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martes, 10 de abril de 2018

POLÍTICA PERUANA: CITA DE LA VIII CUMBRE DE LAS AMÉRICAS.- DONALD JOHN TRUMP.- BBC Mundo Noticias.- Qué significa para América Latina que Donald Trump cancele su asistencia a la Cumbre de las Américas ...........Por qué Donald Trump canceló a última hora su viaje a la Cumbre de las Américas en Perú y su visita a Colombia

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., la agencia de noticias BBC Mundo Noticias, ha elaborado un amplio reportaje del desinterés de Los Estados Unidos de América, hacía a América Latina, que  se selló con la cancelación del viaje a Lima del presidente Donald John Trump, a la VIII Cumbre de las Américas, por que según lo explicó los voceros de la Casa Blanca, Trump, tiene que estar presente en Washington, para coordinar las acciones que como respuesta harán los EE.UU. contra la dictadura de Siria;  al utilizar supuestamente  bombas químicas que han ocasionado la muerte de  más de 70 personas civiles.
Lo cierto, que es un pretexto más, de la clásica política norteamericana de considerar a Latinoamérica como su patio trasero, todos conocemos las políticas de Trump en contra de los intereses latinoamericanos como la construcción del muro en la frontera de México, la suspensión de un tratado que favorecía la estadía de indocumentados en los EE.UU., la deportación masiva de indocumentados latinoamericanos, y la suspensión del Tratado de Libre Comercio entre los EE.UU. Canadá y México,(North American Free Trade Agreement (NAFTA) y  la amenaza a industrias que se instalen en México con elevadas de tasas arancelarias.

http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-42770427
http://www.summit-americas.org/viii/prog_es.pdf
http://www.viiicumbreperu.org/
http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-43716169
http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-43720135
Donald TrumpDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionPor el momento, Donald Trump seguirá sin ir a América Latina como presidente de Estados Unidos.
Para algunos será un motivo de frustración, para otros quizá un consuelo, lo cierto es que la primera visita de Donald Trump a América Latina como presidente de Estados Unidos fue cancelada de forma sorpresiva este martes.
No era un viaje cualquiera: Trump iba a asistir a la Cumbre de las Américas, como hicieron todos sus antecesores desde que esa cita de gobernantes hemisféricos comenzó en 1994.
La Casa Blanca sostuvo en un breve comunicado que la cancelación se debía a la crisis en Siria, donde el sábado hubo un supuesto ataque químico.
"El presidente permanecerá en Estados Unidos para supervisar la respuesta estadounidense a Siria y supervisar el desarrollo de eventos en el mundo", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
Por otro lado, varios notaron que esta decisión se anuncia al día siguiente que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) allanara e incautara documentos de la oficina del abogado personal de Trump, que calificó esto como "un ataque" a su país.
La expectativa que generaba el viaje de Trump a Perú el viernes era grande, no solo por tratarse de su presentación personal en una región cuyo vínculo con Washington se enfría.
Además, uno de los temas centrales de la cumbre será la situación de Venezuela, que para muchos presenta la mayor crisis actual en el hemisferio y por la que Trump había expresado inquietud.
Mike PenceDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionMike Pence: el vicepresidente de EE.UU., que ya estuvo en América Latina, sustituirá a Trump en la Cumbre de las Américas.
La anulación del viaje de Trump a Lima y su siguiente visita a Colombia es vista ahora como una nueva muestra de falta de interés real de su gobierno por Latinoamérica.
"Esta fue quizá la última oportunidad, pero por lejos la mejor que tendría el gobierno, en persona del presidente (Trump), de comunicar y articular una agenda positiva" con la región, le dice a BBC Mundo Michael Camilleri, un exdiplomático de EE.UU. que dirige el programa de Estado de Derecho en Diálogo Interamericano, un centro de análisis con sede en Washington.
"Dejar pasar esa oportunidad sí tiene que entenderse como una señal de que esta región no es una prioridad", añade Camilleri quien habla mientras está camino a Perú para asistir a la cumbre.
Sin embargo, ¿podría la ausencia de Trump contribuir al desarrollo de la Cumbre de las Américas?

Pérdida de liderazgo

América es la región del mundo donde más ha caído la imagen de liderazgo de EE.UU. durante el gobierno de Trump, indicó una encuesta de Gallup en enero.
Diversos analistas atribuyen esto a comentarios despectivos que Trump ha hecho sobre inmigrantes y su insistencia en construir un muro en la frontera con México, a la que ahora envía militares para reforzar la custodia.
En materia comercial, Trump tomó medidas proteccionistas que inquietaron a la región, renunció al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por sus siglas en inglés) con países latinoamericanos y asiáticos, y ordenó renegociar el acuerdo Nafta de libre intercambio con México y Canadá.
Todo esto ha llevado la relación de EE.UU. con América Latina a un nivel de recelo y desidia inédito en tiempos modernos, según expertos.
Barack Obama durante la Cumbre de las Américas en 2015.Derechos de autor de la imagenAFP
Image captionBarack Obama durante la última Cumbre de las Américas en 2015: Trump será el primer presidente de EE.UU. que falte a esta cita desde 1994.
En Washington, ya se descartaba que la Cumbre de las Américas del fin de semana en Lima pudiera producir avances significativos en temas como la renegociación del Nafta, según indicó la semana pasada un funcionario estadounidense.
Tampoco estaba confirmado si Trump se reuniría con su par mexicano, Enrique Peña Nieto, para discutir alguno de los temas que han tensado la relación bilateral últimamente.
Pero el funcionario agregó que Trump pensaba asegurar a los líderes regionales en Perú que su país es un mejor socio comercial que China, cuyo creciente peso económico en América Latina preocupa a EE.UU.
El funcionario también indicó que Trump se referiría en la cumbre a la crisis de Venezuela, con la expectativa de buscar acuerdos para tomar medidas contra el gobierno de Nicolás Maduro, que no está invitado a la cita.
"La gente tenía mucha fe en el liderazgo aparente del presidente Trump en este tema y probablemente esperaban poder usar esta reunión para presionar por un compromiso más serio de la región", dice Roger Noriega, que lideró la diplomacia de EE.UU. para América Latina durante el gobierno de George W. Bush.

"El verdadero problema"

Quien sustituirá a Trump en la Cumbre de las Américas es el vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
Y los expertos creen que esto, aunque le quite peso a la cumbre, puede abrir espacios para el diálogo, no sólo porque Pence ya visitó algunos países de la región el año pasado: Colombia, Argentina, Chile y Panamá.
"Pence ha conocido a varios de estos líderes, es un estadista serio que habla con mucha autoridad y es respetado", dice Noriega a BBC Mundo.
Martín Vizcarra.Derechos de autor de la imagenAFP
Image captionMartín Vizcarra: el presidente peruano se apresta a recibir una Cumbre de las Américas sin Trump ni Maduro.
El flamante presidente peruano, Martín Vizcarra, dijo este martes que "hubiera sido favorable e importante" la presencia de Trump en la cumbre.
Pero agregó que la confirmación de la presencia de Pence "quiere decir que Estados Unidos ratifica la importancia de participar en la cumbre".
El presidente boliviano, Evo Morales, dijo en cambio que va a considerar si participa de la cumbre tras enterarse de la cancelación de Trump.
"Quería encontrarme con el presidente de EE.UU. cara a cara para debatir políticas económicas, políticas sociales. No viene, dice, ¿qué hacemos ahora?", manifestó Morales, aliado de Maduro.
Mark Feierstein, que dirigió los asuntos hemisféricos en el Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. durante el gobierno de Barack Obama, señala que con Pence en la cumbre habrá menos riesgo de "distracción" que con Trump, cuya ausencia considera comprensible.
"El problema no es que no asista a la cumbre", dice Feierstein a BBC Mundo. "La cuestión es que ha habido un abandono y comentarios maliciosos de parte de Trump sobre la región y la gente de la región: ese es el verdadero problema".
BBC
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Por qué Donald Trump canceló a última hora su viaje a la Cumbre de las Américas en Perú y su visita a Colombia

Donald TrumpDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionTrump se quedará en Washington y Pence asumirá la representación de EE.UU. en la cumbre.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló este martes su viaje a Perú para participar esta semana en la Cumbre de las Américas, así como su posterior visita a Colombia, según anunció la Casa Blanca.
La gira, prevista para el fin de semana, constituía la primera ocasión en la que el mandatario estadounidense visitaría América Latina.
"El presidente permanecerá en Estados Unidos para supervisar la respuesta estadounidense a Siria y supervisar el desarrollo de eventos en el mundo", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en relación con la crisis diplomática abierta por un supuesto ataque químico ocurrido el sábado en Douma, una localidad ubicada a unos 10 kilómetros de Damasco.
Agregó que la representación de Estados Unidos durante la gira suspendida será asumida por el vicepresidente, Mike Pence.
Trump tenía previsto llegar a Lima el viernes para acudir a la Cumbre de las Américas y, posteriormente, viajar el sábado a Bogotá, donde iba a sostener una reunión con el presidente Juan Manuel Santos.
Donald TrumpDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionTrump suspendió el viaje a América Latina para concentrarse en la respuesta al supuesto ataque con armas químicas en Siria.
Para Pence, este será su segundo viaje a América Latina pues en agosto del año pasado visitó Chile, Colombia, Argentina y Panamá.
El vicepresidente ha sido uno de los principales operadores del gobierno de Trump para temas latinoamericanos, en especial en lo concerniente a la crisis que vive Venezuela.
La Cumbre de las Américas es uno de los eventos diplomáticos más importantes del continente en términos de representación pues es una ocasión para que los mandatarios de todos los países de la región se encuentren cara a cara.
Este mecanismo fue impulsado por Estados Unidos, durante la presidencia de Bill Clinton, y tuvo su primera reunión en Miami en 1994.
Hasta la fecha se han realizado nueve reuniones de este tipo, incluyendo una centrada en el desarrollo sostenible en Santa Cruz de la Sierra, en 1996, y otra de carácter extraordinario en Monterrey, en 2004.

Crisis en Siria

El primer viaje de Trump a América Latina había generado grandes expectativas, en parte, porque sus posiciones en temas como inmigración, comercio y lucha antidrogas son opuestas a los de muchos gobiernos de la región.
La posibilidad de este encuentro, sin embargo, resultó frustrada por la crisis diplomática ocurrida a propósito del supuesto ataque que se produjo en Siria el sábado pasado y en el que perdieron la vida al menos 70 personas después de que supuestamente se lanzara gas tóxico sobre Douma, localidad del distrito de Guta Oriental.
El embajador ruso, Vassily Nebenzia, y la embajadora estadounidense, Nikki HaleyDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionEl embajador ruso, Vassily Nebenzia, y la embajadora estadounidense, Nikki Haley, protagonizaron el lunes un duro enfrentamiento en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El domingo pasado, Trump culpó al presidente de Siria, Bashar al Asad, así como a sus aliados Rusia e Irán por lo ocurrido.
En una serie de tuits, el mandatario estadounidense describió a su homólogo sirio como un "animal" y amenazó con hacer pagar "un alto precio".
Sin embargo, Damasco y Moscú negaron que semejante ataque hubiera ocurrido.
El lunes, los embajadores de Estados Unidos y Rusia intercambiaron acusaciones en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU, donde ambos países están promoviendo la aprobación de resoluciones que abogan por investigar lo ocurrido pero desde posturas contrapuestas.
Poco después, Trump prometió responder "contundentemente" al presunto ataque en Siria y aseguró que decidirá cuáles son sus acciones durante las siguientes horas.
"Tenemos muchas opciones, en términos militares, y les haremos saber muy pronto (cuál escogemos), probablemente después de actuar", dijo a periodistas al reunirse en la Casa Blanca con líderes del Pentágono para hablar sobre Siria.
Estados Unidos bombardeó en 2017 una base aérea del gobierno sirio en respuesta a un ataque con armas químicas ocurrido en ese país.
Raya
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"El desinterés por la región no tiene precedentes": cómo cambió la relación de EE.UU. con América Latina durante el primer año de gobierno de Donald Trump

Donald TrumpDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa relación de México y Estados Unidos no pasa por su mejor momento.
Bastó un año de presidencia de Donald Trump en Estados Unidos para alcanzar un grado de recelo y apatía en la relación de Washington con América Latina que, según expertos, era inédito en tiempos modernos.
La cuestión no son tan solo los reportes de que Trump se refirió a naciones de Centroamérica y el Caribe como "países de mierda", o sus decisiones de quitar el amparo contra la deportación a cientos de miles de inmigrantes latinos en EE.UU.
Tampoco se trata apenas de la política comercial de Trump, que renunció al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés) con países latinoamericanos y asiáticos, y puso en jaque al tratado NAFTA de libre comercio entre EE.UU, México y Canadá.
Ni siquiera es exclusivamente la insistencia de Trump en construir un muro a lo largo de la frontera con México, país al que calificó días atrás como el "más peligroso del mundo" aunque los propios datos oficiales de Washington señalen que eso es falso.
Lo que ha abierto un panorama desconocido en las relaciones hemisféricas es la combinación simultánea de esos y otros factores, como que Trump siga sin designar al equipo del Departamento de Estado para los asuntos de Latinoamérica.
Trump saluda a la ministra de Exteriores de Colombia ante la mirada del presidente Juan Manuel Santos.Derechos de autor de la imagenAFP
Image captionUna cena que Trump ofreció el año pasado a los presidentes de Brasil, Colombia y Panamá, y a la vicepresidenta de Argentina es considerado su mayor gesto de acercamiento a la región. En la imagen, saluda a la ministra de Exteriores de Colombia ante la mirada del presidente Juan Manuel Santos.
"Se ha comentado en otras administraciones que a Washington no le importa América Latina, y eso es cierto, pero ahora es dramáticamente peor", sostiene Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano, un centro de análisis regional basado en Washington.
"El desinterés por la región como región no tiene precedentes", añade Shifter en declaraciones a BBC Mundo.
Y las consecuencias de eso ya se vislumbran, incluido un desplome de la imagen de EE.UU. en América Latina y una creciente influencia de China en la región.

"No tiene un proyecto"

Quizá el principal gesto de acercamiento de Trump hacia Latinoamérica en su primer año de gobierno fue una cena que ofreció a los presidentes de Brasil, Colombia y Panamá, y a la vicepresidenta de Argentina, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre en Nueva York.
Pero tampoco esa reunión transcurrió en carriles normales.
Trump expresó allí su asombro por el rechazo de la región a la "opción militar" en Venezuela que él mismo había mencionado antes públicamente, preguntó a los líderes presentes si estaban seguros al respecto, y los sorprendió por su desinformación en temas regionales, de acuerdo al sitio de información Politico.
Desde la Casa Blanca, Trump ha incrementado las sanciones económicas contra altos funcionarios de Venezuela e impuso por primera vez sanciones financieras al gobierno de Nicolás Maduro, al que califica de "dictadura".
Pero Trump ha evitado hasta ahora lo que sería un golpe mucho más severo para Maduro: aplicar un embargo petrolero a Venezuela, como han sugerido el presidente argentino, Mauricio Macri, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
Nicolás MaduroDerechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionTrump ha aumentado las sanciones a funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Defensores de los derechos humanos como José Miguel Vivanco, de la ONG Human Rights Watch, han criticado que Trump guarde silencio ante los abusos de otros gobiernos o ante las irregularidades denunciadas en la reelección del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, un aliado de Washington.
Por otro lado, Trump revirtió el deshielo entre EE.UU. y Cuba iniciado por su antecesor Barack Obama tras medio siglo de hostilidades, en reacción a lo que Washington calificó como "ataques" de origen desconocido a varios de sus diplomáticos en la isla, que sufrieron mareos, pérdida auditiva y otros trastornos.
Pero los analistas observan todo esto como respuestas puntuales de la Casa Blanca a ciertos problemas, sin una política clara y previsible detrás, guiadas por la idea de Trump de poner siempre a "Estados Unidos primero" en sus decisiones.
La bandera de EE.UU. ondea junto a la embajada en La Habana.Derechos de autor de la imagenCHIP SOMODEVILLA/GETTY IMAGES
Image captionBajo el mandato de Trump. EE.UU. ha retirado a la mayor parte del personal de su embajada en Cuba.
"El gobierno estadounidense no es visto como un socio confiable" en Latinoamérica, dice Oliver Stuenkel, profesor de relaciones internacionales en la Fundación Getúlio Vargas, una universidad de élite en São Paulo, Brasil.
"Estados Unidos no tiene un proyecto en América Latina", señala Stuenkel a BBC Mundo. "Un diplomático brasileño me dijo que no saben con quién hablar".

Bombas de tiempo

América es la región del mundo donde más cayó la imagen de liderazgo de EE.UU., indicó una encuesta de Gallup la semana pasada: el promedio de aprobación continental pasó de 49% en el último año de gobierno de Obama a 24% ahora.
El funcionario de más alto rango de EE.UU. que visitó Latinoamérica fue el vicepresidente Mike Pence, pero Trump sigue sin hacerlo y podría dar otra señal inédita de indiferencia a la región si faltara a la Cumbre de las Américas citada para abril en Perú.
Su secretario de Estado, Rex Tillerson, brilló por su ausencia durante la Asamblea General de la OEA en junio en Cancún, México, cuyo tema principal era la crisis en Venezuela.
En cambio, China ha mostrado un creciente interés por Latinoamérica, con tres visitas que el presidente Xi Jinping hizo a la región desde 2013 y reuniones como la que se realiza este lunes en Chile entre cancilleres latinoamericanos y su par de Pekín.
Xi y su esposaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionBajo la presidencia de Xi, China busca aumentar su influencia en el mundo, incluida América Latina. .
China ya es el primer o segundo socio comercial de varias naciones latinoamericanas, su peso relativo en las importaciones de la región creció desde el año 2000 mientras se redujo el de EE.UU., y sus préstamos e inversiones son vitales para países como Venezuela.
Algunos analistas creen que esta tendencia se aceleró con el gobierno de Trump.
Luis Rubio, presidente del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi), señala que el repliegue de EE.UU. también generó incentivos para explorar un acercamiento comercial entre Brasil y México que antes hubiera sido "inconcebible".
"Todo el mundo está viendo que con Washington es más complicado, entonces está habiendo otro tipo de vínculos", dice Rubio a BBC Mundo.
Camiones en la frontera entre Estados Uidos y MéxicoDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionEL comercio entre Estados Unidos, México y Canadá se expandió con el NAFTA, pero ahora enfrenta la incertidumbre de la renegociación del acuerdo.
Entonces, ¿podrá seguir enfriándose la relación de EE.UU. con Latinoamérica en los tres años que restan del gobierno de Trump?
Probablemente sí, opinan los expertos, sobre todo si fallan los intentos de desactivar dos bombas de tiempo creadas por Trump.
La primera es la renegociación del NAFTA: esta semana se abre en Montreal una nueva ronda de discusiones entre EE.UU., México y Canadá que puede ser crucial para salvar el tratado comercial o llevar a que Trump acabe con él y estremezca el comercio regional.
Manifestantes protestando contra el fin del TPS.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa falta de protección legal a inmigrantes en EE.UU. es uno de los temas calientes en la relación de Trump con Latinoamérica.
"Lo más grave que ocurrió en América Latina fue el cambio de posición de Trump en relación al NAFTA, debido a México", sostiene Rubens Barbosa, un exembajador brasileño en Washington.
La segunda bomba de tiempo es la posibilidad de que el gobierno de EE.UU. comience a deportar a cientos de miles de inmigrantes latinos que perdieron amparo legal en los últimos meses, cuyo futuro depende de que se alcance un pacto político en Washington.
"Puede ser peor", advierte Shifter sobre el deterioro de la relación de EE.UU. con América Latina, "es posible que no hayamos visto el punto más bajo todavía".
BBC
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Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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ayabaca@hotmail.com
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5 comentarios:

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui dijo...

Una vez más América Latina, fue despreciada por los EE.UU. el presidente Donald Trump., canceló su presencia en Lima a la VIII Cumbre de las Américas.

Marta Vigil dijo...

No es desprecio, el problema es que Trump debe estar en su país que está en alerta nuclear ( defcon-4) por los problemas en medio Oriente.

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui dijo...

Disculpa prima Marta Vigil, que discrepe contigo, Donald J. Trump, fácilmente podía decidir un problema menor con Siria, desde su propia embajada en Lima, que está considerada como una de la mejor equipada en América Latina, simplemente no le interesa a los cholitos de América Latina, era la mejor oportunidad para reconciliarse con tanto daño que cometido contra Latinoamérica como la construcción del muro en México, la deportación masiva de ilegales latinos, siempre América Latina ha sido el patio trasero de la política ...norteamericana...

Elsa Castillo dijo...

Tampoco le interesamos.

Teodulfo Valle Culquicondor dijo...

Lo cierto es que dos Jefes de Estado histriónicos más visibles han anunciado que no estarán en la VIII Cumbre de las Américas. Latinoamérica no es prioridad para TRUMP