Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los: Orígenes del Señor de Sipán; el joven líder Siekik se enfrentó a una tribu invasora que contó con el apoyo de los guerreros del líder Monkik, quien controla los terrenos que fueron de la tribu Chamasachok, ellos obtuvieron una contundente victoria, apresaron a los cuatro líderes invasores, fueron degollados y ofrecieron su sangre al dios de los rayos dorados (El Sol) como recompensa por haber alumbrado la victoria; pero este triunfo se opacó, por que el líder Chamokik, quien era lugarteniente de Siekik, fue emboscado junto a sus acompañantes y capturados, y los secuestradores exigen 80 quipes de productos comestibles por su liberación, Siekik consultó con Monkik, quien le sugirió negociar la libertad del lugarteniente............ .....sigamos el relato............
Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue: El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia:
Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.
Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020.
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
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El joven líder Siekik, con el sabor de la victoria, que rindió culto a los dioses; aún así fue efímero, por que un grupo de guerreros desconocidos emboscaron y capturaron al líder Chamokik, quien herido por haber recibido un golpe de porra en la nuca y que caminaba casi arrastrando sus pies, apoyado en los hombros de dos guerreros, fueron fáciles presas para los secuestradores, que todo indica les hicieron seguimiento, por que conocían su nombre y la importancia de su persona dentro de los dominios de Siekik, ellos exigían 80 quipes de productos comestibles; ya enviaron dos emisarios.
Siekik, los escuchó y pidió consejo a Monkik, era la primera vez que esto sucedía.
Siekik, como líder tenía la responsabilidad absoluta de velar por la vida de sus guerreros y tratándose de Chamokik, quien era su lugarteniente, era perentorio y estaba muy preocupado y dirigiéndose a los emisarios, les preguntó:
--- Hombres, ¿Cómo está la salud de Chamokik?., por que el viajó por estar herido.
El que hacía las veces de interlocutor y le respondió:
--- No se preocupe por Chamokik, él está bien y sigue recuperándose del ataque a la nuca, nuestro líder no ataca a personas lesionadas a él se le capturó pero nunca fue voluntaria, peleó aún estando herido, él no se rendido; pues, nosotros los obligamos a él y dos acompañantes a rendirse y ceder.
Entonces, Siekik mirando a Monkik y de nuevo a los emisarios del líder que se encuentra muy lejos, le dijo:
--- Hombre, nosotros no negociamos la vida de nuestros guerreros; si les rendimos culto de su partida hacia el dios de los rayos dorados (El Sol), pero vamos estudiar lo que piden, pero dime: ¿Por qué piden comida?
El emisario, quien hablaba el mismo dialecto que Siekik, le contestó:
--- Hombre, estamos sin comida, por que nuestros terrenos fueron inundados por las copiosas lluvias y después que pasó un incendio quemó lo poco que quedó; tenemos mujeres y niños muriéndose de hambre, por esa razón nos unimos a los invasores; nosotros no somos guerreros sino agricultores que recién estamos sembrando, somos gente que trabajamos no hacemos la guerra a nadie.
Siekik, siendo un hombre de carácter duro, que le impusieron las constantes luchas contra los invasores pero si se conmovió que mujeres y niños estén sufriendo por falta de comida y le volvió a preguntar:
--- Hombre dime: ¿Dónde queda tu tribu?
El emisario, le contestó:
--- Líder, mi tribu queda a mucha distancia de aquí, nosotros fuimos más guerreros que afrontamos la invasión, tres de los cuatro líderes apresados que usted ajustició son nuestra gente, solamente nos quedan vivos 50 guerreros, que parte de ellos apresaron al líder Chamokik.
Siekik y Monkik, quienes escuchaban atentamente al emisario, reaccionaron como guerreros, por que si éste emisario dice que no son guerreros; pues, ellos demostraron que si lo son, por que pelearon con fuerza y coraje, pero había que ceder por la vida de Chamokik y le contestó:
--- Hombre, vamos al lugar donde tienen a Chamokik, quiero verlo con vida, por que él está herido y no te creo que sólo son agricultores, por que pelearon como los mejores guerreros.
El planteamiento de Siekik, era inaceptable para el emisario, por que Siekik quería la liberación de Chamokik sin canje de nada y le respondió:
--- Líder, lo que usted pide es inaceptable para nosotros, usted pretende liberar a su líder y nosotros no recibiremos nada, ofrezca algo que lo escucho., nosotros también perdemos la paciencia.
Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío.
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Siekik, miró a Monkik, quien movió el rostro indicándole que debía ofrecer algo, por lo que Siekik, le respondió:
--- Hombre, dime ¿Qué cargo tienes dentro de tu tribu?
El emisario, le respondió:
--- Soy uno de los líderes que buscamos la paz y la amistad con nuestros vecinos, a cambio que nos ayuden con comida, hasta que logremos la próxima cosecha de nuestros cultivos; si nuestros guerreros lucharon con fuerza lo hicieron por el hambre, pero sus fuerzas no les acompañaron por que muchos de los muertos son nuestros.
Ahora, si estaba conmovido Siekik, que al momento del degüello actuó con rapidez en la ejecución de los líderes vencidos y le dolía en el alma no haber escuchado a Monkik, ya que él le desaprobó esa ejecución; por lo que tenía la obligación de reparar ese daño y dirigiéndose a Monkik, le dijo:
--- Monkik, me acompañas a un lugar fuera de acá, que tengo que consultarte muchas cosas.
Y dirigiéndose a los emisarios, les dijo:
--- Hombres, voy a consultar tus planteamientos, esperen un tiempo.
Siekik y Monkik, se separaron del grupo y caminaron juntos a un lugar separado y estando solos, fue Siekik, quien le dijo:
--- Monkik, nosotros íbamos a visitarte para recoger parte de las cosechas, justamente calculé en 80 quipes; dime: ¿Cuánto tienes?, por que se trata de la vida de Chamokik, tenemos que salvarlo.
Monkik, parece que a sus oídos llegaba una tragedia dentro de los dominios, por que Siekik estaba cediendo tan rápido, y sin pelear; pero, como un pedagogo entendió el aprecio que le tenía a Chamokik y le respondió:
--- Oh Gran Líder, tengo los almacenes llenos de productos, todos los terrenos están cultivados, tenemos agua disponible y no tenemos enemigos, si se escuchó que una tribu invasora merodeaba, pero fueron disuadidos por los vecinos del control de las aguas que se han convertido en nuestros aliados; pues, tenemos productos para dos veces los cargadores (160), y tenemos que entregar por que algunos se pueden malograr en los almacenes, todo está lleno, los terrenos sembrados ya están a punto de otra cosecha.
Siekik, con la información completa recibida del líder Monkik, le dijo:
--- Monkik, tu me sugeriste que negocie la liberación de Chamokik, tenemos que hacerlo rápido, por que él está herido y su vida corre peligro sino colaboramos con estos secuestradores. vamos ofrecerles 50 quipes y que los entregamos en las planicies para que ellos los recojan y nos entreguen a Chamokik en la misma planicie.
Monkik, quien era un hombre de consulta, le pareció aceptable la decisión y recuperó la confianza que le tenía al joven Siekik y le contestó:
--- Oh Gran Líder, vamos hacer la entrega inmediata, si ellos la aceptan, aquí tengo disponibles 50 guerreros para el traslado de los quipes.
Siekik y Monkik, regresaron ante los emisarios y el joven líder, les dijo:
--- Hombres, nosotros no tenemos muchos productos comestibles, pero vamos hacer una oferta, les entregamos hoy mismo 50 quipes de productos, lo haremos en estas planicies y ustedes me entregan a Chamokik y sus compañeros en este mismo lugar, pero para garantía nosotros estaremos muy retirados para demostrar que no los atacaremos y ustedes puedan llevar los productos y enterrar a sus muertos, es todo lo que puedo ofrecerles.
Los dos emisarios que tenían capacidad de mando dentro de su tribu, les pareció muy aceptable el canje, pero si temían un ataque de los guerreros de Siekik, ellos conversaron en voz baja y poniéndose de acuerdo y parece que lo lograron, el emisario hablador, dijo:
--- Líder, aceptamos lo ofrecido por usted, pero necesitamos que los guerreros cargadores de los quipes no tengan armas y que usted y sus guerreros se ubiquen en los llanos del Este muy distantes, no queremos ser sorprendidos por un repentino ataque.
Siekik, quien por primera vez estaba negociando la libertad de su lugarteniente, aceptó una vez más la exigencia y le contestó:
--- Hombre, no me exijas demasiado, por que pierdo la paciencia; pero, si acepto nos iremos no al Este sino a las colinas lejanas de las planicies y desde allí observaremos que nuestros agricultores entreguen los quipes y ellos mismos reciban a Chamokik y sus acompañantes................
Continuaremos...................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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