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domingo, 20 de junio de 2021

ORÍGENES DEL SEÑOR DE SIPÁN : Capítulo LXXXIII.- Siekik; después de visitar todos los lugares, como: cocinas, talleres de tejidos donde conoció a una joven tejedora muy hermosa, y la instructora le tradujo que él estaba interesado en ella; que no fue justamente lo que él quería, si la elogió por ser trabajadora...

Hola amigos : A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los: Orígenes del Señor de Sipán;  Siekik, después de lograr una contundente victoria contra una tribu invasora que él creía que era del Sur, por que desde esa dirección invadieron, pero en realidad eran del Este, o sea de las alturas quienes se dedicaban a invadir a tribus costeñas y luego les saqueaban la producción; parece que los invasores nunca pensaron en la capacidad bélica del contrincante, por esa razón fueron sorprendidos, derrotados y masacrados, ellos en huida dejaron regados en el campo de batalla a 50 de sus guerreros muertos, que ya fueron enterrados en una fosa común; Siekik, ordenó tomar precauciones, quedándose en el bosque de entrada 50 guerreros que serán relevados cada 12 horas................ sigamos el relato...........................

Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue:  El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente  un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: 
Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.
Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Siekik, ya en el Asentamiento Humano de los terrenos que fueron de Zankoc, y gracias a la buena gestión de Kamokac; se había triplicado la producción, y como sus hombres estaban agotados y hambrientos, ordenó que la primera comida sea repartida dando preferencia a los guerreros, que algunos quedaron heridos después del combate, ya en franca recuperación; el joven líder en compañía de Kamokac y Chamokik fueron a visitar a las cocinas, grande fue su sorpresa que las 09 cocineras estaban preñadas y con la barriga bastante crecida.
Kamokac, hizo la presentación de Siekik, que ya ellas lo conocían y fue la pareja de Kamokac, que también era políglota por que conocía el lenguaje de hasta 04 tribus, quien le dijo:
--- Oh Gran Guerrero, le damos la bienvenida, desde que nos dejó en la cocinas, todo fue diferente, ahora somos mujeres de trabajo y con la comida que preparamos, los moradores han mejorado su vida y nosotras también estamos contribuyendo para que los habitantes coman mejor y nuestros futuros hijos compartirán nuestro esfuerzo........
Siekik, muy emocionado por las palabras de bienvenida de una de las que fueron concubinas de Zankoc, ellas se habían convertido en trabajadoras honestas y lo que al principio le causó sonrisas al verlas muy panzonas, le llegó en sus pensamientos a la preocupación que siendo ellas muy prolíficas (fértiles) él también haya embarazado a Chosinik, ya que se acostó con ella antes de salir, fue ella  muy cariñosa y amorosa y probablemente estaba fértil; tremendo problema que se le avecina al joven líder.
Siekik, disimuló su preocupación y acercándose  a la mujer, le contestó:
---Mujer, celebro que todas ustedes hayan contribuido al éxito en cuanto a la producción de estos terrenos, según observo la gente esta muy contenta, también las felicito que hayan tomado como parejas a los guerreros, que son hombres de lucha; ahora, les pido cocinar más productos por que tengo guerreros hambrientos que ayer tan solo comieron una sola vez, que se les sirva un poco más en su ración, sin descuidar a los habitantes y los agricultores de este Asentamiento.
Las mujeres hicieron la venia de sumisión y aumentaron las ollas sobre los fogones; el joven líder en unión con Kamokac se fueron a los almacenes, que al abrir la puerta, todo el espacio estaba completamente lleno de los productos de las chacras y de productos logrados bajo comercio, como la carne de venados, llamas y los productos marinos como el pescado seco salado.
Siekik, conversó con Kamokac, y le dijo:
--- Kamokac, aquí hay productos para cargar por lo menos s 80 hombres, que si los dispongo, sin descuidar a los que quedarán para los habitantes de estos terrenos; ordena a los agricultores que llenen los quipes en los mismos terrenos y el resto desde estos silos para mañana regresar a los dominios del señor Chonkik.
Una hora más tarde, las cocineras anunciaron que los alimentos estaban  listos para repartir; Kamokac, quien había establecido, que sean los ancianos y mujeres embarazadas quienes reciban primero, no se modificó esta ordenanza, sólo se añadió a los guerreros recién llegados con Siekik, que se les sirvió doble ración.
Como era su costumbre de Siekik, fue él, el último en comer que lo hizo junto a Chamokik y Kamokac y con las mujeres cocineras que estaban embarazadas.
Kamokac, ordenó a un grupo de agricultores, quienes ya habían terminado la cosecha donde trabajaban, para que sean ellos quienes carguen con los alimentos para los 50 guerreros que se quedaron a la entrada del bosque.
Siekik, observó el comportamiento de la gente, se les veía contentos y sonrientes, ya algunos habían subido de peso, y lo que más le asombró ver a las mujeres de los telares, todas con el mismo color de su  ropa y el mismo corte que coincidía, ellas al  momento de las comidas cooperaban con las cocineras repartiendo los alimentos a los moradores.


Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío. 
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Después de la primera comida, Siekik convocó a los 80 guerreros para inspeccionar los terrenos, lo hicieron desde el Esta hasta el Oeste y desde el Sur al Norte; desde aquellos lugares, Siekik se puso a pensar: "Cuántas tribus vecinas querrán aprovecharse de nuestros productos..."
En esos momentos llegaron comerciantes, quienes eran orfebres, ofreciendo sus productos entre los que destacaban alhajas de oro y plata y el trabajo de formar collares con los frutos de maní, corazas con finos hijos de oro y plata.
Pero, recordó lo que antes pensó sobre los comerciantes que sean espías de las tribus vecinas; él se acercó a los recién llegados usando a Kamokac como interprete, les dijo:
---  Hombres comerciantes, quiero preguntarles: ¿Quién de ustedes conocían a la tribu que intentó adueñarse de estos terrenos?
Los comerciantes se miraron entre ellos, rápidamente captaron la intención de la pregunta y uno de ellos que hacía las veces de parlanchín en convencer para intercambiar le contestó:
--- Oh Gran Guerrero, nosotros los que cargamos nuestros productos, no tenemos ninguna relación con las tribus errantes; más bien hemos sido atacados por ellos y nos robaron lo que cargábamos, además, como vamos informar de ustedes a otros, por que ustedes nos dan sus productos, somos leales y siempre lo seremos, por que nunca hemos conocido a la tribu del Este, que quiso adueñarse de la producción de estos terrenos.
Para Siekik, le quedó claro que los comerciantes no eran informantes; pero alguien si abría la boca a favor de los tribus vecinas, era una tarea pendiente por investigar; el joven líder comenzó a observar los productos de los comerciantes y se gustó unas muñequeras de cobre; él pensó que bien valdría la pena para obsequiar a los guerreros, y usando al traductor, les preguntó:
--- ¿Cuántos de esos productos tienen ustedes?, los necesito para los guerreros que suman 08 veces las dos manos (80 unidades).
Los comerciantes bajaron todos sus quipes y los extendieron sobre el suelo y comenzó el conteo y justo sobrepasaba 10 unidades más a la cantidad requerida que pidió Siekik, se hizo la transacción, en presencia de Kamokac, se acordó la cantidad de productos para el trueque, que se entregarán por el negocio y terminó el único intercambio; los comerciantes cargaron sus sobrantes más los productos nuevos, y que ellos se fueron justamente en dirección donde huyó la tribu invasora, una rara coincidencia o habría algún nexo entre ellos.. ¿Quién lo sabe?
Siekik, después concurrió a los telares, donde laboraban 20 mujeres; grande fue su sorpresa, que al ingresar al recinto, habían a un lado 03 pilas de tejidos entre batas, rebozos, mantas, jergas y otros tejidos diversos; que justamente sus guerreros por efectos de la guerra tenían sus ropas raídas y rotas, que necesitaban urgente remuda.
Siekik, se puso a pensar, que los terrenos que fueron de Zankoc eran altamente productivos y que destinó atinadamente a Kamokac, como el responsable que lo estaba haciendo brillantemente; también encontró un aposento nuevo, donde jóvenes mujeres intentaban con sus telares a la cintura confeccionar tejidos, bajo el mando de una mujer un poco más adulta que les enseñaba el arte de tejer.
Aquí, en este aposento habían un grupo de unas 15 jóvenes mujeres ya en edad de formar pareja y recordó que Chamokik, quien le hizo conocer su interés de formar pareja con una joven de estos terrenos; pero, él estaba lejos con los guerreros en otro lugar, él se acercó a la instructora que si hablaba el mismo dialecto y en voz baja le preguntó:
--- Mujer, estas jóvenes que están aprendiendo el arte de tejer, después del trabajo ¿Dónde van ellas?
La instructora, un poco sorprendida por la pregunta y pensando que el joven líder estaba interesado en una de ellas; la educadora fue hasta una joven que tejía y le ordenó que se levante, ella soltó su telar y se paró, realmente era muy hermosa, ligeramente más alta con más de 1.60 mts., de estatura de cuerpo muy atractivo, con senos pronunciados y abultadas caderas y ella le dijo:
--- Mujer, el joven líder, quiere conocerte, por que está interesado en tu persona.......................
Continuaremos.......................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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