La Casa de la Loma tiene un Fantasma: Capítulo DCCLXXIV.- Al llegar al pueblo, Erasmo Huamán e Irma; encontraron la posada y corralón con pasto para las acémilas, por la noche contrataron la banda de músicos, ya muy agotados ellos regresaron a la posada y se acostaron juntos y ella fue desflorada...

 Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior; el caporal Erasmo Huamán que acompañaba a la joven Irma en su viaje al pueblo, mediante una conversación fluida entre ellos, fue Irma quien le preguntó con insistencia, si él tenía otra mujer que lo estaba esperando, él le negó que no existía otra mujer; pero, ella con diferentes tonos insistía en la misma pregunta; que Erasmo Huamán ante tantas persistencias sobre la existencia de otra mujer en algún lugar, él; le declaró su amor y la joven Irma le correspondió, aún así, ella temía que sus padres los hacendados Luciano Castillo y su madre doña Catalina desaprobarían esta relación sentimental; por lo que la joven Irma, ideó un plan que lo hará realidad durante la noche cuando ellos lleguen y descansen en el pueblo ..... sigamos la historia............

Aquí en la imagen observamos una casa típica de la  Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú;  Es una construcción de adobe con un techo de tejas rojas y agua, en el techo distinguimos un fantasma que viene a ser " El Rey de las Tinieblas": Satán, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para entender la narrativa de la obra literaria:  "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA ", esta imagen será nuestro símbolo y logotipo de identificación en la creación, impresión y distribución literaria. 

Con reconocimiento de derechos de autor, con Registro Partida Nº 00393-2010, Asiento 01, de fecha 27 de marzo de 2010 por el INDECOPI.

Este es el símbolo de  la Marca Perú, que distingue todos los productos elaborados por peruanos.

Que hermoso es el amor, cuando llega inesperadamente y este es correspondido tanto por el varón como de la mujer; este sentimiento abre puertas cerradas y prospera la felicidad, disfrutando con pleitesía la unión de dos seres, tal como acaba de suceder entre el caporal Erasmo Huamán y la joven Irma, quien es la única hija de los hacendados, hay cierto temor entre ellos que los padres no aprobarían este romance; pues, tal vez aún no se han dado cuenta que fue iniciativa de los progenitores de Irma enviándonos juntos para que se inicie el amor con su acompañante; ya casi lo perciben así tímidamente.

Continuando con la historia, los flamantes enamorados, siguieron trotando, ya siendo las 14:00 horas, que al ingresar a una pequeña hoyada, donde discurría agua cristalina, los viajeros hicieron un paro para almorzar, tendieron un rebozo sobre la verde grama y sacaron las talegas del fiambre y junto con los dos peones compartieron la comida, luego retiraron los frenos a los caballos y estas acémilas bebieron abundante agua.

Hubo un respetuoso diálogo, comiendo el delicioso fiambre, al terminar bebieron agua tomando con sus dos manos juntas, en este trajín los acompañaron el trino de las aves silvestres, algo así como dándoles una bienvenida por órdenes de la sabia naturaleza, es que la frondosa vegetación moviendo sus ramas por una suave brizna, apoyando el amor que nacía con los mejores auspicios de la felicidad de dos seres que se amaban y respetaban al mismo tiempo por el nivel social entre ellos: (ella hija de los hacendados y él un peón de la hacienda).

Los viajeros después de saciar su hambre, volvieron a montar y emprendieron de nuevo la trotada, todo era armonía, el diálogo eran notas amorosas con risas entre ellos, hasta que llegaron al pueblo, pasadas las 18:00 horas, por que ya oscurecía; a iniciativa de Erasmo Huamán, buscaron una posada(hotel), que además de alojamiento para ellos tenga un corral y pasto para las acémilas: (así eran las costumbres en aquellos tiempos, también existían grandes corrales que ofrecían guardar y cuidar a las acémilas y peldaños para los aperos).

Los viajeros encontraron una posada provista de un gran corral, se contrató tres dormitorios, de los cuales uno para los dos peones, otro para Irma y el último para Erasmo Huamán y como la posada ofrecía fonda (restaurante), también comieron la cena, y saciaron su hambre, luego los peones desensillaron las acémilas.

Erasmo Huamán, oteó que aún eran las 20:00 horas, donde todos caminaban, por lo que le propuso a Irma ir a buscar a los dueños de la banda de músicos para asegurar la contratación y como ya los conocían, ellos visitaron su domicilio, los atendió el director, quien al verlos, recordó que ellos eran una pareja que bailaban muy bien y les dijo:

--- Ustedes son una pareja que baila al son de la música y que nadie en este pueblo lo hace tan bien; tal como ustedes que nos permitieron disfrutar verlos danzar.

Irma, sonriendo le contestó:

--- Si señor, la pareja baila bajo la conducción del varón y la mujer le contesta coqueteando, jajajaja...

Erasmo Huamán, sonriendo no dijo nada, ya que él no iba a comentar de bailarines sino por contratar los servicios musicales y le dijo:

--- Señor director, hemos venido para contratar su banda de músicos por tres días y nos vamos el próximo miércoles a las 05:00 horas de la madrugada, ya hemos traído las acémilas aperadas para ustedes, el pago de sus servicios los hará el hacendado, usted ya nos conoce, esta vez se trata para celebrar el onomástico de la señorita Irma.

El director de la banda de músicos, quien si conocía al hacendado que era una persona muy honesta, le contestó:

--- Muy bien joven acepto el contrato por tres días y viajaremos el miércoles con 8 músicos y en una acémila cargaremos los instrumentos musicales; ahora que recuerdo son 8 horas de viaje, hay que llevar fiambre, que le parece si partimos a las 04:00 horas de la madrugada para avanzar, mis músicos están disponibles a la hora que les propongo.

Erasmo Huamán e Irma se miraron, aceptando la sugerencia del músico, ya que era conveniente esa hora para no despertar la curiosidad de algún bandolero; por lo que todo quedó acordado y para amenizar el pacto, el músico sacó una botella de licor macerado y como sellar la amistad que fue aceptado por los visitantes.

Se inició una tertulia con muchas sonrisas, que de trago en trago con la participación de Irma, se acabaron la botella y como el músico se picó (quería más) intentó sacar otra botella; pero, Erasmo Huamán le sugirió que ya era suficiente.

Se despidieron deseándose mutualmente las buenas noches, ya de regreso en la posada, la pareja de enamorados muy animosos por los tragos ingeridos aún caminando separados, al llegar ellos ingresaron y pasaron cerca al dormitorio de los dos peones, que los escucharon que roncaban tan fuerte que les produjo hilaridad.

Siguieron caminando, entonces fue Irma quien se apegó a Erasmo Huamán y en voz muy baja apenas perceptible, le dijo:

--- Erasmo, esta noche dormiremos juntos, ya somos enamorados y no tenemos por que estar separados.

Erasmo Huamán, fue sorprendido por la firme determinación de su amada Irma, por su puesto aceptó y le respondió:

--- Con todo mi amor esta noche la disfrutaremos juntos.

Ambos, pasaron al dormitorio que había sido asignado para él, se abrazaron y se dieron el primer beso, para Irma era su primera vez que besaba a un hombre; en cambio para Erasmo Huamán, quien ya frisaba los 30 años de edad, era una experiencia amorosa más, con la diferencia que esta vez, que él, si estaba enamorado de verdad, ya que Irma no era una huambra cualquiera más, era la hija de un hacendado y que estaba dispuesto a respetarla; pues, será una noche romántica que marcará el futuro de sus vidas.

Entonces, Irma decidida a entregarse al amor de su vida, y que era parte de su plan que ideó en el camino, adelantándose a una posible desaprobación de sus padres a su amorío, ella podría quedar embarazada que los obligaría aceptar que se enamoró del caporal.

La pareja abrazados se sentaron sobre la cama, nuevamente Irma en voz muy baja y al oído de su amado, le dijo:

--- Amor mío, hoy seré tuya para toda la vida.

Ella se separó y se paró, se levantó el blusón que cubría su dorso y se quedó desnuda, en aquellos tiempos no se usaba sostenes de senos, aflojó el cinturón de su pantalón de montar(era ropa especial que usaban los hacendados para montar sus acémilas) y lo soltó cayendo al piso y se sacó el calzón, que era muy largo, las mangas le llegaban a las rodillas, era un drill casero muy grueso que le protegía los glúteos del movimiento de la silla de montar, ella estaba completamente desnuda.

Erasmo Huamán, amparado por la oscuridad, se había quedado sentado oteando que su pareja se desnudada por su propia iniciativa, él aún no se desnudaba, Irma al darse cuenta cuenta, en voz baja la dijo:

--- Amor mío, súbeme en tus brazos a la cama.

Erasmo Huamán, aún vestido, cogió por la cintura a su amada la levantó y la tendió sobre la cama; él rápidamente, aflojó el cinturón de su pantalón se cayó al suelo y se retiró el calzoncillo y subió a la cama abrazó con intensidad a su amada y ella correspondió y lo colocó en su encima, abrió sus piernas y le ofreció sus genitales, el macho con pene erecto le roció la vulva, ella sintió ese roce como un afrodisiaco y quería la penetración, lo cogió por la cintura y lo atrajo a su cuerpo que el macho intentó introducir el pene a la vagina y encontró resistencia, ella se movía de abajo hacia arriba y lo hacía con fuerza para lograr la penetración del aún vacilante macho, quien le dijo:

--- Amor mío, vas a sentir un dolor al romper una tela (himen) que protege tu cosita (vagina), mi cosa muy grande y dura (pene) ingresará a tus entrañas, y te brotará sangre, no te alarmes eso se llama tela virgen(himen) que la mujer entrega al hombre que lo ama.

Irma, estaba muy entusiasmada por entregarse que abrió en toda su extensión sus piernas y con su macho encima le entregó su vagina, el macho hizo un movimiento muy fuerte, pero no rompió el himen, ella seguía moviéndose y abrazando con fuerza la cintura de macho, este insistió con sus movimiento de fuerza y logró romper el himen y entró con fuerza hasta las entrañas.

La hembra, sintió un tremendo dolor y gimió:

--- AAAAAAAAAAyyyyyyyyyyy que dolor siento en mis entrañas ( se había roto el himen).

Ella estiró sus piernas poniéndolas rígidas por el dolor y ardor que sentía en su vagina, el macho no se detenía seguía penetrándola con más fuerza, ella bajó sus movimientos, su cuerpo estaba inflexible, pero el macho seguía con más fuerza penetrándola era un orgullo personal estar encima de la hija de un hacendado, con la diferencia que esta vez, si estaba enamorado de esta hembra.

Ella, seguía gimiendo:

--- Aayyyyyyyyyyyy que dolor siento, pero sigue metiendo tu cosa dura como un fierro caliente que rompe mis entrañas.

El macho estimulado, seguía penetrándola, hasta sentía que iba a eyacular, le cogió los glúteos, hasta que llegó la eyaculación y soltó su semen que penetró hasta el útero, el coito esta vez era desigual, él gozó pero ella sólo sintió un tremendo dolor y sangre que inundó su vagina.

Irma, como toda mujer pensaba y razonaba, se sentía algo frustrada por el tremendo dolor; pero, reaccionó y se dijo:... " Más vale ser una mujer poseída por el hombre que lo amo, con todo mi corazón...", el ardor le impedía hacer movimientos, si pensó que lo que tanto había deseado por tanto tiempo le produjo tanto dolor y sangre y gritó:

--- Estoy bañada de sangre y dolor... aaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyy.

El macho, feliz de haber roto la virginidad de su hembra y después de eyacular  y algo cansado, dejó de besarla y descansó su cabeza sobre el hombre izquierdo de su amada, sin romper el coito, ella abajo sólo pujaba soportando el peso del cuerpo de su amado, seguía pensando que podría quedar embarazada, por su mente pasaba ideas de gozar este coito por que así lo percibía; estimulándose como toda una hembra, colmada de ilusiones y que lamentablemente no tuvo a quien consultar de lo que se sentía la primera noche en la cama con un macho....................

Continuaremos......................

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

ayabaca@gmail.com