Un equipo de científicos de la Universidad Rurh de Bochum, ha sometido a distintas especies de coral a la variación extrema de las condiciones de su hábitat para explorar la estrategia coralina de supervivencia conocida como rescate de pólipos.
Coral pétreo
“Hay especies de corales que son más robustas y especies que son más sensibles a los cambios drásticos de su hábitat”, resume Fabian Gösser, un estudiante de doctorado del departamento de Ecología Animal, Evolución y Biodiversidad de la Universidad Ruhr de Bochum, en Alemania, que ha estado estudiando cómo reaccionan los corales a las condiciones ambientales cambiantes y cómo su respuesta al estrés podría contribuir a la supervivencia de los arrecifes.
La investigación, publicada recientemente en la revista especializada Ecology and Evolution bajo el título The history, biological relevance, and potential applications for polyp bailout in corals, se centra en el fenómeno conocido con el término en inglés de polip bailout, o rescate de pólipos.
A lo largo de su evolución, los corales han desarrollado una gran variedad de respuestas al estrés ante las condiciones cambiantes. De entre ellas, el rescate de pólipos es una respuesta drástica al estrés agudo en el que las colonias de coral se descomponen, bien en pólipos -pequeños corales individuales en forma de yema- o bien parches de estos, que se desprenden de la colonia y su esqueleto calcáreo. Estos pólipos individuales pueden asentarse en otro lugar y formar nuevas colonias de coral, lo que incrementa notablemente sus posibilidades de supervivencia, sin embargo, pese al gran potencial de esta respuesta para la buena salud de los arrecifes, hasta ahora el fenómeno no había sido investigado con detenimiento.
Abandonen el barco
Para comprender en detalle las reacciones de los corales al cambio climático, el equipo de investigación liderado por Gösser ha estado realizando diversos experimentos en tanques de investigación modificando variables como la temperatura, la presión parcial de CO2 y la salinidad hasta niveles límite. “Sometemos a los corales a una prueba de estrés, simulando condiciones ambientales aún más dramáticas”, describe el investigador, cuyo equipo ya ha determinado que diferentes especies de coral reaccionan con diferentes grados de intensidad a los factores estresantes, como un aumento de la salinidad.
Como decíamos unas líneas atrás, la investigación se centró en la respuesta de rescate de pólipos que observó en los corales pétreos. “Los pólipos individuales, por ejemplo, se desprenden de la colonia de coral en respuesta a un aumento de temperatura de 4 ºC por encima de su tolerancia, momento en el que abandonarían el barco que se hunde, por así decirlo”, explica el autor.
Pero algo aún más sorprendente en su opinión, es que estos pólipos pudieron comenzar a crecer en una ubicación diferente. "Incluso si solo una pequeña proporción sobrevive al proceso de desprendimiento, podría tener un gran impacto en la preservación de la población de coral, la diversidad genética y la supervivencia de los arrecifes", añade Gosser ofreciendo un testimonio de la importancia de esta estrategia.
Una respuesta genética al estrés
Para comprender la reacción con más detalle, Gösser estudia en la actualidad el proceso de rescate de pólipos a nivel molecular y analiza lo que les sucede a los pólipos cuando se desprenden y qué genes se activan durante este proceso.
Para ello, el biólogo primero extrae ADN y ARN de muestras de tejido de corales pétreos que se tomaron en diferentes momentos durante el proceso de rescate. Luego secuencia el ARN mensajero completo, el cual transmite la información de los genes activos, y compara la secuencia de bases con genomas previamente decodificados. “Vemos que los genes que se activan durante el proceso de rescate son los genes responsables de las respuestas inmunitarias en los seres humanos, por ejemplo”, describe el biólogo.
Estas respuestas del sistema inmunológico durante el rescate de pólipos parecen indicar que los socios microbianos de los corales -por ejemplo las zooxantelas- están involucrados en la respuesta. Los análisis de Gösser también sugieren que el proceso de rescate de pólipos es una respuesta general de los corales al estrés agudo, independientemente del tipo de factor estresante. Una respuesta extrema, sin duda, pero tras la cual podría estar el secreto para la futura supervivencia de los arrecifes de coral.
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