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domingo, 13 de noviembre de 2022

ORÍGENES DEL SEÑOR DE SIPÁN: Capítulo CXXIV.- Monkik con la cooperación de Renkik; establecen contacto con las tribus vecinas, quienes fabricarán adobes a cambio de productos comestibles; además, se establecerán talleres de orfebres, alfareros...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los: Orígenes del Señor de Sipán; el joven líder Siekik junto a Kamokac, éste último era el responsable de los terrenos que fueron de Zankoc, ellos enfrentaron a una tribu invasora en las planicies del Este, obteniendo una contundente victoria, muriendo todos los invasores, y de parte de ellos con tan sólo 22 heridos, algunos de gravedad, pero no mortales; quienes ya fueron socorridos por los curanderos, quienes eran una grupo de logística, que permanentemente los acompañaban en la retaguardia a los líderes apoyándolos en sus enfrentamientos contra tribus invasoras; después el joven Siekik, regresó al Asentamiento y se interesó por estar con su hijo y la educación que recibirá.... ..sigamos el relato............


Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue:  El Señor Chonkik,  detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente  un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: 
Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.
Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

En los primeros inicios de nuestra era, en los años 100 a 200 d.C., en el extenso valle que hoy se conoce como la Región Lambayeque; estuvieron en constante movilización las tribus errantes que algunas tendían a ser sedentarias; pero, todas ellas tenían un enemigo en común. La furia de los elementos de la naturaleza, que se presentaba con copiosos lluvias que inundaban los incipientes logros en la agriculturas de las tribus que los habitaban y luego seguían prolongadas sequías tan inclementes que arruinaba la vida humana.
Justamente, la incipiente Civilización Moche, una tribu de ellos, empieza a luchar contra la bravura de la naturaleza, que los grupos humanos se conocían como tribus, que algunos se unían gracias al mismo dialecto y así destacó la Familia Chonkik, que lo consideramos como el fundador de lo que será el Gran Señorío del Señor de Sipán.
En aquellos tiempos volverse sedentario, era asumir el más grandioso reto, que daba origen al asentamiento humano como unidad poblacional, que les permitía enfrentar unidos los desafíos de la subsistencia y permanencia humana en el espacio y el tiempo, ocupando un lugar vital mediante el dominio a la naturaleza, introduciendo la agricultura como actividad económica que les permitía sobrevivir con el cultivo de productos comestibles.
Al lograr, el alimento seguro, la vida continuaba en el tiempo y el espacio; pero, más fácil era decirlo que verlo en el terreno mismo, eran retos que fueron asumidos por los primeros moches que perduraron en el tiempo en la Región Lambayeque.
Volviendo al relato, ahora regresemos a los dominios de la vivienda, donde vivían todos los jefes, tejedoras, guerreros, ya era todo un asentamiento humano, que estaba donde origen al Señorío del Señor de Sipán; tal como lo hemos informado el joven líder Siekik, se rodeó de asistentes o mejor dicho lugartenientes y asesores y dentro de estos últimos destaca el llamado "pedagogo" Monkik, que sobresalía por sus dotes extraordinarios en la enseñanza, y el dominio de siete dialectos, que se hablaban entre las tribus errantes y sedentarias.
Monkik, era el responsable de la construcción del Gran Templo, lo que ahora conocemos con "Huaca Rajada", todo se estaba empezando con gran maestría, muy adelantados a su época.
Monkik, observando el avance lento de la construcción del Gran Templo, él consideró que se necesitarían miles de miles de bloques de arcilla (adobes); en esos momentos llegaron unos comerciantes, con quienes entabló diálogo y les preguntó sobre las tribus que elaboraban adobes; los mercaderes quienes rotaban de tribu en en tribu, le informaron con detalles que las tribus que trabajaban los mejores adobes eran las belicosas y vecinas, y con quienes se había peleado.
Monkik, con esa información, fue a buscar a Renkik y plantearle establecer  un contacto con los jefes de las tribus vecinas, mediante emisarios que eran los mismos guerreros quienes hablaban esos dialectos , ya que él tenía la información que elaboraban adobes.
Pero, Renkik, muy respetuoso de la jerarquía de mando, que primero se necesitaba el apoyo de Chamokik, como responsable máximo del asentamiento.
Ambos fueron a lugar donde se encontraba Chamokik y le plantearon visitar las tribus belicosas y vecinas para proponerles la elaboración de adobes, que será pagado con productos comestibles.
Chamokik, le pareció una idea muy avanzada y que limaría las asperezas con los vecinos, ahora serían unos aliados elaborando los adobes, dio el visto bueno.
Renkik, como el Gran Capitán, quien quería quitarse de encima tribus belicosas y transformarlas en colaboradoras, aceptó ir con el mismo Monkik, ambos eligieron a un grupo de guerreros, quienes según el dialecto irían a los cuatro puntos cardinales que rodeaban los dominios de la vivienda, teniendo la ventaja que Monkik dominaba siete dialectos, él con el amparo de 20 guerreros se fueron a visitar las tribus vecinas, era una iniciativa excelente, pero de acciones temerarias, por que se desconocía la respuesta de los vecinos.
Monkik, Renkik y los 20 guerreros, partieron de día claro y fueron a la tribu más belicosa, fueron recibidos por los jefes tribales, quienes eran muy hostiles, allí el pedagogo observó las construcciones con los adobes que eran de excelente calidad. Monkik les habló en su dialecto, parece que el jefe tribal fue sorprendido por el ofrecimiento de recibir alimentos por la elaboración de adobes; pues, era una manera de lograr comida mediante el trabajo, pues aceptó el trueque y como llevaron talegas llenas de yucas, camotes y maní, que les obsequiaron a los jefes como una acción de congraciarse y lograron el compromiso....


Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío. 
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Monkik, satisfecho por el acuerdo con el jefe de la tribu, que era una de las más hostiles, se despidió y siguieron visitando otras tribus, que elaboraban adobes, ya que todos los hacían, era toda una innovación de buscar la paz con trabajo, él y su guerreros recorrieron por tres días, ya llegando al cuarto día, visitaron la última tribu que siempre era peligrosa, se encontró con el jefe, le planteó el trueque, quien al tener muy escasa comida para su gente, le aceptó el ofrecimiento y se señaló que sellará su trabajo por que según ellos eran los mejores, y como en ese momentos tenía arrumados una gran cantidad de adobes, se comprometieron ellos mismos a transportarlos a los dominios de la vivienda.
Esta acción prodigiosa de Monkik, era virtuosa, por que estaba ahorrando muchos esfuerzos y costos a los dominios de la vivienda en estar en constante preparación de guerreros ante eminentes invasiones, por lo que, los hasta ahora eran tribus hostiles y guerreras, se habían transformado en aliadas colaborando en la construcción del Gran Templo; ellos asumieron el compromiso que trabajarán todos los días y cuando se haya secado los adobes serán transportados a los terraplenes del Gran templo en construcción.
Renkik, hizo el cálculo de unas 25 tribus, donde vivían artesanos que elaboraban adobes, quienes les anunciaron que sus productos llevaban un sello, algo así como "registro de marca", que iría grabado en cada adobe, que en adelante les permitiría conocer el origen del productos para el canje de los pagos.
Ahora, Monkik, tenía que establecer el monto del pago, no era una tarea fácil, ya que en esos tiempos no existía escritura ni cálculos matemáticos; él no tuvo mejor idea que sumando 10 veces sus dos manos, o sea 100 adobes en los actuales números se entregará medio quipe de zapallos, yucas y camotes, así les informó a los jefes de las tribus visitadas y ellos aceptaron el trueque.
Monkik, se reunió con Renkik, para ir juntos a Chamokik, quien como el responsable, en ausencia de Seikik y le dijo:
--- Renkik, acompáñame para ir a buscar a Chamokik, para que destine un contingente de 20 veces las dos manos de guerreros (unos dos cientos hombres) para que viajen a los terrenos de Zankoc, donde se encuentra el líder Seikik para informarle sobre los acuerdos y traer productos alimenticios para las tribus vecinas.
Renkik, siempre conservador y temeroso, que Seikik no vaya aprobar el trueque, lo probó con Chamokik, que estaba en constante entrenamiento de guerreros, fue Monkik, quien le dijo:
--- Oh Gran Guerrero, durante los cuatro días que estuve visitando las tribus vecinas, que usted nos autorizó, a quienes se propuso el trueque de adobes por productos comestibles, todas las tribus visitadas aceptaron muy gustosas, ya que lograr comida legitimaba esa acción más encantadora del trabajo, me adelanté y les propuso de 100 adobes por medio quipe de comida, no sabemos si el Gran Líder o usted mismo nos autoriza ese sistema de trueque.
Chamokik, le pareció esa idea muy interesante que los vecinos se vuelvan amigos mediante el trabajo compensando y le respondió:
--- Monkik, haz logrado establecer acuerdos de paz con los vecinos, estoy de acuerdo y me parece justa tu idea del pago, yo mismo iré a los terrenos de Zankoc con 100 guerreros, quienes transportarán los quipes de los productos y sobre todo informar al gran líder Siekik los acuerdos logrados por tu persona.
Chamokik, se movilizó de día claro, ya no había peligro de invasiones, pero que aquel día estuvo nublado y llegó pasadas las 13:00 horas del día, se encontró con Siekik y Kamokac, quienes caminaban por los cultivos, si le llamó la atención a Siekik verlo llegar acompañado de un contingente de guerreros, el recién llegado le dijo:
--- Oh Gran Líder, he venido de día por un acuerdo, que han logrado Monkik con apoyo de Renkik con las tribus vecinas con quienes establecieron contacto, quienes elaborarán bloques de arcilla (adobes), para que esos productos sean transportados a los dominios de la vivienda a cambio de productos comestibles.
Siekik, miró a Kamokac y casi salta hasta el Cielo, al escuchar las palabras de Chamokik, era felicidad total, por que por fin se libraría de hacer la guerra con los vecinos y ahora serán sus aliados elaborando adobes que les permitiría avanzar en la construcción del Gran Templo.
Siekik, muy feliz, le respondió:
--- Chamokik, hay que felicitar al pedagogo Monkik, que una vez más realiza obras maravillosas, nunca se me hubiese ocurrido a mi semejante idea, por fin logramos la paz con los vecinos y como estamos en cosecha en estos terrenos, cargaremos los productos al dominio de la vivienda.
Kamokac, quien tenía llenos los almacenes y necesitaba más espacio, se alegró sobremanera que la producción agrícola, además de alimentar a los habitantes, les permitiría lograr la ansiada paz con los vecinos y les dijo:
--- Oh Líderes, nuestros almacenes están repletos de productos, ahora tenemos 160 guerreros que los transportarán en quipes, nos sentimos satisfechos de lograr contribuir a la paz con nuestra producción.
Mientras tanto, Monkik, conociendo que el líder Siekik, estaría de acuerdo con su iniciativa, que propuso a Renkik, establecer la forma de pago, que ya se les ofreció a los jefes tribales, menos a la tribu hostil, quienes enviaron 60 cargadores con adobes sobre sus hombros, los recibió Monkik, les informó el sistema de pago, parece que a los cargadores no les gustó mucho, dejaron sus productos y se llevaron medio quipe de productos comestibles...................
Continuaremos...................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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