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domingo, 3 de julio de 2022

La Historia del Amor Cruel: Capítulo DLVII.- El joven gerente Olzagon; no tomó ninguna acción contra Otilia Balladares, por el ataque racista de su madre; pero, esta señora era incontrolable y sufrió un ataque de un parroquiano ante sus poses racistas que le hizo, ella está grave en el hospital y Otilia pidió licencia para atender a su madre...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; el joven gerente Olzagon salió de su Pensión a las 18:00 horas, para dar una vuelta al barrio, para hacer tiempo, ya que todos los pensionistas cenaban hasta las 20:00 horas; él, caminó un trecho y llegó a la avenida principal que era muy transitada y llegó a un paradero de buses donde bajaron muchos pasajeros entre ellos Otilia Balladares, él pretendió esquivarla, pero no logró escapar; se detuvo y ella lo invitó a su departamento, justamente lo que él no quería hacer; ella sufrió un ataque de histeria gritando por la impotencia de que Olzagon no acepte ir al departamento, para evitar el escándalo el joven accedió acompañarla a la morada; quienes al llegar fueron sorprendidos por la madre de Otilia, quien al verla acompañada por alguien que no era de su agrado, pronunció palabras hirientes contra el joven, que se consideró atacado, él salió herido en lo profundo de su ser, regresó a la Pensión, ya que tenía que asistir al Teatro en compañía de Clariza.....  ..sigamos la historia...............

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.
Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.
Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.                                                
Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.


Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

La ayuda desinteresada que no llegó a tiempo.........................
Chiclayo - Perú.

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El ser humano, que se diferencia de los animales irracionales por ser pensante e inteligente; pero, desgraciadamente está atosigado de prejuicios, taras y mañas, que mediante la apariencia de ser piel clara y ojos verdes o azules, margina con actitudes racistas a los individuos que nacieron: negros, cobrizos, asiáticos, o amerindios, despreciándolos con asco e insultos.
Lamentablemente, el odio racial viene desde la familia, cuyos padres les infunden a sus hijos la segregación racial en el colegio, en el bus de pasajeros o dentro de las reuniones sociales.

RACISMO SOTERRADO
El desprecio y la marginación a las minorías raciales, se practica con tácticas depuradas que no atacan ni insultan, sino en el modo de atenderle en un negocio; recuerdo mucho en una ciudad norteamericana al norte del país, hubo una manifestación racista muy sutil, había una pequeña tienda en el centro de la ciudad manejada por un blanco, donde vendían tarjetas telefónicas para llamar a otros países, entró primero un ciudadano negro tinto, luego le seguí yo y finalmente un ciudadano blanco con ojos verdes; el dueño del negocio atendió primero al ciudadano blanco, luego lo hizo conmigo que compré mi tarjeta telefónica y finalmente intentó atender al ciudadano negro, esta era una actitud de racismo soterrado, que si originó protesta del ciudadano negro, no  me quedé para saber como terminó el desprecio racista de un comerciante hacia un ciudadano negro.
El joven Olzagon, no era blanco, tampoco era un negro, él pertenecía a los mestizos, siendo bien parecido, pero el color de su piel era oscura algo cobriza, esa apariencia fue suficiente para que una señora racista le llame la atención a su hija que llegó mal acompañada(con él) y lo tomó como una decepción; pero, la hija no pensaba como la madre, por que ella se había obsesionado en lograr encamarse con el joven, pero ella no tuvo la fortaleza de defender al joven que ya iba al departamento, que si no hubiese estaba su madre seguramente hubiesen pasado muchas cosas como pareja(dispareja).
Volviendo a la historia, el joven Olzagon, compartió la cena con Clariza y después de recoger y lavar los servicios del comedor; ella fue al baño y se duchó, se cambió de ropa, luego ellos salieron en dirección al Teatro, llegaron minutos después de las 21:00 horas de la noche.
Pero, no habían perdido mucho de la función, tan sólo era un retraso de 50 minutos, ya que la función estuvo programada desde las 19:00 horas, en realidad recién empezaba el fondo de la función de gala.
Ellos se ubicaron en palco preferencial, era una zona exclusiva, reservada para encumbrados que pagaron el alto costo del boleto, allí se encontró con el gerente de finanzas del banco, quien estaba acompañado de su esposa y amigos.
Hubo una interrupción denominada de intervalo, que los artistas usaban para cambiarse de vestuario y algunos acondicimientos de las escenas en los proscenios, era un espacio de 30 minutos, esto sucedió a las 22:30 horas de la noche, los asistentes en su totalidad  salieron al hall, allí se había acondicionado un Snack Bar donde una bebida gaseosa pequeña costaba unas 12 monedas y un pedazo de pastel 15 monedas, cinco veces más el valor de lo que costaba afuera en la calle; pues, era un actividad de recaudar fondos económicos para obras de bien social.
Olzagon y Clariza, que daban al impresión de la hermana mayor con su hermano menor y no como amantes se sentían muy felices pertenecer por un momento al mundo de la alta sociedad, después del intervalo siguió la función y finalizó pasadas las 24:00 horas, fue un acontecimiento maravilloso, donde se dio cita la crema y nata de la alta sociedad, que en ningún momento el joven Olzagon y Clariza, recibieron alguna muestra de desprecio racista; eran gente educada; probablemente si habían algunos llenos de prejuicios que nunca lo manifestaron, todos cooperaron y la función fue un éxito logrando cumplir todos los objetivos previstos.
Olzagon y Clariza, decidieron ir a un hotel para disfrutar un encuentro amoroso sin interrupciones, ni ojos curiosos que los atormenten, ellos se quedaron hasta las 05:00 horas de la madrugada, casi no durmieron y si vivieron un tórrido y apasionado momento de pasión, donde ella dio rienda suelta con absoluta libertad al goce del sexo.
Felizmente el joven Olzagon, tenía todo el domingo para descansar, en cambio Clariza era la primera hora de la preparación del desayuno para los pensionistas, dos realidades diferentes que compartían el mismo techo, el joven en el dormitorio se desvistió de la ropa de la calle y vistió su pijama y se acostó siendo ya las 06:00 horas del nuevo día.
Olzagon, rápidamente concilió con el sueño y fue despertado por Clariza a las 10:00 horas para que desayune, se levantó y lo hizo en la cocina, allí se encontró con los hijos de Clariza que los domingos desayunaban muy tarde.
Olzagon, después de  desayunar, regresó a su dormitorio, aún continuaba la mala noche (más bien buena noche por el goce) y se tiró encima de la cama y se volvió a dormir boca abajo, nuevamente fue despertado a las 14:00 horas para almorzar, ya los demás pensionistas habían almorzado y se habían retirado, por lo que Olzagon almorzó en la sala acompañado de Clariza, era un plato exquisito de lomo de res saltado con arroz con un vaso grande de jugo de frutas, ellos almorzaron riéndose, recordando la aventura en el hotel y la resistencia corporal de Clariza que soportó la embestida sexual del joven macho, terminado el almuerzo, Olzagon se quedó viendo televisión que en aquellos tiempos era en blanco y negro y pantalla chica.
Olzagon, recién pasadas las 17:00 horas del día domingo, recordó el momento amargo que sufrió la noche anterior en la puerta del departamento de Otilia Balladares; él aún no había pensado lo que sucedería con ella el día lunes en el trabajo.
Pero, el joven no era un vengativo, él tenía un corazón noble y después de todo; no fue Otilia quien lo insultó sino su madre, por lo que decidió no tomar ninguna acción de represalias contra ella.
Al llegar el día lunes, Olzagon como siempre era el primero en llegar al trabajo, y como siempre se sentaba en el interior junto a la puerta de entrada para observar el ingreso de todos los empleados y obreros, y como tenía que suceder la segunda persona en llegar fue Otilia Balladares, ella se presentó vestida pulcramente, era una bata suelta y asegurada con botones desde el mismo cuello hasta los tobillos, no había ninguna insinuación con esa ropa.
Entonces, ella muy avergonzada por la actitud de su madre que insultó al joven Olzagon, le pidió disculpas con lágrimas en los ojos, poco faltaba para arrodillarse; el joven gerente, muy sereno y sobrio, le respondió que no se preocupe, que ya él olvidó el incidente y le recomendó que ella trabaje con tranquilidad, para que no vaya a cometer errores cobrando las facturas de los clientes.
Realmente, el trabajo de una cajera, exige concentración mental y es de mucha responsabilidad para recibir dinero y entregar el cambio al cliente.
Pues: "No hay mal que por bien no venga", por que este lamentable episodio racista, fue la mejor solución para evitar el acoso que Otilia Balladares aplicaba contra el joven Olzagon; ahora, se invirtieron las cosas o los papeles, por que Otilia era la primera en entregar la bandeja de las cobranzas y salía rápidamente; si notaron ese cambio brusco sus compañeras cajeras, pero no hubo mayores comentarios, se guardó la discreción.
Después de unos días, Otilia Balladares, no llegó puntualmente a su trabajo como solía hacerlo muy temprano por la mañana, tampoco comunicó la razón de su ausencia; y este trabajo de cajeras no tenía un reemplazo. 
Parece, que ella no tuvo tiempo, ya que estaba en el hospital asistiendo a su madre, quien sufrió un ataque de un parroquiano en una cantina-peña, donde ella exhibiendo poses racistas le atacó de palabra a éste individuo, quien ya pasado de tragos no resistió el insulto de la mujer, la atacó cortándole brazo derecho con el filo del vidrio de una botella de licor que la rompió ex profeso para atacarla.
El esposo en compañía de su esposa, que nada pudo hacer para evitar el ataque del iracundo bebedor; pero, si atinó en ayudar a su esposa, para evitar la hemorragia que manaba a borbotones del brazo, originando pérdida de sangre, la mujer lloraba por el dolor en total desconsuelo.
Pues, llegó la ambulancia y evacuaron a la herida al hospital, que ya corría el riesgo de una amputación por la rapidez de la infección del corte del vidrio, se había hinchado y la piel cambiaba de color, parece que se quedaron esquirlas de vidrio en la herida, y lo grave que había perdido mucha sangre que ya necesita una transfusión, según lo diagnosticó el médico de la ambulancia.
La policía capturó al agresor, quien era un individuo de un cruce de negro con asiático y talla elevada arriba del 1.80 mts. de altura; el se defendió acusando a la mujer de racista comparándolo con un mono, y que por efectos de los tragos respondió al ataque hiriendo a la mujer.
Después de tres días de la ausencia y faltar al trabajo, regresó muy temprano Otilia Balladares, pensando que iba ser despedida del trabajo, ella se encontró con el joven gerente Olzagon y le narró la desgracia familiar, que sufrió su madre y continuaba hospitalizada y con la decisión de los cirujanos de amputarle el brazo derecho, por que fue atacado de una rara e incontrolable infección, que no cedía al control de los antibióticos; ella pidió licencia por 15 días para regresar al hospital y cuidar a su madre.
Olzagon, en actitud de desprendimiento y como gerente, olvidó por unos instantes a la vieja racista, y le ofreció todo su apoyo, que tome el descanso y que su puesto de trabajo será conservado hasta su regreso, que fue cubierto por el empleado que se conocía como el "banquero", quien ya no iba al banco.
Otilia Balladares, regresó al hospital, el joven Olzagon, ordenó al chofer de la camioneta transportarla al nosocomio.....................
Continuaremos..........................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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