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domingo, 26 de noviembre de 2023

La Casa de la Loma tiene un Fantasma: Capítulo DCCXX.- Los huestes satánicos que compartieron la mesa de los tragos con los bandoleros Erasmo Huamán y su fiel compañero Irenio Campos, lograron convencerlos para compartir el viaje a Socchabamba y que se repartirán en partes iguales los tesoros de la familia Sánchez Calderón y Mulatillo....

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; el plan minuciosamente elaborado por los huestes satánicos, quienes tomaron la forma humana para confundir al bandolero Erasmo Huamán, defendiéndolo en la cantina de un ataque de cuatro bandoleros, quienes muy agresivos desafiaron al bandolero y que ellos en realidad también eran huestes satánicos transformados en seres humanos; pues, les resultó exitosa la trampa, por que originó un cambio de actitud de Erasmo Huamán, que al principio no los vio con agrado cuando se sentaron a compartir la mesa; en cambio, ahora se inició la conversación agradeciéndoles por defenderlo de los desafiantes que rápidamente fueron desarmados y huyeron; aún así, el bandolero Erasmo Huamán tenía ciertas dudas...  ..sigamos la historia.


Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. 
Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI


Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Erasmo Huamán, era un bandolero muy temido, por que además de cruel, era sumamente valiente y muy pensativo al actuar en defensa propia, se daba el lujo de permitir al contrario(rival) que se arrepienta antes de darle el toque final; pero, si el retador era obstinado simplemente lo mataba; sin embargo, esta vez el desafío de los cuatro bandoleros, lo sacó de sus casillas, por que él, no se había enfrentado antes a unos rivales que se movían con tanta rapidez, como si fuesen fantasma, que lo confundieron y el actuar de los compañeros de mesa, lo aliviaron del supuesto apuro; que fue percibido por uno (los defensores que eran huestes satánicos disfrazados de bandoleros), quien si conocía la capacidad mental de Erasmo Huamán, y le dijo:
--- Amigo, el hombre que brilla por su hombría, siempre es perseguido por los contrarios(enemigos), que quieren destruirle sus honores; pero, le aseguro que ya no debe preocuparse, que ya nadie más lo atacará, por que los que huyeron, ya no tienen capacidad de la sorpresa y mucho menos demostrar ser buenos peleadores; por que, fueron desarmados ante tanto público, que la vergüenza estará que los atormenta y nosotros fuimos muy generosos para no matarlos.
Los halagos del aún desconocido compañero de mesa, confundió más a Erasmo Huamán, ya que él seguía pensando que en todo este episodio hubo algo que no encajaba, como la repentina aparición, y la excesiva velocidad de los retadores en sus movimientos, todo era completamente nuevo para él.
Pero, Erasmo Huamán, dio por terminado el asunto y no tuvo otro recurso que aceptar a sus nuevos compañeros de tragos y siguieron bebiendo, hasta que la curiosidad de Irenio Campos, por algo que él, quería conocer sobre los planes que ellos tenían y les preguntó:
--- Señores, ustedes dicen que tienen planes para ir a Socchabamba, se puede saber: ¿Qué piensan hacer en esa comarca?
Los huestes satánicos se alegraron, por que al tirar el anzuelo los asaltantes picaron, uno de ellos le contestó:
--- Amigos, tenemos conocimiento que en esa comarca existe una familia muy adinerada y queremos visitarla para mañana a la media noche y conocer que tan grandes son sus tesoros acumulados y levantarlos para nosotros.
Erasmo Huamán, escuchando al supuesto asaltante, quien pretendía lo mismo que él; se le evaporó el licor ingerido, y ahora tenía competidores y sobre todo eran grandes peleadores y muy peligrosos; por lo que, controlando su carácter, ya que si era muy sereno y frío en actuar en momentos difíciles; por lo que fue él, quien le preguntó:
--- Amigo, dígame: ¿Cómo supieron ustedes sobre la existencia de esa familia muy adinerada?, ya que ustedes son diferentes a nosotros, me disculpa pero son muy extraños, que hasta ahora no logro entender de donde aparecieron y lo bien que están entrenados para la pelea.
Ambos huestes satánicos, sabían de la capacidad de raciocinio y sobre todo de reacción del bandolero Erasmo Huamán; sin embargo, todo lo habían previsto y para tranquilizarlo, uno de ellos le respondió:
--- Amigo, no es un plan sólo para nosotros solos, hemos pensando compartir con ustedes, que siendo desconocidos para nosotros, nos identificamos al habernos permitido sentarnos en su mesa y divulgarles lo que pensamos hacer, ya que el trabajo no será fácil, sabemos los misterios que rodean a esa familia, que muchos que pretendieron asaltarlos ya fracasaron y murieron en el intento y otros huyeron despavoridos y les pregunto a ustedes: ¿Quieren acompañarnos?
Erasmo Huamán, por primera vez en su vida, le invadió a todo su cuerpo un ataque invisible, que le produjo terror y recordó las extrañas circunstancias en que sufrieron sus cuatro compañeros, que justamente los había enviado a Socchabamba y todos murieron trágicamente matándose entre ellos; pero, como él era muy valiente, despejó de su cuerpo ese ataque y reaccionó fingiendo una sonrisa, y le preguntó de nuevo algo como una respuesta a la pregunta:
--- Jajajajaja.. usted primero infunde miedo mostrando lo aterrador que es; ese misterio que envuelve a esa familia y después nos pregunta si queremos acompañarlos, yo le pregunto: ¿Por qué nosotros debemos acompañarlos, si ni siquiera sé quienes son ustedes?
Los huestes satánicos se miraron entre ellos, para contestar la interrogante del bandolero Erasmo Huamán, que si presumieron que les preguntaría, y uno de ellos, le respondió con una sonrisa para dar la confianza a la conversación:
---Amigo, usted si actúa sobre seguro, no acepta tan fácilmente la amistad que le estamos brindando; pero, si me extraña su inquietud por saber de nosotros; usted mejor que nadie sabe, que para estos trabajos, cuando menos nos conocemos o conozcamos es mejor para nuestra seguridad; aún así, le cuento que somos los dos únicos sobrevivientes de un grupo de 15 miembros, todos ellos desaparecieron y nosotros seguimos viviendo, por que somos los mejores peleadores y no tememos a nadie, eso si somos muy leales a los amigos que nos brindan su confianza, tal como ustedes lo están haciendo con nosotros.
Erasmo Huamán, recién entendió que sus "nuevos amigos" eran gente leal, por que efectivamente ellos respondieron sin pedirles apoyo contra los cuatro desafiantes; pero, persistían las dudas, en la mente del bandolero que hasta hubo coincidencia en el número de sobrevivientes, pero había mucho fufurufo, él tal vez algo nervioso,  no se dio cuenta que le tendieron una hábil trampa y muy inocente se soltó una carcajada que le brotó casi espontánea y les dijo:
--- Amigos, ustedes siendo tan extraños, por que nunca en mi vida encontré personas como ustedes, si me parece interesante su plan para visitar a esa familia; pues, nosotros también sabemos de los grandes tesoros que dispone esa familia; pero, si les hago conocer mi posición, iremos juntos y asaltaremos mañana por la noche tal como ustedes lo han planeado y nos repartiremos en cuatro partes, por que el trabajo lo haremos los cuatro corriendo los mismos riesgos.
Era, justamente la respuesta que esperaban escuchar los huestes satánicos, para ellos su minucioso plan iba como carreta en pista nueva, por lo que sirvieron sus jarros con los tragos, lo mismo hicieron Erasmo Huamán e Irenio Campos, levantándolos chocaron los cuatro jarros brindando como sellando una alianza entre asaltantes, todos terminaron sus tragos; que tal vez los espíritus diabólicos no se emborrachaban, pero, si hizo efecto a Erasmo Huamán e Irenio Campos, quienes ya muy mamados (ebrios), pero aún cuerdos, y fue Irenio Campos, quien les dijo:
--- Amigos, mañana nos encontramos frente a esta cantina a las 18:00 horas de la tarde, nosotros estaremos montados en nuestros caballos y ustedes seguro harán lo mismo y juntos partiremos a nuestros destino que acabamos de sellar entre amigos.
Los huestes satánicos aceptaron muy gustosos las expresiones amistosas de Irenio Campos, que los aceptaron como aliados en su viaje a Socchabamba, ellos se despidieron y salieron de la cantina, Irenio Campos se fue a su casa y Erasmo Huamán hizo lo mismo.
Los huestes satánicos, que estaban más frescos que una lechuga, por que ellos no se embriagaban, ellos se reunieron muy fuera de la cantina, en su lejano lugar de reunión, allí encontraron a los cuatro supuestos "desafiantes" y continuaron con su plan que consistía en acompañar a los asaltantes; pero, en la ruta ellos los desviarán hacia un precipicio, tal como suelen hacerlo en otras ocasiones, que planeado iluminar una ruta que como un espejismo lo verán Irenio Campos y su jefe Erasmo Huamán, para lograrlo les harán dar con tantas vueltas hasta llegar justo a las 24:00 horas de la noche, que los jinetes creerán que estarán llegando a Socchabamba y será una peña con un desfiladero empinado cuesta abajo, que los jinetes con caballos y todo se precipitarán al vacío.
Al siguiente día muy temprano, se despertó Erasmo Huamán, se levantó hizo sus necesidades fisiológicas, se lavó el rostro y pasó a la cocina y se preparó un suculento desayuno y comió plácidamente, y poco después cuando paseaba por su corralón, llegó su fiel compañero Irenio Campos.
Ellos se saludaron y se pusieron a conversar sobre los planes que hicieron con los desconocidos en la cantina y que ellos aceptaron acompañarlos y fue Irenio Campos, quien le dijo:
--- Jefe, ahora que estamos despejados y con nuestros cerebro limpio, le comento que nuestros flamantes compañeros son gente leal, que quisieron compartir con nosotros su asalto en Socchabamba ..........
Continuaremos................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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