Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; Gresmildo y sus tres compañeros, quienes eran bandoleros peruanos, que asistieron a una fiesta de cumpleaños que celebró su amigo ecuatoriano Rogelio Robles; lamentablemente la fiesta fue interrumpida por un asalto del enemigo Adriano Torres; quien tenía que cobrar viejas cuentas pendientes a Rogelio, pero la incursión fue detectada y aplastada por Gresmildo su gente, ellos al día siguiente regresaron al Perú y justamente al momento de cruzar una hoyada profunda, uno de sus compañeros Baldomero, detectó que al otro lado de la hoyada, habían caballos ensillados, pero sin jinetes, era una prueba de una emboscada contra ellos; Gresmildo hizo apear a sus compañeros y se prepararon a cruzar halando los caballos, él tiene en la mano derecha un revólver listo para disparar...
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Gresmildo con el revólver listo para disparar, avanza lentamente hacia el interior de la hoyada, han caminado los primeros 10 pasos, pero no se siente respuesta del interior, por lo que al seguir avanzando, Gresmildo se dio cuenta que el camino se estrechaba formando un callejón, era el lugar perfecto para ser víctimas de un ataque desde los flancos.
Gresmildo, paró en seco la caminata, he hizo señales a sus compañeros y ordenó a Fermín subir el flanco derecho y a Baldomero el flanco izquierdo y Gastulo que cubra la retaguardia y cuando los hombres se disponían a cumplir las ordenes, se les descolgaron encima por ambos flancos los asaltantes que los habían estado esperando, pero con tan mala suerte para los atacantes que encontraron preparados a los peruanos y nunca hubo el elemento sorpresa; y el que vino en ataque directo contra Gresmildo recibió un balazo en la frente muriendo en el acto.
Baldomero, quien era un experto machetero, destapó la frente partiéndola en dos a su atacante, y Fermín un chavetero muy famoso se batió contra dos atacantes y ya los tiene tumbados sobre el suelo, ellos están muy malheridos y fuera de combate, el que no fue atacado fue Gastulo, quien se mantenía a la expectativa y controlando a los caballos
Sorpresivamente apareció otro atacante y cogió por el cuello a Gresmildo, quien no tuvo problemas en disparar a la cabeza, que descansaba sobre su hombro, cayendo al suelo con los tuétanos(cerebro) desparramados.
Parece, que los demás atacantes ya no entraron en la pelea y al ver que cinco de sus compañeros estaban muertos o mal heridos, ellos huyeron rápidamente hacia la banda siguiente donde tenían sus caballos listos para montar.
Entonces, una vez más Gresmildo y sus compañeros salieron ilesos de un ataque que ellos no entendían.¿El por qué a ellos? Por lo que Gresmildo fue hasta un atacante tumbado sobre el suelo aún con vida y le preguntó:
--- Ustedes. ¿Por qué nos atacan?
El malherido y moribundo, le contestó:
--- Por que ustedes mataron al jefe Adriano Torres y no tenemos trabajo y estamos desamparados....
Pero, Gresmildo estaba acostumbrado a escuchar estos lamentos falsos, de contrarios(enemigos) e interrumpiéndole, le replicó:
--- Ahora lo entiendo, era eso, nosotros no matamos por gusto, teníamos a mi amigo Rogelio Robles que iba ser sorprendido por ustedes y salimos en su defensa, todo fue en legítima defensa, y jamás dejaríamos a mi amigo sin defender su honor...
El mal herido estaba muy enojado con los peruanos y replicó así:
--- Ustedes son una gallinas entrometidas, que seguro buscaron al gallo Rogelio para que las pise(apareamiento) nadie los llamó para esa pelea.......
Pero, una vez más, Gresmildo interrumpió al chimba y le dijo:
--- Chimba miserable nos estás insultando, nosotros no somos gallinas, somos peleadores y estamos preparados para defender nuestro honor hasta con la vida, y así lo haremos siempre y por tu atrevimiento te enviaré a los quintos infiernos...
Gresmildo, activó el martillo del revólver y le disparó a la frente del infeliz, que la partió en dos y se escapó la masa encefálica dando un espectáculo macabro y tétrico, muriendo en el acto el asaltante.
Nuevamente, Gresmildo era autor directo o intelectual de cinco muertos(parece que la muerte le persigue sin cesar), y había un problema ellos no tenían palanas para cavar hoyos, y enterrar a los muertos por lo que Gresmildo ordenó a sus compañeros arrastrar a los muertos un trecho cuesta abajo dentro de la hoyada y dejar a los muertos a su suerte.
Después, los cuatro bandolero peruanos cruzaron la hoyada, al otro lado solo encontraron a los caballos ensillados de los finados; lo normal hubiese sido halar a los caballos hasta cierta distancia y abandonarlos a su suerte.
Pero, Gresmildo no quería dejar cabos sueltos; ordenó a su gente desensillar los caballos y cuando lo hicieron, les ordenó tirar los aperos a lo profundo de la hoyada junto con los cadáveres y a los caballos retirar las riendas y sogas y soltarlos libres a su suerte.
Los cuatro jinetes, estaban muy nerviosos, trotaron por tres horas y tenían sed, que al alcanzar una pendiente, apareció una loma cuesta abajo y allí estaba en el fondo el Río fronterizo, por lo que Gresmildo les dijo:
--- Muchachos estamos salvados, tan solo nos falta unos minutos más para llegar al Río y cuando lleguemos allí beberemos todo el agua que nuestros cuerpos lo deseen, allí mismo aprovecharemos para descansar un buen rato y emprenderemos el viaje ya en suelo peruano.
Después de cabalgar hacia bajo los jinetes peruanos llegaron al torrentoso Río, lo encontraron cargado de agua, que había aumentado su caudal debido a las lluvias en los páramos de las alturas; los viajeros se tiraron hasta la corriente y bebieron abundante agua lo mismo hicieron sus caballos y luego se dispusieron cruzar la corriente de agua; y como siempre fue Gresmildo quien probó el vado para cruzar el peligroso Río y su caballo era muy experimentado en cruzar torrentes caudalosos.
Con cierta dificultad, por la fuerza de la corriente que halaba al caballo hacia abajo, Gresmildo cruzó el Río, lo siguió Fermín y luego Baldomero y finalmente los siguió Gastulo, pero éste último no vio que bajaba un desmonte que arrastraba la corriente del Río hacia abajo y lo envolvió llevándolo con caballo y todo.
Semejante hecho, aterró a Gresmildo, que jamás iba a dejar que se muera su compañero, que en rápida carrera, él seguía el curso del Río llevándose a su compañero, tuvo la atinada idea de llevar una beta(soga de cuero)que medía unos 20 metros de extensión, que al llegar el cause a un recodo que producía un remolino al chocar el agua contra una peña.
Era la oportunidad que deseaba Gresmildo, por estar tan cerca a Gastulo, hizo un lazo a su beta y la tiró a la cabeza del caballo que lo arrastraba la corriente del agua y con certero lazo dio justo a la cabeza del equino, pero eso no era suficiente había que halarlo a la orilla, por lo que Gresmildo le dio dos vueltas al tronco de un árbol su beta y se paró con lo que sobraba fijándola a su cintura.
Pero, la corriente del agua era mas poderosa y todas sus fuerzas que imponía Gresmildo no era suficientes y lo estaba arrastrando al tronco del árbol, felizmente llegó Fermín quien ayudó a sujetar el lazo y también llegó Baldomero y los tres hombres sostuvieron la fuerza de la corriente del agua que jalaba al caballo con el jinete que a duras penas se sostenía agarrado a la silla de montar.
Afortunadamente la corriente del agua cedió la incontrolable fuerza, se bajó de nivel del agua y quedó al descubierto el caballo que se pudo parar, claro un poco panzón, por el agua que había tragado y Gastulo se tiró a la orilla y fue salvado por Fermín; después halaron al caballo hasta la orilla.
El cuadrúpedo justo salió del agua y se tiró tumbado sobre el suelo, todos temieron que el animal iba a morir ahogado; pero hubo una sorpresa, el equino abrió el hocico y desde la panza expulsó el agua arrojándola en gran cantidad, no pasó mucho tiempo y el animal se paró de nuevo y relinchó, todos se abrazaron celebrando el milagro de salvar la vida de Gastulo y su caballo..............
Continuaremos................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
Gresmildo con el revólver listo para disparar, avanza lentamente hacia el interior de la hoyada, han caminado los primeros 10 pasos, pero no se siente respuesta del interior, por lo que al seguir avanzando, Gresmildo se dio cuenta que el camino se estrechaba formando un callejón, era el lugar perfecto para ser víctimas de un ataque desde los flancos.
Gresmildo, paró en seco la caminata, he hizo señales a sus compañeros y ordenó a Fermín subir el flanco derecho y a Baldomero el flanco izquierdo y Gastulo que cubra la retaguardia y cuando los hombres se disponían a cumplir las ordenes, se les descolgaron encima por ambos flancos los asaltantes que los habían estado esperando, pero con tan mala suerte para los atacantes que encontraron preparados a los peruanos y nunca hubo el elemento sorpresa; y el que vino en ataque directo contra Gresmildo recibió un balazo en la frente muriendo en el acto.
Baldomero, quien era un experto machetero, destapó la frente partiéndola en dos a su atacante, y Fermín un chavetero muy famoso se batió contra dos atacantes y ya los tiene tumbados sobre el suelo, ellos están muy malheridos y fuera de combate, el que no fue atacado fue Gastulo, quien se mantenía a la expectativa y controlando a los caballos
Sorpresivamente apareció otro atacante y cogió por el cuello a Gresmildo, quien no tuvo problemas en disparar a la cabeza, que descansaba sobre su hombro, cayendo al suelo con los tuétanos(cerebro) desparramados.
Parece, que los demás atacantes ya no entraron en la pelea y al ver que cinco de sus compañeros estaban muertos o mal heridos, ellos huyeron rápidamente hacia la banda siguiente donde tenían sus caballos listos para montar.
Entonces, una vez más Gresmildo y sus compañeros salieron ilesos de un ataque que ellos no entendían.¿El por qué a ellos? Por lo que Gresmildo fue hasta un atacante tumbado sobre el suelo aún con vida y le preguntó:
--- Ustedes. ¿Por qué nos atacan?
El malherido y moribundo, le contestó:
--- Por que ustedes mataron al jefe Adriano Torres y no tenemos trabajo y estamos desamparados....
Pero, Gresmildo estaba acostumbrado a escuchar estos lamentos falsos, de contrarios(enemigos) e interrumpiéndole, le replicó:
--- Ahora lo entiendo, era eso, nosotros no matamos por gusto, teníamos a mi amigo Rogelio Robles que iba ser sorprendido por ustedes y salimos en su defensa, todo fue en legítima defensa, y jamás dejaríamos a mi amigo sin defender su honor...
El mal herido estaba muy enojado con los peruanos y replicó así:
--- Ustedes son una gallinas entrometidas, que seguro buscaron al gallo Rogelio para que las pise(apareamiento) nadie los llamó para esa pelea.......
Pero, una vez más, Gresmildo interrumpió al chimba y le dijo:
--- Chimba miserable nos estás insultando, nosotros no somos gallinas, somos peleadores y estamos preparados para defender nuestro honor hasta con la vida, y así lo haremos siempre y por tu atrevimiento te enviaré a los quintos infiernos...
Gresmildo, activó el martillo del revólver y le disparó a la frente del infeliz, que la partió en dos y se escapó la masa encefálica dando un espectáculo macabro y tétrico, muriendo en el acto el asaltante.
Nuevamente, Gresmildo era autor directo o intelectual de cinco muertos(parece que la muerte le persigue sin cesar), y había un problema ellos no tenían palanas para cavar hoyos, y enterrar a los muertos por lo que Gresmildo ordenó a sus compañeros arrastrar a los muertos un trecho cuesta abajo dentro de la hoyada y dejar a los muertos a su suerte.
Después, los cuatro bandolero peruanos cruzaron la hoyada, al otro lado solo encontraron a los caballos ensillados de los finados; lo normal hubiese sido halar a los caballos hasta cierta distancia y abandonarlos a su suerte.
Pero, Gresmildo no quería dejar cabos sueltos; ordenó a su gente desensillar los caballos y cuando lo hicieron, les ordenó tirar los aperos a lo profundo de la hoyada junto con los cadáveres y a los caballos retirar las riendas y sogas y soltarlos libres a su suerte.
Los cuatro jinetes, estaban muy nerviosos, trotaron por tres horas y tenían sed, que al alcanzar una pendiente, apareció una loma cuesta abajo y allí estaba en el fondo el Río fronterizo, por lo que Gresmildo les dijo:
--- Muchachos estamos salvados, tan solo nos falta unos minutos más para llegar al Río y cuando lleguemos allí beberemos todo el agua que nuestros cuerpos lo deseen, allí mismo aprovecharemos para descansar un buen rato y emprenderemos el viaje ya en suelo peruano.
Después de cabalgar hacia bajo los jinetes peruanos llegaron al torrentoso Río, lo encontraron cargado de agua, que había aumentado su caudal debido a las lluvias en los páramos de las alturas; los viajeros se tiraron hasta la corriente y bebieron abundante agua lo mismo hicieron sus caballos y luego se dispusieron cruzar la corriente de agua; y como siempre fue Gresmildo quien probó el vado para cruzar el peligroso Río y su caballo era muy experimentado en cruzar torrentes caudalosos.
Con cierta dificultad, por la fuerza de la corriente que halaba al caballo hacia abajo, Gresmildo cruzó el Río, lo siguió Fermín y luego Baldomero y finalmente los siguió Gastulo, pero éste último no vio que bajaba un desmonte que arrastraba la corriente del Río hacia abajo y lo envolvió llevándolo con caballo y todo.
Semejante hecho, aterró a Gresmildo, que jamás iba a dejar que se muera su compañero, que en rápida carrera, él seguía el curso del Río llevándose a su compañero, tuvo la atinada idea de llevar una beta(soga de cuero)que medía unos 20 metros de extensión, que al llegar el cause a un recodo que producía un remolino al chocar el agua contra una peña.
Era la oportunidad que deseaba Gresmildo, por estar tan cerca a Gastulo, hizo un lazo a su beta y la tiró a la cabeza del caballo que lo arrastraba la corriente del agua y con certero lazo dio justo a la cabeza del equino, pero eso no era suficiente había que halarlo a la orilla, por lo que Gresmildo le dio dos vueltas al tronco de un árbol su beta y se paró con lo que sobraba fijándola a su cintura.
Pero, la corriente del agua era mas poderosa y todas sus fuerzas que imponía Gresmildo no era suficientes y lo estaba arrastrando al tronco del árbol, felizmente llegó Fermín quien ayudó a sujetar el lazo y también llegó Baldomero y los tres hombres sostuvieron la fuerza de la corriente del agua que jalaba al caballo con el jinete que a duras penas se sostenía agarrado a la silla de montar.
Afortunadamente la corriente del agua cedió la incontrolable fuerza, se bajó de nivel del agua y quedó al descubierto el caballo que se pudo parar, claro un poco panzón, por el agua que había tragado y Gastulo se tiró a la orilla y fue salvado por Fermín; después halaron al caballo hasta la orilla.
El cuadrúpedo justo salió del agua y se tiró tumbado sobre el suelo, todos temieron que el animal iba a morir ahogado; pero hubo una sorpresa, el equino abrió el hocico y desde la panza expulsó el agua arrojándola en gran cantidad, no pasó mucho tiempo y el animal se paró de nuevo y relinchó, todos se abrazaron celebrando el milagro de salvar la vida de Gastulo y su caballo..............
Continuaremos................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
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ayabaca@yahoo.com
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