Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., la berrea del ciervo en España, el celo de las hembras; es todo un acontecimiento turístico en otoño, destacando principalmente en el Parque Nacional de Cabañeros, que es uno de los enclaves del centro de la Península Ibérica, más bellos y menos conocidos de la geografía española.
NATIONAL GEOGRAPHIC.- narra : "La compleja orografía de la península Ibérica ha dado lugar a hábitats y paisajes muy variados, llenos de biodiversidad. Desde
las cumbres de Sierra Nevada y Picos de Europa, hasta el Parque
Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, pasando
por otros enclaves completamente distintos como las Tablas de Daimiel o
Monfragüe. Dentro de esta diversidad se engloba el Parque
Nacional de Cabañeros, que se encuentra ubicado en el corazón de los
Montes de Toledo, entre el suroeste de la provincia de Toledo y el
noroeste de Ciudad Real...."
Es tal concentración de los ciervos que inician la berrea en otoño en el Parque Nacional de Cabañeros, que es visitado por miles de turistas, quienes asombrados por este espectáculo de la naturaleza, donde miles de ciervos machos se disputan entre ellos el derecho de emparejar con las hembras en celo, que los aficionados y turistas le han denominado el "Serengueti Español". Los machos ganadores reunen harenes de hasta 50 hembras....
Primer plano de un gran ejemplar de ciervo durante la berrea
WIKIPEDIA.
https://viajes.nationalgeographic.com.es/a/cinco-escapadas-otono_8539/1
Aunque los días se acortan y empiezan las lluvias y el frio, otoño es una estación magnífica para disfrutar de la naturaleza. Toma nota de estas cinco propuestas.
https://viajes.nationalgeographic.com.es/a/tiempo-berrea_7666/1Los berridos de los ciervos machos rompen el silencio del bosque. En muchos rincones de la geografía española se organizan rutas guiadas para contemplar este espectáculo.
https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/espectaculo-natural-cabaneros_14766El Parque Nacional de Cabañeros es uno de los enclaves del centro de la península Ibérica más bellos y a la vez menos conocidos de la geografía española. Comparado por muchos como el "Serengueti español", es un espacio natural que derrocha naturaleza y donde se puede observar uno de los espectáculos más esperados del otoño, la berrea del ciervo.
Muchos denominan a Cabañeros como “el Serengueti español”.
Foto: Jonathan Gómez
Redacción
Cabañeros es uno de los 15 Parques Nacionales que en la actualidad
existen en España, y su protección bajo esta figura data del año 1995.
La protección del paraje se consiguió tras una larga e intensa lucha
vecinal para evitar la utilización de la zona como campo de tiro militar y dio sus primeros frutos ya en el año 1988, cuando fue declarado Parque Natural.
Desde 1995 existe el Parque Nacional de Cabañeros, uno de los 15 que actualmente hay en España
Desde el punto de vista geográfico, el Parque se encuentra delimitado
por accidentes geográficos: al norte delimitan las sierras de Rocigalgo
y Chorito y al sur la de Miraflores, mientras al oeste y al este las
fronteras están marcadas por los ríos Estena y Bullaque,
respectivamente. Un espacio distribuido entre seis términos municipales,
de los cuales dos pertenecen a la provincia de Toledo y otros cuatro a
la provincia de Ciudad Real. En total, aproximadamente unas 41.000
hectáreas donde la naturaleza se desarrolla en todo su esplendor.
Una geografía singular
Las cuarcitas son las reinas de Cabañeros a nivel geológico, seguidas
de las pizarras, aunque en menor medida. Son todos ellos materiales muy
antiguos en los que se han encontrado fósiles de más de 400 millones de
años de antigüedad, del período Ordovícico, cuando toda la zona estaba
cubierta por el mar. De hecho incluso se ha encontrado rastros de una
especie de gusano gigante extinto que ha atraído a investigadores de
todo el planeta.
En Cabañeros se han encontrado fósiles de más de 400 millones de años de antigüedad
Aparte de las montañas existe otra zona geomorfológica muy destacada: la raña.
Se trata de un espacio llano, situado en el borde suroccidental del
Parque, y que se formó millones de años atrás, cuando los cursos
fluviales posteriores a la orogenia Alpina facilitaron la sedimentación
de importantes cantidades de barro y roca cuacítica en las zonas planas.
Sin embargo, a día de hoy, la zona ha cambiado completamente y desde
mediados del siglo pasado ha sido explotado por los ganaderos del
entorno, lo que ha dado lugar al paisaje adehesado con encinas
denominado por muchos como “el serengueti español”.
La vegetación de Cabañeros
La geología y la historia del espacio ha modelado los distintos tipos
de especies que se pueden encontrar en el Parque Nacional. Las especies
predominantes son, claramente, las del bosque y matorral mediterráneo,
con las pertenecientes al género Quercus como principales exponentes. Encinas
(Quercus ilex), alcornoques (Quercus suber), quejigos(Quercus faginea) o
rebollos (Quercus pyrenaica) son fáciles de encontrar en las laderas de
las montañas, mientras que en el entorno de los cauces fluviales se encuentran especies riparias.
Pero el parque también depara sorpresas vegetales, extraños reductos
de antaño, como la presencia de especies relictas (es decir, propias de
épocas pasadas). Tejos, acebos o abedules son algunas de ellas,
pertenecientes a épocas más frías.
Durante el otoño tiene lugar la berrea del ciervo, uno espectáculo natural que atrae a cientos de visitantes cada año.
Foto: Jonathan Gómez
La berrea del ciervo
El parque cuenta con una gran biodiversidad donde abundan
especies típicamente mediterráneas, como el jabalí, el zorro, la gineta e
incluso hay algunos ejemplares de lince ibérico (en plena
recuperación en esta zona). Pero no solo existen mamíferos en la zona,
sino que también destacan aves tan valoradas como el buitre negro (con
una de las mayores colonias de Europa), el águila imperial, la cigüeña
negra, el buitre leonado.
Los ciervos son especialmente llamativos durante el comienzo del otoño, cuando tiene lugar la berrea
Sin embargo, la especie más representativa y característica del
parque es, sin duda alguna, el ciervo. Este animal, observable en el
parque en todas las épocas del año, es especialmente llamativo durante
el comienzo del otoño, cuando tiene lugar el rito de apareamiento de los
ciervos, comúnmente conocido como la berrea. A principios del otoño,
entorno a finales de septiembre y principios de octubre, los machos de
ciervo intentan apropiarse de un territorio, y emiten sus berreos para
demostrar poder e intentar atraer al mayor número de hembras posible.
Entre ellos, llegan a pelearse usando sus cornamentas en un espectáculo
único que sobrecoge en los momentos más próximos al amanecer y al
atardecer.
Sin duda, uno de los mejores bosques mediterráneos de toda Europa y,
sin embargo, uno de los Parques Nacionales menos conocidos de toda la
Península.
El tiempo de la berrea
Los berridos de los ciervos machos rompen el silencio del bosque. En muchos rincones de la geografía española se organizan rutas guiadas para contemplar este espectáculo.
Berrea de los Venados en Aller
Los bosques de Aller en Asturias es un de los enclaves donde es posible asistir al espectáculo de la berrea.
JR Silveira
Rutas guiadas
En muchos parques naturales y
reservas de la geografía española se organizan salidas para disfrutar de
las escaramuzas entre ciervos o venados en la época de celo. En la
imagen, Aller, Asturias.
JR Silveira
Un espectáculo único
Entre mediados de septiembre y
mediados de octubre, los ciervos y venados machos inician la ceremonia
de apareamiento con profundos bramidos y luchas con sus cornamentas.
©MoisésGarcía
El tiempo de la berrea
Entre mediados de septiembre y mediados de octubre, los ciervos machos adultos se encuentran en su máximo esplendor. Atentos a las hembras que se hallan preparadas para concebir, lucen sus espectaculares cornamentas, se revuelcan por el suelo y se frotan en las cortezas de los árboles marcando su territorio… Montes y dehesas de toda la geografía española ofrecen este espectáculo impactante: la berrea.
Es el momento de salir al campo con la intención de asistir a este
prodigio animal que sólo tiene lugar en esta estación del año.
Rutas guiadas
En diversos lugares de la Península se organizan rutas guiadas para contemplar la berrea. Desde Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha hasta Cantabria y Asturias es posible asistir a esta ceremonia de apareamiento.
En Extremadura se puede contemplar la berrea en diferentes reservas y
parques naturales. Entre los lugares destacados para avistar a los
ciervos en celo está la Reserva Regional del Cíjara, en la provincia de Badajoz, el Parque Nacional de Monfragüe, el Parque Natural Tajo Internacional, el Geoparque Villuecas-Ibores-Jara, las Hurdes, la Sierra de San Pedro, la comarca de Tentudía y la zona de Hornachos.
Otro enclave para presenciar el entrechocar de astas es Cazorla.
Dos mil kilómetros cuadrados de extensión que hacen del parque natural
de las sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en la provincia de Jaén, el enclave protegido de mayor tamaño de España. Existe una ruta especial de 16 kilómetros señalizados que lleva el nombre de Félix Rodríguez de la Fuente y que rememora el documental de la berrea en el embalse del Tranco de Beas.
Los Montes de Toledo
es otro enclave privilegiado que ofrece la oportunidad de observar a
los magníficos ejemplares, así como sus luchas y su peculiar sonido.
En Asturias,
la comarca de la Sidra, el Alto Sella, Aller y los parques naturales de
Redes y Somiedo son algunos de los lugares donde se puede asistir a la
berrea del venado. Las sendas para avistarlos discurren entre castaños,
hayas y robles, un entorno excepcional que permite disfrutar más si cabe
de la excursión.
Cantabria
es otro de los lugares indicados para realizar salidas en busca de los
grandes venados. La Red de Espacios Naturales Protegidos de esta
comunidad organiza visitas guiadas en el Saja-Nansa, Liébana y Campoo para observar la lucha de los grandes machos, que miden su supremacía con sus bramidos y el chocar de sus cornamentas.
Cinco escapadas de otoño
Aunque los días se acortan y empiezan las lluvias y el frio, otoño es una estación magnífica para disfrutar de la naturaleza. Toma nota de estas cinco propuestas.
Tras la berrea en Cabañeros. Castilla-La Mancha
Cualquier época del año es buena para
visitar el Parque Nacional de Cabañeros con una extensión de
casi 45.000 hectáreas, poblado por águilas imperiales y buitres negros y
con una gran diversidad de ecosistemas. Sin embargo, otoño presenta un
nuevo aliciente, es el momento del apareamiento de los ciervos y estos
se expresan con sonoros berridos y luchas de cornamentas. Se
organizan visitas guiadas para asistir al espectáculo que ofrecen los
ciervos macho en celo y excursiones en vehículos todoterreno que
recorren algunos de los lugares más emblemáticos del parque y que parten
de los cinco centros de visitantes que hay en él.
Gtres
Ruta del Vino. Rioja y Rioja alavesa
Con vendimia empezada y los viñedos
de un rojo encendido, el itinerario por esta reputada región vinícola de
España se convierte en un auténtico festival para la vista y el
paladar. El circuito parte de Haro, una de las más importantes
localidades de La Rioja
en lo que a vino se refiere, y sigue hacia Briones, con sus calles
empedradas y sus casas solariegas, para luego dirigirse
hacia Laguardia y Elciego en la Rioja alavesa. Durante el camino
jalonado de grandes y pequeñas bodegas merece la pena ir deteniéndose en
ellas para conocer lo mejor del mundo del vino y catar sus caldos.
Gtres
Disfruta de los colores del bosque en la Selva de Irati. Navarra
Lo llaman «el bosque de bosques» y
efectivamente lo es pues se trata de una de las mayores extensiones
de hayas y abetos de España y en otoño luce sus mejores galas. Para
recorrerlo no hay más que seguir algunos de los dieciséis
senderos balizados en verde y blanco, todos ellos con un panel
informativo al inicio y un recorrido inferior a diez kilómetros. Para
penetrar en la Selva de Irati se puede optar por Ochagavía, en el sur, o
por Orbaitzeta, en el norte. Las hayas de la Selva de Irati sorprenden
con sus colores otoñales que se combinan con el verde intenso del musgo.
Otoño también es tiempo de palomas torcaces que pasan en sus
movimientos migratorios por el Pirineo navarro y se puede disfrutar de
las setas de temporada y probar el delicioso «hongo beltza».
selvadeirati.com
El paso de las grullas de Gallocanta. Aragón
La laguna de Gallocanta es un lugar
clave en la migración de estas aves que cada año surcan el cielo y se
detienen en este paisaje de belleza irreal. A partir del mes de octubre
más de 40.000 grullas procedentes del norte de Europa
hacen parada aquí en su viaje hacia el sur de España y el continente
africano en busca de temperaturas más cálidas. El batir de sus alas
llena el silencioso entorno y a la salida y a la puesta de sol, cuando
las aves regresan a los dormideros, sus siluetas se recortan en el cielo
y la laguna se convierte en un gran espectáculo.
Gtres
Buscando setas en el Berguedà. Cataluña
Aunque hay muchos lugares de la
Península donde crecen y se recogen setas, es en la comarca catalana del
Berguedà donde esta actividad alcanza cotas religiosas. En estas fechas
sus bosques se llenan de buscadores (boletaires) que en una mañana
llenan sus cestos con kilos de setas que luego van a ser cocinadas y
servidas en casa o en algunos de los restaurantes de la zona. Jornadas
micológicas, concursos, charlas, mercados y encuentros se suceden
durante los meses de otoño en esta comarca de densos bosques y pueblos
de piedra.
elbergueda.cat
22 de septiembre de 2016 · 12:24
Cinco escapadas de otoño
El explosivo color de los bosques, la abundancia de setas, la vendimia y las castañas, las aves surcando los cielos en busca de lugares más cálidos y la berrea de los ciervos… en fin un amplio abanico de alicientes que invitan a realizar rutas y excursiones para conocer mejor el entorno y aprovechar los últimos coletazos de buen tiempo.Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
Inscríbete en el Foro del blog y participa : A Vuelo De Un Quinde - El Foro!
No hay comentarios:
Publicar un comentario