Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y cono informamos en el capítulo anterior; Melania Valverde Torres, hija del hacendado Miguel Valverde Torres; ella se encontró en un potrero lejano de la hacienda "La Encalada Vieja", con Jacinto Pérez Maza, que es el caporal, estando ella segura que se había enamorado de él; le informó que al regreso de su padre a la hacienda, se hará público, que ellos son enamorados; claro está, vale la pena informar, que se corre el riesgo que el hacendado y padre de ella, desapruebe el romance, no lo sabemos; pero, lo que si es seguro que Melania, lo tiene bien claro, que nadie puede variar lo que su corazón siente.... ..sigamos la historia....
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria.
Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Jacinto Pérez Maza, tenía una preocupación, sobre los desconocidos jinetes, que cruzaron los terrenos del sector Loma Vieja, y que no hayan sido vistos por los pastores, ni el caporal de ese sector, los había identificado; era algo misterioso, por que ellos no llegaron a cruzar la loma siguiente; por lo que, Jacinto originalmente los tomó como unos transeúntes que cruzaron esos terrenos en el ruta del trayecto hacia su destino.
Jacinto Pérez Maza, fue a buscar al pastor que si los había identificado, conversó con él, y le hizo conocer su parecer que eran unos pasajeros de paso a su destino; pero, el pastor no estuvo de acuerdo con esa apreciación; ya que, según él esos jinetes desconocidos eran bandoleros, quienes no tocaron a los pastores de Loma Vieja, simplemente por que no eran su objetivo.
Pero, lo que no sabía Jacinto Pérez Maza, era que efectivamente ese grupo de jinetes desconocidos, si eran bandoleros, ellos pasaron como transeúntes, para disimular su apariencia, quienes fueron enviados como "exploradores" y vinieron para observar y averiguar los datos que se tejieron, que en la Hacienda "La Encalada Vieja", existía un terrible caporal, que nadie podía contra él y quien se atrevía enfrentarlo se exponía a una muerte segura; estos jinetes venían de lejanas tierras en busca de una fortuna fácil.
La estrategia de los desconocidos jinetes, era desorientar la defensa de la hacienda; ellos si habían escuchado que la casa - hacienda estaba llena de tesoros y que nunca fue "visitada" (asaltada), y los que lo intentaron fueron muertos por la defensa.
Entonces, los jinetes desconocidos, quienes habían elaborado un plan, que consistía en aparecer y desaparecer al mismo tiempo.
Aquella noche, que los esperó Jacinto Pérez Maza, ellos optaron por regresar al lugar de donde habían partido, por lo que aprovechando la oscuridad de la noche, ellos desaparecieron.
Esta vez, los jinetes desconocidos, retornaron al lugar de su origen, ellos informaron a su "jefe" que era cierto la existencia del que llamaban "terrible caporal", tal como lo informaban y conocían; pero, según la percepción de ellos, no existían las características como para calificarlo como un "hombre terrible", por que ellos no lo creían, lo que si aceptaban que seguramente era un excelente machetero, y que tal vez a esa habilidad le crearon la fama de "mata bandoleros"; no sabemos que fuente de información tuvieron estos "exploradores", por que ellos no tuvieron diálogo ni contacto con ningún pastor.
Lo que si era cierto, que sus apreciaciones sobre Jacinto Pérez Maza (el caporal) eran erradas; quienes al menospreciar la capacidad ofensiva y defensiva del caporal, estaban expuestos en ser las próximas víctimas, si intentaban asaltar la casa - hacienda.
El "jefe " de los bandoleros, quien codiciaba los tesoros de la Hacienda "La Encalada Vieja", se puso a elaborar un plan, para atacar al caporal y después asaltar la casa - hacienda.
Mientras tanto, el caporal Jacinto Pérez Maza, no se dormía en su "fama", él se puso a pensar en los movimientos de esos jinetes desconocidos y él se hizo las preguntas:
"¿De dónde vienen esos jinetes?"
Él mismo se respondió:
"Seguro, esos jinetes, eran exploradores, quienes aprovechando la oscuridad de la noche, huyeron por la ruta que llegaron.."
El caporal, siguió pensando:
" Estos jinetes han demostrado ser más inteligentes, observan de día claro, disimulados como inocentes pasajeros, me están sorprendiendo, pero no saldrán con la suya... ya adiviné sus planes..."
Jacinto Pérez Maza, con amplia experiencia, él pensaba igual que los bandoleros, ya que él lo fue; y no le podían fallar sus conjeturas, por lo que fue a buscar a sus fieles jinetes macheteros, con quienes caminaba, que al encontrarlos, les dijo:
--- Muchachos, esos jinetes que observó el pastor, quienes que en apariencia desaparecieron, si existieron, sólo que se regresaron al lugar de donde vinieron; tenemos que prepararnos, por que pronto tendremos "visita" de esos bandoleros, que estos son diferentes de los demás, ya que son muy inteligentes.
Intervino "Macetudo", y le dijo:
--- Señor Caporal, no encuentro explicación en mi mente, que unos jinetes crucen los terrenos y luego desparecen, o lo que usted dice que ellos regresaron al lugar de su origen, hago la pregunta: ¿Para qué vinieron?
Jacinto Pérez Maza, aceptaba la observación y apreciación de los hechos de Macetudo, y también conocía de su escasa experiencia en saber las diferentes tácticas que aplicaban los bandoleros para atacar, lo que había que explicarle y le respondió:
--- Macetudo, aprecio tu respuesta, pero lo que te faltó, fue proyectarte hacia el futuro, por una sencilla razón: los asaltantes tratan de desorientar a los defensores, ellos aprovechando el día, avanzan hasta donde era su objetivo llegar, para que todos los vean como unos inocentes transeúntes y por la noche oscura regresan al punto de su origen y llevan información de lo que observaron, a eso se llama inteligencia.
Macetudo, sonriendo, igual que sus compañeros, le contestó:
--- Vaya, vaya, señor caporal, usted piensa igual que los asaltantes, es que lo dice como si usted elaboró ese plan; yo nunca me imaginé de la exploración del terreno que hicieron esos jinetes, estoy muy asombrado de su forma de pensar de usted y se anticipa a los bandoleros.
Ya no hubo más diálogos, por que era muy peligroso para Jacinto, sea descubierto su origen de un asaltante tal como lo fue; el caporal ordenó a los jinetes que traigan los caballos y los ensillen, y él hará lo mismo con su caballo, ya que aún no usará los caballos al servicio de la hacienda que eran grandes y de raza fina.
El tiempo, sigue su curso; no olvidemos que el caporal tuvo un encuentro con Melania y le prometió asistir a la cena y estar juntos, parece que no cumplirá su promesa, por que las acciones que escapan a los compromisos asumidos fuerzan a cambiar lo planeado, por nuevas decisiones que se presentan en la dinámica de las actividades de la hacienda, priorizando lo más urgente, que ahora es planear y organizar la defensa de la casa - hacienda.
Por lo que, teniendo claro los posibles objetivos de los asaltantes, quienes habían preparado un plan, se tenía que adelantarlos, antes que ellos sorprendan, por lo que Jacinto fue hasta cocina y conversó con Juana, si podía servir comida para él y los jinetes, por que ellos viajarán toda la noche.
Juana, siempre precavida, tenía ya los comestibles listos para los imprevistos y le respondió:
--- Señor caporal, la señorita Melania me ordenó preparar una cena para compartirla con usted; pero, como usted dice que le sirva en este momento, yo lo haré, ya que la señorita salió a los potreros con los pastores y se tomará su tiempo en esas tareas.
Jacinto Pérez Maza, sabía que se comprometió formalmente con Melania, para estar juntos en la cena, era la primera reunión formal sabiendo que ya son enamorados, pero la defensa de la hacienda, tiene prioridad, y se dijo asimismo:
"..Lo siento Melania, la defensa de la hacienda es primero, por que tenemos mucho tiempo para cenar cuantas veces juntos.."
Jacinto Pérez Maza, cenó en la mesa de la sala sobre mantel y servilleta, claro sólo, los pastores comieron sobre el corredor, eran las reglas de la hacienda, cada cual en su lugar, que no afectó anímicamente a los pastores por que ya estaban acostumbrados.
Después de comer, ya casi oscureciendo, aproximadamente a las 18:00 horas (hora de la oración), el caporal y los tres jinetes partieron hacia su destino que esta vez era el sector Loma Vieja, ellos llegaron a la media noche y tocaron la puerta donde descansaba Gaspar, quien era el responsable del sector; se levantó algo sorprendido de la inusual visita del caporal, quien le dijo:
--- Gaspar, hace dos días pasaron por estos terrenos un grupo de jinetes desconocidos, que parece que ustedes no los vieron; fue un pastor del sector del enfrente, que si los vio, dime. ¿Tu que sabes de esos movimientos?
Gaspar, en realidad si le informaron, que pasaron un grupo de transeúntes, pero no le dio importancia, por que era usual que viajeros crucen los terrenos de día y le respondió:
--- Señor caporal, si escuché comentar que pasaron unos jinetes, yo no los vi y consideré que eran transeúntes, por eso no les di importancia.
Jacinto Pérez Maza, entendió que a Gaspar aún le faltaba mucho por aprender, y había que enseñarle y le replicó:
--- Gaspar, tu estuviste en la recuperación de las 40 reses y fuiste uno de los mejores peleadores, allí peleamos contra cuatreros y los comerciantes igualmente mafiosos que mezclados robaban reses, pues, esos mismos unidos a los asaltantes de casa - haciendas, trotan de día como pasajeros para observar las defensas de la hacienda; para tu conocimiento esos jinetes nunca atravesaron los terrenos, ya que por la noche regresaron por el mismo camino, por lo que se aproxima un nuevo ataque, esta vez no serán cuatreros, sino asaltantes de casas - hacienda.
Gaspar, no salía de su asombro de lo poco cuidadoso que fue, al no dar importancia del paso de jinetes desconocidos.
Continuaremos.......................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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