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domingo, 3 de julio de 2022

La Casa de la Loma tiene un Fantasma: Capítulo DCLXVI.- Jacinto Pérez Maza, tuvo que ponerse exigente para lograr un salario para caporal, que lo consiguió por sugerencia de Melania Valverde Torres; ya que el hacendado Miguel Valverde Torres, le ofreció al principio un mísero salario; el nuevo caporal prometió recuperar las reses robadas...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior; el bandolero Jacinto Pérez Maza, quien está a punto de cambiar su vida de asaltante, por un trabajo honrado y honesto; como para convertirse en el caporal de la hacienda "La Encalada Vieja", él ya fue contratado por la señorita Melania Valverde Torres, hija del hacendado Miguel Valverde Torres; pero, el futuro caporal para aceptar el trabajo puso como condición que hablaría con el hacendado para establecer ciertas condiciones; ellos ya llegaron a la casa hacienda y Melania recibió malas noticias del asesinato de dos pastores y el robo de 40 reses de Loma Vieja, por los cuatreros; Jacinto al escuchar la pésima noticia, de inmediato se interesó y pidió más información..... ..sigamos la historia............

Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. 
Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.


Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Siempre se comenta: "Que no hay mejor guardián, que lo haga un ladrón", por cierto este adagio tiene mucho de verdad; por que si las haciendas eran víctimas de los asaltos por los bandoleros, pues se debería contratar a uno de ellos para hacer frente y eliminar a los asaltantes; pero, esta solución no era fácil que suceda, por que el desertor al gremio era condenado a muerte por sus compinches; sin embargo, cuando un bandolero era olvidado o simplemente se quedó por que sus compinches ya no lo quieren, él tiene la opción de elegir el futuro de su vida: seguir el mismo camino por su cuenta y riesgo u optar por la honradez mediante un trabajo honesto.
Algo parecido estaba sucediendo al bandolero Jacinto Pérez Maza, ya que él, señaló la alternativa a sus compinches; pero, ellos lo abandonaron, por lo que no tiene deudas pendientes ni cuentas que rendir y está a punto de convertirse en un caporal honesto que combatirá a sus "amigos" bandoleros y cuatreros, cambios que da la vida y que él entraría con ventaja comparativa que siendo del mismo "gremio" conoce a modo propio el accionar de los asaltantes y los combatirá a muerte.
Volviendo a la historia; Jacinto Pérez Maza, al escuchar que hubo pastores muertos en el sector de Loma Vieja, él era enemigo de los abusos de sus compinches, y de inmediato tomó cartas en el asunto, e interrogó al peón, averiguando el tiempo que sucedieron los hechos, era fundamental ese dato para saber o calcular la distancia que avanzaron los cuatreros, que si era fácil seguirlos por los rastros.
Entonces, el peón interrogado, fue sorprendido por la pregunta que le hizo el recién llegado y le respondió:
--- Señor, no sé quien es usted, pero como llegó acompañando a la patrona Melania, seguro será el nuevo caporal; hace dos días que asaltaron los cuatreros, según fueron vistos, ellos son 10 hombres que se llevaron fácilmente las reses, demostrando que son criminales y feroces por que  mataron a los pastores.
Jacinto Pérez Maza, recién llegaba y aún no era contratado como el nuevo caporal y ya estaba interesado para averiguar sobre los cuatreros, era su oportunidad de demostrar su capacidad y experiencia; él, se puso a pensar así: "Estos nos llevan 24 horas, es mucho tiempo para seguirlos, pero no está demás intentarlo y atraparlos por abusivos y asesinos".
Pero, Melania tenía otros planes, ella agradeció al peón que le dio la información y dirigiéndose a su acompañante, le dijo: 
--- Siéntese en el poyo, que yo entraré a la casa para saludar a mi padre y le informaré sobre su presencia.
Melania, ingresó a la sala, allí encontró a su padre, hubo muestras de cariño familiar, él recién se levantaba, por que había estado delicado de la salud guardando cama, estaba en recuperación de un ataque de gripe lo tumbó con fiebre alta, ella saludó con amor y ternura al convaleciente padre y le dijo:
--- Padre, en el pueblo no encontré al caporal que había conversado contigo; pero en el camino de regreso me encontré con un hombre de mediana edad, dijo que tiene 30 años de edad y por sus propias declaraciones tiene mucha experiencia, ya se interesó por el asalto de Loma Vieja.
Don Miguel Valverde Torres, salió en compañía de su hija, quien al observar al recién llegado, le cayó bien, saludándole le dijo:
--- ¿Cómo le va señor?, dice mi hija, que usted está interesado en ser el nuevo caporal.
Jacinto Pérez Maza, le contestó:
--- Si señor, estoy interesado, pero hay que establecer ciertas condiciones, tales como: el tiempo del trabajo, el salario y los peones que me acompañarán a mantener comunicación con los demás caporales de los sectores, le advierto que mi trabajo será sin horario, por que los cuatreros se les combate de noche, y a los bandoleros se les espera desde  las 03:00 horas de la madrugada, no siempre es así, hay que adivinar su accionar, por lo que expondré mi vida, ya que mi cabeza será una pieza para ellos.
Don Miguel, al escuchar al recién llegado y le pareció normal sus peticiones y le contestó:
--- Muy bien señor, como el hacendado que soy y será a mi a quien rendirá el cumplimiento de las tareas, se le asignará un salario de 50 monedas nacionales para empezar, también dispondrá de absoluta libertad de escoger a los peones que serán sus acompañantes, yo le señalaré las tareas durante un tiempo hasta que conozca a la gente de los sectores; después, usted mismo decidirá todas sus obligaciones en el manejo de la ganadería y el cultivo de los terrenos.
Para, Jacinto Pérez Maza, era un insulto recibir 50 monedas semanales y replicó en el acto, así:
--- Señor Valverde, creo que se equivocó de persona, jamás aceptaré un salario de 50 monedas, si mi vida estará en peligro y no vale la pena exponerla por una mísera compensación, mejor me regreso por el camino que llegué aquí.
Melania, miró fijamente a su padre, quien estaba acostumbrado a la explotación de sus trabajadores y que ella odiaba esa costumbre ancestral de todos los hacendados, levantando la voz, le dijo:
--- Por favor padre, ya es tiempo que compenses con un salario justo a los caporales, éste señor tiene mucha experiencia y estoy de acuerdo con él, que se le debe pagar bien para exigirle en el trabajo.
Pero, don Miguel, era: "Duro hueso de roer" y no cedía fácilmente a meter la mano al bolsillo cuando se trataba de pagar los jornales de los trabajadores y le dijo a su hija:
--- Hija mía, tu no conoces al señor, primero hay que probar si sirve en el trabajo y después veremos cuanto lo asignaremos como salario.
Jacinto Pérez Maza, ya estaba pensando como bandolero y observando que podría levantar de esa casa hacienda y la mejor manera de irse, era montar su caballo y salir de esa casa hacienda, se levantó de su asiento y les dijo:
--- Muy bien, no me quedo y me voy.
Jacinto Pérez Maza, ajustó la cincha de los aperos de su caballo y cuando iba a montar, don Miguel recapacitó y le dijo:
--- Como ya llegó, no quiero que se vaya, le daré 100 monedas semanales y premios por el aumento de la producción.
Pero, seguía siendo muy barato el salario y le contestó:
--- Patrón, no sea miserable (tacaño), si me paga 250 monedas por semana me quedo por un tiempo y le prometo que recuperaré el robo de las 40 reses, claro está si todas aún están vivas y eliminaré a los cuatreros que atacaron y mataron al caporal y los pastores, esos abusos no se perdonan.
Don Miguel, al escuchar las condiciones salariales, casi sufre un vagido, quedándose mudo, por lo que intervino Melania y dijo:
--- Padre mío, ya estás en edad avanzada y nunca cambiarás; pues, como tu única hija, también tengo poder y opinaré en contra de tu voluntad, si estoy de acuerdo con lo que pide Jacinto, lo quieras o no, él se quedará con el jornal de 250 monedas semanales, claro está se le exigirá rendir cuentas de su trabajo.
Don Miguel, seguía mudo y empalideció por el atrevimiento de su hija en desautorizarlo que lo hacía por primera vez; pero, si reaccionó bien y le respondió:
--- Bien hija, tu ya te dejaste seducir por el señor, hasta me faltaste el respeto, pues, que sea tu voluntad y serás la única responsable del trabajo de este señor que pidió mucho antes de trabajar.
Jacinto Pérez Maza, hizo valer su palabra, en vez de ajustar la cincha de los aperos de su caballo, lo desensilló y todo lo colocó sobre el poyo y dirigiéndose a su flamante patrón, le dijo:
--- Señor Valverde, nunca se va arrepentir de haberme contratado, y como ya empecé a trabajar, necesito urgente comida y tres peones todos con caballos descansados, para ir de inmediato al sector de Loma Vieja, los cuatreros nos llevan mucha ventaja, pero ellos no me conocen, trataremos de cortarles camino y los atraparemos aún arriando las reses,  mi caballo irá al pasto por que está muy agotado.
Don Miguel se apartó del corredor y fue a la cocina y ordenó preparar un suculento desayuno que se servirá en la sala; él, salió de nuevo al corredor y encontró conversando a su hija con el caporal, que estaban planeando las acciones, aún con todo el cansancio ya que no habían dormido ninguna pestañada y les dijo:
--- Pasamos a la sala para desayunar.
Pero, antes él se dirigió a los peones que lo estuvieron esperando, quienes se habían alejado del corredor y les dijo:
--- Muchachos, ya tenemos nuevo caporal, necesito tres de ustedes, para que lo acompañen al sector de Loma Vieja, me traen 4 caballos y el resto se va al pastoreo a la loma siguiente.
Don Miguel, el mismo eligió a los tres pastores que eran buenos jinetes y ellos fueron a halar los caballos, había que trabajar rápido, él regresó ya estaban en la sala Jacinto y Melania, ya estaban trayendo los platos del desayuno, cuando estuvo servido, él rezó agradeciendo a Dios por la comida y empezaron a comer una opípara comida consistente en lomo de res aderezada con yucas sancochadas y un jarro de café de olleta..............
Continuaremos.............................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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