy a disponer que un contingente vayan a su "hotel" y atrapar a esos individuos.
La noticia de la presencia de delincuentes costeños, tomó por sorpresa a la policía; ya que ellos habían descuidado su presencia y visitas nocturnas por el Barrio Bajo, y agregó:
--- Mujer, tu dato es oro para la policía, no nos dimos cuenta de su llegada, te protegeremos para evitar las represalias, aún que ocultaré tu información tan valiosa para nosotros.
La policía había realizado un arduo trabajo de prevención del delito, y no se podía tolerar que dos delincuentes costeños destruyen la paz social que tanto costó lograrla; como no llegaba el teniente Horacio Jiménez Timaná, el sargento que seguía en la jerarquía de mando, ordenó a dos cabos y dos policías rasos que lo acompañen hacer una batida al Barrio Bajo, ya que habían elementos sospechosos alojados en el "hotel".
Seguramente, ya eran las 08:00 horas de la mañana; los visitantes costeños, ya se habían levantado, pero fue después que la dueña lo hizo, no la vieron salir, ni se interesaron por ella; ellos salieron a la calle para desayunar y como iban conversando, Ceferino, le dijo:
--- Oye Efigenio, ¡¡¡ Qué diablos tienes en la cabeza !!!, ella no es una prostituta, tienes que tratarla diferente, si fue a tu dormitorio lo hizo por conocerte, tal vez le gustaste, ya que ella estuvo mucho tiempo sin la compañía de un hombre que la trepe, y tu terminas con amenazas, creo que tu cerebro está lleno de mierda.
Efigenio, recibiendo un duro calificativo por su actuación y muy arrepentido por su estúpido proceder con la dueña del "hotel", le contestó:
--- Hermano, tenemos que buscar otro alojamiento, ella me despachó y que hoy abandonamos el "hotel", metí la pata lo reconozco, quise pedirle disculpas, pero creo que ella no me perdone.
Los desconocidos para la policía, iban caminando inocentemente sin saber que la autoridad ya venía por ellos, ellos siguieron avanzando en busca de un restaurante y cuando lo ubicaron y se disponían a entrar, llegaron los policías, quienes al verlos desconocidos, de frente los atraparon, pero Efigenio si conocía sus derechos y protestó:
--- ¿Qué les pasa señores policías?, somos turistas y estamos paseando por la Ciudad, justo íbamos a desayunar................
Pero, fue interrumpido por el sargento, quien le replicó:
--- ¡¡¡ Con que turistas no !!!, y armados con chavetas, nos vamos a la Jefatura de la Policía y allí le mentirán al teniente sus viajes turísticos.
Los policías los esposaron y se los llevaron a la Comisaría, al llegar el sargento ordenó meterlos separados a los calabozos.
La mujer que había permanecido oculta, fue hasta allí el sargento y le dijo:
--- Mujer, ya los capturamos a tus "amigos" puedes regresar a tu "hotel", nosotros esperamos al teniente y él determinará su situación, pero si, ten presente contra ellos no existe ninguna denuncia, si tu lo haces, tendrías careo con ellos, que no te conviene, por que para ellos te conviertes en soplona; nosotros los presionaremos, pero si no declaran los soltamos.
La amante de "Mano Siniestra", le replicó:
--- Pero, sargento ¿Cómo que los van a soltar?, entonces de que valió exponerme ante ustedes, si no quiere hacer su trabajo, si ellos son delincuentes que acabaron en la cárcel; ellos compartieron celda con mi marido, salieron por que se les cumplió la condena.
El sargento que estaba recibiendo información que no la sabía, le preguntó:
--- Mujer, ¿Cómo sabes esos datos que si son importantes?, por lo que recién podemos presionarlos para que declaren la razón de estar en Chilcapampa, nos has dado excelente información y dime ¿Qué más sabes?
La amante de "Mano Siniestra", que lo estaba viendo muy atractivo al sargento y lamentaba no haberlo hecho antes, por obedecer las órdenes de su amante que le prohibió nunca estar con policías como amantes, por ser siempre enemigos, le contestó:
--- Ellos vinieron, por que creen que aquí hay mucho dinero en manos de los agricultores y pueden hacer un asalto y escapar fácilmente y repetirlos las muchas veces que ellos lo quieran.
El sargento, que la escuchaba con atención, pero sus pensamientos iban más allá, la quería conquistar como su mujer, sabiendo que él como policía estaba prohibido de estos contactos; pero la tentación de la carne era más poderosa por lo bella y atractiva que era la mujer, él ya la había lanzado piropos, pero ella lo rechazó, siguió preguntándole:
--- Mujer, ahora entiendo que estos llegaron directo a tu "hotel" por la información de tu marido, pero te das cuenta, ellos no te han respetado, así es el mundo del hampa, tu lo conoces, te utilizan mientras eres útil; después simplemente te desechan y te eliminan por que te conviertes en punto vulnerable para ellos; te prometí protegerte y lo haré aunque me cueste mi trabajo.
La mujer, entendió el interés del sargento por ella, era más delicado y amable y lo vio deseable para ella, además envidiable ser amante de un policía y muy delicado en su trato, aún siendo un policía y como estaba interesada le contestó:
--- Muchas gracias sargento, por su protección y para que empiece hoy, lo invito a visitarme por la noche después de terminar su trabajo que me siento muy sola.
El sargento la escuchó con esas palabras insinuantes que toda mujer lo dice cuando quiere; pero ésta no; ir con ella era faltar las reglas, que incluso le costaría el trabajo; si lo llegan a descubrir la falta pero, el deseo de la carne de aquella mujer que era una tentación diabólica era superior a sus fuerzas, le contestó:
--- Mujer, mi protección es como autoridad, para que nadie te haga daño, pero no para compartir tu dormitorio, ya veré que puedo hacer contigo............
Continuaremos........................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
No hay comentarios:
Publicar un comentario