Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los: Orígenes del Señor de Sipán; en el asentamiento de la vivienda de los dominios del señor Chonkik, ahora liderado por su hijo Siekik; hubo duelo, por la muerte de la señora Mokumac, madre del líder Siekik, ella fue la pareja del líder fundador el señor Chonkik; la ceremonia del entierro fue impresionante, tal como correspondía a su alta investidura; después de la sepultura, el líder Siekik fue con su pareja Nassanchak al taller de los tejidos, quien hizo la presentación como nueva lideresa a su pareja Nassanchak, quien en adelante tomará el liderazgo en las confecciones de las ropas y la administración de la vivienda; el líder buscó a Renkik para averiguar como iba la construcción de las acequias... ....sigamos el relato..............
Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue: El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia:
Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.
Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020.
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
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La ceremonia del entierro, fue un acontecimiento de duelo dentro del naciente Señorío; Mokumac constituía la última persona viva que con su presencia significaba el respeto y el orden dentro de la vivienda, si bien esas funciones la asumirá Nassanchak, pero ella aún es muy joven que carece de experiencia que la suple con su agilidad en el trabajo; quien siendo la pareja oficial del líder Siekik, a ella le afectó mucho la muerte de su primera hija, parece que ya no hay entusiasmo por intentar procrear un nuevo vástago.
Siekik, asumía como un líder, la responsabilidad de dirigir el naciente Señorío, ahora huérfano de padre y madre, ya no tenía consejeros, él dependía de si mismo; él después de presentar a su pareja Nassanchak como la nueva lideresa de los telares, salió al corredor y se encontró con Renkik, a quien le preguntó sobre el avance de la construcción de las acequias en los terrenos pertenecientes a los dominios de la vivienda y el aludido, le contestó:
--- Oh Gran Líder, ya estamos avanzando, hemos encontrado suelo rocoso, que nos demanda mucho trabajo mover las rocas, lo importante que estamos logrando una enorme extensión de nuevas tierras y que nunca serán afectadas por las inundaciones; creo que por el color de la tierra y el olor del suelo de los terrenos se puede apreciar y precisar que serán fértiles.
Con la respuesta que le dio Renkik, que le pareció excelente; el joven líder Siekik fue a buscar a su lugarteniente Chamokik, que al encontrarlo le dijo:
--- Chamokik, tengo que regresar a los terrenos de Kamokac y tu me acompañarás, por que allí está tu pareja, reúne a un contingente de 100 guerreros, seguro que me quedaré algunos días, tu regresas de inmediato para custodiar esta vivienda, lo harás con parte de los guerreros cargados con quipes de productos comestibles, te sugiero que traigas a tu pareja, para que vivan juntos y el nacimiento de tu hijo los encuentre unidos.
Eran las palabras del líder Siekik; que esperaba escuchar Chamokik, quien ya había hecho planes para convivir con su pareja que estaba gestando y le contestó:
--- Oh Gran Líder, es bueno que me una a mi pareja, ya que ella está sola y necesita mi compañía.
En seguida, Chamokik, hizo la señal de sumisión y fue a reclutar a los 100 guerreros y regresó a Siekik informándole que ya seleccionó al contingente.
Siekik, con la información, él regresó a la vivienda, la cruzó desde adentro y fue a los talleres de tejidos, quien al encontrarse con su pareja Nassanchak, le dijo:
--- Nassanchak, en estos momentos estoy saliendo hasta los terrenos que fueron de Zankoc, ahora administrados por Kamokac, seguramente me demoraré algunos días, asume la responsabilidad y conducción de la vivienda, distribuye los productos para la preparación de los alimentos y que nunca se queden sin comer los vasallos, y naturalmente ordena que se produzcan la mayor cantidad de tejidos.
Él se despidió de su pareja y salió al gran patio, allí lo esperaba Chamokik y el contingente de los guerreros, además de los guardaespaldas asignados al joven líder y partieron, esta vez cruzaron por la parte bajo de los terrenos que fueron de Tankik, pero si tuvo información que las chacras habían sido rehabilitadas y que todo iba bien en los sembradíos y cosechas.
Salieron de estos terrenos y entraron a las planicies de los terrenos eriazos, parece que era una nueva ruta, caminaban siempre tomando las precauciones, por que por estas zonas merodeaban las tribus errantes que por esta oportunidad, no se veía a nadie, ya era de medio día y todo iba bien, no se sabe por que salió de día claro, ya que siempre el líder Siekik, era muy precavido saliendo al amanecer o al oscurecer.
Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío.
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En el trayecto, iban juntos Seikik y Chamokik, y fue Siekik quien el dijo:
--- Chamokik, pienso que la joven hermosa, ya está cerca de parir, tengo que verla, ojalá todo salga bien.
Chamokik, le contestó:
--- Oh Gran Líder, ella está protegida por Kamokac, quien estaba interesado que todo lo vaya bien en este embarazo y hablando de esas cosas van nacer varios vástagos.
Ambos líderes se sonrieron y siguieron avanzando, que esta vez les permitía cortar camino, por que tomaron una nueva ruta, que sólo rozó los terrenos de Tankik.
Pero, esta nueva ruta era peligrosa, por que era frecuentada por tribus errantes, parece que ellos no habían previsto un ataque sorpresivo.
Ya habían avanzado un largo trecho, estaban por entrar a un callejón muy profundo elaborado por la erosión de los vientos, hubo un paro, fue Chamokik quien eligió a un grupo de 10 exploradores para entrar al callejón y observar que no hayan guerreros escondidos.
Los exploradores avanzaron y llegaron a las inmediaciones del callejón; se dividieron en dos grupos para escalar por los flancos y así siguieron, se tumbaron al suelo y rectando continuaron el avance, llegaron a la mitad del callejón y no detectaron a ningún ser humano ni animales; un poco más adelante notaron que salía humo, era sinónimo de la presencia de seres vivos.
El líder del grupo hizo un paro y con señales ordenó a los otros que estaban al otro lado hacer lo mismo, ellos miraron en todas las direcciones para no ser sorprendidos, pero no encontraron a nadie, hasta que descubrieron el fogón que estaba humeando, lo que demostraba que hubo presencia humana y que estuviera por allí o aquí, pero parece que se fueron.
Ciertamente; hubo el paso de alguna tribu errante, no tan numerosa, por que el fogón que les sirvió para cocinar sus alimentos no eran tan grande, o también habría sido un grupo de comerciantes, con esa información regresaron los exploradores que informaron a los líderes; quienes optaron por avanzar con la seguridad que no serían sorprendidos por un repentino ataque.
Tomando las precauciones, se ordenó que encabecen la avanzada los exploradores por ser conocedores del terreno y los siguieron los líderes y atrás el resto del contingente, ya el Sol alumbraba con toda su fuerza y había calor sofocante; aún así nadie detenía el avance del contingente, cruzaron el callejón y salieron a la última planicie para llegar a los terrenos que hoy controlaba Kamokac, después de la larga ladera llegaron a la entrada del bosque, un lugar muy conocido por Siekik, donde se peleó y batió con tribus invasoras, ellos fueron recibidos por 20 centinelas.
Siekik, aprovechó el descanso para averiguar las novedades del Asentamiento, el que que hacía de líder del grupo de centinelas, le respondió:
--- Oh Gran Líder, todo está normal en el Asentamiento, la única novedad fue que parieron las nueve cocineras.
Siekik, observó los terrenos, completamente cultivados y los agricultores distribuidos trabajando, era la eficiencia demostrada en hechos que imponía Kamokac; después del descanso se reanudó la marcha, todos ingresaron a los terrenos cultivados tomando el sendero de paso para hombres, después de caminar un trecho llegaron al Asentamiento, allí estaba Kamokac, quien parecía que conocía la llegada de Siekik, y lo recibió como emotivas muestras de respeto y consideración, y el recién llegado le dijo:
--- Kamokac, hemos venido para dar una vuelta y sobre todo ver a la joven hermosa, por que ya se le acerca el tiempo de parir.
Kamokac, soltó una sonrisa y le contestó:
--- Oh Gran Líder, pues ha llegado en el momento oportuno, por que la joven hermosa ya se le acerca el parto, le cuento últimamente han aumentado los nacimientos; las nueve cocineras parieron todas hijos varones, ya tengo mi vástago que mama muy bien su leche, todas ellas fueron separadas de las cocinas hasta que sus hijos puedan comer alimentos y se les reemplazó por nuevas cocineras, ahora son una mano completa más una (15 mujeres).
Siekik, quería saber algo más de la joven hermosa y le preguntó:
--- Kamokac, y que más hay de la joven hermosa.
Kamokac, que tuvo algunos inconvenientes por los celos de la instructora que no le perdonaba la preñez de la joven, temiendo la vaya a matar, se vio en la necesidad de bajarla al campo, para así poder cuidar a la preñada, a esta última la destinó a trabajos suaves dentro de los talleres y le narró así:
--- Oh Gran Líder, su pareja está más hermosa que nunca, su barriga ha crecido tanto, que todos dicen que será un varón, ella está descansando en el templo venerando a los dioses para que el nacimiento se su hijo sea un varón que tanto usted lo quiere...................
Continuaremos.........................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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