Una reciente investigación ha demostrado que el Parkinson, una enfermedad que a menudo se diagnostica tarde, puede originarse en el sistema nervioso entérico antes de avanzar hacia cerebro.
Conexión entre el cerebro y el sistema digestivo
21 de abril de 2022, 12:44 | Actualizado a
Cada vez existen más pruebas de que la microbiota intestinal, es decir el conjunto de bacterias, virus, hongos y otros microorganismos que colonizan el tracto gastrointestinal, puede influir en el desarrollo y la progresión de los trastornos neurodegenerativos. Entre estos trastornos neurodegenerativos, una afección a la que en este sentido se ha prestado especial atención en los últimos años es a la enfermedad de Parkinson. Tanto, que ahora dos artículos recientemente publicados acaban reforzar esta hipótesis al describir detalladamente uno de los mecanismos por los que podría desencadenarse la enfermedad. Así, los trabajos publicados respectivamente en las revista i-Science y Scientific Reports, informan de que la enfermedad de Parkinson podría en parte estar motivada por unadisbiosis, es decir, un desequilibrio entre las bacterias patógenas y beneficiosas de los intestinos.
“Nuestra investigación ha demostrado que el Parkinson a menudo se diagnostica tarde y que puede originarse mucho antes en el sistema nervioso entérico -el que controla la motilidad gastrointestinal- antes de avanzar al cerebro”, explica Matheus de Castro Fonseca, investigador del Instituto Tecnológico de California -Caltech- y autor principal de uno de los dos artículos. De hecho, publicaciones anteriores ya habían informado de la existencia de disbiosis intestinal en pacientes con Parkinson esporádico, que es como se conoce la forma no hereditaria de la enfermedad, demostrando que la bacteria Akkermansia muciniphila es anormalmente abundante en las muestras fecales de estos pacientes.
Del intestino al cerebro, un posible origen para la enfermedad de Parkinson
Se ha descubierto recientemente que, unas células específicas ubicadas el epitelio intestinal y conocidas como células enteroendocrinas, tienen muchas propiedades similares a las de las neuronas. Entre estas similitudes se encuentra la expresión de una proteína llamada alfa-sinucleína [αSyn]. También se sabe que el Parkinson, así como otras enfermedades neurodegenerativas, están asociadas con la acumulación anormal de esta proteína.
“Debido a que están en contacto directo con la luz intestinal -el espacio dentro de los intestinos- y conectadas por sinapsis a las neuronas entéricas (las neuronas del sistema nervioso entérico, un sistema nervioso autónomo que se encarga de controlar directamente el aparato digestivo) las células enteroendocrinas forman un circuito que conecta el tracto gastrointestinal y el sistema nervioso entérico", explica Fonseca. "Es por ello que pueden ser un factor clave en la aparición de la enfermedad de Parkinson en el intestino”, añade.
Célula enteroendocrina. Núcleo celular (azul), citoesqueleto de actina (verde) y agregados de citoplasma de la proteína alfa-sinucleína (amarillo)
Con esto en mente, los investigadores quisieron saber si las sustancias secretadas por la bacteria Akkermansia muciniphila podrían desencadenar la acumulación de la proteína α-Syn en las células enteroendocrinas y si αSyn podría migrar posteriormente a las terminales nerviosas periféricas en el sistema nervioso entérico. "Cultivamos proteínas secretadas por estas bacterias en ausencia de moco intestinal y descubrimos que además de dañar las estructuras celulares, produjeron una acumulación de la proteína αSyn” continua el investigador. “Posteriormente, cuando cultivamos células enteroendocrinas y neuronas juntas, también descubrimos que la αSyn acumulada se puede transferir de unas a otras”.
“La cascada de reacciones puede comenzar en el intestino y ascender hasta el cerebro”.
El descubrimiento es de gran importancia ya que muestra que la disbiosis puede impulsar el crecimiento de bacterias que podrían contribuir a la acumulación de αSyn en el intestino. También que esta proteína puede luego migrar al sistema nervioso central, generando un posible mecanismo para el desarrollo de la enfermedad de Parkinson esporádica. “La cascada de reacciones puede comenzar en el intestino y ascender hasta el cerebro”, afirma el investigador. “Es por ello que las personas predispuestas al Parkinson esporádico suelen sufrir estreñimiento recurrente muchos años antes de manifestar la enfermedad", continua. "De hecho, en nuestro estudio con modelos animales encontramos una correlación directa entre la disbiosis intestinal y el Parkinson”.
La futura prevención de enfermedades neurodegenerativas podría pasar por el intestino
La investigación sobre los microbiomas presentes en el organismo humano avanza rápidamente, al igual que la comprensión de los científicos sobre los vínculos entre un desequilibrio en la microbiota intestinal y los trastornos neurodegenerativos, desde el Parkinson, pasando por el Alzheimer, hasta llegar al autismo. Por ello, en un futuro no muy lejano los cambios en la dieta destinados a restablecer el equilibrio del intestino, así como el trasplante no invasivo de microbiota mediante cápsulas, podrían resultar en potenciales estrategias importantes para prevenir estas enfermedades.
“Las enfermedades neurodegenerativas son incurables en este momento, por lo que la prevención es fundamental”, expresa Fonseca. “Antes las investigaciones solían centrarse en el cerebro, pero durante las últimas décadas se ha avanzado poco en esta dirección. Ahora nos estamos enfocando en el intestino y los últimos descubrimientos parecen muy prometedores, pues es mucho más fácil modular la microbiota intestinal que lidiar con un trastorno bien establecido en el sistema nervioso central”, concluye.
Enfermedad de Parkinson
Otros nombres: Mal de Parkinson, Parkinson, Parkinsonismo, Parálisis con temblorLa enfermedad de Parkinson es un tipo de trastorno del movimiento. Ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) no producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro conocida como dopamina. Algunos casos son genéticos pero la mayoría no parece darse entre miembros de una misma familia.
Los síntomas comienzan lentamente, en general, en un lado del cuerpo. Luego afectan ambos lados. Algunos son:
- Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara
- Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco
- Lentitud de los movimientos
- Problemas de equilibrio y coordinación
A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También pueden tener problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar.
No existe un examen de diagnóstico para esta enfermedad. Los doctores usan el historial del paciente y un examen neurológico para diagnosticarlo.
La enfermedad de Parkinson suele comenzar alrededor de los 60 años, pero puede aparecer antes. Es mucho más común entre los hombres que entre las mujeres. No existe una cura para la enfermedad de Parkinson. Existen diversas medicinas que a veces ayudan a mejorar enormemente los síntomas. En casos severos, una cirugía y estimulación cerebral profunda (electrodos implantados en el cerebro que envían pulsos para estimular las partes del cerebro que controlan el movimiento) pueden ayudar.
NIH: Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares
- Enfermedad de Parkinson (Academia Americana de Médicos de Familia)
- Enfermedad de Parkinson (Fundación Mayo para la Educación y la Investigación Médica)También en inglés
- Enfermedad de Parkinson: Esperanza en la investigación (Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares)También en inglés
- Mal de Parkinson (Enciclopedia Médica)También en inglés
- 10 signos de alerta temprana (enfermedad de Parkinson) (Fundación para el Parkinson)
- Tomografía por emisión de positrones (TEP) del cerebro (Enciclopedia Médica)También en inglés
- Bisturí de rayos gamma: Gamma Knife (Colegio Americano de Radiología; Sociedad de Radiología de Norteamérica)También en inglés
- Cirugía del cerebro (Enciclopedia Médica)También en inglés
- Enfermedad de Parkinson: Diagnóstico y tratamiento (Fundación Mayo para la Educación y la Investigación Médica)
- Estimulación cerebral profunda para los trastornos de movimiento (Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares)También en inglés
- Alta tras cirugía del cerebro (Enciclopedia Médica)También en inglés
- Estar en forma cuenta (ejercicios y acondicionamiento) (Fundación para el Parkinson) - PDF
- Manejo de la enfermedad de Parkinson en su etapa avanzada (Fundación para el Parkinson) - PDF
- Nutrición y la enfermedad de Parkinson: ¿Qué es lo que más importa? (Fundación para el Parkinson)
- Viviendo bien (con enfermedad de Parkinson) (Fundación para el Parkinson)
- Cognición y el Parkinson (Fundación para el Parkinson)
- Dificultades con el habla y la deglución (tragar) (Fundación para el Parkinson) - PDFTambién en inglés
- Fatiga y trastornos del sueño (Fundación para el Parkinson) - PDF
- Parkinsonismo secundario (Enciclopedia Médica)También en inglés
- Mal de Parkinson (Enciclopedia Médica)También en inglés
- Enfermedad de Parkinson (Fundación Nemours)También en inglés
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