Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los : Orígenes del Señor de Sipán; el joven líder Siekik al regresar a la vivienda de su padre el señor Chonkik, lo encontró muy grave en su salud, por efectos cronológicos, que ya había llegado a la madurez de su existencia como ser humano, ya que en aquellas épocas la edad máxima de vida era entre los 40 y 45 años de edad, casi nadie pasaba de esa edad; también le narró su pareja Nassanchak, que el señor Chonkik, sufrió emocionalmente al encontrarse por casualidad con la sacerdotisa Chosinik quien estaba preñada del joven líder..... ....sigamos el relato...........
Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue: El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia:
Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.
Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020.
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
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Siekik, quien se convirtió en líder del Señorío en nacimiento, fundado por su padre el señor Chonkik y que este último ya llegó al máximo de su edad cronológica, se encontraba grave en su salud, ya se había negado a ingerir alimentos, ya no podía contenerse de pie, felizmente resistió hasta la llegada de su hijo Siekik., sacando fuerzas corporales increíbles de su debilitado cuerpo.
Siekik, se sintió emocionalmente afectado al enterarse que la preñez de la sacerdotisa Chosinik, minó la salud de su padre; esta información la recibió de su propia pareja Nassanchak, quien aparentemente no se sintió afectada por la traición de su pareja; por que no mostró celos; él se iba a convertir en padre del hijo de la sacerdotisa y el de su propia pareja, parece que ambas embarazadas siguen su curso paralelas.
Pero, Siekik un líder guerrero, si se conmovió de las malas noticias y pasó por su mente eliminar a la sacerdotisa, por ser la causante de la gravedad de la salud de su padre; él, tomó un arma cortante delante de su pareja Nassachak, ella se asustó temiendo que la iba atacar, pero no era ella, era la otra mujer; tal vez por intuición, su pareja le preguntó:
--- Oh Gran Líder, ¿Para qué carga esa arma?, sino tiene ningún enemigo al frente, ya está en su vivienda.
Siekik, reaccionó que lo que estaba pensando no era digno de un líder y que tenía que asumir sus responsabilidades; soltó el arma y le hizo una sonrisa de afecto y cariño a su pareja, dándole a entender que no era ella a quien él quería atacar.
Como se ordenó el sacrificio de dos venados, para ofrecer la sangre a los dioses, invocando la mejoría de la salud del señor Chonkik, llegado el momento fue imponente observar, que al son de toques de los tambores, el joven líder extrajo los corazones de los venados y levantando en sus manos y brazos al firmamento, dijo:
--- "Oh dioses de las alturas, invoco a ustedes tener piedad con la salud de mi padre el señor Chonkik, él merece seguir viviendo, para que culmine con el nacimiento del Señorío que es su aspiración terrenal".
Todos los guerreros en completo silencio, seguían la ceremonia; misteriosamente apareció el "Búho de la suerte" (Pucu nikosäk ærô), con un ulular algo triste, moviendo sus alas, señalaba el eminente peligro, que fue captado por el señor Chonkik, quien sentado seguía la ceremonia, por lo que le habló en voz baja a su pareja Mokumac y le dijo:
--- Mujer, dile a mi hijo, que los dioses ya me llamaron al reino donde ellos viven, que sacaré fuerzas para invocar su benevolencia para proclamarlo como mi sucesor.
La madre de Siekik, fue hasta donde estaba se acercó a él y le dijo:
--- Hijo, el "Búho de la suerte" (Pucu nikosäk ærô), enviado por los dioses, informa que tu padre en cualquier momento abandonará este mundo, él quiere hacer la ceremonia entregándote el mando de la vivienda.
Siekik, muy afligido por las expresiones de su madre, él después de ofrecer la sangre y los corazones de los venados a los dioses, fue hasta su padre, quien casi falleciente o agonizante, le dijo:
--- Hijo, llévame a la fogata y siéntame sobre la tarima, que voy hacer la ceremonia otorgándote el mando de la vivienda.
Siekik, viendo que su padre ya no no podía moverse, le contestó:
--- Oh Gran Padre, ya hiciste esa ceremonia hace mucho tiempo atrás.
Pero, el señor Chonkik, insistió:
--- Si lo hice, pero nunca delante de los dioses, obedece lo que te estoy pidiendo.
Siekik, hizo una venia y levantó a su padre en sus brazos, le conmovió hasta las lágrimas, por que ya no tenia peso, aún así lo condujo al altillo de madera, subió un canapé y lo sentó allí; todos los guerreros bajaron sus cabezas en señal de sumisión.
Entonces, el señor Chonkik, sacando fuerzas corporales, tal vez otorgadas por los dioses y desde allí levantó los brazos hacia el firmamento e invocó así:
--- "Oh Dioses del reino celestial, invoco a ustedes, otorgarme las fuerzas necesarias para pedirles el permiso y entregar a mi hijo el Poder, para dar nacimiento al Señorío, siendo él, como el único líder, ya tengo la señal de ustedes favoreciendo con su benevolencia los triunfos en la conducción de los guerreros y sus familiares, para que estos terrenos vean un nuevo porvenir, que será cristalizado levantando el Gran Templo para venerar a ustedes; Oh Dioses con la humildad de mi persona agradezco su apoyo en todo lo que hice."
Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío.
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Al finalizar la invocación a los dioses, él sorprendió a todos al pararse y ponerse de pie, como si se hubiese aliviado de sus dolencias, llegó volando el "Búho de la suerte" (Pucu nikosäk ærô), y se posó sobre el hombro derecho, el animal que es un ave nocturna siempre fue su fiel compañero que en los momentos difíciles allí estaba con él ayudándolo; el ave hizo un movimiento con su gran cabeza y la rozó con el cuello del señor Chonkik.
Los guerreros que observaron este misterioso encuentro, se tumbaron de rodillas con la cabeza baja, era una señal que el señor Chonkik, estaba despidiéndose; la sacerdotisa Chosinik, quien se había reservado un evento, ella levantando las manos al firmamento dijo: unas palabras en su dialecto nativo que no fue entendido por los presentes, que originó un acontecimiento, por que apareció por el Horizonte Este; la diosa de los rayos de plata (La Luna) que no estaba previsto, originando una algarabía a los presentes al sentirse bañados por la luz lunar.
El señor Chonkik, se había sentado, parece que hizo un esfuerzo sobre humano, por que bajó la cabeza y las manos sostenían sus débiles fuerzas apegadas a las rodillas, le hizo una señal a su hijo que suba.
El flamante líder único Siekik, subió al atrio se unió a su padre, quien sacó del bolsillo una cinta multicolor tejida por su esposa Mokumac, la extendió con sus manos temblorosas, hizo un señal que se arrodille su hijo, frente a él, la cinta la puso sobre la frente y le dio una vuelta completa en toda la cabeza y le hizo un lazo a un costado, quedó sujetada como una huincha, que constituía el símbolo del poder que le otorgaba a su hijo Siekik, quien al sentirse coronado, se levantó, extendió los brazos hacia el firmamento en dirección a la diosa de los rayos plateados (La Luna) que era una luna llena creciente, que según se conocía, era una señal del éxito que le florecerá al nuevo líder y él invocó así:
--- "Oh Grandes Dioses, agradezco su permiso, que mi padre el señor Chonkik, me haya entregado el Poder, para el nacimiento del Señorío; Oh Diosa de los rayos de Plata, que con tu poder celestial iluminas nuestros terrenos en momentos de la oscuridad, te prometo cumplir todo lo aprendido y heredado de mi padre y lo volcare a los terrenos cultivándolos, cuya producción será el alimento de todos los hombres, mujeres y niños, por última vez te invoco diosa que otorgues un tiempo más de vida a mi padre."..
Después de la culminación de las ceremonias, las cocineras regresaron a preparar la comida usando la carne de los dos venados; el señor Chonkik, fue llevado por su hijo en sus brazos a su dormitorio, seguido por la compañera Mokumac, quien no abandonaba en ningún instante al señor Chonkik.
Pasaron, aproximadamente unos 120 minutos (2 horas) ya a la media noche y se sirvieron los alimentos, todos participaron del ágape, menos el señor Chonkik, por que ya no podía comer, se quejaba por el dolor de los huesos y músculos de todo su cuerpo, nadie se fue a dormir, todos esperaban alguna mejoría de la salud del señor Chonkik.
En las primeras horas de la madrugada, se empeoró la salud del señor Chonkik y regresó el "Búho de la suerte" (Pucu nikosäk ærô), acompañado de una parvada de sus amigos revoletearon sobre el techo de la vivienda y se posaron en dirección a la cama del enfermo (una precisión asombrosa y misteriosa) y con sus ululares muy tristes, parece que las aves sabían que el señor Chonkik iba a morir, allí se quedaron para darle su compañía hasta el final.
Justamente, siendo aproximadamente las 02:00 horas de la madrugada, el señor Chonkik se sentó, miró a su hijo y a su compañera Mokumac, se acostó de nuevo, dio un grito como si hubiese recibido un golpe con un arma a su cuerpo, se estiró que produjo un ruido de sus huesos y falleció; estuvo asistido por su fiel Mokumac y su hijo Siekik, nadie más estuvieron presentes en el último suspiro de vida del señor Chonkik, quien cambió su rostro de sufrimiento con una sonrisa, nadie supo como lo hizo, era una señal o símbolo, que él se fue al reino de los dioses muy feliz, sabiendo que su creación en la Tierra estaba en buenas manos.
Siekik, salió del dormitorio para informar la muerte del señor Chonkik, los músicos comenzaron a tocar el tambor con un golpe cada cierto tiempo informando que había muerto su líder fundador del Señorío.
Siekik, totalmente afligido por el dolor de la muerte de su padre, tuvo que sacar fuerzas corporales y ordenó la preparación de las ceremonias fúnebres en honor a su padre.
Al día siguiente, en el gran patio, junto a la fogata que ardía con llamas más altas, echándole la mejor leña para que no produzca humo, se preparó un tabladillo, se tendieron mantas, era un lecho fúnebre; todos los guerreros formados hicieron un callejón humano desde el corredor de la casa hasta la fogata, en esos momentos salió desde el interior de la vivienda Siekik portando en sus brazos el cadáver de su padre, lo seguía su madre Mokumac y Nassanchak, más atrás Renkik y su familia y seguía el líder Chamokik con un grupo de 10 guerreros eran los más altos y corpulentos vestidos con traje blanco (Batas largas) llevaban sobre la cabeza unas cintas tejidas ceñidas a la frente como huinchas; eran los guerreros seleccionados que resguardarán noche y día al líder Siekik, era su primera presentación ante los demás; que celosamente lo había preparado Chamokik para su líder Siekik.
A Renkik, se encargó la preparación de la excavación del hoyo donde serán enterrados los restos del señor Chonkik, que coincidió, que se había concluido con la primera parte de la construcción del panteón.
Siekik, llegó al atrio fúnebre y tendió el cadáver de su padre, que había sido envuelto con mantas amarradas por la cintura que daban la apariencia de una momia; luego la sacerdotisa Chosinik usando un pocillo lleno de azahares líquidos los espolvoreó y roció sobre el cadáver; todos los asistentes acompañaban el dolor con sus cabezas gachas(inclinados hacia la tierra)..........................
Continuaremos.............................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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