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domingo, 17 de diciembre de 2023

La Historia del Amor Cruel: Capítulo DCXV .- El joven Olzagon, logró vender un gran lote de mercaderías al taller del mecánico Saavedra, y le ofreció crédito para el pago de parte de su pedido y cuando se disponía ingresar al siguiente taller tuvo ciertas dificultades............

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior; el joven vendedor Olzagon, arrancó su primer día con auspiciosos pedidos, en tan sólo dos clientes de una lista de varios más que le entregó Verónica del Carpio; su éxito radicaba en la novedad para los clientes ser atendidos en su propio negocio y que les entregaría su pedido en el mismo lugar sin costo de fletes y lo fundamental con grandes descuentos; ya que según la cantidad del pedido se acogería a mayores descuentos y bonificaciones, que era un servicio ventajoso para el cliente, gracias a la implantación de la Escala de Precios, también se descubrió como denominador común, que los clientes se ausentaron por el pésimo comportamiento de Noé, quien era el vendedor de mostrador; que los primeros clientes no querían  establecer ningún contacto con él, el joven vendedor se quedó con siguiente cliente.... sigamos la historia......



Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.
Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.
Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.                                                
Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI


Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.


Florencio "El elixir del amor" fue derrotado por una doncella ...

En la hacienda de Yanchalá, los dueños eran una familia que sumaba cuatro hijos hombres: Eleazar "Araña" era el primero, Leoncio "El flaco" el segundo, Leónidas "Gato" era el tercero y Florencio "El elíxir del amor" era el último; los apodos les puso su padre obedeciendo a las características de cada cual.
La hacienda Tacalpo que era la vecina, también los dueños eran una familia de cuatro hijas mujeres, a quienes les estaba prohibido visitar a los vecinos hombres.
Pasó el tiempo, los jóvenes y las chicas ya tenían la edad para iniciar romances; pero, como no se conocían, ya que no existía ninguna relación entre ellos; hasta que un día Florencio "El elíxir del amor" tuvo que visitar a la hacienda vecina averiguando por una manada de vacas que se pasaron a esa finca, lo atendió Inés, la última de las hermanas, hicieron rápida amistad y nació el amor, el mozo usando sus dotes de ser un "Elixir conquistador" sedujo a Inés y la hizo suya y se separaron, que fue observado por todas las otras mujeres.
Al día siguiente, Florencio "El Elixir del amor", regresó con sus hermanos para visitar a las vecinas; pues, todas ellas se enamoraron de Florencio, por la sencilla razón que fue el primero que conocieron y nacieron los celos entre hermanas y ganó Amelia la hermana mayor, quien se quedó con Florencio, pero sólo fue una noche de placer.
Ya que al día siguiente, Hermelinda quien era muy bonita, llenó los ojos de Florencio "El elixir del amor", se dieron una cita por las planicies de la hacienda y disfrutaron apasionadamente el amor y se separaron.
Al siguiente día, cuando Florencio "El elixir del amor", regresó por las mujeres, sólo encontró a Imelda, a quien también le gustaba el vecino; pero, ella siendo la más hermosa de las hermanas, no cedió a los galanteos de Florencio "El elixir del amor", él insistía; pero, no encontró respuesta afirmativa y se fue decepcionado, pero él, no se dio cuenta que ella quería darle una lección.
Florencio "El elixir del amor", se puso a pensar que ya no era atractivo para las vecinas, aún así regresó y de nuevo encontró a Imelda y ella no cedía, pero si se paseaba exhibiendo su hermosura.
Un día después, llegó Florencio "El elixir del amor" y encontró a Imelda, quien había decidido salir con él, lo citó a una planicie llena de hierbas fragantes que parecían una gigantesca alfombra verde y lo retó que la conquiste luchando cuerpo a cuerpo, el mozo aceptó el reto, pero fue fácilmente vencido una y otra vez, el mancebo agotado y humillado no podía más, fue cuando Imelda le dijo: Eres un "elixir del amor taimado", lárgate y nunca más regreses por que destruiste el noble corazón de mis hermanas.
Chiclayo - Perú
07/12/2023
Derechos de autor reservados.
Foto: Archivos del Blog: A vuelo de un quinde.

Aquí en la imagen observamos, un tramo de la carretera longitudinal de la sierra, en el sector Pacainio de Socchabamba.
Foto: Archivos del Blog: A vuelo de un quinde.


GRUPOS POÉTICOS NOS PREMIAN
GRUPO POÉTICO
Director

Es un honor para mí estar aquí hoy para reconocer su extraordinaria labor como escritor/a. Su obra ha sido una fuente de inspiración, reflexión y disfrute para millones de lectores en todo el mundo. Sus personajes, sus historias y su estilo han dejado una huella imborrable en la literatura contemporánea.
Usted ha sabido retratar con maestría la realidad de su tiempo, así como explorar los temas universales que nos afectan a todos como seres humanos. Su voz es única, auténtica y valiente. Su compromiso con la verdad, la justicia y la libertad se refleja en cada una de sus páginas.
Por todo ello, quiero expresarle mi más sincera admiración y gratitud. Usted es un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones de escritores y escritoras. Su legado es un tesoro que enriquece nuestra cultura y nuestro patrimonio.
En nombre de (Instituto Cultural Colombiano Casa Poética Magia y Plumas que entrega la placa de homenaje), le entrego esta placa de homenaje como muestra de nuestro respeto y reconocimiento a su trayectoria. Esperamos que siga deleitándonos con su talento y su pasión por la escritura.
Muchas gracias y enhorabuena.
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
Cristian Camilo Serna Villada, muchas gracias poeta por conceder tan impresionante Placa de Reconocimiento, que es un altísimo honor recibir; mi gratitud hacia usted, que con humildad acepto las razones que tuvo para otorgar este galardón, que me obliga a ser muy puntual para seguir en la senda de escribir algo que logre su atención; es un compromiso muy alto que debo cumplir, valoro sus extensas letras de generosidad conmigo, abrazos Chema.


GRUPO POÉTICO
Directora



Mariel Nilsa
Administrador
Quien a hierro mata a hierro muere, de tanto ser galán perdió , le dieron una buena lección, no todas pueden rendirse a su encanto. Me encantó esta historia "Elixir de amor" quedó humillado y perdió su elixir. Magistral querido poeta Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui. Felicitaciones

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
Autor
Mariel Nilsa, muchas gracias poetisa por su gentil visita, la hermosura y reflexión de sus letras y por conceder el hermoso galardón como Diploma Copa de Oro, mi gratitud hacia usted por su generosidad que constituye un incentivo para seguir adelante, en el duro y difícil mundo de lograr la atención que oteen mis modestas letras, igualmente que disfrute una dichosa semana, abrazos Chema.

Entonces, el joven vendedor Olzagon, se encontraba en el taller de reparaciones generales, cuyo dueño era el mecánico de apellido Saavedra, quien convencido con los precios con descuentos y bonificaciones, ya le entregó la lista de sus necesidades; ahora, estaba a punto de señalar las cantidades, fue cuando el cliente de acuerdo a su lista, iba dictando la cantidad de unidades de cada producto y cuando llegaron al producto de mayor demanda para él que esta vez necesitaba cuatro docenas, el joven vendedor, le dijo:
--- Señor Saavedra, este repuesto que usted está pidiendo cuatro docenas, creo que lo usa con frecuencia, le voy a sugerir que me pida seis docenas y le haré un descuento adicional del 15% más a todos los ya logrados; es que le ofrezco este servicio, por que a medida que aumenta la cantidad ahorra más por que le bajan los costos.
Pero, el mecánico Saavedra, tenía un límite por su liquidez financiera disponible en su taller y le contestó:
--- Jovencito, es atrapante usted con sus ofrecimientos; pero, yo tengo un límite en cuanto al dinero disponible; si efectivamente ese repuesto lo usamos a cada momento, y con lo que estoy pidiendo me vasta para suplir mis necesidades y como usted siempre estará con nosotros, le estaré pidiendo cuando mermen mis necesidades, así que por el momento es todo lo que le pediré; si lamento perder ese descuento, pero, será para después a medida que aumente mi capacidad de pago.
Olzagon, tenía un as bajo la manga, levantó la vista y oteó todo el taller y pudo calcular, que trabajaban allí arriba de 15 operarios, mentalmente se dijo: "Si yo le sugerí a la Fábrica a los mejores clientes; pues, empecemos por el señor Saavedra..", y le contestó:
--- Señor Saavedra, no quiero que pierda su descuento adicional por tan sólo dos docenas de productos, que le estoy ofreciendo; que le parece, si le doy crédito a 30 días por el saldo que le falta, ya que acaba mencionar que dispone por el monto actual que acabamos de formular; ahora, vamos aumentar las cantidades y ese monto lo paga a 30 días que le cobraré yo, será sólo un saldo que le permitirá pagar en un plazo largo y así logrará un mejor precio, estas ofertas nadie se les ofrecerá, es su oportunidad.
El mecánico Saavedra, se sentía que estaba pisando en los Reinos Celestiales, todo era como un bendito sueño muy acariciado para lograr algún día créditos y hoy los estaba recibiendo en su propio taller y que ningún proveedor antes le había ofrecido, ya muy feliz le respondió:
--- Jovencito, nunca en mi vida me han ofrecido tanto, lo que gracias a su ofrecimiento, le acepto la propuesta y me comprometo a honrar la confianza que usted está depositando en mi persona; por lo que agregue 12 docenas a ese repuesto, que me permitirá cumplir con un compromiso con su empresa en el menor tiempo posible, se lo prometo no le fallaré.
Olzagon, satisfecho con la operación comercial, le contestó:
--- Su pedido señor Saavedra, asciende a 16,000 monedas nacionales, de las cuales pagará al contado, unos 10,800 monedas, que fue lo que originalmente habían elaborado, el saldo de 5,200 monedas, tiene 30 días para pagarlo.
El mecánico Saavedra, ahora con la felicidad de sentirse un sujeto de créditos, que le permitirá cumplir con su compromiso, añadió:
--- Jovencito, recuerde que tengo urgencia de los productos, dígame ¿Cuándo los recibiré?, reitero mi gratitud por tanta generosidad suya, y debo reconocer que usted es un excelente vendedor, sabe engatusar al cliente y le vuelvo a repetir que honraré su confianza en mi persona.
Olzagon, sabía que las existencias de esas mercaderías estaban acumuladas en los almacenes; sólo, que la logística era el transporte y que se establecería un lugar para el despacho que por ahora no existía, por lo que calculó que será un plazo entre tres a cuatro días y optó por el más largo y le respondió:
--- Señor Saavedra, muchas gracias a usted por la confianza que es mutua en nosotros y viceversa, si le informo el plazo de entrega es por un máximo de cuatro días, que puede acostarse a tres, le contesto así, por que el repuesto que pide asciende a una gruesa, que puede ser que no tenga la existencia de todo y que entra en fabricación y al cuarto día ya estará disponible, esos son nuestros plazos.
Para el mecánico Saavedra, le pareció correcta la respuesta del vendedor. y sellaron la transacción con un apretón de manos y el joven vendedor salió a visitar el siguiente cliente, que al llegar lucía un llamativo nombre: "Taller de Maestranzas donde atendemos todas sus necesidades"; era un local muy grande; el joven vendedor chequeó el nombre del dueño, que era de origen extranjero, algo difícil de pronunciar, que si se mantenía como cliente regular de la fábrica, el vendedor se acercó al local , tocó la puerta, un vigilante abrió la ventanilla y preguntó:
--- ¿Qué desea joven?
Olzagon, le contestó:
--- Deseo conversar con el señor Holsteinfer.
El vigilante, muy mal humorado y rabioso, le contestó:
--- El señor Holsteinfer está muy ocupado y no pierde tiempo con jóvenes como usted.
El malcriado vigilante, cerró la ventanilla; pero, el joven vendedor no se rendía y no iba amilanar por el comportamiento de un individuo insolente, él insistió y tocó de nuevo la puerta, el vigilante que parecía que estaba atravesando su peor momento, desde adentro y sin abrir la ventanilla, le respondió:
--- Jovencito, lárgate antes que use la fuerza contra usted, nadie lo atenderá, por que no hay trabajo para usted.
Parece, que el vigilante creía que el joven vendedor estaba buscando un empleo y desde afuera le contestó:
--- Señor vigilante no estoy buscando un empleo, sino que soy vendedor y deseo hablar con el señor Holsteinfer.
En esos momentos, llegó una camioneta con el logotipo del taller y se bajó una señorita muy atractiva, quien al ver al joven vendedor Olzagon, discutiendo con el vigilante, le preguntó:
--- Jovencito: ¿Qué desea usted y a quién esta buscando?
Olzagon, sintió que cambió su suerte y mentalmente agradeció al Supremo Creador, que le envió un ángel para ayudarle, le saludó y respondió:
--- Señorita, desde hace unos instantes estoy tratando de ingresar a este taller para ofrecer los productos de la Fábrica Metalmecánica del Carpio, y por supuesto quisiera una entrevista con el señor Holsteinfer, pero, el vigilante me ha confundido que estoy aquí por solicitar trabajo y me rechaza  en forma insolente, negándome el ingreso.
Justo, la señorita era la secretaria del señor Holsteinfer y ella acababa de estar en las instalaciones comerciales y estuvo esperando un rato para establecer un contacto comercial con el vendedor Noé, quien no estaba dispuesto a recibir a nadie de esa fábrica, y le respondió:
--- Jovencito, acabo de venir de su fábrica y fui mal atendida, así que no queremos nada con ustedes, eso si me parece muy raro su presencia aquí, si nunca tuvieron un vendedor externo, adiós.
La señorita dándole la espalda, tocó la puerta y dijo:
--- Vigilante abre la puerta, soy Doris.
Cuando la señorita Doris se disponía a ingresar, Olzagon apeló a la última esperanza y le dijo:
--- Señorita Doris, justamente por esos choques constantes entre los clientes y el vendedor de mostrador Noé, se acaba de implantar el servicio de ventas externo y que le entregaremos su pedido en su taller sin costo de flete y con los mejores precios, que incluye descuentos y bonificaciones según la cantidad, por ejemplo si usted pide por docenas, por favor le pido que me haga ingresar para demostrarle lo que le estoy ofreciendo...........
Continuaremos......................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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