Aquí en la imagen observamos una casa típica de la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; Es una construcción de adobe con un techo de tejas rojas y agua, en el techo distinguimos un fantasma que viene a ser " El Rey de las Tinieblas": Satán, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para entender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA ", esta imagen será nuestro símbolo y logotipo de identificación en la creación, impresión y distribución literaria.
Con reconocimiento de derechos de autor, con Registro Partida Nº 00393-2010, Asiento 01, de fecha 27 de marzo de 2010 por el INDECOPI.
Este es el símbolo de la Marca Perú, que distingue todos los productos elaborados por peruanos.
Continuando con la historia, en aquellos tiempos las clases sociales dentro y fuera de las familias se mantenían conservando su rango, evitando mezclarse con los bajos rangos; justamente en las haciendas eran dueños los de raza blanca generalmente descendientes de los Ibéricos u otra raza europea.
La tenencia de la tierra era casi exclusiva para ellos (los blancos) y en gran escala y no estaba permitida para los mestizos y aborígenes, quienes sobrevivían con pequeñas parcelas de hasta 10 hectáreas, se había establecido que solo las castas de blancos sean los propietarios.
En algunas haciendas y por estrictas razones de producción y control del personal laboral, si permitían que uno de ellos suba con autoridad, tal como ser un caporal y que siendo como tal era más represivo que un mismo blanco con sus hermanos de clase.
Pero, en la Hacienda "La Pampa Encantada", no hubo tal castigo, que al ascender Erasmo Huamán, quien era soltero y sin compromiso, su comportamiento no varió, más bien, se convirtió en un consejero y protector de sus hermanos de clase, para él, el ascenso de caporal lo siguió tomando como un trabajador normal (peón) y nunca abandonó a su mejor amigo Irenio Campos, incluso compartían el mismo dormitorio , por su supuesto con camas diferentes donde comentaban sobre las actividades y tareas de la producción pecuaria, los trabajos cumplidos y las ocasionales divergencias entre los peones, que como en toda organización siempre aparecen peones díscolos y rebeldes, a quienes les brindaba la oportunidad de rectificarse con comprensión y mucha armonía.
Continuando con la historia del día anterior, Erasmo Huamán se levantó de la mesa y esta vez si observó con mucho respeto a Irma, que ella estuvo pendiente esperando esa mirada y ella sonrió (por lo que se sabe que ella desconocía que hablaba dormida y fue escuchada por su padre), y le dijo:
--- Caporal, que disfrute un dichoso descanso, por que bien merecido lo tendrá, seguramente está cansado por mucho trabajo y a veces incomprendido sin razones o motivos.. jajajaja...
Esta vez, Erasmo Huamán, estaba obligado a contestar y le respondió:
--- Muchas gracias señorita Irma, por sus buenos deseos y comprender la fuerza del trabajo a que estamos sometidos, igualmente para usted y toda su familia que descansen tranquilos que nosotros siempre estaremos alerta para cubrir sus espaldas, ya que es nuestro trabajo.
Ese intercambio de expresiones que nunca sucedió si muy respetuosas, que si tenían un objetivo: Censurar el pésimo comportamiento del hacendado Luciano Castillo, que las recibió como bofetadas en su rostro, él, sólo se mordió los labios y no dijo nada, era lo más razonable, por que como estaba con los ánimos caldeados, podría lanzar nuevas expresiones o improperios y que podrían ser fatales para la hacienda, tal como que Erasmo Huamán, resentido se vaya del trabajo.
Erasmo Huamán, muy respetuoso, hizo una venia a todos los allí presentes y se retiró; pero, los demás permanecieron sentados y no habían ánimos de cordialidad y fue Florián, quien dirigiéndose al hacendado le dijo:
--- Luciano, que manera la tuya de malograr la paz, por tu torpe comportamiento, no sé que pasa por tu cerebro o te está germinando el odio a las personas; pues, ¿Por qué le llamaste la atención a Erasmo?., sabes muy bien que le falta tiempo para cumplir con todas sus tareas en los campos que él controla y te vuelvo a preguntar: ¿Por qué lo hiciste?
Don Luciano Castillo, ofuscado por los celos que minaba en forma malvada su alma, temiendo que el caporal Erasmo Huamán y su hija mantenían un romance y que era inaceptable para su orgullosa persona, trató de disimular y le contestó:
--- Florián, es mi preocupación por la seguridad de la hacienda y que si reconozco que le hice una pregunta estúpida y tuve como respuesta tanta cordialidad y respeto de él; y su seguridad firme en sus expresiones que me sorprendió, por lo que me avergüenzo de mi comportamiento, por lo que nuevamente les pido disculpas a ustedes.
Intervino su hija Irma, quien le reprochó en forma directa, así:
--- Padre mío, todo indica que pareces que estás celoso con algo que carcome tu mente, que Yo me haya enamorado del caporal Erasmo o que estemos viéndonos en los campos de Florián, si voy allí muy frecuente y por una sola razón: hay una bacona(una vaca muy joven) que me fascina y ya somos amigas; pues, te aseguro que entre nosotros no hay nada, si te aclaro que no descarto que tenga que tomar mis decisiones por que ya cumplí 18 años de edad y nadie se acordó de mi cumpleaños, por tal derecho tengo razón a pensar por el futuro de mi vida y no tendré que consultar con ustedes si llego a enamorarme de un hombre que lo considere como el compañero de toda mi vida y le daré todos los hijos que él quiera.
Semejante sermón familiar, originó la reacción espontánea de Florián quien se levantó y la abrazó felicitándola por su madurez firme y convincente y sobre todo la seguridad de su carácter orientado al destino de la vida.
Don Luciano Castillo y su esposa Catalina, que por telepatía se reprocharon mutuamente que olvidaron el cumpleaños de su único retoño, quien siendo la heredera de toda la fortuna cuando ellos ya no estén, les produjo un cruel remordimiento y también se pararon y cada cual abrazó a su hija y todo terminó en una asolapada armonía.
Después, todos se fueron a sus dormitorios, los padres se acostaron dándose la espalda, no era una noche normal y menos para compartir caricias, pasaron un par de horas y los esposos no podían dormir, se daban vueltas, pero no hubo diálogo, hasta que se escuchó que en otro dormitorio donde descansaba Irma, empezó a roncar muy fuerte, era la señal que estaba dormida profundamente.
Entonces, doña Catalina tocó la espalda de su marido y en voz baja le dijo:
--- Luciano, tenemos que conversar sobre el futuro de nuestra hija, la hemos descuidado, que hasta nos olvidamos de su cumpleaños, eso es imperdonable para padres como nosotros.
Don Luciano Castillo, simulando que estaba dormido, le contestó:
--- Mujer, deja dormir, mañana conversaremos esos asuntos.
Pero, doña Catalina no daba su brazo a torcer y se sentó y lo retó así:
--- Luciano no seas cobarde, vamos a levantarnos y nos sentaremos a conversar en el corredor, allí no despertaremos a nadie y lo haremos ahora o nunca.
Don Luciano Castillo, ante la determinación de su esposa, quien conociéndola por su tajante decisión, tuvo que levantarse, ambos salieron al corredor, cerraron la puerta y sentaron sobre el poyo y fue ella quien le dijo:
--- Luciano, nuestra hija está completamente enamorada del caporal Erasmo, no sé, si él piensa lo mismo, aún no son enamorados, por que nos guardan mucho respeto; pero, en cualquier momento lo serán y nosotros como padres no podemos detener esos sentimientos, a esa conclusión llegué, después de darme cuenta, que desde hace mucho tiempo me sentía afligida que mi hija no pueda elegir a otro hombre, así lo pensaba con egoísmo; pero, reaccioné y corregí mi error, llegando a pensar que el peón Erasmo es la mejor alternativa para nuestra hija, ella tiene un carácter muy fuerte y sólo un hombre como Erasmo la llegaría a dominar y estoy segura que harán un hogar muy feliz y que redundará en la prosperidad de esta hacienda, nunca te consulté mis dudas y pensamientos conociendo tu carácter irascible.
Pero, don Luciano Catillo, que mantenía su orgullo estúpido; ya tenía otros planes para enviar a su hija a Quito (Ecuador) para visitar a Juan y otras familias y estando allí conozca a un hombre de su nivel social y le contestó:
--- Mujer entiendo tus preocupaciones por nuestra hija y las comparto, pero, ella jamás será mujer de un peón, esa posición tuya es inaceptable para mi, la próxima semana la enviaremos a Quito y para que visite a Juan y en esa ciudad conocerá un mejor porvenir.........
Doña Catalina, escuchando las torpezas de su marido, lo interrumpió y le replicó:
--- Luciano, no seas un torpe y estúpido, nuestra hija ya decidió, si pretendes enviarla a Quito; tal vez, ella se quede allí y nunca más regresará y nos quedamos abandonados para siempre démosle la oportunidad en su elección tal como lo pidió en la merienda, de decidir aquí en la hacienda; además, Erasmo no es un indio, es un mestizo, trabajador, honesto, muy valiente que ya ofreció su vida por esta hacienda..................
Continuaremos....................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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