La cruz milenaria desafía todo lo que creíamos sobre el alcance del cristianismo primitivo. El islam y el cristianismo convivieron en paz.
Una misteriosa cruz antigua que representa el lugar de la crucifixión de Jesús reescribe la historia cristiana.
Un equipo de arqueólogos ha descubierto en la isla de Sir Bani Yas, en Abu Dabi, una cruz cristiana de estuco con más de 1.400 años de antigüedad. Se trata de un hallazgo increíblemente excepcional, realizado por el Departamento de Cultura y Turismo de Abu Dhabi (DCT), que nos aporta nuevos datos sobre la presencia y la expansión del cristianismo primitivo en la península arábiga y, en particular, sobre la existencia de comunidades cristianas prósperas en lo que actualmente es el corazón del mundo islámico.
Un hallazgo arqueológico que reescribe la historia del cristianismo en Oriente Medio
La cruz mide 27 cm de largo, 17 cm de ancho y unos 2 cm de grosor y fue desenterrada en el patio trasero de una de las casas –posiblemente viviendas para monjes mayores o lugares de retiro para peregrinos– ubicadas al norte de las ruinas de una iglesia y un antiguo monasterio cristiano de la isla del golfo Pérsico.
Según los expertos, esta pieza servía como objeto de devoción espiritual para los monjes que habitaban la zona. El diseño muestra una pirámide escalonada que representa el Gólgota, el monte donde, según la tradición cristiana, fue crucificado Jesús y con motivos florales en su base que reflejan influencias regionales.
El estilo del objeto comparte similitudes con otras cruces halladas en Irak y Kuwait, lo que lleva a los expertos a vincularlo con la Iglesia del Oriente o Iglesia persa, una rama del cristianismo que floreció en Asia desde el siglo I y llegó a extenderse hasta China e India.
Conexión con un pasado de respeto mutuo entre religiones
Según la arqueóloga Maria Gajewska, líder de la excavación, “cada elemento de esta cruz incorpora motivos locales. Nos dice que el cristianismo no solo existía en esta región, sino que prosperaba, adaptándose visualmente a su contexto cultural”; una evidencia que contradice la suposición de que el cristianismo estaba en declive en la región durante los siglos VII y VIII, justo cuando el islam comenzaba su expansión.
Esta prueba material apunta a que ambas religiones coexistieron en armonía durante un periodo clave de transformación histórica.
Yacimiento arqueológico donde se han encontrado la cruz cristiana.
El monasterio cristiano de Sir Bani Yas fue descubierto por primera vez en 1992, pero esta cruz marca uno de los hallazgos más relevantes en décadas. El complejo incluye una iglesia, viviendas monásticas y estructuras de retiro espiritual. Los edificios, construidos con piedra caliza y coral, disponían de aljibes para agua y muestran signos de comodidades, lo que sugiere una vida monástica organizada y no meramente ascética.
Y los arqueólogos no han encontrado evidencia de un abandono violento (no hay rastros de derrumbe o de escombros), sino que el hecho de que las estructuras fuesen abandonadas en buen estado, indica una partida planificada y pacífica en integración con las nuevas comunidades musulmanas.
Otros hallazgos
Durante esta temporada de excavaciones también se han encontrado otros objetos rituales: piezas de cerámica, artefactos de vidrio y una pequeña botella de color verde mar, que posiblemente contenía aceites sagrados o agua de rosas.
El yacimiento en el que se encuentra el monasterio, dentro de una reserva natural repleta de gacelas y otras especies autóctonas, ha sido protegido y habilitado para visitas desde 2019. Todo visitante que acuda al lugar puede recorrer el complejo, admirar los restos de la iglesia y ver una exposición con objetos originales, incluyendo cálices, sellos y cruces de estuco.
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