La edición 2017 del Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO 2017), que ha reunido en Madrid más de 23.000 especialistas, ha destacado por los avances presentados en cáncer de colon, pulmón, las necesidades específicas y las dificultades laborales para los adolescentes que superan el cáncer, los tumores que afectan a la población femenina y el melanoma
Asistentes al Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica 2017 en Madrid/Foto cedida
El Congreso ESMO 2017 ha celebrado tres sesiones presidenciales. La primera ha estado dedicada al cáncer de pulmón, tanto en subtipos genéticos como en pacientes sin alteraciones genéticas, en los que se ha observado la respuesta favorable a la inmunoterapia, que prolonga la supervivencia manteniendo la calidad de vida.
La segunda ha puesto el foco en el tratamiento del cáncer de mama sensible al tratamiento hormonal, para el que hay nuevos fármacos que están incrementando la esperanza de vida. La tercera se ha dedicado al melanoma, un tumor en el que se han hallado avances tanto en tratamientos dirigidos a las alteraciones genéticas que presentan como en tratamientos con inmunoterapia.
Al congreso, que se celebra en Madrid y concluye mañana, 12 de septiembre, han llegado más de 3.300 comunicaciones científicas, un 10% más que en la edición de 2016. De ellas, 150 están firmadas por investigadores españoles (un 5%), lo que sitúa a España como el segundo país que más estudios ha presentado, solo por detrás de Estados Unidos.
El congreso permite conocer por primera vez avances científicos que, hace años, sus autores presentaban en congresos estadounidenses. “Esto ha dejado de pasar y ahora se presentan por primera vez en las reuniones de ESMO”, afirma Miguel Martín, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica y anfitrión del encuentro.
Cáncer de colon
Dos estudios españoles presentados en el congreso han demostrado que la localización de este tumor afecta al pronóstico y a su evolución, por lo que deben considerarse al diseñar las estrategias diagnósticas y los programas de detección precoz.
Primer estudio
En el primer estudio se ha concluido que algunos pacientes con cáncer colorrectal metastásico cuyo tumor primario se encuentra en el lado izquierdo del colon responden mejor a la terapia con ciertos anticuerpos monoclonales. Esto se ha visto, concretamente, en pacientes sin mutaciones en los genes RAS WT (el 40% de los pacientes con cáncer colorrectal metastásico) tratados con anticuerpos monoclonales que inhiben el factor de crecimiento celular EGFR y quimioterapia en primera línea.
El doctor Manuel Benavides, jefe de sección de Oncología Médica del Hospital Universitario Regional y Virgen de la Victoria de Málaga, afirma que la supervivencia global puede ser hasta 20 meses superior en estos pacientes.
La doctora Ruth Vera, jefe del servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario de Navarra y vicepresidenta de la SEOM, explica que “estas disparidades vienen determinadas por diferencias en las alteraciones genéticas que producen el tumor, por diferentes tipos de respuesta inmune, diferentes localizaciones anatómicas y por otros factores aún no bien conocidos”.
En esta línea, el doctor Benavides puntualiza que es más frecuente que los tumores primarios ubicados en el lado derecho se diagnostiquen en fases más avanzadas que los tumores primarios localizados en el lado izquierdo.
Segundo estudio
En este, realizado pacientes con cáncer colorrectal entre las fases I y IV sometidos a intervención quirúrgica del tumor primario, se observó que aquellos que tenían el tumor primario localizado en la parte derecha del colon tenían mayor riesgo de mortalidad. En estos pacientes destacó una tendencia a presentar una edad más avanzada, mayor índice de masa corporal, ser no fumadores y consumir de forma habitual antiinflamatorios no esteroideos. La proporción de mujeres era mayor que la de hombres en este grupo.
Cabe reseñar que son tumores que no presentaban síntomas en el momento del diagnóstico, que requirieron cirugía de forma urgente o fueron detectados tras someterse a una prueba de cribadonegativa en mayor proporción que los ubicados en el lado izquierdo.
Cáncer de pulmón
Dos estudios sobre medicamentos nuevos y otro sobre protocolos de seguimiento han ofrecido conclusiones que pueden lograr mejores resultados y simplificar el tratamiento del cáncer de pulmón no microlítico, el subtipo más frecuente.
Estudio PACIFIC
El primer estudio consistió en la administración del un fármaco como mantenimiento tras el tratamiento con quimioterapia y radioterapia a un grupo de pacientes, y la comparación de este con otro grupo al que se le suministró un placebo. Este estudio se llevó a cabo en pacientes con cáncer de pulmón no microlítico inoperable localmente avanzado en fase III que no habían mostrado progresión tras la quimioterapia basada en platino más la radioterapia.
Los autores observaron la supervivencia libre de de progresión (sin nuevas recaídas tras el tratamiento) y la supervivencia global . “Hay evidencias científicas de que existe una sinergia entre la radioterapia y los medicamentos basados en inmunoterapia, como el fármaco estudiado, que podría incrementar la posibilidad de respuesta”, ha afrimado le doctor Luis Paz-Ares, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Doce de Octubre de Madrid.
Estudio FLAURA
El segundo estudio analizó la mejora de la supervivencia libre de progresión con la administración de otro fármaco en comparación con la terapia convencional de primera línea en pacientes con cáncer de pulmón no microlítico con mutación en el gen EGFR (alrededor del 15% de los pacientes en países occidentales con este tipo de tumor presentan esta mutación, así como el 35% en países asiáticos).
La doctora Enriqueta Felip, jefe del Programa Clínico de Tumores Torácicos del Vall d´Hebrón Instituto de Oncología de Barcelona, ha comentado en el congreso como investigadoras sin relación con el estudio que “este fármaco reduce la progresión del tumor un 54% en comparación con el tratamiento estándar y prolonga el tiempo hasta la progresión de la enfermedad nueve meses”.
También señala que es un fármaco bien tolerado por los pacientes del ensayo. “Basándonos en estos resultados, debería considerarse una nueva opción de tratamiento en primera línea para pacientes con mutaciones EGFR”. No obstante, también afirma que los datos de supervivencia aún no son definitivos, por lo que destaca la importancia de continuar el seguimiento de los pacientes tratados con este fármaco.
Ensayo IFCT-0302
El tercer estudio se llevó a cabo para conocer cual es el protocolo óptimo para seguir la evolución de pacientes con cáncer de pulmón no microlítico sometidos a cirugía. Este trabajo no ha observado cambios respecto a supervivencia global en pacientes a los que se realizaron TAC como parte del seguimiento en comparación con aquellos con los que no se empleó esta prueba.
Esto sugiere que los escáner, recomendados en el seguimiento de estos pacientes por la mayor parte de sociedades científicas y guías cada tres o seis meses durante los dos años siguientes a la cirugía, podrían no ser necesarios con esa frecuencia dado que las tasas de supervivencia de los pacientes sometidos a las TAC torácico/abdominal fueron similares a las de aquellos cuyo seguimiento se llevó a cabo mediante examen clínico y radiografía de tórax.
No obstante, la doctora Floriana Morgillo, portavoz de ESMO y miembro de la Universidad de Campania Luigi Vannvitelly de Nápoles, destaca que el seguimiento con TAC sigue siendo una buena opción debido a la posibilidad de aparición de tumores secundarios.
Cáncer en adolescentes
El estudio realizado investigó la vida laboral de los pacientes a quienes se había diagnosticado cáncer entre los 19 y los 39 años. De él formaron parte casos de melanoma, cáncer colorrectal, cáncer de mama entre las fases I y III, linfoma no Hodgkin y leucemia diagnosticados entre 1985 y 2009.
Se pidió a los pacientes que respondieran a un cuestionario sobre los efectos del tratamiento a largo plazo y que puntuaran su capacidad laboral de 0 a 10. La media de años desde que se sometieron al primer tratamiento fue de 13 años.
Las puntuaciones más bajas eran más frecuentes en personas con un nivel educativo inferior y en mujeres, así como en personas con linfedema, depresión, fatiga y menor calidad de vida. “Hemos visto que los efectos psicológicos y físicos del cáncer y otras enfermedades tienen mucho que ver con la reducción de la capacidad laboral“, afirma la autora principal del estudio, la doctora Cecile Kiserud, del Hospital Universitario de Oslo.
El doctor Álvaro Lassaletta, especialista del Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital Universitario Niño Jesús (Madrid) explica que hace 15 o 20 años los oncólogos comenzaron a estudiar los efectos secundarios a medio-largo plazo de los pacientes. “Pasamos de buscar la curación a tener como objetivo curar a los pacientes con el menor número de secuelas posibles”.
Por este motivo son tan frecuentes las investigaciones de nuevos tratamientos de quimioterapia con menor toxicidad y de técnicas de radioterapia que permiten reducir al mínimo el área de tejidos sanos expuestos a la radiación.
También se ha destacado la importancia de la especialización en el tratamiento de adolescentes y jóvenes, un área que han considerado mejorable, especialmente en cuanto a atención e investigación centradas específicamente en estos pacientes. “Pasas de que te visiten los payasos a estar en la planta de Oncología de adultos“, señala Ana Kogan, que fue diagnosticada de un sarcoma de Ewing a los 16 años.
Tumores que afectan a las mujeres
Durante el congreso se han dado a conocer investigaciones sobre combinaciones de medicamentos que mejoran los actuales resultados en en cáncer de mama y nuevas estrategias para simplificar las terapias del cáncer de cérvix.
El primer estudio ha demostrado la eficacia de añadir un nuevo medicamento, un inhibidor de ciclinasque bloquea el ciclo celular, al tratamiento hormonal que se emplea habitualmente en un tipo concreto de cáncer de mama: en mujeres postmenopáusicas con enfermedad avanzada, receptores hormonales positivos en la superficie celular y que no expresan la proteína HER2.
Con esto se demostró que, tras 18 meses de seguimiento, añadir ese medicamento al tratamiento hormonal habitual redujo el riesgo de recaídas un 46%. Esta combinación permite un control de la enfermedad en periodos de tiempo mucho más largos y retrasa la necesidad de que las pacientes tengan que someterse a quimioterapia.
También se han dado a conocer los resultados de un ensayo con más de 600 pacientes que ha confirmado que la combinación de quimioterapia y radioterapia debe mantenerse como tratamiento estándar para pacientes con cáncer de cérvix localmente avanzado, y han descartado que la quimioterapia previa a la cirugía mejore el pronóstico.
Tras un seguimiento de cinco años se observó un índice de supervivencia sin recaídas del 69,3% en pacientes con quimioterapia y cirugía, frente a un 76,7% en el grupo que la quimiorradiación (combinación de quimioterapia y radioterapia).
El melanoma
El melanoma es uno de los tumores que mejores resultados ofrece en investigación oncológica en los últimos años. Esto ha sido posible gracias al conocimiento detallado de los fallos que se producen en las células cancerosas, lo que se ha traducido en nuevas terapias cada vez más eficaces y específicas.
En este congreso se han publicado dos estudios dados a conocer en paralelo en la revista The New England Journal of Medecine. Ambos mejoran los tratamientos estándar en pacientes con la forma más avanzada de la enfermedad (fase III, IV o inoperable).
Ensayo COMBI-AD
Uno de los ensayos clínicos ha demostrado que, por primera vez, una combinación de dos medicamentos que actúan como dianas dirigidas -trabajan contra los fallos específicos de las células tumorales- mejora la supervivencia sin recaídas de los pacientes con enfermedad avanzada.
Los pacientes recibieron la combinación de dichos medicamentos durante 12 meses tras una cirugía para extirparles metástasis en los ganglios linfáticos. Tras 2,8 años de seguimiento, se redujo el riesgo de recaídas o muerte un 53% en comparación con el placebo. “Estos resultados suponen una nueva y atractiva opción de tratamiento para los pacientes con mutación BRAF, que representan aproximadamete la mitad de los pacientes con melanoma”, afirma el doctor Oliver Michielin, coordinador de ESMO Melanoma Faculty.
CheckMate238
El segundo estudio analizó un tratamiento de inmunoterapia después de la cirugía en pacientes con melanoma en fase III, y se compararon los resultados con el fármaco estándar que se emplea para reducir las recaídas en pacientes con melanoma en fase III/IV extirpado quirúrgicamente.
El ensayo fue interrumpido cuando el comité observó una clara evidencia de beneficio en el grupo del nuevo tratamiento de inmunoterapia con respecto al anterior. Tras 18 meses, la tasa de supervivencia libre de recaídas era del 66% con el nuevo medicamento y del 52,7% con el anterior. Además, la toxicidad del primero y las interrupciones del tratamiento por efectos secundarios fueron menores a las del segundo.
EFE Salud
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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