Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; el caporal Rodrigo López Huamán, se había encariñado con el caballo garañón en los terrenos de los cultivos; justamente este equino descubrió a un grupo de siete jinetes desconocidos, que parece que descansaban en la hoyada; Rodrigo y los peones estaban inspeccionando la chacra cultivada, fue allí que Rodrigo escuchó el relincho del caballo, él buscó con su vista en la pampa donde pastaban las yeguas, pero no estaba el garañón; él avisó a los peones que el caballo estaba en la hoyada, todos acudieron al lugar y fue Rodrigo que encontró al caballo, que había sido amarrado en un tronco, él hizo la inspección y encontró siete mojones de las heces de los equinos, por lo tanto eran siete los jinetes aún desconocidos, que no se podía saber si eran transeúntes viajeros o cuatreros... ...sigamos la historia.
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria.
Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Diplomas otorgados desde la República de Colombia, por el Grupo Poético Virtual:
Institución Cultural Colombiana
Casa Poética Magia y Plumas.
Siendo su Director el Poeta:
Cristian Camilo Serna Villada.
Cristian Camilo Serna Villada, buenos días poeta, sinceramente me siento ensimismado por la magnificencia suya en otorgar un cúmulos de impresionantes Diplomas, llenos de esplendorosas letras, que con la humildad de mi persona las acepto, como un incentivo en seguir adelante en la brega de escribir algo; creo no merecer tanto, fue un orgullo leer tantas gallardas letras; abrazos Chema.
Cristian Camilo Serna Villada
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui Muy buenas tardes maestro es un honor grandísimo al ser galardonado con semejantes reconocimientos, por lo tanto es un orgullo para tu país al llevar estos incentivos y además para tu familia, que Dios lo bendiga y lleves la bandera de la literatura a muchos rincones.
Los desconocidos siete jinetes, según lo discernían Rodrigo López Huamán y los peones; eran en realidad siete asaltantes de casa-haciendas, ellos entraron a los terrenos de los cultivos, pensando encontrar una casa-hacienda y como no lograron identificar nada, ya se proponían seguir adelante pero fueron descubiertos por el caballo garañón que a ellos lo puso en alerta debido a los relinchos del equino, ellos huyeron dejándolo amarrado.
Pero, estos jinetes maldecían al jinete por haber entrenado al caballo, hubo una discusión:¿Qué hacer con el caballo?, incluso un individuo propuso matarlo, era mucha crueldad para el noble y brioso garañón, que no fue apoyado por el jefe , por que adoraba a los caballos y lo amarraron.
El caporal Rodrigo López Huamán, detectó que los desconocidos jinetes, eran bandoleros, por que al dejar amarrado el caballo y tampoco les interesaban reses, ellos eran asaltantes de caudales y tesoros, que no se encontraban en los terrenos de los cultivos, sino en casas-hacienda.
Rodrigo, sopesó el peligro que estaba justamente la vivienda de Edilsa Flores Morocho, hizo cálculos y concluyó que tenía que estar temprano en esa casa; el día estaba caluroso ya que el astro rey iluminaba con sus poderosos rayos dorados.
En el ambiente reinaba tranquilidad; por que seguramente los jinetes desconocidos huyeron hacia zonas de las haciendas, allí tendrían mucho trabajo si pretendían asaltarlas.
El trabajo de los bandoleros era duro y riesgoso, por que si eran descubiertos por los hacendados o sus caporales terminaban siendo ejecutados por las probables víctimas en acto de defensa propia, ya que los caporales caminaban armados con revólveres al cinto y disparaban a matar.
Los jinetes desconocidos no trotaban de día, por el temor de ser descubiertos, buscaron otra hoyada muy lejana de los terrenos de la viuda Edilsa; eran terrenos de una poderosa hacienda llena de caudales y protegida por jinetes armados hasta los dientes.
Rodrigo López Huamán, después de inspeccionar los terrenos y con el ganado fuera del alcance de los cuatreros se fue a la casa y llegó temprano, que si le llamó la atención a Edilsa y le preguntó:
--- ¿Por qué ten temprano señor caporal?
Rodrigo, sonriendo por que le causaba gracia sentirse caporal, porque cuando asaltaba eran su primer blanco, y le contestó:
--- Amor mío, algo me decían mis presentimientos, que me viniera para protegerte por que están merodeando por estas comarcas un grupo de siete jinetes asaltantes que buscan casas llenas de caudales y estos no son cuatreros sino bandoleros.
Edilsa, también se sonrió y su corazón se agitó sabiendo que tenía un hombre que se preocupaba por ella, como ya oscurecía; Rodrigo desensilló su caballo y lo llevó al potrero, al regresar entró a la casa y desde el interior aseguró las puertas, incluso les puso tranca a la puerta de entrada y de salida; la pequeña puerta oculta siempre estaba lista y salía a un matorral de arbustos que no se podía ver desde afuera.
En la sala cenaron, ya no fueron a la cocina, él le dijo:
--- Edilsa, acuéstate y mañana lavas tus ollas, yo estaré en la sala esperando alguna novedad, no podemos descuidarnos ellos nos pueden estar acechando.
Rodrigo, se mantuvo en guardia, pasaron las horas, el cabeceaba por lo cansado de su cuerpo, pero nadie llegó, lamentaba no tener un par de perros que siempre avisan al detectar a extraños.
Pero, Rodrigo se sentía prisionero estar sentado en la sala, fue a la puerta oculta y salió, encontró una noche iluminada por una Luna llena, se puso a rondar la casa, de vez en cuando revoleteaban las aves nocturnas, cuyos ululares avisaban entre ellas la posible presa para cazar.
Rodrigo, vigiló un buen rato e ingresó de nuevo al interior de la casa y se fue a dormir, encontró a su pareja que dormía plácidamente, se acostó y pronto se durmió, al día siguiente siendo las 06:00 horas de la mañana, ya Edilsa se había levantado y estaba en la cocina atizando el fogón para preparar el desayuno.
Rodrigo, se levantó y fue al campo hacer sus necesidades fisiológicas y después comenzó a revisar el camino real, ya que él era un buen rastreador, siguió un sendero y no encontró huellas de pisadas recientes, se tranquilizó, pensando que la casa de Edilsa no era un objetivo para los asaltantes.
Como el día siguiente, era el rodeo, Edilsa le dijo:
--- Rodrigo, mañana será el rodeo y acostumbro matar un torete, por lo que te ruego que escojas el mejor y lo maten en la playa, ya los peones tienen las ollas y bateas, luego ordenas que saquen yucas para la comida, la carne quedará colgada para que se oree en la casa que fue de Griseldo, en los travesaños están los ganchos; la sangre, le ordenas al pastor que le llaman "vigilante" para que la cocine, yo mañana estaré muy temprano para cocinar, tal vez al medio día lleguen los comerciantes ecuatorianos para la perneada (revisar el ganado y proponer la oferta de compra/venta).
Rodrigo, después de tomar desayuno, se fue al potrero de la loma, él si había visto el hermoso torete, que estaba gordo cuyo lomo era un torrente cárnico; llegó desensilló su caballo y lo soltó, ya los pastores habían salido; él cogió su beta (una soga de cuero de gran extensión) la cruzó del hombro derecho al sobaco izquierdo y salió en busca del torete, no caminó mucho y lo ubicó y justo regresaba el pastor "vigilante", se saludaron y le mencionó el encargo de Edilsa.
El pastor "vigilante" coincidió con Rodrigo y mirando al hermoso torete, le dijo:
--- Señor Caporal, allí tenemos la carne para mañana, hay que lacearlo y lo matamos hoy mismo.
Rodrigo, se sacó la beta del hombro, la abrió armó el lazo y se acercó al torete, que era un animal dócil, ni siquiera se ausentó para huir, casi puso la cabeza para el lazo, Rodrigo lo haló a la playa, ya el "vigilante" limpiaba un fogón que era una zanja horizontal y colocó una batea, luego maniataron al torete y lo tumbaron al suelo y lo acercaron a la zanja, el peón fue por el cuchillo "matadero" y una maceta de madera con la que le dio un golpe entre la unión de los cuernos que lo adormeció y le cortó el pescuezo, degollándolo, la sangre casi llena la batea.
Aplicando el arte pelar reses el "vigilante"; rápidamente avanzó, luego lo llevaron a un travesaño, lo izaron y estando colgado se terminó de sacar el cuero, luego abrió la panza y cuidadosamente seccionó las vísceras y el mondongo que los colocó en otra batea, despedazó la carcaza en piernas, brazos, lomo y esternón y los colgó en el interior de la casa que fue de Griseldo, luego entre los dos llevaron la batea del mondongo a la hoyada para lavarlo, la sangre fue tapada para cocinarla en la noche.
Al medio día todo estaba listo, el caporal se fue a los terrenos de los cultivos para sacar las yucas, al llegar ya los peones habían hecho el trabajo con siete sacos llenos de yucas, les notificó que mañana era el rodeo, también ellos ya habían arreado algunas vacas que se quedaron en el rodeo de días anteriores.
Al día siguiente se realizó el rodeo de los tres terrenos, desde la madrugada viajaron Rodrigo y Edilsa y llegaron, ella se encargó de preparar el almuerzo con la ayuda del peón "vigilante" tal como era la costumbre; antes el desayuno se hizo con la sangre, que se le llama naparo; compartido por Rodrigo y los peones, ya muchos de ellos salieron desde las 05:00 horas de la madrugada, retornaron al medio día con toda la existencia de reses que llegaron a sumar 350 cabezas entre vacas, toretes, terneras, baconas, toros y becerros, nunca antes la dueña había visto tanto ganado vacuno en sus terrenos, prácticamente la playa fue rebosada y se tuvo que usar los corrales de los alrededores.
A esa hora llegaron los comerciantes ecuatorianos montados sobre costosas monturas en briosos caballos y con armas de fuego al cinto, eran revólveres, todos muy alegres se apearon, quienes al ver la impresionante cantidad de ganado pensaron que todo era para ellos, saludaron a Edilsa abrazándose como viejas amistades.
Rodrigo, nunca fue presentado como caporal, él le pidió a Edilsa se le considere como un pastor más; ella los invitó a almorzar en una mesa especial con mantel largo y tendido, ellos era 10 personas, que fueron servidos por Edilsa y el "vigilante".
Rodrigo, de lejos con los otros pastores que sumaban 15 personas comieron sentados en el suelo en lugares que custodiaban a las vacas para que no se escapen; después del almuerzo y con los estómagos llenos, los mercaderes entraron a los corrales y comenzaron a elegir y pernear el precio.
Pero, esta vez el precio lo puso la dueña, tal como la orientó Rodrigo para jugar con la oferta y demanda y lograr mejores precios; se pusieron de acuerdo en sacar 70 cabezas de ganado entre vacas viejas y toros de más de 4 años de edad, era la saca más numerosa que lograba Edilsa en sus terrenos...
Continuaremos......................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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